Partida Rol por web

¿Todavía sigues vivo? Pensaba que la Prueba se encargaría de eliminar a los ignorantes como tú. Está claro que no das la talla para ser un miembro de la Orden.

¿De que orden hablas? Te recuerdo que tu pretendias entrar por la puerta para pasar la prueba de los túnicas blancas.

Yo solo quiero mejorar mis conocimientos mágicos y ser un gran mago. ¿Tu que buscas?

La verdad es que Hank te parece muy real y sus intenciones son claramente hostiles... Cree decididamente que eres culpable de algo.

Querer no es poder. Dame un solo motivo por el merezcas entrar en las Órdenes de la Magia, replica Quivalen con desprecio.

Moviendo las manos como pidiendo calma Bueno amigo mío, cálmate y hablemos. Ahora que estás aquí seguro que podremos hacer algo. digo mientras busco alguna salida por la que escapar, sin tener que hacer daño a Hank, pues a pesar de todo, sigue considerándole como un amigo, o compañero.

Quiero ser el mejor mago. No se si será tu respuesta pero francamente no me importa. Desde que he empezado en la práctica de las artes arcanas he sentido un gran poder en mi interior y no quiero ponerle freno. 

Estoy dispuesto para las siguientes pruebas.

Con una mirada de odio y una velocidad casi antinatural, Hank conjura un arco eléctrico en su mano y lo lanza contra Quivalen.

Veámoslo, dice con sorna.

Con un paso hacia atrás, conjuro rápidamente una gran mancha de grasa negruzco que empieza a cubrir rápidamente los pies de Hank

¡¡POR TODOS LOS DIOSES, ¿ESTÁS LOCO?!! grito intentando que entre en razón

No hagas más tonterías y déjame que te ayude. Ahor puedo hacerlo, te lo aseguro.

Hank resbala y cae.

No te durarán mucho tus trucos, bruja, replica burlonamente mientras se levanta y sale del área de grasa al tiempo que desenvaina su espada larga.

Con una mirada hacia atrás, doy otro paso, alejándome de la espada del que otrora fuera mi compañero de aventuras, antes de volver mi atención nuevamente hacia él

¿no te parece que todo esto lo podríamos arreglar? Si te parece bien, acompañame hasta que salgamos de aquí y te compensaré. No descansaré hasta que vuelvas a ser un hombre feliz, pero deja la espada y acompañame, seguro que todo se arreglará, confía en mí

Hank baja ligeramente la espada y  te mira con suspicacia, como si estuviese diciendiendo si cree tus palabras.

Tranquilizandome un poco, todavía en guardia, hago un gesto para que sigamos avanzando Me alegro que hayas visto que, de esta forma, será mejor para los dos y cuanto antes lleguemos, antes conseguiremos lo que queremos le digo mientras apoyo suavemente la mano en su espalda y le empujo suavemente para que comience a caminar

Hank se prepara para lo que parece un enfrentamiento con su compañera.

En cuanto Hank comienza a caminar, se desvanece.

Al ver que se desvanece, alzo las cejas ¡¡Era parte de la prueba!! ¿cómo no se me pudo haber ocurrido antes? era ilógica esa manera de actuar, ni siquiera por alguien que desea la túnica roja. pienso durante unos instantes antes de seguir avanzando, hacia una dirección desconocida y hacia otra prueba que, sin duda, intentará acabar conmigo.