Partida Rol por web

Ok perfecto, lo unico que me he perdido al pasar del punto 2 al 3 en el post del dia 20 de marzo, donde crispin dice que le manda el señor Manecho porque una sirvienta ha limpiafo el suelo de sangre. El post anterior es d el grupo convenciendo a los guardias para entrar en la mansion...

Tratas de escuchar alguna posible conversación allí arriba, pero no sabes si por la altitud o por el frío lo único que oyes es un zumbido que emana en un uno de tus propios oídos.

Fui pues a preguntarle a los guardias  Et los caballeros que marcharon ¿do fueron?

- Se fueron hacia las cumbres, en busca de la ermita de la Virgen de la Cueva. Marcharon al alba.- Dice uno de los centinelas.

¿Han ocurrido cosas raras por estos lares? Aparte de lo que aquí ha acaecido , et a quien se responsabiliza.

Pregunto por si hubiera alguna leyenda o caso extraño que haya ocurrido et se pudiera relaccionar con lo que aquí ha pasado.
 

El guardia:

- Ayer cuando llegamos a la aldea, vi a un vecino clavando tablones de madera sobre las ventanas de su casa, le pregunté por que lo hacía y me dijo que para protegerse de los monstruos que vendrían por la noche comandados por el Diablo. Nos sugirió que hiciéramos lo mismo, pero me di cuenta de que no estaba en sus cabales.

¡El Diablo! Grito aterrorizado. Me santiguo hasta tres veces.

La pasada noche te quedaste de guardia en el pasillo de la planta baja, junto al cuarto de la letrina, como te pidió Roberto. Debías vigilar si alguien cogía la espada corta que está oculta sobre una viga del cuarto de la letrina. Dormiste echado en el suelo, junto a Chira (la perra de Roberto). La noche fue tranquila, así que dormiste hasta el amanecer, entonces varias personas entraron en diferentes momentos a la letrina, para hacer sus necesidades, pero no viste a nadie tratar de coger el objeto en cuestión.

¿Et do estaba la casa de aqueste omne? pregunto interesado, a lo mejor el es capaz de echar luz sobre el asunto. E de hablar con el.

El guardia:

- Aquel hombre vive en la cabaña de madera que está en frente del caserón, a unos cuantos pasos de distancia. Pero le recuerdo que el Conde no quiere que salga nadie de la casa.

Viendo que nada podía escuchar, me abracé en la capa y volví a la casa. Pasé por delante de los guardias hacíendoles un gesto de afirmación (dándoles a entender que mis pesquisas habian terminado). Una vez dentro, subí lo más discretamente posible (no por ello menos rápido) hacia la tal habitación. Quizá tras las puerta pudiera escuchar algo...
 

Entras de nuevo en la casa. Los guardias te saludan y te dejan pasar. En el ancho pasillo de la planta baja encuentras a Crispín y Alfonso, este último está charlando con los guardias. Pasas de largo rápidamente, subes las escaleras a la planta superior y te acercas hasta la puerta de la habitación del Marqués de Tolosa.

Alguien llama a la puerta. Un guardia abre, y saluda a Uloxio quien se apresura a entrar, éste pasa por vuestro lado y sube las escaleras que conducen al piso superior.

Mi siñor Alfonso, si el siñor Uloxio pudo salir una vez de aquesta mansión, podrá salir otra y aun vuesa merced. Además para mi que no traía buena cara..

Miro interrogante a Alfonso

La expresión de Uloxio fue como si hubiera finalizado la tarea por la que había salido fuera, también percibes algo de prisa por subir arriba.

Maldigo mi mala memoria et asiento al guardia. Retireme un poco et fable a Crispín. Sea, cuando fablemos con Uloxio le diremos lo de aqueste omne et a ver si pudiera hacerle una visita. Hago una pausa Non se me ocurre que mas fazer mas esperar a nuestros compañeros et comentavos a todos lo de aquesta extraña carta.

No hay nadie en el pasillo, así que pegas la oreja a la puerta y tratas de escuchar algo. Reconoces las voces de Don Antxón y de su hijo, aunque realmente te cuesta entender de que están hablando. Te parece que han repetido varias veces la palabra "chaleco", pero no consigues captar ninguna frase completa para darle sentido a su discurso.