Antxon Erice:
- Lo que pasa con la gente poderosa, como el recaudador, o pongamos al caso al mismo Rey, se ven rodeados de aduladores que tratan de obtener algún favor, y recibir tantos halagos hace perder a algunos la mesura y el sentido de quienes son, y en ocasiones ofenden a esa corte de seguidores con malas palabras y abusan de ellos si darles el favor que esperan. Disculpe Don Uloxio, si no me estoy explicando con meridiana claridad. Pero creo que Don Isaac destilaba muy mala leche hacia con quienes le pedían favores, y esto pudiera ser que alguno se la devolviera de mala manera, digo yo, es un suponer. No creo que ni el recaudador mismo sea consciente de quienes eran sus enemigos, pero apuesto que los hay por docenas, no metería a Don Jaime en ese saco, ya que es una persona íntegra. Pero no quiero yo comfundirle amigo mío que son solo elucubraciones y yo desconozco cuales son los enemigos en concreto de este pobre hombre. -baja la cabeza, hace la señal de la cruz sobre su pecho, y dice.- Descanse en Paz.
Todo bien por aquí le indico a Roberto.
Sigo preguntando Et se que está mal, pero ¿que les comentó el recaudador del Conde et del Marqués? ¿Fabló en especial de alguien?
Otra cosa más¿cuanto faze que estaban al servicio del señor recaudador? Non tenía yo claro si estas mujeres estaban a su servicio o al del Conde, pero bueno sería hablar con un criado de confianza del recaudador. ¿Saben si fabía traido algún hombre de confianza?
La morena: Del Conde y del Marqués..., a ellos les dijo que muchas gracias por la invitación, pero que eso no iba a afectar ni lo más mínimo a los negocios que tenían entre manos. Eso se lo dijo a la cara de ellos, que el se tomaba la invitación como algo personal, los negocios, negocios eran, y el no era tan tonto como para confundir una cosa con la otra. Ese tipo de cosas se las decía a la cara al Conde y al Marqués, y ellos a veces se reían, otras se hacían los sordos, y otras se quedaban con cara como pasta de mantecado.
La otra chica:- Nosotras trabajábamos por cuenta del Conde, quien nos hizo el encargo de acompañar a Don Isaac, pero la plata vino de la bolsa de don Jaime, y el trabajo comenzó hace bien poco, al venirnos para Ataún. Que yo sepa el recaudador no trajo consigo hombres de confianza, estaba siempre acompañado por unos y por otros, pero en el fondo tan solo como la luna.
Et vos, supongo, que marchará mañana..., ¿verdad, don Antxón? -le dije comenzando a despedirme-. Porque supongo que Vuaced et el suyo grande hijo han venido en pos d'aqueste hombre, a rendir cuentas con su Majestad en cuestión de pagos. Fíjese que unos venimos a expurgar con perdón, a la ermita de la Cueva; et otros como vos vienen a pagar religiosamente, a expurgar con dineros, ¿me equivoco, señor?
Intenté captar la reacción del hijo sin mirarle mucho.
Te das cuenta que Txomin reacciona frunciendo el ceño al oir tus palabras. Don Antxon en cambio se muestra impasible, y te contesta: - Nosotros ya no tenemos nada más que facer aquí, así que nos volvemos a Tolosa. - ¿Quien le habló de a que vinimos nosotros a facer aquí? Eso es asunto nuestro. ¿Cual fue el motivo por el que vos vino a esta casa? y ¿Cual es el crimen que deben purgar en la ermita? No movamos el caldero, no sea que salgamos de aquí todos escaldados.
humm, bien, ya veo. Gracias por su tiempo.
Despedime cortésmente de aquellas señoras et algo estaba sacando en claro. De momento parescía que non iba a darles Don Isaac el aplazamiento al Conde et al Marqués, mas era una impresión por lo que fabía hablado con las señoras.
Voy a interrogar a la persona que encontró el cadaver et después al servicio, non sea que alguno haya visto algo. Dijele a Roberto et dirigime a buscar a la persona en cuestión.
El único crimen que uno quiere purgar es el que ya ve en mis rostro -le insté a que entre la poca iluminada estancia escudriñara mis cicatrices y mi fealdad...-, empero no robar o matar, como aqui ha ocurrido. Con Dios, don Antxón -le dije antes de de darme la vuelta y salir de allí-.
Sin duda que algo dudaba de las suyas palabras et de los suyos preceptos. Algo olía a podrido, pero de momento era sólo intuición.
Me voy con mis compañeros.
La persona que descubrió el cadáver fue una chica joven, que trabajó como ayudante en la cocina. A instancia de Alfonso, la chica sale al pasillo y os explica como descubrió al muerto.
- Verán ustedes, caballeros, yo salí de la cocina donde había estado trabajando, y me dirigí al cuarto de la letrina, para aliviarme. -Da varios pasos hasta situarse delante de la puerta del cuarto de la letrina. Y desde la misma entrada vi primero un brazo como si alguien estuviera tumbado en el suelo, -me asomé a dentro y vi como el cuerpo de Don Isaac se encontraba tirado en el suelo, de bruces, con los brazos en cruz.
Observáis como la chica señala el lugar donde había estado el cuerpo, todavía nadie había limpiado el pequeño charco de sangre. El cuarto es un espacio de 2 pasos de ancho por 4 de largo, en una esquina se encuentra la letrina, un agujero en el suelo, tapado por una cortina que cuelga del techo y cae en diagonal. En la otra esquina de la estancia hay un cántaro grande de agua, un valde, y unas toallas.
- Si puedo ayudarles con alguna cosa, Ustedes dirán.
Haced una tirada de percepción x 3
¿Et non vistes salir a nadie de la letrina, o cruzaros con alguien en el camino a la mesma? ¿Oiste algo al menos? gritos de lucha o algo.
Intenté descubrir algo en la escena del crimen, mas non vi nada raro et quedeme asqueado viendo el charco de sangre.
Motivo: perx3
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 35 (Fracaso)
Entré de nuevo en escena con mis compañeros. Ya había vuelto de mi particular interrogatorio. Al llegar* a la sala, escuché atentamente la descripción de la joven.
Entonces, si estaba de bruces... -medité para mí pensando en cómo podría haber sido la escena- le mató alguien que ya estaba dentro. Isaac sólo se limitó a llegar. Luego le mataron cayó hacia delante, de bruces.
*¿En qué sala estamos ahora, director?
Estáis en la puerta del cuarto de la letrina, desde donde veis el interior. Por lo que explicó la chica, parece que Don Isaac estaba dentro de la letrina, y tal vez al incorporarse para salir, le asestaron un golpe mortal, y calló hacia delante, hacia la puerta de salida del cuarto. El asesino tuvo que estar situado justo a la entrada mirando hacia la letrina. Verdugo y víctima debieron cruzarse una mirada antes de que todo acabara en un instante.
La chica:
- No señor, no oí ningún ruido de pelea, o golpes. Poco antes de que yo viniese aquí, al que si que vi fue a este señor, que entró en la cocina pidiendo lumbre.- Hace un gesto con la cabeza refiriéndose a Roberto.
Tira percepción x 3 = 30% para ver si observas algo especial en la escena del crimen.
Tirada oculta
Motivo: ¿Veré algo?
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 54 (Fracaso)
Roberto se acerca a su compañero Uloxio y le hace un gesto para ir a un rincón y poder hablar discretamente:
Caminando por el pasillo de la planta de abajo...
Me vino a la cabeza un recuerdo: cuando bajé después de dejaros en la cena bajé a la cocina, y me cruzé en las escaleras con alguien que subía, un joven, alto, y de complexión fuerte, que vestía de un modo elegante...
Y exáminando el cadaver de nuevo descubrí esto:
"Por otra parte al examinar el cuerpo del recaudador, encontré en un bolsillo de su túnica dos pergaminos enrollados. Los abrí y descubrí sendas hojas de cuentas (aparecen números, y descripciones en latín), una corresponde la recaudación pendiente de don Jaime Arraiza (Conde de Beasain), y la otra de don Antxon Erize (Marqués de Tolosa), ambos adeudan sumas importantes."
Es tarde cuando posteee y estaba bastante cansado, así que copio la información casi literalmente...
Por favor, haz una tirada de percepción x 3 = 15%
Echas un vistazo al cuarto donde acaeció el crimen, simulas mentalmente lo que pudo pasar. Entró primero Don Isaac, hizo sus necesidades, y al salir le esperaba el asesino en el marco de la puerta, tal vez se conocían, pues el recaudador no se esperaba lo que le pasó, ya que no gritó, después un golpe certero y mortal, y el cuerpo se desplomó hacia delante. Tu sabes por tu profesión que matar a una persona de un único golpe certero no es nada sencillo de ejecutar, tuvo que ser un guerrero experto. El asesino no pudo esconderse en este cuarto, debió salir con naturalidad y mezclarse con el resto de invitados. Pero ¿Cual fue el arma del crimen? ¿Habría sido capaz de guardársela ensangrentada, o la abría ocultado en algún lugar. Buscas algún escondite en la estancia en la que se pueda ocultar una daga o una espada, pero no encuentras nada.
Mi percepción es sumamente baja, pero llevo a mi "perrín" conmigo, si hay opción a que sea el el que perciba... si no a cumplir como cristianos con la tirada.
Bien, llevas a tu perro contigo. Él podría percibir ciertas cosas que tal vez pasen desapercibidas para ti. Haz una tirada de percepción por Roberto (15%) y otra por tu perro 60%.
Motivo: percepción manecho
Tirada: 1d100
Resultado: 37