Partida Rol por web

Todavía sonriendo et lleno de regocijo espiritual por haber llegado a la hermita respondo a Crispín. Hemos llegado

Busco un sitio donde apoyar la antorcha, la dejo et me arrodillo junto a Crispín para recitar el Ave María

Ave Maria, gratia plena,

Dominus tecum.

Benedicta tu in mulieribus,

et benedictus fructus ventris tui, Iesus.

Sancta Maria, Mater Dei,

ora pro nobis peccatoribus,

nunc, et in hora mortis nostrae.

Amen.
 

-AMEN-

Encontré entonces la paz que no habíamos tenido en el camino. Demasiados sobresaltos. Raro era aquel lugar para ser ermita, que tan inmersa en la roca de la montaña estuviera la tal. Miré alrededor por si encontraba algo que me ayudara a responderme. No: eso no podía ser la ermita, pero... Alfonso... así la recordaba. Santigüéme entonces, en sabiendo que andábamos ya en suelo sagrado.

Rápido se me ha hecho el camino, señores... -comenté-. Et rara parece así la al ermita.

Una vez todos dentro no parece tan pequeña la ermita, cabéis todos, y quedan algunos rincones libres. Una extraña sensación os reconforta al contemplar la imagen de la virgen. Entráis en calor, el agua que emana de la montaña es extrañamente cálida, y desprende un olor dulzón.

Una vez en la cueva-ermita, me froté las manos, dejando mi hacha apoyada en una de las paredes de piedra. Recordaba lo que había dicho aquel anciano que vimos en el sepelio, en la falda de la montaña: "Esta noche es la más larga del año, y el demonio suelta a sus siervos para hacer el mal". Era algo así, y yo, en sabiendo que la noche pronto tocaría a la puerta, se me venía aquesto a la cabeza sobremanera.

Si pasamos aquí la noche, señores, habríamos de hacer guardias... -propuse-.

Chira olisquea un punto del suelo, con una pata trata de escarbar en el suelo de piedra. Te acercas, la apartas y examinas el suelo, hallando un pequeño charco de cera, como si se hubiese consumido una vela en ese lugar, dirías que esos restos son recientes.

-Mirad hay cera hay restos de cera en el suelo y está reciente...-

Os acercáis donde está Roberto, Alfonso acerca la antorcha al lugar. Observáis en el suelo un charquito de cera solidificada, de color blanco, parece reciente, ya que no ha acumulado ninguna suciedad. Dirías que era una de esas velas comunes que se utilizan para iluminar la casa de noche. La cera está completamente fría. Alguien estuvo aquí recientemente.

Acerqueme a do estaba roberto et vi la vela consumida mientra hablaba. De acuerdo a lo de las guardias, non sabemos lo que nos aguarda la nosche et si tendremos invitados non deseados. ¿Do estarán los caballeros de la fraternitas? ya deberían haber llegado.   Seguía intrigándome aquello et la misión que pudieran tener.

Darían un rodeo por el otro camino -respondí mientras miraba los restos de la cera en el suelo-. O puede que hayan estado aquí y se hayan ido, cosa que dudo. Creo que deberíamos tener a mano las armas. Y tú, Chira -miré cariñosamente a la perra-: "oler y callar".

Te viene a la memoria el pergamino que encontraste en la habitación en la que durmieron los caballeros fraternitas, en él estaba escrito que fueran que fuesen a la ermita de la virgen de la cueva, y algunas cosas más.

-Se me ocurre, compañeros de chanzas, una cosa que pese a ser osada, podría reportarnos alguna explicación sobre lo que aquí hemos encontrado y que no digo que por ser inusual fuera cosa de peligro (porqué esconder una vela en el suelo sagrado), pero creo que podríamos intentar apostarnos fuera el tiempo que fuera menester y las inclemencias de la noche no se dejara aguantar y vigilar lo que aquí pudiera pasar , entrar o salir, y asi podríamos salir de dudas ,si es que hay motivo para ellas...
 

Podríamos montar la guardia fuera, si. mas creo que será menester buscar leña para fazer un buen fuego et no se congele el que esté de guardia.

Mientras decía aquesto saqué el pergamino del zurrón et releilo de nuevo buscando alguna respuesta sobre el tema de los fraternitas.

El pergamino dice así " Acólitos caballeros de la Vera Lucis. En el solsticio de invierno el demonio tiene más poder que nunca, en lugares malditos se materializa en persona o animal y corrompe a los vivos. Hallad su guarida cerca de la ermita de la Virgen de la Cueva, santiguaros con agua bendita, mojad con ella el filo de vuestras espadas, perseguid al Demonio, y devolvedlo al Infierno. Prior Alonso. V.L."

Roberto sale de la ermita. Ya es de noche, no hay más luz que el resplandor que llega de la antorcha de Alfonso. Fuera hace mucho frío, demasiado para dormir al raso, a no ser que hagáis una hoguera. No hay mucho espacio para acampar fuera, aparte del espacio que hay frente a la ermita y junto al arroyo, el camino por el que vinisteis es bastante estrecho, al cruzar el camino está la ladera de la montaña, un terraplén arbolado, allí un hombre puede permanecer agarrado a un árbol, pero hay demasiado desnivel como para montar un campamento. Siguiendo el camino, tras el arroyo, el camino se bifurca, la senda principal continúa dirección este, y un sendero chico asciende pegado a la roca.

Sales fuera y tratas de buscar un lugar donde acampar fuera de la ermita. Hay poco espacio aparte del camino. Podríais acampar en el propio camino unos metros antes o después de la ermita, pero hace mucho frío, y en la ermita hace un calor muy reconfortante gracias al agua caliente que emana de la pared de piedra.
Escuchas aullidos de lobos en la lejanía.

Con los años uno se vuelve desconfiado... Sé que es de locos acampar con la noche que hace, más tengo el férreo presentimiento de que quedarse en la ermita sería confiarse a la suerte y que , pese a ser aparentemete segura, puede depararnos, a la larga, una sorpresa inesperada, como la de  una presa  acechada en el confort de su guarida.

Mala estación elegimos para hacer este viaje, no favorece mis ideas..

Barruntando estos pensamientos en la fria noche , me doy la vuelta en busca de mis compañeros.Tal vez sea mejor revocar el plan y plantarse otra manera de escudriñar el angosto paso...

Cuando leí el pergamino una gota de sudor frio surcó mi frente. Dispuseme a releerlo aquesta vez en voz alta para que todos pudieran oirlo .ROBERTO VEN .Llamele para que el también pudiera escuchar lo que allí estaba escrito.

Acólitos caballeros de la Vera Lucis. En el solsticio de invierno el demonio tiene más poder que nunca, en lugares malditos se materializa en persona o animal y corrompe a los vivos. Hallad su guarida cerca de la ermita de la Virgen de la Cueva, santiguaros con agua bendita, mojad con ella el filo de vuestras espadas, perseguid al Demonio, y devolvedlo al Infierno. Prior Alonso. V.L."

Acto seguido guardé el pergamino et me dispuse a mojar mis armas (la espada y la daga) en el agua de la ermita ¿Qué opináis al respecto? pregunté a mis compañeros.