Partida Rol por web

Todo ocurrió muy deprisa. Al aferrar la esfera, esta brilló con ferocidad, mientras que ardía cual tea y finalmente se congelaba como un bloque de hielo. El cambio hizo que sencillamente sus manos se cortaran en miles de heridas, algunas profundas y otras superficiales, mientras seguía aferrando la esfera. aquel daño comenzaba a propagarse por los brazos y no tardaría por llegar a su pecho...

Soltó la esfera de inmediato con un grito de dolor, retrocediendo rápidamente -Argh...maldita...- observo sus manos sangrantes al igual que parte de sus brazos -¿Que demonios sucedió?-

Se quedo quieto varios segundos, aguantando el dolor lo mejor que podía y esperando que la magia de la esfera se detuviera.

El dolor remitió poco a poco, mientras que la esfera volvió a su lugar de origen, brillando aún con aquel extraño fulgor, como si nada hubiese sucedido...sin embargo, Tah Andrue seguía teniendo en su cuerpo las muestras del daño que podía llegar a crear aquel orbe..

Murmuro unas palabras poco entendibles, se acerco a la espada clavada en el suelo y la tomo con una pequeña mueca de dolor, sin mas opcion volvio hacia el caballo para guardar la espada.

-No me estoy retirando, voy a volver por ella.-

Se subio con cuidado a este, ordenandole que continuara el camino -Vamos, primero completaremos la mision.-

Poco a poco fue dejando atrás el bosque. Parecía que el entorno se enfriaba a cada paso que daban hasta comenzar a observar el fin de los árboles y el comienzo de la aparición de nieve y un camino hacia una cordillera en la distancia, una cordillera que servía como límite norte a un lago helado.... estaba aproximándose a su destino, o eso parecía.

El frio parecida ayudar para aliviar el dolor de sus heridas, logrando que casi no las sienta, pero el frio seguia aumentando, y aunque estaba bastante acostumbrado a este, comenzaba a sentirlo.

-Parece que estamos llegando, no te detengas.-

Volvio a comenzar a cabalgar, apresurado y decidido, intentando ignorar como el frio le recorria el cuerpo.

Y asi era...el frio comenzaba cada vez mas y mas a calar sus huesos. El territorio congelado comenzó a convertirse en un autentico infrierno glaciar. No parecía que pudiese seguir, sin hacer algo...

Frente a sí, el camino hacia una montaña. No había nada mas que terreno blanco y hielo, aunque logra observar una entrada a algun lugar en uno de los lados de la falda de la gran montaña...

Sin detenerse a pensar mucho, le ordeno al caballo seguir hacia la entrada que aparecia en el lado de la montaña.

-Mierda, estos malditos pudieron darme algo con que cubrirme si iba a venir a un lugar asi....- se aferra a su corcel -!Mas bien pudieron decirme que iba a venir a un lugar asi!-

Se movia a la velocidad mas rapida que podia, aunque esto empeoraba el frio viento era mejor encontrar un lugar donde cubrirse lo mas rapido posible.

Al entrar en aquel lugar, sorprende la estela de hielo y soledad que recorre aquel pueblo. No hay signos de vida, solo una fuente, visible desde el comienzo de la aldea, de la que sigue brotando agua magicamente, sin congelarse... la ciudad está completamente desierta, o eso parece, y el frio sigue sin desaparecer, aunque se atenúa bastante cuando alcanza aquel lugar entre la montaña, resguardado en cierto modo del frio

El caballo fue detenido unos momentos por el Tahedoran, el cual se encontraba sorprendido de encontrar un pueblo en aquel lugar -¿Que....?-  pronto decidió internarse en ese pueblo, observando la fuente y su alrededor con detenimiento '¿Acaso vivirá alguien es este lugar?'

Sin mas opción, el frío seguía presente pero ya sabia que por lo menos no moriría congelado, así que decidió recorrer el lugar lentamente junto con su caballo.

-Quizá, con algo de suerte, encontremos algo de abrigo para cruzar la montaña sin tanto problema.-

Se mantenía avanzando, mientras que poco a poco aquel viento amainó, dejándolos tranquilos por un momento. No se escuchaba ningun sonido salvo el de los pasos suyos y de su caballo en contacto con la nieve que se hundía bajo sus pies... Se aproximaban a la fuente. Tras ella solo quedaba una roca, una de las partes de aquella montaña de color celeste...las casas a su rededor, invadidas por la nieve en el tejado, parecían habitables, pero por alguna extraña razón, no parecía existir pueblerino alguno en aquel lugar...

Se bajo del caballo ya algo mas tranquilo -Ire a investigar- miro las casas que tenia alrededor 'Genial, un pueblo helado y ademas fantasma.' y se encamino hacia una de ellas '¿Estaran amuebladas? ¿Donde esta toda la gente de este pueblo?...' observo las heridas que tenia en su mano al estirarla para abrir la puerta 'Maldita..esfera' y luego de unos segundos, intento abrir la puerta de esa casa.

Abrió la puerta sin dificultad alguna. Cuando entró, se encontró un verdadero hogar: Todo estaba preparado para los quehaceres de la vida pueblerina. Sin embargo, faltaba la gente. Incluso habían tres platos en la mesa, aunque llenos de comida aún, y frios, por supuesto. El resto del hogar se componía de un pequeño salón y dos habitaciones...

Observo los platos de comida extrañado mientras avanzaba hacia el interior del hogar, una casa asi es obvio que tiene dueños recientes...¿Pero donde estan?.

Se encamino hacia las otras habitaciones para seguir investigando 'Por alguna razon, encuentro muchas cosas extrañas en este viaje...da igual, veamos si hay un abrigo en este lugar y terminemos esta mision de una ves.'

En toda la casa encontró un solo arcon: Guardaba viejas telas, algo rotas o desgastadas por el tiempo. Pdrían servir, si se elegía la tela con cuidado.. El arcon estaba tallado con simbolos rúnicos, era un arcón grande, de un metro ochenta de largo por uno de ancho, mas o menos. Sería dificil buscar entre tanta ropa... claro que podría probar suerte y meter la mano dentro. Realmente no se podía ver que tipo de tela se escogía, solo al tacto podría sentirse aquello..

Eh aquí el resultado de su investigación, un arcon lleno de ropa, pero estaban viejas y desgastadas...probablemente rotas. ¿Acaso encontraría algo de utilidad? se preguntaba mientras lo observaba, hasta que simplemente comenzó a revolver en este tomando y tirando hacia atrás las cosas que encontraba con la esperanza de que en algún momento saliera algo útil.

'Vamos...ropa, muebles, comida ¿Donde estan las personas?'

Notó de pronto, algo duro. Algo esférico y frio al tacto , como una especie de bola de metal, que no podía ver debido al amasijo de ropa que aun se mantenía ahi... realmente era extraño, le causaba una sensacion de quietud solo rozarla... como si tuviera algun tipo de energía calmante en su interior.

Sorprendido, continuo quitando la ropa de aquel arcon con gran velocidad, ya reparando poco en si encontraba algo util, aunque aun pensaba que habia posibilidad de hacerlo.

'¿Ahora que?'

Poco a poco iba descubriendo una especie de esferza metálica, gris, inanimada....no parecía nada mas que una esfera.... sin nada mas especial que eso, una bola de metal. Sin embargo, el contacto con la misma producía sensaciones en el nuevo Tahedoran. Era como si aquella bola tuviera vida...aunque no lo pareciera.

La ropa desperdigada rodeaba el suelo. Entre harapos y demás, había algun que otro abrigo de piel, de lana, y de otros tipos interesantes de tejido. Sin embargo al no haberse percatado en ir una a una mirandolas solo estaban desperdigadas en el piso tal y como habian estado en el arcon...