Partida Rol por web

- Estoy seguro de que honrarás a tu maestro siendo un gran alumno. Pero quiero advertirte de algo, Derguín. No es sólo el certamen por Zemal. Vas a verte involucrado en asuntos de gran alcance. No te comprometas por completo con nadie, y di sólo la mitad de la mitad de lo que pienses. Linar es noble, pero también poderosos, y los hombres poderosos ven a los demás como peones de ajedrez. Tú escucha lo que él te diga y medítalo, y hacle caso si sus palabaras te convencen Pero recuerda que teiens tu propio destino y que debes seguirlo. Cuando llegue el momento, deja la mente en blanco, y deja que tu corazón te guíe.

Tu padre se levantó trabajosamete de la silla, y abrió un armario, del que sacó un objeto envuelto en un paño de seda, y atado con tiras de cuero. A pesar del dolor que sentía en las articulaciones, se arrodilló frente a ti y comenzó a deshacerlo.

Cubierta por el paño, había una espada con la vaina de madera. Tu padre la desenvainó, y, con la parte curvada hacia abajo, te la tendió.

Sales de la casa con total sigilo, y te disfrazas una vez que estás fuera. Al principio, el disfraz quedó hecho una chapuza, no como la primera vez que lo intentantes en casa, pero claro... no era lo mismo disfrazarse en casa que disfrazarse en mitad de la calle, y a oscuras. Por suerte, te diste cuenta antes de partir hacia la cita, y al final conseguiste recomponerlo para que quedase bien. Incluso a Derguín le costaría reconocerte.

Todavía era un poco temprano, aún no había dado la media noche.

Con paso presto la sombría figura cobra forma en las afueras de la ciudad. A la espalda llevaba una espada de madera, junto con una antorcha en la otra mano. 

Dejó la antorcha en el medio de la carretera, y se sentó a esperar en una roca a unos cuantos metros de ella. Con la cabeza gacha, y las manos entrelazadas aguardó en silencio durante un breve espacio de tiempo, hasta que dijo:

-No es una trampa, caballero, podéis salir de vuestro escondite. - Chasqueó la lengua, y negando con la cabeza añadió- Parece que Kratos se hace viejo... ¿sabiduría o miedo? 

No tardas mucho en descubrir que, cerca del lugar donde habíais quedado para el duelo, hay una figura encapuchada sentada en una roca. Ha dejado su antorcha en medio de la carretera, y lleva una espada en la espalda, aunque aguarda con pose tranquila, y las manos entrelazadas.

Él también te ha visto a ti. Lo sabes cuando levanta la cabeza y dice, con voz joven y aguda:

-No es una trampa, caballero, podéis salir de vuestro escondite. - Chasqueó la lengua, y negando con la cabeza añadió- Parece que Kratos se hace viejo... ¿sabiduría o miedo?

No tardas mucho en descubrir que, cerca del lugar donde habíais quedado para el duelo, hay una figura encapuchada sentada en una roca. Ha dejado su antorcha en medio de la carretera, y lleva una espada en la espalda, aunque aguarda con pose tranquila, y las manos entrelazadas.

Él también te ha visto a ti. Lo sabes cuando levanta la cabeza y dice, con voz joven y aguda:

-No es una trampa, caballero, podéis salir de vuestro escondite. - Chasqueó la lengua, y negando con la cabeza añadió- Parece que Kratos se hace viejo... ¿sabiduría o miedo?

Su padre no le dio tiempo a pensar en las enigmaticas palabras que acababa de oir. Derguín se arrodilló junto él, curioso porque le iba a mostrar.

La espada que le mostró era una verdadera obra de arte. Derguín la observó quieto durante un instante, degustando el tacto de la empuñadura. Se levantó he hizo un par de movimientos, como cabía esperar, el arma estaba perfectamente equilibrada y acompañaba los movimientos del brazo de Derguín como si una extensión del mismo se tratara. Pocas espadas como aquella debía haber en el mundo, ignoraba de donde podría haberla sacado su padre, aunque lo cierto es que ignoraba gran parte de la historia de su progenitor.

Tras probarla, Derguín besó el sable y se lo tendió de nuevo a su padre.

Es una espada magnífica, sin duda la mejor que he visto. ¿Cual es su historia?

Mierda, al final he sido localizado, parece que estoy perdiendo habilidad, pero en fin parece no muy hostil, veamos que es lo que quiere este hombre.
Festus se dirige caminando tranquilamente al hombre, su mano empuña el largo cuchillo que le cuelga de la cintura, mientras que su arco se encuentra colgando de la espalda, ha rastreado alrededor y no parece que el lugar sea peligroso, solo ese misterioso hombre hacia el que se dirige.
Sabiduría mas bien, estamos en una época turbulenta y no esta de más asegurarse. De todas maneras no me dirá que es extraño todo el asunto de la nota verdad? Y ahora señor decidme si no os importa que es lo que que queréis de Tah Kratos?

Mierda, al final he sido localizado, parece que estoy perdiendo habilidad, pero en fin parece no muy hostil, veamos que es lo que quiere este hombre.

Festus se dirige caminando tranquilamente al hombre, su mano empuña el largo cuchillo que le cuelga de la cintura, mientras que su arco se encuentra colgando de la espalda, ha rastreado alrededor y no parece que el lugar sea peligroso, solo ese misterioso hombre hacia el que se dirige.

Sabiduría mas bien, estamos en una época turbulenta y no esta de más asegurarse. De todas maneras no me dirá que es extraño todo el asunto de la nota verdad? Y ahora señor decidme si no os importa que es lo que que queréis de Tah Kratos?

- Se llama Brauna - dice tu padre -. Me la regaló el emperador Mihir Barok, cuenado era mi amigo y mi señor, antes de que la soberbia lo cegase.

El pasado de tu padre hasta llegar a Zirna era un secreto hasta para tu propia familia. Nunca te había hablado de que hubiese conocido al emperador de Ainar, y mucho menos que fuese su amigo.

- Esta espada la forjó Amintas, y utilizó para ello una roca que cayó del cielo, al norte del país del Ambar. Aún conserva el frío de su origen y la magia del chamán que arrojó sobre ella sus encatamientos. Con esta hoja Mihir Barok logró el trono de Áinar. Fue entonces cuando me la regaló. Después su corazón se llenó de orullo, se enemistó conmigo y quiso recobrarla. Mas yo supe guardarla bien. -  Tu padre arrancó el pasador que mantenía la empuñadura en su sitio, levantó la espada en alto con la mano derecha y con el puño izquierdo se golpeó suavemente la muñeca hasta que la empuñadura se aflojó. Sólo entonces, con sumo cuidado, apartó las dos piezas y te mostró la espiga del arma -.  Ahí puedes ver la firma de Amintas, grabada en runas del Norte. Más abajo, en letras Ainari, está el nombre de los Barok. Pero al otro lado, bajo el agujero del pasador, hice inscribir el apellido de los Gorión, y ése es el que de verdad importa. Debes tratarla con respeto, Derguín, pues Brauna es más vieja que yo y que tú juntos.

A pesar de las palabra de tu padre, la espada no parece vieja, sino que se ve como si estuviese recién bruñida.

Derguín se quedó estupefacto. Su padre le acaba de contar en escasas frases muchas cosas que su familia había ignorado durante todos esos años. Y aun así, el joven solo tenía ojos para la espada. Su padre poseía una de las mejores espadas jamas forjadas e iba a darsela.

Conozco la espada...En la academia conservan listados de las espadas más famosas y Brauna es una de ellas...Haré todo lo que este en mi mano para ser digno de ella.

Dije a las puertas de la ciudad. La guardia está a menos de un grito de aquí. - La voz del encapuchado sonaba arrogante, casi ofendida por la pregunta. -Y es el líder de la horda roja, presumiblemente el nuevo portador de la Zelmanit. Si teme a unos bandidos... - Viento da unos pasos hacia delante, alejándose de ti mientras abre los brazos- Lo que quiero es muy sencillo- Hay un breve silencio, interrumpido por una inoportuna brisa nocturna -Que Kratos me entrene en el arte del tahedo.