Partida Rol por web

La esposa de Egir

Acto I: Los muelles de Tibas

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24/10/2009, 17:36
Radovick De Graff

Me visto como puedo y me ajusto la armadura. Mientrás pienso, en que como demonios, sabian que estaba ahi una muchacha, y porque querrian raptarla... Un ladron en la noche vale, pero un monton de matones armados hasta los dientes... ¿Que demonios está pasando aqui? Es mi hermana joder, porque me tiene que pasar a mi¡¡¡ Me crispo al oir a Remmbrandt de que no podía hacer nada para ayudar a nuestra hermana, pero estoy alterado y mejor no soltar todas las barbaridades que estoy pensando... Con firmeza digo:- Vamonos... Como sea cosa del tal Bartel... te juro que pronto no tendra cabeza sobre los hombros. Indicame por donde se fueron, y espero que estes fino con el arco, cada minuto es crucial en esto...- Me despido lanzando un beso de la lujuriosa posadera. Y corró detrás de mi hermano.

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25/10/2009, 15:29
Rembrandt De Graff

- Seguro que no tan fino como tú para follarte a una mientras secuestran a tu hermana pequeña - escupió el novel sin pensarlo, bajando por las escaleras no sin antes ir rápidamente a la habitación a ponerse su gabardina. Al salir de la posada se dirigió a la ventana por la que habían salido los secuestradores, mirando en la dirección en la que se habían ido para orientarse. - Los vi desaparecer por esa dirección... -

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29/10/2009, 22:45
Director

El callejón que señalaba Rembrandt estaba surcado de huellas y charcos, marcas de carros y cascos de caballos. Iban en todas direcciones y ninguna parecía más fresca que otra. Si quería seguir las huellas en aquella oscuridad tendrían que esforzarse al máximo.

Notas de juego

Haced una tirada de rastrear. Mañana os posteo más tocho, después de la tirada.

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29/10/2009, 22:58
Radovick De Graff
- Tiradas (1)
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30/10/2009, 07:59
Rembrandt De Graff
- Tiradas (2)

Notas de juego

Creo que tengo la dirección y número de teléfono (fax, si me apuras) de los cabronazos. xDDDDDDDDD

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30/10/2009, 16:42
Director

Mientras que Radovick demostró más bien cierta ceguera a la hora de buscar las huellas más recientes, Rembrandt fue directo y como una flecha hasta ellas. Describían un camino recto hacia el fondo, siguiendo las callejuelas.

Los dos hermanos avanzaron en la oscuridad apenas rota por las tenues antorchas de las paredes, buscando a tientas las huellas y siguiéndolas. La ciudad a esas horas estaba desierta, pero según avanzaron dirigiéndose al puerto, la cosa cambió.

La vida nocturna de Puerto Tibas se centraba en sus muelles. Los barcos permanecían amarrados y llegaban a cualquier hora. Los mozos del puerto trabajaban a destajo llevando y trayendo cajas de almacén al barco y de barco al almacén, y los mercaderes regateaban a gritos entre ellos. Probablemente lo que vendían no fuese legal.

Aquí los caballos abundaban. Había de todas clases, montados por mercaderes, tirando de carretas o sencillamente descansando atados a una estaca. Las huellas que seguían Rembrandt llevaban a una callejuela entre una posada sin nombre y un almacén, pero más allá no había nada...

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30/10/2009, 16:56
Director

Ayan solía tratar con gente peligrosa y esta no era una excepción. Había que comer, ¿verdad? La buena noticia era que tenía un Don y gran habilidad para utilizarlo. Sus enemigos temían su poder y procuraban no molestarla. Las víctimas de sus robos caían como idiotas ante sus trucos y sus hechizos. A Ayan le iba bien, sí. Pero pronto empezaría a dejar de ser así.

Había dos rateros con los que había pactado el robo a un burgués de la zona bien de la ciudad. Ellos colocarían las obras de arte que ella había robado (un busto del tamaño de una maceta que por lo visto valía trescientas monedas de oro y un cáliz de plata con rubíes engarzados) y recibirían una comisión a cambio. Todo bien. Nada diferente de lo que Ayan hubiese hecho antes.

Quedaron en encontrarse en un callejón perpendicular al puerto. Uno de los tipos, que decía llamarse Nicolaas, tenía el pelo rubio cortado a cepillo y un aro de oro en cada oreja. El otro, Somer, era norteño, fuerte y alto, con el pelo negro cada vez más escaso y los ojos azules como el hielo de un glaciar. Los dos rondaban los treinta y Ayan no estaba segura de cómo se habían conocido, pero se decía que eran un par de rateros inseparables.

Cuando Ayan llegó, Nicolaas sonrió mostrando un hueco negro en los incisivos inferiores y tendió la mano.

-¿Te ha costado mucho?

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30/10/2009, 19:02
Ayan Kroes
Sólo para el director

Siempre había creído que el poder utilizar mi donme abriría muchas puertas, o al menos, eso es lo que me gustaba creer cuando practicaba hora tras hora hasta caer presa del agotamiento. El problema reside en que todos los cuentos, todos los sueños, no suelen ser tan bonitos como esperamos que sean, así que mi realidad terminó siendo lo más opuesto a lo que yo me esperaba.

Para poder subsistir había que tener dinero y para tener dinero había que trabajar. La mala suerte o quizás la buena sólo que aún no me había enterado, me llevó a utilizar mis habilidades para la desgracia de unos y beneficio de otros, mientras a mí, simplemente, me daban una comisión por hacerlo.

En el fondo, aquellos maleantes y gente extraña siempre me habíadado algo de miedo, pero era una manera más o menos sencilla de poder vivir y normalmente, robar no implicaba hacer daño a nadie. Lo bueno, es que normalmente, la ignorancia del resto de la gente hacía que siempre pensasen que era más poderosa de lo que podía demostrar ser, así que al menos hasta el momento, mi reputación me había servido para salir ilesa de todos mis " trabajitos ".

Era tarde y la zona estaba tranquila. Era la mejor forma de pasar desapercibida cuando tus negocios son turbios. Aquellos dos hombres eran de los más extraños con los que había trabajado, pero siempre que me pagaran como si se metían en la misma cama.. No era asunto mío.

- Me ha costado lo suficiente, ya sabes, estas cosas no las dejan a la vista de todo el mundo. - Dije estrechándole la mano con el fin de parecer cordial. - De todas formas, es demasiado bonito para mi salón, prefiero mi dinero.. - Me eché a reir tras mis palabras.

Notas de juego

Te empiezo a responder sin subir la ficha.. este fin la tienes escrita ^^

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01/11/2009, 21:56
Rembrandt De Graff

- Aquí acaba el rastro... ¡genial, ahora saben desaparecer! - Rembrandt golpeó el barro con el pie, enfadado, para luego girarse a su hermano. - Creo que es hora de colarse. ¿Posada o almacén?

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02/11/2009, 17:43
Director

El rubio Nicolaas sonrió abiertamente, pero no con los ojos. Su mano se cerró sobre la de la hechicera como una garra y dio un brusco tirón que la pilló por sorpresa. Desequilibrada como estaba no pudo evitar que Somer le pusiera un cuchillo en el cuello.

-¡Ahora danos el botín, venga! ¡Rapidito y sin chistar!

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02/11/2009, 19:05
Ayan Kroes
Sólo para el director

Antes de que pudiera reaccionar, tenía una daga en el cuello, lo cual me hacía echarme en cara una y otra vez que era una ingénua por hacer tratos de este tipo con personas que no conocía.

Mi cara de sorpresa era evidente, ni siquiera me había dado tiempo a respirar antes de que aquellos hombres se movieran y era algo que, si salía de esta, no iba a olvidar tan fácilmente.

- ¿ Así que es esto lo que se puede esperar de vosotros? Supongo que este es el finald e nuestro trato ¿ verdad? - Pregunté sin miedo ya que ahora mismo estaba a su mercer, aunque preparada para lanzarme un conjuro defensivo en el caso de que notara que aquella daga comenzaba a ejercer más presión, no tenía ganas de morir a manos de la escoria de este lugar y en caso de ser necesario, pelearía hasta mi último aliento hasta en inferioridad de condiciones. De todas formas, esto era lo último que pretendía hacer, seguía siendo un dos contra una así que opté por darles lo que me pedían, que la venganza sabe mejor al servirse fría era algo que el hombre sabía desde hacía miles de años.

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04/11/2009, 17:14
Director

Nicolaas cogió el botín y le echó un vistazo antes de guardárselo en el petate que llevaba a la espalda. El moreno Somer sujetaba a Ayan con fuerza pegando su cara rasposa de barba en el cuello de la hechicera. Su agrio aliento a vino llegaba hasta la nariz de ella. Era desagradable.

-¿Está todo? -preguntó el moreno, apretando a Ayan cada vez más fuerte.

-Sí. Córtale el cuello.

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04/11/2009, 17:22
Radovick De Graff

-Creo que almacén. Allí metería yo los caballos. Tiene lógica, ¿no? -dijo Radovick desenvainando la enorme espada larga.

En ese momento Rembrandt, con su buen oído, escuchó un grito ahogado al fondo del callejón y distinguió lo que parecían dos hombres, uno rubio y otro moreno, abusando de una mujer. Tenían un cuchillo y resultaban fieros en gran medida.

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04/11/2009, 17:34
Rembrandt De Graff

- Joder, hermanito, a veces me sorprende tu inteligencia. Lo que todavía no entiendo es por qué a veces haces tales memeces. - y lo decía medio en serio medio en broma. Giró su cabeza hacia de donde provenía el ruido. ¿Más violaciones? ¿¡Pero qué cojones, acaso era el Día del Violador en Dwanholf!?

- ¡¡Eh, vosotros!! - exclamó el novel, alzando las manos, una de ellas con el arco - ¡Venid a violarnos a nosotros si sois hombres! Cosa que dudo, un hombre sabe seducir a las mujeres y un violador es un marica que toda su vida ha querido follarse a su madre. -

Pura poesía. Eso sí, por si las moscas... atrasó un poco la mano libre, para acercarla al carcaj lo más rápido posible.

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04/11/2009, 17:45
Ayan Kroes

No sabía quién acaba de hablar ya que no podía ni moverme un centímetro. Encima el olor avinagrado de aquel hombre que me tenía sujeta me estaba revolviendo el estómago de manera horrible. - Si es que esto me pasa por idiota!

Mi cuello peligraba cada vez más y por si acaso intentaba rajármelo antes de hacer otra cosa, activé un escudo de luz, esperando que aquella protección me fuera suficiente para evitar que perforara mi piel. Además, quizás con un poco de suerte se limitaba a largarse ahora que le habían visto y pudiera evitar la muerte de una manera más sencilla.

- No sé quién es el que está tratando de ayudarme, pero espero no salir de una muy mala situación para meterme en una mucho peor.

Notas de juego

Activo escudo de luz. Es pasiva. No sé si puedo así, así que me comentas.

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04/11/2009, 22:36
Radovick De Graff

Refunfuño al oir hablar a mi hermano de esta manera, ¿Es que me busca los problemas? - Callate, maldita sea, y deja de aflojar la lengua cada vez que andemos en problemas de esta manera...- Pero los problemas no terminan y cuando veo lo que está ocurriendo en el callejón se adentra a él sin miedo, dejando espacio para las flechas de Rembrandt, a ver si tiene tan certera la punteria como afilada la lengua, y como la mano de dios en busca de justicia saco mi espada, y con una mirada acerada excrutó a la escoria humana que tengo delante de mi y digo:- Os dare una única opción de que salgais por piernas, o sino vuestras cabezas rodaran por este sucio callejón...- Me estoy esforzando por no matarlos simple y llanamente...

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06/11/2009, 00:32
Director

Los dos hombres se miraron el uno al otro, contemplaron las posibilidades de salir vencedores en una contienda así y echaron a correr, llevándose el botín robado.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si quereis seguirlos, haced una tirada enfrentada de Atletismo.

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06/11/2009, 11:25
Radovick De Graff

Persigo a los tipejos, ya se ocupara mi hermano de la dama. Corró con todas mis fuerzas, y pronto consigo alcanzarlos, y les digo:- Dejad la maldita bolsa u os destripo ahora mismo..- Mi mirada no dice que vaya en broma en ningún momento.

- Tiradas (1)
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06/11/2009, 11:34
Ayan Kroes

Los hombres no parecían tan insensatos después de todo ya que salir corriendo era la opción más correcta y plausible ahora que me había dado cuenta de que en verdad no había otro hombre, sino otros dos.

El escudo ya no me iba a hacer falta, así que en seguida dejé de brillar mientras me llevaba la mano al cuello, como un acto reflejo, ya que sabía de sobra que no me habían herido, pero aún así, fue totalmente involuntario, como para cercionarme de que eguía todo intacto en su sitio.

Cogí aire. No merecía la pena salir corriendo tras ellos, total, a quién le iba a vender yo una pieza así. Eso sí, esto me hacía pensar en buscarme otra profesión, lo de robar para otro parecía que al final me iba a costar hasta la vida, si no huieran aparecido estos hombres..

Uno pasó corriendo por delante mío, mientras yo simplemente observaba, aún sin haber podido reaccionar del todo. Giré la cabeza para mirar al otro y la verdad, es que fue cuanto menos sorprendente ver a un par de hombres tan atractivos por estos barrios a estas horas. Me acerqué al que había permanecido ahí para agradecer la ayuda.

- Muchas gracias! Si no llegáis a aparecer quizás ahora estaría decorando el suelo. - Sonreí ante lo que yo consideré una broma, sádica, pero una broma al fin y al cabo. - Soy Ayan Kroes. - Tendí mi mano para presentarme como era debido. 

 

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06/11/2009, 15:33
Rembrandt De Graff

Cuando Radovick sale corriendo en pos de los asaltantes Rembrandt se queda quieto, haciéndole un gesto de que se encargaba él. Miró a la chica y se sorprendió bastante, al igual que ella, por el físico. ¿Qué pintaba una mujer así en un lugar como Puerto Tibas a esas horas de la noche? De cualquier manera ella estaba en el mismo lugar donde el rastro había desaparecido... así que tenía que saber algo, a la fuerza.

- No te preocupes, mi hermano y yo estamos acostumbrados a toparnos maleantes así... pero no atacando a una mujer tan guapa, de eso no cabe duda. - dijo, cogiendo su mano y besando el dorso de la misma. Pero por su cabeza volvió a pasar la realidad y su expresión se endureció. - Necesito preguntarte algo, es importante. ¿No habrás visto a ninguna niña pasar por aquí con más hombres, verdad? Una niña o un niño. Tiene el pelo corto y si uno no se fija bien podría parecer un chico. Es nuestra hermana, se la han llevado. Dime que les has visto... -