Partida Rol por web

La esposa de Egir

Acto I: Los muelles de Tibas

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16/12/2009, 15:00
Radovick De Graff

Gruñendo secamente Tsk, si, este mamarracho es un tipo con mucha suerte, el muy perro. Estaba ya listo para ensartarlo como un puerco en el espetón cuando me llego tu grito... asi que por eso sigue vivo, aún.

Luego me concentro en oir lo que dice Rembrandt, y mi puño se pone blanco de ira cuando oigo que puede estar en manos de piratas. Tras esto, momentos después de que mi hermanito le de los 'amistosos cachetes' a Bartel y le inste a hablar, para darle algunos incentivos más al malhechor y aferrando aún su cabeza por los cabellos, choco su inmunda cabeza contra la pared derecha del pasillo (con fuerza calculada) y digo Deberías hacerle caso al chico. Aún con una lengua más afilada que un estoque, suele tener razón con aquello que sugiere al resto... y para tí ha hecho la mejor apreciación del día, viejo.

Notas de juego

XDXD

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16/12/2009, 17:38
Ayan Kroes

A pesar de que estaba casi segura de que Bartrel había podido entender más que de sobra las amenazas de los hermanos, decidí intentar ejercer algo más de presión, siendo todo lo sádica que se me pasó por la cabeza en esos momentos, quizás me pasaba un poco, pero bueno, nunca estaba de más causarle el suficiente miedo a alguien si eso valía para que hablara.

- Bartrel yo que tú empezaría a cantar pronto, porque sino, voy a curar todas tus heridas, para que vuelvan a sacarte las tripas de nuevo y así, una y otra vez hasta que tu dolor sea tal que nos cuentes hasta la soleada mañana en la que nació tu madre..

No añadí nada más, me pareció que así ya lo debería tener más claro que el agua.

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17/12/2009, 21:53
Bartel

Bartel hizo un mohín.

-En cuanto avisé a Ran de que había una chica como vuestra hermana en los alrededores se puso muy contenta. Le encantan. -Sonrió-. También las mata. Por eso no vais a volver a verla nunca. Mejor acostumbraos, ¿eh?

El marino amplió la sonrisa hasta lograr una mueca grotesca, como la de la corteza de un árbol nudoso.

-Nadie que se haya enfrentado a Ran ha vuelto. Es mejor ser su amigo...

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17/12/2009, 21:58
Rembrandt De Graff

- Pues seguro que te caemos tan bien que quieres que pasemos lo mismo que nos vas a decir dónde la vamos a encontrar, ¿verdad? ¡Quiero ser su amigo! ¡Venga, Bartel, sé un hombre y canta! - y proyectó su rodilla contra la mejilla del pirata, estampándola en ésta. - Venga, hombre, dinos dónde podemos encontrarla para que nos destroce y le diremos que te defendiste muy bien... ¡Incluso le diremos que la tenías muy grande! No me importa mentir... -

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17/12/2009, 22:14
Ayan Kroes

Parecía que la mujer esa, fuera quien fuera, daba más miedo a Bartrel que la mismísima muerte y me parecía que por mucho que le amenazáramos no íbamos a conseguir sacar nada de él.

Rambrantd parecía que rer seguir intentándolo, así que no dije nada, y me limité a cruzarme de brazos esperando a que se dignara de verdad a responderle ya que eso nos ahorraría mucho tiempo, muchos trabajo y seguramente evitaríamos bastantes más líos, porque si la " tipa " esa era tan importante, seguramente conseguir la información resultaría algo entre muy difícil y casi imposible.

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19/12/2009, 17:11
Bartel

Bartel recibió el golpe con un gemido y escupió un chorro de sangre producto de los dientes partidos y la herida en el vientre. El marinero tosió dolorosamente y miró a Rembrandt con gesto hosco.

-Que te jodan. Haga lo que haga me vais a matar...

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20/12/2009, 22:08
Radovick De Graff

Escuchando al 'marinero', comento con un tono de voz tan seco como la madera muerta, acompasando mis palabras al siniestro crujir de la nave en mal estado en la cual nos encontramos ahora

Puede que tengas razón pero, ¿quien te ha dicho que te vayamos a matar ahora? No seas tan presuntuoso y recuerda todo el mal que nos has causado... Es justicia poética el que nosotros ahora nos cobremos venganza, pieza a pieza, ¿no te parece, hermanito?

- Tiradas (2)

Notas de juego

98+45+50= 193 de tirada final

Uso estilo por que no intimido usando la presencia física, sino la variación de la voz, el barco y los recuerdos recientes para afectarlo psicológicamente.

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22/12/2009, 00:33
Ayan Kroes

A mí ya no se me ocurría cómo amenazar a nadie de una forma más concisa de lo que ya lo había hecho. No estaba costumbrada a ir soltando cosas así a la gente a mi paso por los sitios y estaba viendo que este no iba a cantar ni con un coro de bardos detrás y un pelotón de hombres armados delante.

- Estamos perdiendo un tiempo precioso con este memo aquí tirado, que incluso mientras agoniza, nos está tocando la moral.

Si en algún momento había podido tener alguna clase de cargo de conciencia por matarlo a sangre fría, me parecía que ya se había borrado de mi cabeza, incluso me estaban dando ganas de darle una patada en todo eso que tenía ya fuera del cuerpo.

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22/12/2009, 23:45
Rembrandt De Graff

- Se acabó. Tienes toda la puta razón, ¡debe de ser la primera cosa inteligente que suelta tu bocaza desde que naciste! - E iba a soltarle otra patada en la cara, pero se resistió a la mitad de ésta. - Será mejor que nos larguemos, ya no sirve de nada. -

Y comenzó a andar hacia la salida del barco, pasando completamente de si su hermano quería o no rematar la faena.

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24/12/2009, 00:24
Ayan Kroes

En vista de que la charla se había terminado aquí y de que no íbamos a obtener más información, miré unos instante a Radovick, pero luego salí detrás de Rembrantd hacia afuera, esperando que nos dieran el tiempo suficiente como para salir de este barco antes de que tuviéramos problemas.

La realidad era que los problemas ya los habíamos buscado y que ahora, teníamos que encontrar rapidito a esa tal Ran, que por lo que parecía, era una mujer a la que había que temer bastante, ya que hasta un insecto como Bartrel la temía de una forma en la que hasta le era preferible la muerte a traicionarla.

- ¿ qué es lo que hará esa mujer con las muchachas que secuestra? Como no esté creando un prostíbulo en alguna isla, pues no lo entiendo..

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24/12/2009, 11:33
Bartel

-Esperad... -murmuró Bartel-. Si quereis dar con Ran... y sé que en realidad no quereis hacerlo... navegad en dirección este unas cien millas. Antes o después ella os encontrará... o encontrareis su isla. Y entonces os matará.

El marino sonrió una vez más, pero empezó a toser violentamente.

-Ya lo vereis...

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24/12/2009, 13:02
Radovick De Graff

Oyendo a Bartel, que finalmente le da por desembuchar la posible localización de esa tal Ran, mofarse suprimo un gruñido seco. Dejando que el moribundo maleante caiga al suelo (lo tenía sujeto por los cabellos) comento fríamente

Quizás nos mate esa Ran o quizás no, no lo se... pero lo que si se es que no seré yo el primero que camine por esa senda oscura.

Acabo justo de decir eso cuando clavo la punta de la espada en lña parte posterior del cuello de Bartel. Extrañamente no hay ni júbilo ni furia en el rostro... un mutismo absoluto se refleja en mi cara. Una vez hecho esto, y mientras limpio la espada, me apresuro a seguir a Rembrandt y Ayan.

Notas de juego

¿Hace falta tirar? ¿o con lo malherido que está se considera objetivo indefenso? ^^

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24/12/2009, 13:41
Rembrandt De Graff

Rembrandt se quedó de brazos cruzados en el borde del barco, observando el puerto con los brazos cruzados. Bartel, que parecía una pieza clave en todo aquello no era más que otro jodido peón y no le extrañaría que esa tal Ran fuera algo por el estilo. Ahora tenían que navegar hacia el este, cien millas nada menos...

El novel se llevó la mano al mentón, mirando a la cubierta. Recordando lo que sabía de navegación imaginó que ese barco navegaría a lo sumo a 12-15 nudos con viento favorable, lo que supondría, si no se encontraban problemas con el camino, unas 9 horas de viaje. Y todo eso con viento favorable... lo cual era improbable. De todas formas, era probable que cuando ellos llegaran ya no hubiera esperanza para Adelheid.

Y se dijo a si mismo que por el bien de Ran esperaba que no fuera así, pues no sería como con Bartel... no dejaría a su hermano el placer de destrozarla.

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25/12/2009, 22:34
Ayan Kroes

Ahora estaba claro que el desánimo llenaría a ambos hermanos, y era algo normal. Tenían las esperanzas puestas en encontrar aquí a su hermana, pero no había sido así y eso podría hundir a cualquiera. Al menos, lo que me quedaba claro es que no se rendirían, sino que tratarían de encontrar a su hermana por todos los medios y yo, me había ofrecido para ayudarles, ya que ellos me ayudaron a mí antes.

Me acerqué al joven que se encontraba fuera y coloqué una mano en su hombro.

- Tranquilo, la vamos a encontrar. - Dije a modo conciliador, dándole a entender que podían seguir contando conmigo, aunque no sabía si en realidad necesitarían mi ayuda.

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25/12/2009, 22:58
Radovick De Graff

Saliendo a cubierta, observo durante unos segundos el cielo nocturno mientras pienso cual podría ser el mejor curso de acción a tomar en este momento. La situación no hace más que empeorar por momentos... no hemos encontrado a Adelheid en el barco, tenemos la información que buscábamos, sí, pero una pista muy ténue y difusa como para animar a nadie y la persona que puede retenerla es bastante más peligrosa que el desgraciado de Bartel. No puede empeorar el asunto aún más...

Volviendo en mí, empiezo a caminar hacia el puerto con pasos ágiles y rápidos. Cuando veo a Ayan y a mi hermano, ambos de pie junto al borde de la nave, comento sin parar de caminar

Vamos, tenemos que encontrar un barco con quien seguir el rastro a Ran mientras esté fresco...

Aunque el tono es engañosamente animado, un destello fugaz en la mirada del albino puede reflejar que no haber hallado a su hermana pequeña en la nave ha sido un golpe serio a su moral.

Notas de juego

Creo recordar que el barco de Bartel era demasiado grande como para que 3 puedan navegar con él sin dificultad, ¿no?

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29/12/2009, 12:42
Director

Los tres dejaron el barco de Bartel y se encaminaron al de los hermanos, que aguardaba en otro muelle. Entrar allí sin Adelheid fue doloroso, así como pensar en dónde estaría la chiquilla en ese momento, con quién y cómo. Pero no lo averiguarían hasta que no se pusieran en marcha. Soltaron aparejos, levaron anclas y se encaminaron hacia el este, a donde Bartel les había indicado que estaría Ran.

Cuando el barco comenzaba a tomar velocidad, amanecía.