Partida Rol por web

La esposa de Egir

Acto I: Los muelles de Tibas

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06/11/2009, 15:57
Director

Los dos tipos, uno rubio y otro moreno, se miraron el uno al otro. El rubio se descolgó la mochila y la echó a los pies de Radovick.

-Para ti toda; vámonos, Somer.

Tras esto los dos hombres salieron al trote, no tan rápido como antes y sin quitarle el ojo encima a Radovick, por lo que pudiera pasar.

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06/11/2009, 20:04
Ayan Kroes

Sonreí ante la galantería de aquel joven, quien preocupado, suponía, por la niña que estaba buscando, se había olvidado del pequeño detalle de decir su nombre. O quizás, simplemente era debido a que no quería decirlo, que también podía darse la situación.

- Lo siento pero no. Llevaba tan sólo unos minutos aquí y no he visto pasar a nadie más y menos mal, porque si todos llegan a ser como aquellos dos la iba a llevar clara.. aunque bueno, también habéis pasado vosotros y ahora me veo en deuda con vosotros. Si quereis puedo ayudaros a encontrarla.

Sentía que debía devolverles el favor y ayudarles a buscar a quien quiera que buscaran. A una no le salvan de la " quema " todos los días y la verdad es que lo agradecía muchísimo y no me gustaba recibir sin dar nada a cambio.

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07/11/2009, 10:46
Rembrandt De Graff

- ¡MIERDA! - exclamó el joven, golpeando el suelo con el pie derecho. Entonces pareció volver a darse cuenta de la presencia de la chica y se llevó la mano a la nuca, poniendo una pequeña sonrisa que pretendía disculparle. - Perdona, mis modales... me he dejado llevar. Mi nombre es Rembrandt De Graff, y el que ha salido corriendo a buscar a esos cobardicas era mi hermano Radovick. Como ya he dicho se han llevado a nuestra hermana Adelheid y estamos buscándola antes de que sea tarde. Y sí, agradeceríamos cualquier ayuda... -

Rembrandt miró hacia donde había desaparecido su hermano. - A ver si vuelve de una vez, creo que Adelheid es más importante que una bolsa de monedas - volvió a girar la cabeza hacia la chica - Sin ánimo de ofender. -

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07/11/2009, 13:12
Ayan Kroes

Hice un gesto con las manos, tratandod e decir sin palabras que no hacía falta que se disculpase, al menos no conmigo, ya que estaba acostumbrada a tratos bastantes más desagradables que solían ser más habituales cuando llevas una mala vida, como la que yo llevaba.

- Me temo que lo que hay ahí no son monedas, sino.. digamos que algo que como os lo encuentren encima os va acarrear muchos problemas, ya que.. ummm... digamos que fue sustraído de una mansión.. - Dije evitando decir que me lo acaba de robar hacía un rato. - Como va a ser imposible venderlo en este lugar, creo que lo mejor es deshacerse de él.. No querría causaros más problemas, aunque tengoque reconocer que tengo un extraño don para buscármelos.

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10/11/2009, 21:20
Radovick De Graff

Radovick hizo ademán de seguirles con la espada en ristre, pero fue sólo para asustarlos. Cuando se alejaron lo suficiente recogió del suelo la mochila y la agitó. Sonaba a metálico, pero no exactamente a monedas. Giró sobre sus talones y volvió junto a su hermano y la hermosa desconocida. Le tendió la mochila a ella y realizó una suave inclinación de cabeza.

-Esto es tuyo, imagino. Para ti, bella dama, y espero que perdones mis bruscos modales, pero me enciendo cuando veo a rufianes como esos.

Notas de juego

Penejotizado por master.

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10/11/2009, 21:50
Rembrandt De Graff

- Nosotros no tenemos por qué cuestionar las acciones de nadie, al menos no mientras no nos causen problemas. - dijo el joven en cuanto llegó su hermano, dándole la mochila a Ayan. - Robado... Oye Radovick, ¿cómo llevábamos nosotros lo de vender cosas robadas? ¿Podemos intentarlo más adelante e ir a medias con ella? Pero primero Adelheid. No te preocupes, no serán más problemas de los que nos buscamos nosotros... digamos que llevamos horas aquí y ya nos hemos peleado a lo grande en una taberna y han secuestrado a nuestra hermana. -

Y el novel no puede evitar golpear de nuevo el costado de su hermano con el codo. - Cosa que no habría pasado si CIERTA PERSONA mirara más por su familia que por las camareras... -

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10/11/2009, 22:02
Ayan Kroes

- Vaya pues al final no soy la única con malos hábitos por estas partes de la ciudad.. - Pensé mostrando una media sonrisa, aunque la borré de mi cara cuando mencionaron lo de su hermana. No quería que pensaran que me hacía gracia esa situación, aunque la verdad es que ver como dos hermanos se metían puyas me resultaba bastante entretenido.

No dije nada, no quería meterme en las cosas entre ellos, así que me limité a llevar mi mirada al hermano que había salido corriendo, Radovick lo había llamado. Tan sólo esperaba que no se pudieran a pelear ahora entre ellos.

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12/11/2009, 09:21
Radovick De Graff

Radovick se ruborizó levemente en la oscuridad mientras echaba un vistazo a la bolsa para ocultar su mirada culpable.

-Aquí dentro hay piezas por valor de muchas monedas de oro, hermano. ¿De dónde lo has sacado, hermosa joven? Bueno, da igual.  ¿A propósito, cómo te llamas? Yo soy Radovick –El guerrero sonrió haciendo resplandecer su bello rostro-. Tenemos que encontrar a Adelheid. ¿Almacén o taberna?  -preguntó a su hermano, aunque se giró hacia Ayan-. Tal vez tú lo sepas mejor. ¿Donde podemos encontrar a Bartel?

Notas de juego

PNJtizado por la master.

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12/11/2009, 09:31
Director

No había nadie en Puerto de Tibas que anduviese por los muelles metido en asuntos turbios y no hubiese oído a hablar de Bartel. Ayan no se mezclaba con su banda exactamente, pero si lo había visto alguna vez y había padecido sus groseros comentarios, aunque debido a su inexperiencia y a la banda que siempre acompañaba al marinero, nunca se sintió inclinada a contestar.

Bartel tenía un barco, el Sonrisa de Perro, conocido por su versatilidad a la hora de aceptar trabajos. Él era el capitán, pero actuaba como un mercenario, tanto pirateando a otros mercaderes como protegiendo mercancías y llevándolas a un punto en concreto. Su sentido del honor, aunque retorcido, hacia que muchos mercaderes confiasen en él para llevar a buen puerto los tratos comerciales. Siempre que pagasen bien, Bartel se encargaba de lo que fuese y lo hacía rápido y bien.
 
Ayan sabia que el Sonrisa de Perro había atracado en los muelles hacia dos días y que los marinos de Bartel habían infectado las tabernas y los burdeles. Sabía que el marino era muy aficionado al juego y que probablemente iría de taberna en taberna para machacar a sus contrincantes y ganar aun más dinero, y que si los dos hermanos decían haberse peleado en una taberna, quizás tuviese algo que ver con Bartel. Con un par de preguntas a las personas adecuadas podría descubrir donde dormía, pero no sabía lo que dirían Radovick y Rembrandt acerca de esto.
Ya era la cuarta joven que desaparecía en Puerto Tibas… ¿Tendría Bartel algo que ver con todo eso?
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12/11/2009, 11:52
Ayan Kroes

Me presenté también al hermano de Rembrand, mostando una sonrisa ente culpable y pícara al ver cómo observaba la bolsa: - Soy Ayan Kroes y me temo que eso lo acabo de robar hace un rato.. - Dije claramente que era bastante más cómodo que andarse con rodeos. - Como le estaba diciendo a tu hermano, eso era de alguien rico y como nos pillen con ello pues.. - Se sobrentendía el resto.

Al escuchar el nombre de Bartel casi que di hasta un respingo. No me gustaba esa gente y sus quehaceres, pero claro, como todo el mundo había escuchado hablar de ellos y de vista, más o menos los tenía calados.

- Preguntáis por lo peor de todo el puerto.. Bartel llegó hace dos días en su barco " Sonrisa de Perro " y seguramente, para encontrarlo sólo haya que ir a alguna taberna en la que se esté jugando, ya que parece ser lo único que hace cuando no está atendiendo los que quieran que sean sus negocios, que no sé cuáles son y tampoco es que sea demasiada buena idea meter las narices ahí, aunque si creéis que eso os puede ayudar a encontrar a vuestra hermana os ayudaré a buscarlo. Quizás preguntando podamos saber dónde va a pasar la noche.. Pero ya os aviso, ese hombre es capaz de vender su alma al diablo si con ello puede sacar una buena tajada..

Me quedé unos instantes en silencio, sin saber si seguir preguntando o no, pero al final me decidí a hacerlo.. - ¿ Ya habéis escuchado que han desaparecido más jóvenes aquí verdad?

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12/11/2009, 13:35
Radovick De Graff

Le hago un gran reverencia y le beso la mano y le digo:-Un placer señorita, aqui su humilde servidor Radovick De Graff

Ante la pregunta de que sabemos que han desaparecido más jovenes un escalofrio se me pone en la espalda... Si hubiese terminado con la vida de ese sarnoso, no hubiese pasado estó, sino hubiese quedado dormido quizás podría haberme enfrentado a los captores. Finalmente deigo:- Pues no lo sabía, la verdad mi hermano y yo nos dedicamos al comercio, aunque lo de rescatar jovenes hermosas en apuros es un buen entretenimiento...  Con Bartel tengo una cuenta pendiente y dos cicatrices, estoy casi seguro de que me recordara- mostrando una sonrisa no muy halagüeña- Vamos a la posada pues, aunque si quieres hermano podrías echar un vistazo en el almacen, pero más para descartarlo...- Decido no hacerle casos a las puyas de mi hermano ni  a sus codazos, no quiero tener discusiones a estas horas...

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14/11/2009, 10:43
Rembrandt De Graff

- ¡Já! ¿Estás de broma, verdad? ¿Quieres quedarte también sin hermano? Oye, que soy bueno y todo eso, pero solo llevo un arco y dentro de un almacén creo que no tengo mucha amplitud para atacar con un arma de tal envergadura. Yo no soy el de combate directo y lo sabes. Así que vamos todos juntos. ¿No habías dicho que tú guardarías los caballos en el almacén? Pues al almacén. Dudo que tras ordenar secuestrar a una chiquilla Bartel se vaya a una taberna donde 'cualquiera' puede encontrarle. - dijo Rembrandt, mirándole con una cara de: '¿No es obvio?' Entonces giró su cabeza hacia Ayan. - No, no lo sabíamos... pero bueno, eso implica que habrá más gente molesta con ellos y por lo tanto más posibilidades de gente con el mismo objetivo que nosotros. Y no tomes muy en cuenta lo que dice mi hermano, dice que cree que Bartel le recordará por sus cicatrices y no hace ni 6 horas que nos hemos 'topado' con él... Vale que tenga pinta de no ser muy inteligente, pero no creo que se olvide tan rápido de las caras. -

Encogiéndose de hombros volvió a girar la cabeza, ahora para mirar a Radovick. - Al almacén. ¿Entrada sigilosa o entrada por la puerta grande? -

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15/11/2009, 22:23
Ayan Kroes

Sonreí, haciendo más una mueca que sonriendo de verdad y miré al apuesto joven, quien no sabía nada pero nada acerca de ese hombre..

- ¿ Qué no sería capaz de secuestrar a alguien y luego meterse en una taberna? ¿ Estás muy seguro de eso? Yo no lo estaría ¿ eh? Ese hombre disfruta jugando y se pasa todo el tiempo que puede haciéndolo. No creo que encuentres tu hermana en un almacén, no te ofendas..

Si se la había llevado él lo más seguro es que la hubiera subido a su barco, y sinceramente, no creía que se pudiera acceder a él sin acabar muerto en el intento.

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18/11/2009, 18:18
Radovick De Graff

-Escucha, hermano, a esta dama, que además de hermosa y al parecer inteligente, conoce a Bartel mejor que nosotros. Encontrarás un rincón desde el que disparar; para algo eres el hermano inteligente -digo, un poco burlón-. Y si ese bastardo no está allí, ya sabremos dónde encontrarle. Aunque si de verdad insistes en lo del almacén, mejor hacemos una entrada sigilosa, y si no está, entramos por donde hemos venido y nos vamos directos a la posada.

Me vuelvo hacia Anya. Al hablarle, mi tono de voz se suaviza un poco. No debería, con Adelheid perdida, pero no puedo evitarlo.

-No quisiéramos meterte en más problemas de los que ya estás, y odiaría que sufrieses algún daño en la refriega que inevitablemente habrá cuando le corte la cabeza a ese... mal hombre. Pero es nuestra hermana pequeña, y aceptaremos cualquier ayuda que podamos conseguir...

Notas de juego

Suplente de SamuelVimes. ¡Hola!

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18/11/2009, 18:20
Rembrandt De Graff

El novel se encogió de hombros, poniendo una mueca de: 'Qué más da.' - Deacuerdo hermanito, a la taberna entonces... joder, yo si viera entrar a una taberna de mala muerte a una chica acompañado de dos hombres a estas horas de la noche pensaría mal... Además, probablemente allí esté Bartel con toda su comitiva de amiguitos, furioso por haber fracaso en su intento de matarnos antes, lleno de ira homicida. ¿A qué esperamos para entrar? -

Y estiró la cuerda de su arco, soltándola para hacer la cuerda vibrar con intención de probarla. - ¡Deprisa! Se me van a enfriar los músculos. -

Notas de juego

¡Hola!

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18/11/2009, 19:19
Director

La madrugada no era impedimento para que tuviese lugar una timba de cartas en lo que parecía la taberna más repugnante de los muelles. No supieron cómo se llamaba, pues la mugre cubría el cartel de la entrada con una mezcla de mierda y sangre característica de Dwanholf. Ya estaban acostumbrándose.

Sólo quedaban en la mesa tres marineros, cada uno con sus cartas, y a modo de apuesta los más variopintos enseres: oro, dientes de ídem, una daga de buena calidad, una piedra preciosa y una caja recubierta de plata. Parecía que alguien había tenido suerte en el último viaje... y alguien iba a perderlo todo, también.

En una esquina, cerca de la barra, se encontraba alguien que los hermanos De Graff conocían bien. Era el negro que había huido de la taberna tan pronto como se había visto en desventaja... y ahora mismo sus ojos estaban clavados en el trío, con horror.

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18/11/2009, 22:32
Ayan Kroes

Sonreí ante las palabras de los dos hermanos. Hacía tiempo ya que no tenía a nadie que me tratara como a una dama, más bien, ya empezaba a costumbrarme a que por este lugar me trataran más bien como una ramera por las horas en las que solía salir. Al menos, por el momento, no había tenido ningún enfrentamiento con ningún hombre al que se le fueran las manos, quitanto algún guantazo que ya había repartido, pero por lo demás..

- No os preocupéis, intentaré no llamar mucho la atención si me es posible. Estaré en silencio y como una buena chica. Además, un hombre no suele meterse con una mujer que anda de noche acompañada de otros dos hombres a menos que no quiera que le den una paliza.

Acompañé a los hombres a la taberna y accedí a ella tal y como había dicho. Caminé tras ellos y con la cabeza medio agachada, sin mirar a nadie fijamente intentando pasar lo más desapercibidamente posible. Lo único que observé con curiosidad fue a los integrantes de la partida de cartas, para comprobar si se hallaba el hombre al que buscábamos y poder decirles a los hermanos quién era.

Notas de juego

Hola majo.. bienvenido!

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18/11/2009, 22:44
Rembrandt De Graff

- ¡Hola! - dijo el novel, con una enorme sonrisa... quizás algo sádica. Avanzó un poco hasta quedar a media distancia entre él y el negro. - Oye, buscamos a una chica mona, de este tamaño, pelo corto, ropas sencillitas, le gusta mucho gritar: ¡Soltadme! o ¡Mis hermanos os darán una paliza cuando vengan a buscarme!. ¿No la habrás visto, verdad? -

Y, entonces, volvió a caer en la cuenta de algo: no había cogido ninguna daga o espada corta que pudiera usar. ¡Genial!

Y, ya que tenía el arco en mano, tensó los músculos por si a aquel amable hombre pretendía huir.

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19/11/2009, 08:42
Radovick De Graff

-Y aqui esta el hermano albino que tiene muy mala hostia y menos paciencia... ¡¡¡Decidme donde está mi hermana, o os juro que os voy a destripar todos vosotros!!!- Conmino con una mirada fria, y las venas de la sien palpitando, estoy de muy mal humor y no precisamente con ganas de tonterias. Y saco mi espada, mientrás avanzo como un angel vengador hacia el negro que tuvo la ventura de sobrevivir a nuestro anterior encuentro.

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19/11/2009, 10:31
Ayan Kroes

A pesar de que me estaba pareciendo un interrogatorio de lo menos habitual, permanecí en silencio, aunque me parecía que amenazando así a la gente nos iban a terminar rompiendo algún hueso. Siempre me quedaba la esperanza de que supieran pelear muy bien, ya que estaba viendo como iba a acabar todo y eso que la adivinación nunca fue mi fuerte, lo mio siempre era ser más práctica.

De todas formas, no tardaríamos en llamar la atención de todas las peronas que había en la posada y eso sí que no era bueno..