Partida Rol por web

Mientras sus compañeros se preparaban para abrir la puerta Trul decidió desprenderse de su cota y dejarla al cargo de Calethos.

Con sigilo y una daga de la mano siguió a Altón a una distancia prudencias y tratando de abarcar otra parte de la sala. Como parece que Altón se dedicó a los más grandes, Trul se ensañó con los más numerosos, los goblins, los suyos...

Es increíble cómo se parecen estos tipos a unos compañeros de cueva que tuve... 

Gurneg contempló asombrado como Trul asesinaba sin piedad a todos sus congéneres. ¿Asesinaba? No, el control de pestes no era asesinato. 

Inspirado por sus compañeros Calethos decide impartir la misma justicia silenciosa, despachando a tres hobgoblns más y a otro goblin. Como debe ser los poderosos deben ser los primeros en caer. Y bueno, el goblin que está cerca también, ya puestos...

Gurneg contempló al escuadrón de asesinos sombríos que eran sus compañeros y sonrió. Ahora a ver si el tipo de pelo blanco mataba a unos pocos más con su estoque.

Zeljko entra en la sala con la intención de acabar con alguna más de esas criaturas cuando golpea sin querer una madera que tira una piedra al suelo que choca con una escudilla metálica...

Hasta aquí el sigilo...

Kulenov, como en la guarida goblin, la caga. Sera un agente doble de la Araña? No teneis tiempo de pensar mas sobre eso porque el ruido despierta a los goblinoides.

alarma! Alarma! Nos atacan! - gritan intentando despertar al resto mientras sacan las armas. Los muertos, por suerte, no reaccionan. Los pocos que quedan atacan al mas cercano, salvo un hobgoblin que pasa de largo al lado de trul (*) creyendo que es uno de los suyos.

El baston de Ganivren pronto empieza a brillar, mientras deflecta ataques hacia Calethos, que se protege como puede. Posiblemente, no aguante mucho mas solo. Kulenov corta el paso a dos enemigos que querian salir por la puerta, seguramente a dar la alarma. Les mantiene a raya, pero pierde, poco a poco terreno. Los gritos, de todas formas, han debido alertar a todo el mundo.

Gurneg se acercó hacia Caelthos, dispuesto a defenderle, pero atacando de forma pobre.

Aficionados... - suspiró Alton cuando Kulenov decidía destrozarles un plan que estaba saliendo a la perfección, justo en el momento en que estaba sacando la cuchilla de la garganta del último bugbear.

Maldijo porque Trul era un canijo y no le serviría como distracción y se lanzó de cabeza contra los dos enemigos que estaban tratando de pasar por encima de Kulenov pero trastabillo contra un goblin que daba sus últimos esterteros y acabó en el suelo despatarrado.

En ese momento, el cuerpo del mediano instintivamente se dobla, haciendose una bola, y rodando por el suelo, aprovechando la inercia para saltar y clavar su arma en la espalda de uno de los enemigos.

La espada abre en canal al pobre tipo que ni siquiera lo vio venir.

Calethos conjura una energía extraña en forma de rayos que recubre su bastón mientras se lo baja en la cabeza al goblin más cercano.