Partida Rol por web

- Menudo truco tan cutre - comenta Calethos mientras hace que ráfagas de energía(*) se paseen de arriba a abajo por su bastón - Si eso es lo mejor que sabes hacer no vas a ser un problema, ni siquiera con ayuda del idiota ese que no sabe ni que para que los halflings estén buenos con setas hay que cocinarlos con trece enanos.

- No hay escapatoria, no me obligues a destruirte. Elfo todavía no te has dado cuenta de tu importancia solo has empezado a descubrir tu poder, únete a mí y yo completaré tu entrenamiento, combinado nuestras fuerzas podemos acabar con esta beligerancia y poner orden en el castillo. - dice mirando a los ojos a Black.

Druida loco. - se vuelve a reir, una carcajada de ultratumba que resuena por la habitacion, haciendo que esta parezca oscurecer por momentos - Druida loco. Ha llegado mi hora. Acaso no reconoces la Muerte cuando la ves? - le pregunta - la otra pusilanime cometio el mismo error y paga ahora por su incompetencia. Tu eres el siguiente, y cualquier otro piojoso hueleflores que mandeis a recuperar Thundertree correra la misma suerte.

- ¿Thundertree?. ¿Qué pasa con Thundertree? - pregunta extrañado el druida mientras reduce el ritmo de los rayos que recorren su bastón.

Gurneg miraba a un lado y a otro como si no se creyera lo que estaba pasando —¿Pero esto que es? ¡PERO ESTO QUE ES! — gritó—. ¿Acaso estamos en una obra de teatro mala? —rezongó.

—¿Podemos matarnos ya? —dijo a todos, como si fuera un pez lejos del agua.  

Poniendo los ojos en blanco y moviendo las caderas de un lado a otro cual sacerdotisa sexy... Trul pone voz de pito y repite

- Te arrancaré ojos, orejas, blabla. Te cortaré ojos, polla... Salidas de emergencia por torres de atrás, blablabla

Limpiando su espada con el pelo de un goblin caido de repente se para

Pero no moriras. 

- ¡Mira! En eso tienes razón. Ya no tienes 40 de mugrosos para obligarme a obedecer.

Asiente con la cabeza cuando escucha al enano

—¿Podemos matarnos ya? —dijo a todos, como si fuera un pez lejos del agua.  

- Empiezas a caerme bien, ayúdame con jabalí hormonao y que gente de palitos con luces jueguen entre ellos.

Gurneg se acercó al ogro y trató de rajarle la pierna con su espada. Y volvió a intentarlo. Y ambas veces golpeó la armadura de la criatura.

—Maldición ¡Mi lenguaje vale tan poco como el vuestro! Si al menos tuviera mi hacha enana...

Menos mal, ya pensaba que ibamos a tirarnos aquí todo el día de charleta... - dijo Alton sacando su arco y aprovechando el movimiento de sus compañeros para desaparecer de la vista del grandullón.

Acto seguido, lanzó una flecha que se clavó en el hombro del rey.

- Aparta de mi camino, felpudo - dice Calethos mientras golpea con su bastón el suelo. Una onda de energía sale del suelo hacia Grol al que intenta apartar de la puerta. Pero el rey sin subitos aguanta su posición.

El ruido del trueno retumba en toda la habitacion. La estructura semiderruida se resiente con el golpe, haciendo que caigan varios cascotes del techo

Notáis que durante el calentamiento verbal a Trul se le ha acumulado todo en las orejas que ahora casi brillan con un tono rojo oscuro.

- No volverás a humillar a mi clan*

Y agarrando la espada con fuerza avanza y lanza un mandoble al antiguo rey que consigue hacerle un feo corte en una pierna.

El Rey puwampi bugbear para sin problemas los ataques de Gurneg. Lo que el enano le aventaja en tecnica, el monstruo suplementa con fuerza bruta. La flecha y el trueno, sin embargo, le hacen perder el equilibrio durante un instante, suficiente para que Trul salte y le haga un feo corte en el muslo. Grol aulla de dolor

Traidor! Nadie hiere a Grol! - grita

Con una furia inusitada, lanza un mazazo que aparta la espada de Trul como si fuese de paja y se estrella contra el pecho del goblin, abollando su armadura. El golpe es tan fuerte que destrozaria a cualquier goblin. Sin embargo Trul no es un goblin cualquiera. El pequeño ser sonrie, ignorando el dolor. El Rey continua pegando al goblin, cada golpe tan potente como para  derrumbar una casa, pero es incapaz de tumbar a Trul.

La drow mira el combate con la indiferencia que da el saberse superior. Levanta el hacha y apunta hacia la melee que se forma delante de ella. 

Rosin d'renor su'aco, chath lu'skikudis

Del hacha sale una llamarada que envuelve con un fuego infernal a todos los que estan cerca, incluyendo al Rey Grol. Durante unos segundos que parecen eternos toda la habitacion queda cegada por la llamarada mientras se oyen los gritos de dolor y el chasquido de la carne quemandose, parando el combate. Cuando vuestros ojos vuelven a acostumbrarse a la semioscuridad de la habitacion, podeis ver como la capa del rey grol esta ardiendo y gran parte de su cabellera ha desaparecido. El escudo de Gurneg parece estar al rojo vivo aunque el enano lo mantiene en la mano a base de pura voluntad, soportando el dolor. Incluso Calethos tiene que deshacerse de parte de sus pieles, tambien en llamas y parece haber sobrevivido gracias a estar suficientemente lejos. Trul, desgraciadamente, no tiene tanta suerte. El impacto le ha dado de lleno y esta inconsciente en el suelo con grandes quemaduras por todo el cuerpo.

Infelices - escupe la Araña Negra - Solo ahora, al final, entendeis el poder de mi señor. El infierno os llevara a todos y después destruirá el debil mundo de la superficie

Refunfuñando mientras se deshace de sus últimos restos de cuero ardiendo Calethos se mueve hacia una zona fuera del área del lanzallamas aracnico.

Desde la seguridad de esa posición calienta la armadura del Rey Trul e intenta curar a Trul.