Partida Rol por web

Callese, madre. Que va a saber usted - dice el tal Lanar, claramente incomodo - deje de molestar a estos señores - os mira con cara de disculpa

Si, si. Si. - Dice afirmando vehemente con la cabeza - Que soy vieja pero no tonta. Acaso los desgraciaus esos se acercan al Gremio Minero? Todos los demas en el pueblo les sufren. Pero no Halia, no. A ella no la tocan. Raro. Raro, raro, raro, os digo. - da otro trago y rellena el vaso

Pero que dices! - le espeta el hijo. Se gira hacia vosotros - Halia Thornton es simplemente la que lleva el tema de las prospecciones y quien puede buscar en cada zona - os explica el minero - es buena muchacha. No hagais caso a la vieja. - se lleva el dedo a la sien señalando que la pobre ya no esta en sus cabales

se lleva el dedo a la sien señalando que la pobre ya no esta en sus cabales

 La mujer lo ve y manda a su hijo a freir esparragos con otro gesto

Bah - dice, y sigue bebiendo

Un joven ataviado con un delantal, lo suficientemente alto y guapo como para mencionar que lo es, se acerca sonriente a la mesa con una bandeja con seis vasos de cerveza.
- ¡Buenas tardes, forasteros! ¿Les gustaría probar un vaso de la cerveza especial de Hiaril? ¡Invita la casa! Aunque por supuesto, en esta perra vida todo tiene su precio, y en este caso es que me permitan sentarme con ustedes y disfrutar de su compañía.

Toblen se sobresalta ante la interrupcion pero pronto se asoma una sonrisa en su cara

Gedeon! - le interpela y se gira hacia vosotros - Es nuevo en el pueblo. Por lo visto su abuelo tenia esta posada en el antiguo Phandalin y se ha venido a probar fortuna. - le da unas amistosas palmadas en la espalda y añade - Es tambien muy dado a los chistes. La casa no fia.

- ¡Jajajajaja, Toblen, hazme caso! -dice Gedeón, mirando hacia Trilena. -Pero descuida, si a pesar de todo sigues pensando que es una mala idea invitar a estos sedientos viajeros a probar la mejor cerveza de Faerûn les invitaré gustoso de mi propio bolsillo.

a probar la mejor cerveza de Faerûn les invitaré gustoso de mi propio bolsillo.

 Y el resto que? No somos lo suficientemente importantes, jovencito?

Si pagas la cerveza, puedes sentarte. - Alton señala un hueco de la mesa no demasiado cerca de él, mejor que le aguante el zarrapastroso o del goblin.

Supongo que algo querrás contarnos o pedirnos, no creo que vayas invitando a cerveza alegremente. - añade.
 

Bah - repite, poniendose otro vaso al ver que nadie le hace caso

- Disculpa, mi querida Freda, nada más lejos de mi intención!-dice Gedeón sonriendo a la vieja tejedora-  Es posible que no te hayan llegado las noticias, pero acordé con Toblen que un barril del lote que ahora mismo se está fermentando será para el disfrute de Phandalin. Pero todo lo bueno lleva su tiempo, y no podemos dejar a estos pobres viajeros sin probarlo, ¿no crees?- Gedeón se sienta en la mesa. - Entiendo los motivos de vuestra suspicacia, es la mejor actitud que se puede tener ahora mismo en Phandalin. Pero descuidad, aquí estáis entre amigos. Mi intención no es otra que mostraros esta magnífica cerveza, cuando la probéis lo entenderéis. ¡Salud! - Gedeón alza su vaso, y ante la falta de interés encoge los hombros y da un sorbo. - Ah, disculpadme, no me he presentado. Mi nombre es Gedeón. Llegué a Phandalin hace pocos días. También acostumbro a pasar mi vida en los caminos, llevando el arte que aprendí de mi abuelo por el mundo.

Calethos se mantiene callado durante toda la conversación hasta que de repente estalla, se pone de pie y golpea la mesa con fuerza.

- ¡YA BASTA DE CHACHARA SOBRE CERVEZA! - grita claramente alterado - Como podéis hablar de eso ante tanto sufrimiento. Juro que iré, solo si es necesario a ese Gigante dormido, y acabaré con esos bandidos.

Se sube a la mesa y empieza un discurso:

Qué bonito es ver a la gente haciendo historia. Es emocionante ver a un pueblo sonreír en una taberna. Un pueblo con voz de gigante que pide cambio, justicia social y bandidos muertos. Veo aquí gente digna. Veo aquí la esperanza de construir entre todos un futuro mejor. Veo aquí soñadores. Bona tarda(1). Arratsaldeon(2). Boas tardes(3). Bienvenidos a Phandalin.

Hay que soñar, pero soñamos tomándonos muy en serio nuestros sueños. Esta taberna, otra vez símbolo de futuro, de cambio, de dignidad y de valor. 2 de mayo de 1408, no fueron los reyes ni los generales ni los brillantes regimientos De Neverwinter los que se opusieron a la invasión. Fue el pueblo de Phandalin, ese que hoy está en la taberna con nosotros, el que compró con sacrificio la dignidad frente a una invasión intolerable. Fueron los de siempre, los de abajo, los humildes, los que se enfrentaron a la vergüenza y la cobardía de unos gobernantes que sólo defendían sus privilegios sin importarles nada más. Esa gente valiente y humilde está en nuestro ADN y estamos orgullosos.

Más de 100 años después, mirando a los barriles que está debajo de ese mostrador, hubo gentes que soñaron un Phandalin libre y pacifico en la que no hubiera diferencias entre hombres y enanos. En la que todos los niños tuvieran un ahorcamiento de bandidos  al que ir. En la que la oscuridad y la ignorancia fueran sustituidas para siempre por la justicia social y el progreso. Esa gente valiente está en nuestro ADN y estamos orgullosos.

Por eso vamos a ir al Gigante Dormido a cambiar la historia. Podemos soñar. Podemos ganar.

Si, es una trola, a mi abuelo nunca lo conocí. De hecho, por evitar que me vinculen tanto, dejémoslo en que he contado que a Hiaril lo conocí porque fui su aprendiz un tiempo.

Lo que te puse es que nací en el exilio. ¿Vale, no?

Por cierto, en estos días obviamente he intentado recabar todo lo que he podido sobre los bandidos. ¿Alguna estimación sobre cuántos son y demás?

Tenía pensado poner esto. ¿Es posible que haya entablado contacto con Edermath? Si no te cuadra pienso otra cosa. En general ya has visto mi estilo, para aligerar el paso asumo cosas, si en algún momento me tienes que parar los pies me lo dices.

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Gedeón sube de un salto a la mesa, y susurra a Calethos con rabia mal contenida (todos los que están sentados a la mesa lo pueden oir):
- Cretino imprudente, ¿es que no ves en el riesgo que pones a estas pobres gentes? Siéntate, trágate tu cerveza, y venid esta noche a casa de Edermath.
Dicho esto se baja de la mesa de un salto, se termina su vaso de un trago, y desaparece por la puerta.

Gedeón sube de un salto a la mesa, y susurra a Calethos con rabia mal contenida (todos los que están sentados a la mesa lo pueden oir):
- Cretino imprudente, ¿es que no ves en el riesgo que pones a estas pobres gentes? Siéntate, trágate tu cerveza, y venid esta noche al jardín de Edermath, al noroeste del pueblo.
Dicho esto se baja de la mesa de un salto, se termina su vaso de un trago, y desaparece por la puerta.