Partida Rol por web

Seguis a Trul por el puente sur con cuidado de no hacer ruido. Cuando esta por la mitad del puente se oye un crack y el puente se desmorona. Trul se agarra desesperadamente a lo que puede, resultando ser Gedeon. Los dos caen por la fisura y desaparecen en la oscuridad. Cuando se levanta el polvo unos segundos despues podeis verles, a unos 6 metros mas abajo. La luz del escudo a unos pies de ellos, permite verles con claridad. Estan magullados pero no heridos de gravedad. Habra que sacarles rapido, no sea que alguien haya oido el estruendo y venga a mirar que ha pasado.

Trul y Gedeon, por su parte, se levantan entre astillas. El fondo de la grieta tiene un frio no natural, de los que te enfria los huesos y te hace sentir que te mueres lentamente. Antes de que el guerrero pueda echarle la bronca al goblin nota algo debajo suyo. Cuando mira, ve una mano esqueletica. Se aparta de un salto pero por suerte el muerto se queda donde esta. Es un esqueleto, perfectamente conservado, con una cota de mallas y un jubon roido con el simbolo de los Tresendar. Al lado, junto a una vaina con vetas plateadas, hay una espada de buena factura. Su empuñadura acaba en una garra de halcon. Trul, por su parte se fija en otro cadaver, este a medio... Comer? unos metros mas alla. Lleva ropa de leñador, pero esta hecha jirones.

Mientras mirais alrededor, de pronto, se forman unas imagenes en vuestra mente, como si otro ser estuviese pensando dentro de vuestra cabeza. Las imagenes y sensaciones pasan rapidamente, sin una estructura clara. Son comida? Peligro? Debemos proteger el tesoro. Hambre. Hambre. Aliados? Comida? Mi Tesoro.

- A... Abuelo. - dice Gedeón para sí, al ver el cuerpo. Se acerca a él, y se arrodilla a su lado, sin preocuparse por recoger su escudo y su martillo. Una sonrisa se forma en su cara, y sus ojos se humedecen- Al fin nos conocemos... Hiaril y madre me contaron tanto de ti, es como si siempre hubieras estado a mi lado. - Hunde la cara en la cota de malla y sigue sollozando.

Alton se había mantenido todo el rato en silencio, refunfuñando para sus adentros, más aún cuando esos amateurs con los que había terminado juntandose se ponían a perder el tiempo después de alentar a los pueblerinos a ponerse en peligro.

No soltaba el arco ni la flecha con la que había señalado infructuosamente las consecuencias de envolverse en esas lides y no prestó demasiada atención cuando el goblin y el pseudo-jefe se fueron por un pasillo hasta que escuchó un estruendo enorme.

Meneando la cabeza y mirando la retaguardia, por si acaso, se acercó a la zona.

¿Primero montan este jaleo y ahora se pone a hacer cosas raras con cadaveres? Eso tenía un nombre... -  murmura mientras revisa la zona para ver de dónde vienen esas voce.

Trul. - llama al goblin en su idioma. - ¿Tenéis forma de trepar por el otro lado u os echo una cuerda?

Calethos se queda congelado unos segundos como si no fuera capaz de concebir que por una vez no sea el que lleva los golpes. Intentando que no se le note el tono de alegría comenta:

- ¿Estáis bien? - pregunta el druida mientras baja la punta de su bastón, que al momento se ilumina, hacia el fondo del pozo. En ese momento ve a Gedeón hablar con un esqueleto y susurra a Alton que se acerca a ayudarles - No se si se golpearía demasiado fuerte en la cabeza...
 

Hostión..., si ya me lo dijo mi primo Edgar... No juegues en puentes... y encima ahora oigo voces..

Unas hablan de comida, otras de tesoros, otras de cuerdas y otras de abuelos... No sé qué hacer... Bueno sí, salir de aquí... pero espera...

Busca su espada, la envaina y coge la otra. Es bonita, a ver si es buena, la desenvaina y gira alrededor...

- Gedeón, siento romper reencuentro, pero cuando oigo "comida" y no veo comida pienso que YO soy comida y no mola nada. Levanta y atiende, luego nos ocupamos de tu abuelo.

Cuando Gedeón se da cuenta de que Trul ha cogido la espada, se levanta de un salto con el rostro enfurecido y bañado el lágrimas.
- ¡Suelta a Garra inmediatamente, alimaña inmunda - el grito resuena en toda la sala. Gedeón se lanza hacia Trul - ¡Suéltala ahora mismo!

Con los ojos como platos por la reacción del llorica Trul envaina la espada y de lado la lanza en una suave parábola a las manos de Gedeón.

¡Coño, toooma! Pero céntrate y usa tu, pero no contra mí, contra voces que quieren hacernos comida

Gedeón coge la espada al vuelo, y su gesto cambia por completo. Mira la espada por un momento, y la mueve ligeramente, sintiendo su equilibrio. De repente parece salir de su ensimismamiento.
- Gra... Gracias. Gracias. Si... Siento mi reacción, pero, pero...
Gedeón se da cuenta de que Trul, la "alimaña", ha preferido ignorar su exabrupto y se ha comportado de forma más civilizada que él.
- Estamos bien- dice hacia el resto del grupo- Disculpadme pero... Son los restos de mi abuelo, Aldith Tresendar.

Mientras Trul y Gedeon discuten por la espada bajo la impasible presencia de su ultimo poseedor, la presencia en vuestras cabezas se dedica a hurgar en vuestra mente. Es una busqueda desordenada, casi como un animal. Una rata husmeando comida o un niño pequeño hojeando un libro. Con la diferencia, claro esta, que lo hace en abierto como si el niño dijese en voz alta lo que ve antes de arrancar y tirar la pagina a un lado.

Por vuestra mente pasan diferentes imagenes, intercaladas con sensaciones y pensamientos de la criatura.

Una madre llorando delante de la tumba de su hija, sin entender la crueldad de los dioses, la cara enterrada en sus manos. Qu...

Arranca hoja

Un puñal saliendo del pecho de Sindar, que mira incredulo mienras sonries con satisfaccion. Eso le ense...

Arranca hoja

Miedo en la oscuridad. Miedo a los golpes. A la crueldad. Odio por el sufrimiento que infringen en tus hermanos. Un dia, te veng...

Arranca hoja

Un lobo arrancando la garganta de un humano con una capa roja.

Pausa. Enemigos? Aliados? Comida?

La imagen de un baston de cristal aparece en vuestra mente. La imagen salta a un extraño ser de un solo ojo comiendo un brazo pero desaparece tan rapido como ha llegado, claramente suprimida. Podeis notar la excitacion. Diferentes imagenes aparecen de corrido, bandidos, bugbears, oro. Quizas, si le conseguis el baston el ser podria ayudaros con todo lo demas.

Disculpadme pero... Son los restos de mi abuelo, Aldith Tresendar.

Pausa. Abuelo. Familia. Tresssssendar.

Diferentes imagenes se forman en vuestra mente, cada vez mas rapidas y disconexas, como si estuviese perdiendo el control. Un hombre de mediana edad matando orcos. Un orco con extraños ropajes y el humano cayendo a una fosa. Maldito. Maldito. Un orco mirandose en una superficie de agua desde donde le mira un ser reptiloide de un solo ojo. Maldito. Sucesion de imagenes de oscuridad. Canibalismo. Odio a si mismo. El hombre murmurando unas palabras con su ultimo aliento. Tresendar. Maldito. Maldito.

Tomandoos totalmente por sorpresa, ois un aullido escalofriante y un ser salido de una pesadilla aterriza al lado de Gedeon. Le mira con su unico ojo, un apendice enorme y desproporcionado, unica caracteristica de su cara a parte de una boca llena de afilados colmillos. Gedeon grita y cae sobre una rodilla mientras nota como si su piel y sus musculos se estuviesen pudriendo. El monstruo se lanza de un salto a por el dispuesto a arrancarle la garganta con sus garras. En el ultimo momento, Gedeon levanta la espada (o se levanta sola?) Y para la acometida del ser, que vuelve a aullar.

Tu abuelo no tiene ya culo, no quiero lo mismo para mí. Y no me molan nada esas voces...

Mirando hacia los lados manifiesta su nerviosismo, de reojo, pide a los de arriba.

¿Veis algo? ¿Podéis ayudarnos a salir de aquí?

¡¡Trul, date la vuelta y ayuda a Gedeon!! - Zeljko pondera la posibilidad de bajar a echar una mano pero conociendo su habilidad física decide quedarse arriba.

¡¡Gedeon!! Si es el arma de tu abuelo, usa tu conexión con él para acabar con la criatura. Los lazos familiares superan el tiempo y seguro que tu mano es capaz de despertar ese sentimiento...

Mientras tanto el semielfo se concentra en hacer que alguna de las maderas que han caído junto a sus compañeros se incendie para que los humanos puedan ver sin problemas.

- Maldito goblin, no nos dejes atrás en la primera ocasión, lucha o muere! - dice Calethos mientras se lanza hacía abajo saltando de saliente en saliente. Cuando finamente llega al suelo se planta junto a Gedeon y golpea el suelo con su bastón que pronto se llena de rayos recorriendolo de arriba a abajo.

Con una fuerza inesperada, Gedeón se levanta de un salto empujando a la criatura y haciéndole un tajo en el costado.

Tan pronto vio a la criatura, Alton colocó la flecha y la disparó, en ese silencio desapasionado de los mercenarios acostumbrados a clavar cosas puntiagudas en otros seres.

La mujer rubia se acercó al mediano y murmuró unas palabras mágicas hacia el mediano, el cual aprovechó que Ari se acercaba al borde para oscurecer su presencia.

Trull de mientras, quizá alentado por las inspiradoras palabras de Calethos, desenfundaba su espada y lanzaba un ataque contra la criatura, clavandole la empuñadora casi hasta el mango.

- No está mal para no ser de mi abuelo, eh. - le dice a Gedeon.

El monstruo recibe un flechazo en la espalda y un espadazo en el costado que le lanzan contra la pared. Gimoteando, se aleja fuera de la luz, y se acerca a un cofre que esta bajo el puente norte.

Maldito, maldito - ois en vuestra cabeza mientras solloza

El monstruo llena de imagenes fugaces vuestras mentes. Imagenes del complejo en donde estais y los peligros que os acechan. Desaparecen rapidamente, sustituidas por un monstruo de un solo ojo huyendo por el tunel al exterior. Quizas si le dejais vivir, os deja caer, puede ayudaros con lo que sabe.

- ¡Parad! - dice Gedeón levantando la mano - Me.. ¿Me entiendes?
Se lo piensa un momento y hace un esfuerzo por formar las palabras en su mente.
¿Me puedes oír? Escúchame. Si nos ayudas, te dejaremos irte sin hacerte daño. Cuéntanos todo lo que sepas sobre la cueva y sobre los hombres que viven en la casa.
Gedeón no baja la guardia en ningún momento y se acerca a recoger su escudo.

Total, después de llevarnos de juerga un jodido goblin, también podemos adoptar a uniojo... - la flecha de Alton tensaba la cuerda del arco, sin dejar de apuntar a la criatura desde la oscuridad en lo alto pero sin disparar aún.

- ¡Eh! Si se va a rendir que nos diga también dónde tiene tesoro. Igual su abuelo tenía una espada...