- Cuando queráis... - dejando la servilleta sobre la mesa
Bien. Os he preparado un aula para estudiar y el maestro estara alli ya. Ser buenos con el. Cuando acaben sus clases empezaremos las otras.
Cuando salga Morgul del aula donde estamos con Gaurem voy detrás un momento y se lo comento, si no es posible cuando me mire me señalo discretamente la cabeza y lo pienso:
- Anoche miré la tormenta a través de mi ventana un ratito y vi a un hombre coger algo del suelo, bajo la ventana del cuarto de las chicas además se fue corriendo bajo la lluvia, por la vestimenta debía ser un criado de Lord Bragost -
Morgul os llevo a otra sala. Era parecida al comedor pero tenia solo cuatro sillas entorno a una mesa, una en cada extremo.
- Buenos dias, Rast ¿Asi que estos son mis alumnos? Me presentare, Gaurem es mi nombre, maestro de profesion y arquero extraordinario, si me permitis el alago propio. Amigo de Morgul para mas señas, compañero de juergas y aventuras que tal vez os cuente... si sois buenos.
- Buenos días Gaurem mi nombre es Tiberio - saludo
El mago te susurro.- Lo se... contaba con ello. Lord Bragost esta chantajeando a Laurielle para que sea su espia... por favor, no le digas que lo sabes, se moriria de verguenza y le prometi no contarlo. Ese bastardo tiene a su familia bajo amenza de muerte. Ya mato a uno de sus hermanos...- te recordo y resoplo.-No te preocupes, lo tengo todo controlado.
Asiento con la cabeza
Maldito seas... no te valía con darla de esclava... encima sigues haciendo daño a Laurielle... Morgul no lo permitirá y sino... no te lo pienso permitir...
- Gracias maestro - susurro
Termine de desayunar y me fui de la mano con Laurielle a el aula de enseñanza...
Al ver al maestro me presente con una sonrisa: Hola yo soy Laia... y está es Laurielle....
Escucho al profesor y susurro a Laurielle: ¿Has escuchado?... es un arquero extraordinario... seguro que será tu maestro de arco.... y se ve simpático ... jejeje... has tenido suerte...
Laurielle asintió cuando Laia la presentó. Observando al hombre enérgico que, parece, sería su profesor. Le susurró a Laia: Sí... tal vez hasta nos cuente alguna historia después, ¿compañero de Morgul Rast? Seguro que es entretenida.
Sonrió mientras volvía a prestar atención a Gaurem, expectante.
-Entonces les dejo en buena compañia, señoritas. Tiberio y yo tenemos trabajo en mi laboratorio. -dijo el mago saliendo por la puerta seguido de Tiberio dejando un aviso al maestro.-No les cuentes nada vergonzoso.
- Bien señoritas, sientesen vamos a comenzar con un dictado divertido. Tienen papel en ese cajon, plumas y tinta, cuando esten listas empezamos.
Se acercó a la mesa y abrió la gaveta incrustada en ella. En efecto, dentro estaban todos los materiales... con cuidado, Laurielle sacó un pequeño tocho de papel, dos plumas y la tinta y los depositó sobre la mesa. Después se sentó y miró de reojo a Laia mientras cogía papel y una de las plumas colocándolos en posición para escribir. Estaba lista.
- Gaurem, ¿cuando acabemos el dictado luego nos contarás una historia?
Cojo otro papel y la pluma restante: Lista... cuando digas empezamos.....
- Puedo hacer las dos cosas a la vez.- dijo con una sonrisa alegre.- ¿Preparadas?.... En un reino muy lejano, aparecio un dragon alado.- comenzo a decir. Hablaba despacio, narrando como en un cuento y moviendose como uno de esos trobadores que contaban historias de un modo teatral.- El rey asustado llamo al mejor mago. Morgul Rast fue el unico que encontraron, todos los demas estaban ocupados. El brujo hablo con el monarca "no hay dragon" era su magia. El rey no lo entendio pero no tenia remedio, mas para asegurar la vida del mago, le asigno un caballero como escolta y un diestro arquero.
Espero un momento para ver si le seguiais o si os estaba gustando el relato.
Mi mano seguía el dictado sin problemas... y de vez en cuando soltaba alguna risa pero corta... para no dejar de escuchar la historia... era divertida y entretenida... y aún mas por los aspavientos que hacía el maestro Gaurem...
Con un poco más de torpeza Laurielle transcribía también el relato al papel. En un momento dado se quedó escuchando y se olvidó de seguir escribiendo, y cuando Gaurem se detuvo cayó en la cuenta de ello. Le estaba gustando la historia, desde luego, si el hombre era arquero no lo parecía... ¿o sí? ¿Cómo eran los arqueros extraordinarios?
- Esto... ¿puedes repetir, por favor? Desde...- miró un momento el papel- ..."el rey no lo entendió".- dijo con timidez.
El profesor se acerco y repitio con calma.- El rey no lo entendio pero no tenia remedio, mas para asegurar la vida del mago, le asigno un caballero como escolta y un diestro arquero.
Cuando Laurielle termino de escribir continuo.- Los tres subieron a la montaña.- dijo saltando y subiendose a una silla con la mano puesta en la frente, como si se tapara el sol de los ojos.- pero el dragon no se veia. No hay dragon, repetia el mago y el caballero enfadado por que pelear queria y con quien, no tenia. Los dias pasaban y el caballero desesperaba.-dijo bajando de la silla y gesticulando cara de enfado. Esta vez dejaba mas tiempo entre frase y frase para que le siguierais.-Una cueva encontraron y para dentro que fue el mago. El arquero le seguia aunque mucho se aburria pero el caballero cabreado se dio vuelta y se fue por otro lado.
- Bien, por hoy ya vale de dictado. Mañana segunda parte, si os a gustado.
- ¿Qué? Jooo, ¡justo en el punto más interesante!- dijo levantando la vista del texto. Estaba lleno de faltas de ortografía y los signos de puntuación brillaban por su ausencia, pero para ella estaba estupendo.- ¿Qué había dentro de la cueva y qué le pasó al caballero? ¿Morgul Rast convocó un dragón? ... ¿Y si terminas esta historia hoy y mañana nos cuentas otra?
Que señoritas mas entusiastas de la educacion ¿No se cansan de escribir?.-pregunto cruzandose de brazos.
Supisteis que estaba deseando contar el resto, solo necesitaba un poco mas de peloteo.
Negó enérgicamente con la cabeza.- Yo no... ¿y tú, Laia?- miró a la otra chica interrogante mientras se recolocaba en la silla. No se le había ocurrido eso de que escribir cansase.