Tiberio estaba preocupado... quizá estaba afectando a la gente que le rodeaba en especial a Laia y eso le preocupaba
... ¿y si con mis poderes he odificado el comportamiento de Laia? No parece probable... al fin y al cabo hemos estado años lejos y desde que nos hemos vuelto a juntar todos ella me ha reprochado que no comparto mi parece con otros... no me he dejado llevar por lo que quiero, no he dudado en tener mi mente fría... ya... también es verdad que Laia parece estar muy pendiente de mi... bueno habrá que aclararlo... será mejor que prepare todo e intente descansar hasta que vuelva Morgul
Tras preparar un petate sin dejar un par de buenos libros, ropa cómoda de abrigo y fresca así como algún objeto personal se cambió dispuesto a intentar descansar en su cama una vez más antes del viaje, se tumbó en la cama y mirando al techo reposó
El frio acrecentaba mis nervios...
Volví a tocar la puerta y como había hecho desde que supe que podía hacerlo pensé para comunicarme con Tiberio: ¿Tiberio?... Soy Laia... necesito hablar... ¿estás ahí?
Dire recibo alguna respuesta??? o esta frito aqui el Tiberio... XD
Kaen busco un lugar relativamente comodo y alli se echo a dormir, su mente estaba trabajando y quizas podria o no ser de ayuda en esta futura liga justiciera.... pero a primera hora quisieran o no ira a ver a su familia par aavisarles, con pensamientos asi pronto cayo en los brazos de Morfeo.
Estabas pensando en ella y esta toco la puerta de tu cuarto. En tu mente la escuchaste pensar.
¿Tiberio?... Soy Laia... necesito hablar... ¿estás ahí?
Tiberio abrió la puerta despacio para evitar un ruído de bisagras en mitad de la noche al tiempo que contestaba
¿Qué ocurre Laia?
La chica se acerco a ti entregandote una manta.- Si quieres puedes dormir en mi antigua cama, yo no voy a usarla, tengo turno de vigia en la torre.- Aseguro la chica con una sonrisa. Es comoda... aunque se hace un poco raro dormir en la morada de un brujo ¿Verdad?
Pnj
Kaen agradecio el gesto y sonrio - Eh dormido en lugares peores debo decir - Se coloco la manta sobre los hombros - Gracias... Quieres que te acompañe? - pregunto el artista de circo
Estaba apunto de volver a mi habitación cuando vi como la puerta se entreabría.
Allí estaba yo, arropada con una manta roja... frotando mis brazos por frío y preocupación.
Mire a Tiberio y le dije mentalmente:
No puedo dormir... necesito hablar con alguien... las dudas y el miedo impiden que cierren los ojos y pensé que quizás... pudieras darme algo de valor con tus palabras...
Miré con vergüenza hacía abajo... era algo ridículo sentirme así, indefensa... pero los sentimientos no se podían controlar y el miedo en este momento me invadía.
- Si te apetece.- dijo la chica cargando al hombro su carjal de flechas.- Normalmente no pasa nada pero hay que vigilar por si acaso, sobretodo despues de lo que a dicho Morgul... Es un brujo un poco... raro.
- Raro no lo creo, e visto peores- Sonrio levantandose y comenzando a caminar hacia al torre para vigilar, Kaen camino al ritmo de Laurielle - Por cierto Kaen - Dijo extendiendo la mano a forma de saludo.
-Laurielle.- Se presento tendiendote la mano.- Llegate la manta, es una noche muy fria.
Es tarde y parece triste, pobre Laia... esto...
... Laia! ¿Qué ocurre?
Tiberio cerró la puerta y se sentó en el pie de la cama
Pasa... cuéntame qué te quita el sueño
Paso arropada en mi manta a la alcoba de Tiberio.
Una vez dentro hablo directamente a Tiberio:
Son solo dudas... bueno más que dudas... miedo.... no se que puede ocurrir a partir de mañana... el peso de la responsabilidad quiebra mis fuerzas... me siento sola... rodeada de un mar de dudas... esta incertidumbre me hiela por dentro...
Froto mis brazos de nuevo intentando entrar en calor, miro a Tiberio y digo con timidez:
Ahora tienes todas las razones para llamarme pequeñana... me comporto como una cría...
Eres demasiado dura contigo misma Laia... no sólo se trata de menospreciar la mejor hechicera que conozco... sino a la mejor persona que podría conocer... no mereces ese maltrato
Tiberio abraza a Laia
Es normal que tengas miedo... no obstante, eso demuestra que en el fondo dudas de nuestras fuerzas y sobre todo de tu papel en todo lo que está por venir... no puedes flaquear querida... te necesito a mi lado para lo que está por venir... hace apenas unas horas criticaste mi falta de apertura al mundo... no es tan complicado ver más allá de mi calma... no soy de piedra y también me preocupa lo que está por llegar; no obstante, no tengo miedo... sé que podemos con ello... sé que soy capaz de sobreponerme a cuanto encuentre...con lo que sea. Deberías tener más fe en ti misma... Laia Laos tu destino está sellado... es un destino de luz, un destino de gloria... nada has de temer, estaremos todos a tu lado y en lo que a mi respecta... no habrá motivo para quebradero de cabeza alguno... yo me encargaré de hacerte sonreír y demostrarte que no tienes motivos para sentir soledad
Me esperaba una reprimenda... no un abrazo... pero de todas maneras me sentó bien...
Gracias a los brazos de Tiberio pude recogerme en su pecho y calentar mis hombros frios...
La manta no había conseguido lo que un abrazo de Tiberio...
Me hablas de un futuro que me da miedo pensar...
¿Por qué Laia? Dime... ¿Qué futuro desearías?
Aquella pregunta me dejaba en blanco...
No sabía que responder..
Como siempre me dejas sin palabras... espero contestarte algún día rápida y rauda a esas cuestiones tuyas...
Tiberio me hacía relajarme... sin darme cuenta hacía que dejase de pensar en mis miedos para solo pensar...
Mientras permanecía allí junto a Tiberio, pensando en cual quería que fuera mi futuro me descuidé... y la manta que me protegía del frío cayó al suelo.
La vergüenza me sobrelleno... solo llevaba puesto un pequeño camisón para dormir ... y mis ya inseparables Pendientes de Breska y el Colgante de los Portales...
Me agaché corriendo a recoger la manta... pero los nervios hacían que se me esucrriese de nuevo al suelo..
Quizá se el momento de... aclarar mis inquietudes
Tiberio se levantó de un salto y avanzó hacia la joven, se agachó y tomó la manta antes de exterder el brazo izquierdo ofreciéndola mientras hablaba
Laia Laos... escúchame, hay algo que me preocupa... algo que he tratado con Morgul Rast y le preocupa también... es importante, piénsalo muy bien... reflexiona sobre ello pues es posible que toda decisión, sentimiento y trato sea fruto de magia... en el sentido más técnico de la palabra... quizá lo que yo pueda querer o sentir consciente o inconscientemente esté manipulando mi entorno y a la gente cercana... en una dirección u otra.
Tras una pequeña pausa dejando a Laia asimilar sus palabras y arroparse con la manta prosiguió con una mano en la mejilla de Laia y menos seriedad en su tono, podría decirse que incluso Tiberio no tenía clara cada palabra, había perdido ese tono estructurado que tan conocido era.
No deseo utilizar mis capacidades para manipularte voluntaria o involuntariamente... eres muy importante para mi y no creo que sea ni justo ni moral... dicho esto... deberías taparte no deseo que enfermes querida... piensa en lo que te he dicho, en ese futuro que deseas y en... bueno en lo otro... es importante, mucho, pues es algo a solucionar antes de que pueda suponer un problema... si... si lo deseas puedes dormir conmigo hoy... estamos seguros aquí mas incluso en la seguridad de la torre prefiero estar cerca... puedes dormir en la cama aunque no es tan cómoda como la tuya, yo me haré un sitio aquí al lado con unas mantas para no molestarte...
Se acercó a una alacena y de allí tiró unas cuantas mantas al suelo próximo a la cama, al caer las mantas formaban un cómodo montoncito donde dormir, antes de acercarse al montoncito pasó junto a la joven
... ah No pronunció más que un sonido sordo antes de mirar un instante a los verdosos ojos de Laia y besar a la joven antes de encaminarse al "saco"
Buenas noches Laia Laos
De nuevo Tiberio me dejaba sin palabras... me besó...
Me besó y se encaminaba a dormir en un pequeño conjunto de mantas...
Vi como se tapaba con las mantas y sacos... Y no me lo pensé... abrí los sacos y mantas que lo cubría me tumbe junto a él amoldando mi cuerpo al suyo... tape mi cuerpo con sus brazos... acomodé mi cabeza junto a la suya... ahora lo miré yo a los ojos... y lo besé.
Buenas Noches... Tiberio...
Tiberio había supuesto que Laia no se iría a la cama, no obstante, incluso en el suelo aquello convertiría la peor estancia en un lugar idílico.
Laia Laos... Rubia pretenciosa y sabelotodo... Tiberio se acomodó en aquella nueva posición y permaneció mirando aquellos ojos verdosos antes de volver a perderse en los labios de Laia
Una noche en el frío suelo... hay quien diría que somos unos jóvenes estúpidos una mueca se dibujó en el rostro de Tiberio