Partida Rol por web

La cosa había mejorado aparentemente. Las niñas deejaron de morir... y el trabajo tambien había mejorado... ya no fregaba de rodillas... ahora adornaba con flores y limpiaba los altares.

Era una gran ventaja todos los conocimientos que tenía de herbolistería y botánica... sabía como manejar aquellas flores para que duraran frescas más con su porpia sabía.

Mortred estaba mostrando cierta simpatía hacía mi... primero las recompensas por el trabajo bien hecho, luego cambio el tono hacía mi con respecto a otras chicas.. y ahora el cambio de trabajo.

No se si sabía si esto sería bueno... lo único que sabía es que desde que había llegado aquí no había visto ningún vestigio de magia o hechizo y supuestamente Lady Guyna me había mandado aquí para aprender y seguir el caminio de la diosa.

Pero por ahora debía de estar callada .... si quería conservar mis ojos, dedos y demás apéndices y órganos de mi cuerpo.

-Ven.-dijo un dia secamente.- La sacerdotisa se a fijado en ti, quiere que presencies una ceremonia especial. No sera como las otras que has visto. Esta noche ve al gran salon.-te ordeno.

Mortred me había invitado a una ceremonia especial.... las únicas ceremonias que había visto hasta ahora eran bacanales... La piel curtida de mi cicatriz ya estaba seca... ya había pasado de ser una herida a una marca... como la que solía llevar el ganado para distinguir su dueño.

Eso era lo que me sentía ahora, como una cabeza de ganado. Y como fiel oveja ovedecí a mi dueño. Me puse el vestido blanco y tras asearme, baje al gran Salón.

Al llegar al salon no era lo que esperabas. Todo estaba bonito y olia bien. Contigo iban otras dos niñas que tambien tenia ciertos privilegios. Se os hizo pasar juntas.

- Estais aqui porque la diosa os a dado la fuerza para superar todas las pruebas. Entender que el poder que os ofrece es grande y no podria entrar en un cuerpo debil o en una mente demasiado rebelde. Lo que habeis vivido aqui es una experiencia que debiais pasar. Ahora entendereis cual grande es el poder que os espera.

La mujer movio las manos y la tierra temblo. Ante vosotras aparecio una enorme bestia. Una real, enorme, descomunal... Una de las niñas grito aterrada.

La sacerdotisa torcio el gesto y dejo que la bestia se la comiera de un bocado, no era digna si temia el poder que se le ofrecia.

Aquella mujer con un simple movimiento de manos pudo convocar a un Dragón Negro... no era como Lady Guyna, la cual lo creaba con sus hechizos... no. Ella lo convocaba y controlaba.

Era enorme...

Una de mis compañeras se echo a gritar y pago su precio... parece que todavía no se había dado cuenta de lo que se jugaba dentro de este santuario y como debía de actuar.

Cuando el dragón la engulló, al alzar la cabeza sagre que escurría de su boca me mancho la cara y el vestido.

Con un gesto calmado limpie mi cara, y continue en silencio a espensas de cualquier orden.

Laia controlate, debes permanecer tranquila o el siguiente aperitivo seras tú... de dije una y otra vez.

El dragon bajo la cabeza y la mujer ordeno.-Tocarlo.

La otra chica puso la mano temblando sobre la piel escamosa, tenia demasiado miedo, el animal lo noto y de un bocado le arranco el brazo antes de mirarte desafiante.

-No se puede temer el poder de la diosa, el miedo es un sentimiento estupido e inaceptable.

No tenía miedo a aquella criatura... en verdad solo seguía ordenes, ordenes crueles, pero al fin y al cabo ordenes.

En verdad sentía admiración por aquella criatura... bueno por aquella y por todas las que tenían relación directa con la magía y lo extraño.

Roce su piel escamosa con mi mano mientras lo miraba a los ojos. Parecía que no me creía, como si estuviera esperando cualquier signo de debilidad para darme mi merecido. Sin pensarmelo me abrazé a su mejilla y le acaricie con los ojos cerrados mientras le susurraba. Creeme... no te tengo miedo... te admiro... debes de ser un dragón muy leal y poderoso. La diosa debe de estar orgullosa de tí.

El animal abrio la boca de forma inesperada y te baño con un lameton enorme. Su saliva tenia restos de sus compeñeras y en sus dientes algunos rastros de sus huesos machacados y girones de tela.

- Bien Laia.-dijo la mujer con agrado y moviendo las manos el animal desaparecio.- Has demostrado ser mas que digna. Apartir de hoy me ocupare de tu formacion personalmente.

La mujer te hizo una seña para que la siguieras y te llevo a unas termas subterraneas.- apartir de ahora iras donde yo, comeras lo que yo y te bañaras donde yo.-dijo quitandose la ropa y metiendose en el agua.

Si señora... Al parecer la oveja había vuelto a cambiar de dueño... Me quité el vestido y me introducí en las termas tras la dama oscura.

Aquel gesto de afecto me había hecho incluso esbozar una ligera sonrisa... Nunca pensaría que un dragón me demostrará aquel cariño... es más nunca pensé que tocaría un dragón cuando hace tan solo unos meses estaba en una cabaña de madera limpiados suelos de piedra y recogiendo hierbas en el bosque.

El agua tibia me hizo recorrer un escalofrío por mi piel. Hacía tiempo que no notaba el agua caliente en mi piel... Una vez introducida me quedé esperando a la siguiente orde de mi nueva maestra mientras agradecía el rubor del agua en mi piel.

Al rozo tus piernas, al mirar el agua viste serpientes en ellas que jugaban en tus piernas de camino a la mujer, eran comos sus mascotas, algunas de mas de tres metros de largo.

Aparte de serpientes habia otras cosas, seres acuaticos pequeños de piel escamosa que no habias visto antes y parecian sacados del infierno mismo.

- Eso que ves se llaman Sethlis

- Los cree yo con el poder de la diosa, una raza nueva de animales que aun esta en un proceso de cria, dentro de diez años tendran el tamaño y la fuerza de un dragon, con la mejora de que podran vivir bajo el mar si les place.

Miro con admiración las criaturas por las palabras de la mujer y le digo:

Vaya... así que el poder de la diosa permite crear nuevas especies... seguro que les gustará vivir debajo del agua... o fuera de ella... es una forma de darles mayor libertad... ya de por sí, estan obstinados a vivir apartados por el miedo y temor de la gente....

Me gusta su elección señora... digo mientras siento como aquellos reptiles me rozaban la piel con su escamas sedosas y resbaladizas por el efecto del agua.

Parece que el poder de la diosa no era solo el terror y la instigación que había visto esos días en el santuario... al parecer el poder de la diosa era según se utilizará... según las manos que lo empuñasen...

- Son mas que eso, los dragones estan al borde de la estincion, estas criaturas al menos consevaran una parte de ellos y a los humanos les sera muy dificil cazarlos si se sumergen en los oceanos.- dijo acariciando a uno de ellos.- La diosa da el poder de un dios a quien la sirve bien, pequeña. El dolor que sufres es para aconstumbrar tu cuerpo al sacrificio, un pequeño precio por el poder absoluto ¿No crees?... No obstante la diosa no a dado nunca el poder total a nadie... esa gracia la esta reservando para alguien especial y pensamos que tu puedes ser esa persona.

Era la segunda vez que alguien me decia que yo era alguien a quién llevaban tiempo esperando primero fue Lady Guyna y ahora esta mujer.

Yo... ¿porqué pensaís que soy yo señora? Digo con la voz entrecortada por miedo a las futuras palabras...

Existen muchas razones, una de ellas es que mis criaturas no se estan dado un festin con tus entrañas.-dijo con calma.-Mis criaturas nacen del poder de la diosa y solo respetan a aquellas que cuentan con su gracia.

- Cuando seas mayor tu tambien notaras ese tipo de cosas pequeña, pero ahora.. vamos a hablar de tu futuro. Como entenderas, si vas a ser la mas dotada por la diosa tambien habras de sufrir mas que el resto de las niñas. Es lo justo ¿No crees?

La mera imaginación de que aquellos dragones acuáticos estuvieran conmigo desnuda y pudieran en cualquier momento entregarse al festín de mis visceras me hizo tragar saliva.

Ahora llegaba la parte del sufrimiento... si a mis compañeros le habían arrancado los ojos y dedos... sin miramientos... y yo necesitaba ahora sufrir más que las demás... no sabía que me depararía el mañana pero sabía que aquella era una pregunta con respuesta obligada.

Baje mi cabeza cual siervo y dije con voz aflijida: Si señora... será justo...

En verdad era justo ... pues todavía me acordaba del día en que cual barbaró fustigue la espalda de mi pequeño amigo Gill... Su sangre manchaba mi historia ... y ahora debía pagar por ello, ya que seguro que la diosa si conocía de aquello... me haría pagar por mis culpas.

¿Y cual consideras que seria justo pago por los dones que vas a recibir?.-pregunto impasible.

Tuviste la sensacion de que era otra prueba mas para saber hasta que punto estabas dispuesta a sacrificate.

- Quiero una respuesta propia, pequeña, no se te ocurra decir algo "lo que yo crea conveniente".

Tome valor y miré a la señora a los ojos... y con valentía le dije: Según tengo entendido por los días que llevo en el culto de la diosa ...perdóneme señora... pero no es usted la que decide los pagos justos sino la diosa...

Trago saliva y digo: Sea cual sea, su castigo lo recibiré como fiel seguidora... pues no es cuestión mia juzgar ni abogar... sino seguir la senda de la diosa y ayudar a que otros la siguan con rectitud.

Puede que esa mujer fuera una de las más fervientes sacerdotisas de la diosa... pero siempre me habían dicho que todo se hacía porque la diosa así lo disponía... mi marca a fuego en el brazo me la hicieron porque así la diosa lo quiso.

Cuando colgarón a aquella niña sin ojos en el comedor, fueron ordenes de la diosa, al menos esas fueron las palabras que hicieron libre a Mortred de culpa.

Yo no iba aser quien hiciera un cisma en la creencia de la diosa, si todo lo decidia la diosa así sería.

- No es eso lo que queria oir.- dijo con severidad y sus ojos se clavaron en ti.- Tienes un dia para pensar un castigo. Mañana vendras y me contaras un castigo que pensaras para ti o tendre que pensar que no quieres obedecer mis ordenes y le dire a Mortred que ponga tu cabeza en una pica.-dijo levantandose del agua.- Te he pedido expresamente que no dieras ese tipo de contestacion y esta es la ultima vez que te lo digo. Quiero algo concreto y detallado... si me parece poco yo lo aumentare, no te preocupes por eso pero quiero algo concreto ¿Comprendes?

No te preocupes señora... no esperaré a mañana... Si la diosa espera de mi un castigo y no ha escuchado el deseado ya se cual será mi castigo...

Priveme de la voz señora... y así nunca volveré a equivocarme en los mandatos de la diosa.

Cierro los ojos, mientras mis carrillos son surcados entre lágrimas... era triste que aquellas palabras fueran las últimas que pudiera volver a espresar en mi vida... pero ahora me daba cuenta que había omitido un mandato de la diosa... que yo misma dictase un castigo para mí.

- Podria cortarte la lengua si.. pero... ¿como podrias invocar despues?.-pregunto cruzando los brazos sobre el cuerpo...- Aun asi me has dado una idea.. lloras y eso no es bueno. No me gusta, es una muestra de debilidad.

levanto las mano contra ti, lo siguiente que notaste fue como una bola de fuego en la cara, quemandote los ojos por dentro.

El dolor fue el de una quemadura real pero no dejo cicatrices en tu cara.- He quemado tus lagrimales, asi no podras llorar nunca mas y si lo haces, caera sangre por tu cara y te dolera tanto que te recordara porque no puedes hacerlo mas.

Ahora vete a dormir, mañana te quiero aqui a las cinco de la mañana en punto.