Partida Rol por web

- Cerca del lago... sabía que vendría por allí -

Laurielle casi se echó a los brazos de Laia al verla, conteniéndose en el último momento por no estropear el vestido.

- ¡Laia! Sí soy yo... ¡y eres tú! No te pregunto cómo estás, estás preciosa.- sonrió con dicha mientras tomaba a los dos muchachos de la mano- Por fin, por fin jeje.

Luego se volvió hacia Tiberio- Oye... ¿y cómo sabrías que vendría por el lago?

Siempre ha sido un chico muy listo, Laurielle....

Abrazo a Laurielle fuertemente contra mí a pesar de que la veo algo reparada... Me encanta volver a estar juntos...

Me vuelvo hacia Tiberio y le doy un gran beso en la mejilla mientras lo abrazo... Siempre sabes lo necesario...

Aquellas palabras mías resonaron en mi cabeza y me hicieron darme cuenta de una cosa... Sonreí y volví a decirle a Tiberio: Por eso, me gustará saber tu consejo sobre algunos temas...

Me separé de Tiberio y atuse mi vestido... Bueno... Espero que todo salga bien.... porque estoy de los nervios...

- No sé ni más ni menos que cualquiera como yo... - con una media sonrisa en el rostro - ... atenderé tus peticiones tan pronto sean formuladas y veremos si son de ayuda los consejos -

- No te preocupes... no conozco nadie más preparado para superar algo así... además venir hasta aquí para fracasar sería una descortesía para con los invitados... ¿verdad Laurielle? -

- Sí, supongo... ¡Oh! Pero por mí no tienes que preocuparte, saldrá como tenga que salir y eso será suficiente.- dijo rascándose la cabeza mientras hablaba, aún sin comprender.- Pero a decir verdad, aún no entiendo bien qué tienes que hacer ni por qué habrías de fracasar. Según me han contado es tu graduación, ¿cierto? ¿Por qué habrías de fracasar en acto de reconocimiento?

- En cualquier caso, tratándose de ti seguro que te sale estupendamente, ¿a que sí, Tiberio?

- No cabe duda - reiteró convencido

Oisteis la voz de Breska. Al salir habia una alfombra de petalos hasta el lago, alumbrada por unas antorchas blancas. Al final se encontraba Breska esperando a Laia con una corona de flores blancas.

-Laia Laos. Has aprendido de la naturaleza y formado parte de ella. La magia esta en ti.-dijo colocando la diadema sobre tu cabeza.- Eres mi mejor aprendiz y mi hija amada. Hoy es tu dia.

Te indico con la mano que siguieras caminando, sobre las aguas del lago.- Adelante Laia. Es hora de que continues el camino.- dijo indicandote que cruzaras al otro lado, andando sobre el agua. Ese poder lo desconocias pero al poner el pie sobre la superficie notaste que no se undia. Podia ser un hechizo de Breska... tal vez...

Respira pronfundamente mis pies descalzos pasaron de la textura aterciopelada de los petalos en el suelo a una textura firme y fría ...

Confie en Breska y a pesar de no haber probado el hechizo de andar sobre el agua... puse mi pie sobre la superficie del lago y tras comprobar que mi pie no se hundía en el agua continua dando pasos poco a poco sobre el lago...

No sabía en verdad que se esperaba de mí en aquella ceremonía pero mi confianza en Breska me hacía seguir hacía delante...

Al llegar al centro del lago tuviste una vision ante tus ojos. A tu derecha se encontraba el conocimiento de la magia mas absoluto, un poder sin igual al alcance de tu mano. A tu izquierda un ideal de familia, hijos educados y obedientes, limpios, bien peinados y alimentados en una casa hermosa repleta de amor... justo al frente una pequeña mezcha de ambos futuros posibles. Alli te esperaba un conocimiento profondo de la magia pero no total, una casa con amor pero tambien con dificultades, facturas y problemas normales de pareja. No era una vision tan idilica, los niño no estaba tan limpios ni eran tan obedientes, jugaban y saltaban por toda la casa volviendote loca... pero eras feliz. Entendiste entonces a lo que se referia breska con tomar una decision.

Calló al escuchar la voz de Breska. Hacía muchos años que no la oía, años... sonrió al verla, el tiempo la había tratado bien. Sin embargo, tampoco tuvo espacio para divagar demasiado. La escena que la sacerdotisa les deparaba la dejó sin palabras, presa de una especie de silencio solemne. Laurielle contempló en una mezcla de estupor y fascinación a su amiga caminar sobre las aguas del lago, ¡sin hundirse! Aquello sin duda era magia, y la magia -a pesar de convivir con magos varios años- era algo a lo que no estaba acostumbrada.

- Increíble...- dejó escapar en un susurro apenas audible.

Tiberio guardó un silencio sepulcral, con toda su atención puesta en la ceremonia escuchó con la cabeza alta y los brazos tras la espalda.

Una puesta en escena muy natural... algo tan florido era de esperar... un espectáculo visual sin duda... preciosa corona

Un pequeño gesto para algo tan importante... felicidades molesta rubita... ya es hora de que tengas compensación por tanto esfuerzo

No sabía bien que senda elegir... la vida en familia sería idilica... pero después de probar la magía estaría vana de experiencia y aventura...

El poder de la magia era muy tentador... pero creo que se acompañaba de soledad... y no me gustaría volver a estar sola...

Respire profundamente... y tras pensarlo me diriji hacia el frente... tendria aventuras y algo dentro del corazón... aunque no supiera como sabía que era lo mejor para mí...

Avancé con miedo mientras... esperaba lo que tendría que ocurrir..

No ocurrio nada. Seguiste caminando sobre el agua mas cuando te confiaste te undiste hasta el fondo en el agua. Lograste salir  a la superficie sin problemas. Breska sonreia. Te tendio la mano para salir del agua.- Tu bautismo cariño, eso es lo que a sido. Lo has hecho muy bien. El destino que deseas es el que te aguarda, escogiste el camino natural de las cosas y el agua te acepto.- Explico la mujer.

Las ropas de Laia se secaron al primer contacto con la brisa.- Ahora, mi pequeña, es hora de la fiesta.

Tiberio no pudo evitar una ligera mueca burlona al contemplar la salida de Laia

Lo veía venir... se ve que ella no... ya ha terminado, bien hecho Laia...

Las palabras de Breska invitaban a la espera de lo que estaba por llegar y así Tiberio permaneció sin moverse

Tras salir del agua... mis ropas se secaron... un aire mágico me envolvia....

Una sonrisa dibujaba mi rostro... aunque por dentro aún estaba confusa por si fue lo correcto para todos que renunciara al poder máximo...

Sin más movi la cabeza como intentando sacar esa idea de mi mente y disfrutar del momento.

Mostre mis manos a Tiberio y le dije con una sonrisa y lágrimas surcando mi rostro... ¿¿¿me acompañas en el primer baile???

Se ve que no veo venir todo... rompiendo su postura formal avanza hacia Laia

- Por supuesto que si Laia Laos... - tomando la mano de la joven con una sonrisa

Una musica convovedora empezó a sonar como salida de lo más interior del bosque dirigida a amenizar la fiesta que allí se acontecia...

Acerce al máximo a Tiberio hacía mi... mi cuerpo y el suyo eran uno bailando... puse mi mejilla sobre su hombro mirandol hacía el para favorecer el que me escuchara...

Y cuando tomé valor llorando pero sin la voz prieta le dije en voz baja: ¿Crees que me he equivocado al renunciar a tanto poder?...

Tiberio bailaba y comentaba algo con Laia

- Por supuesto que te has equivocado Laia Laos... - susurró con voz crítica mirando a los ojos de la joven

- ... como yo me equivoqué al no aceptar ser enviado a una torre durante... demasiado... no obstante, no hay lugar para el aprendizaje sin equivocaciones... sin nada que aprender... la vida pierde interés y las experiencias se tornan meros trámites... - Tiberio continuó con su exposición como tenía costumbre, pensando en voz alta y respondiendo a sus propias cuestiones pensativo

- ... vamos un coñazo de lo más aburrido -agregó finalmente con una gran sonrisa en el rostro mirando a Laia

No entendí al principio a Tiberio... sus palabras me sonaron al principio a riña... pero despues tras quedarme un segundo quieta vi su sonrisa y sabía que esta satisfecho por lo que había hecho.

Gracias... le dije al oido a Tiberio... lo necesitaba.

Aunque la música seguía fui hacia Breska y le pregunte: ¿Cree que he hecho lo correcto Madre?...

De lejos vi como Laurielle se divertía con Morgul Rast... y sonreí mientras esperaba una respuesta