Partida Rol por web

-Eres mucho mas que eso, hijo.- dijo enfatizando la palabra hijo hasta el extremo.- Lo sabes, en tu interior sabes que no eres como los demas niños y por eso no te relacionas con ellos... Oh, veo el odio en tus ojos. No te culpo por ello, no necesito tu amor, solo tu lealtad y eso ya lo tengo asegurado.

Hizo un gesto con la mano, uno de sus hombres tiro de tu madre apartandola de ti, la subio a su caballo a la fuerza.

-Llevatela y que la preparen, nos caseremos mañana mismo.- dictamino y despues se volvio para encararte.- Despidete de tu madre, hijo, tardaras mucho en volver a estar a solas con ella.

Miro a los ojos de mi madre... primero con dolor luego con convicción. Debemos sacrificarnos por él.

Tu madre solo puede llorar, estira la mano para tocarte pero no lo logra. Se la llevan con rapidez.

- No temas por ella, hijo, la cuidare bien... por ti.-dijo con sarna.-Incluso es posible que te de un hermano pronto. Estara bien siempre que tu sepas comportarte. Ahora hablaremos de ti, voy a educarte bien. Mañana, despues de la ceremonia nuncial, iras a la torre y estudiaras con un maestro muy especial que voy a hacer llamar para ti. Deberias estar contento ¿No son los libros lo que mas te gusta del mundo?

El noble rio con ganas, como un loco y sus hombres lo siguieron.- Puedes darme las gracias, te estoy haciendo un favor y he sido muy generoso con vosotros.

No te preocupes... recibirás mis agradecimientos... eso puedo jurarlo

Te arrastraron de vuelta, literalmente.

Con una cuerda te ataron las manos y te obligaron a andar todo el camino detras de uno de los caballos. El noble se adelanto indicando con sarna que debia perpararse para la boda.

Los caballeros comentaron entre risas la suerte que tendria Lord Bragost de gozar de una noche de bodas con una mujer tan hermosa como tu madre.

- Alegrate chico, vas a ser hijo de un noble.- espeto uno girandose para verte esquivar una de las cagadas de su caballo.

- Como tal tendrás que arrodillarte... ¡esta gracia te saldrá cara! - otra cara a recordar cuando llegue el momento

- Mira el mocoso, ¡Menudos humos se gasta!.- gruño el caballero.

Sus espuelas golpearon los costados del caballo y su paso aumento, haciendote correr como pocas veces recordabas haberlo hecho.

Corres hasta que el corazon se te sale por la boca pero no le das la satisfaccion de verte caer o arrastrarte por el barro del camino.

Llegas con la lengua a fuera y sudando mares. Uno de los caballeros corta la soga y te conduce a la torre. Antiguamente era donde encerraban a los prisioneros, hasta que se hicieron unos calabozos mayores.

- Nuestro señor quiere que te quedes aqui.- Te ordeno empujandote dentro de una vieja celda. Dentro un camastro y un barreño con agua te esperaban.- Bañate, ¿ no querras ir hecho un cerdo a la boda de tu madre? Ya te perdiste el entierro de tu padre, se un buen hijo y comportate al menos en este dia.-rio antes de cerrar la puerta con llave.

Al menos pude mantener la compostura... estos pequeños gestos son los que me permitirán ser mínimamente respetado... gentuza

Me baño lo mejor que pueda con lo dado e inspecciono la celda a ver si encuentro algo, desde una apertura desde la que se vea la luz... hasta una ratonera, lo que encuentre.

El frio es atroz en esa celda. Buscas en tu entorno pero cuanto ves es un colchon de paja sobre unas tablas que hacen de camastro, bastante carcomido por cierto. Una sabana de algodon fina, vieja y medio rasgada, un cubo bajo una incesante gotera lleno hasta la mitad. El barreño donde te has bañado, una toalla y un pequeño agujero en la pared desde el cual te observa un raton con notable interes.

Cuando acabe de bañarme pongo el cubo tapando el agujero del ratón. Luego espero sentado en la "cama"

Una criada se acerca a tus barrotes con cara de pena, a estado llorando. La noticia de la muerte de tu padre o vuestro triste final a calado ondo en la muchacha que mantiene la entereza ante ti como puede.

- Señor Tiberio.-os llamo metiendo entre los barrotes un traje blanco impecable.- Lord Bargost quiere que os vistais para la boda.- La mujer tambien saco unos zapatos abrillantados que dejo a tu alcance y susurro.- Lo siento muchisimo señor, vuestro padre era un gran hombre, muy amado por todos... se le recordara por sus actos y no por las injurias.

- Gracias señora - le dedico una sonrisa triste

Me pongo lo que me han traído pero antes intento esconder la daga de padre en el agujero del ratón metida en un calcetín de los que me quite o algo así.

Puedes meterla en el colchon con facilidad o esconderla entre tu ropa sucia para que la mujer la lleve a tu cuarto, a fin de cuentas es una criada.-  Pensaste.

Tambien tenias la opcion de meterla en el agujero del raton pero no era demasiado grande y podria sobresalir un poco.

La mujer te miro desde detras de los barrotes, no le habian dado la llave ni permitido ayudarte a vestir como habia pedido, despues se marcho tras hacerte una pequeña reverencia.

Con aquella ropa parecias un marques, vestido de blanco con botones de plata adornando tu ropa.

Escuchaste ruido fuera, musicos afinando.

Un hombre asomo a tu puerta.- Os daria los buenos dias pero me parece que este caso seria de mal gusto, señor. De modo que pasare a presentarme. Me llamo Rast, aunque se me conoce por El oscuro Rast o Morgul Rast. Apartir de este momento soy oficialmente su maestro.

El hombre alzo la mano y la cerradura salto en pedazo abriendo la celda por arte de magia.

¡Pero qué demonios!... miro todo lo estupefacto que me puedo encontrar ante algo así

- Morgul, Rast... ¿maestro? ¿Cómo habéis...? - no es fácil pensar ante una demostración de poder aparentemente irracional

- Ya sabes como lo he hecho, eres un chico listo... y dentro de poco sabras tanto como yo, preveo.-dijo con calma.-Pero comencemos por partes. ¿Alguien te a informado de lo que eres?

- Si junto hilos diría que sois un hechicero, brujo, mago... desconozco si hay diferencia pues cuanto sé eran cuentos hasta el momento señor mas es evidente que la cerradura no la abristeis con la llave ni la fuerza de una palanca... si junto algún hilo más... supongo que si vais a ser mi maestro... implica que yo puedo hacer algo así... lo cual no me aclara nada ni tranquiliza lo más mínimo... más bien lo contrario- con voz temblorosa y nervioso pero sincero miro a los ojos de del encapuchado

El hombre rio afable.- Tiberio, los magos, los hechiceros y los brujos no existen porque la magia misma es una mentira y no existe en realidad. Cuando entiendas esto seras capaz de sacar un dragon de un sombrero, moldear el el aire, lanzar bolas de fuego y hacer explotar cerraduras.

Sus palabras eran confusas pero las decia con rotundidad y plenas de conviccion.- Tu tienes lo que los necios llaman Don, una facultad que hace a tu mente capaz de entender por encima de su pobre razon...

Te dejo salir poniendose a un lado.- Lord Bragost espera que haga de ti un mago poderoso que proteja este lugar y su cobarde culo de lo que esta por venir, pero yo te pregunto ¿Que tipo de hombre quieres ser?

- Me llamaréis crío si os soy sincero mi señor... - espero un momento - ... un hombre justo y poderoso para imponer dicha justicia contra el mal del mundo.