Partida Rol por web

Tu sire te había informado que habían llegado a la ciudad nuevos vampiros, unos que eran importantes para la camarilla, les podrían ser útiles y por ello al día siguiente llegarían al castillo, como chiquillo del príncipe Locke tenía que estar presente para la visita, por ello ahora mismo está en New york, su sire se había empeñado.

Sangre nueva - Me digo, nunca me ha gustado que vastagos que no estén acostumbrados a nuestra ciudad deambulen por ellas.

Pregunto por sus nombres, quizás alguno me suene y se gane cierto voto de confianza.

Tu sire sonríe, le gusta que te preocupes por las cosas, le gusta que quieras estar informado. – Los invitados son vampiros muy interesantes, todos antiguos al igual que tu. Solo uno de los cuatro invitados vive en la ciudad, igual has oído hablar de él, es un Malkivian que vive en Bronks, una zona que le regalamos para que no nos molestara demasiado, así no causaría problemas. – Te mira fijamente y te dice. – Tu hermano Kol ha ido a informarle hace poco, espero que todo salga bien… podríamos tener problemas la verdad… - Sabias que cuando tu sire decía hermano se refería a algún chiquillo suyo, para él todos erais sus hijos. - no debería tardar demasiado en volver.

Emito un quejido.

Malkavians, y encima el que vive en el Bronks...

- ¿Y qué hay del resto? De qué ciudades vienen?

Además de molestarme el hecho de no poseer la información pertinente, me siento irritado porque probablemente dentro de poco entre en contacto con el loco. Me parece absurdo que se le permita tener el control de una zona, con razón se ha echado totalmente a perder.

Pero lo que más me enoja es el hecho de no poseer aún información alguna sobre los otros que ha mencionado, solo su generación... Pero poco importa la generación cuando uno se enfrenta a Los Amos Secretos...

No seas impaciente joven Locke todo lo demás lo sabrás mañana, es importante que tengas paciencia, es una gran virtud, podría ser útil en el futuro. – Tu sire te sonreía, sabias que no ibas a conseguir más información por mucho que le preguntaras, sabía mantener bien el misterio. - ¿alguna duda mas?

-No - Digo de forma seria, después hago una leve reverencia y me giro para abandonar la sala.

Es el momento de tratar de averiguarlo por mi cuenta.

Cuando vas a salir por la puerta ves que se abre de par en par, por ella entra tu hermano Kol, algo cambiado, pues de ser una persona seria y confiada, parecía un niñito juguetón, iba dando saltitos como si nada y con una sonrisa tonta en la cara. Cuando llego ante vuestro sire hizo una reverencia exagerada y hablo. – Hola padre, creo que el malkivian va a venir, aunque no lo dejo muy claro, asique lo descubriremos en un futuro. Después encontré a otro de los invitados, ella también ha venido. – Hablaba muy rápido, como si tuviera prisa por hacer algo.

Me quedo mirándolo, parece que ha caído presa del Malkavian.

-¿Te ha hecho esto el Malkavian? - Pregunto confiado.

Fuiste ignorado por tu pregunta, el príncipe al ver cómo iba su chiquillo cambio la expresión, estaba más serio, se había enfadado. Se acerco a su hijo, lo miro fijamente y después llamo con una seña a uno de sus lacayos. – Llévalo a su habitación, que no lo vea nadie… - El príncipe se acerco a ti y te dijo. – Bueno hijo ha sido un placer hablar contigo, pero ahora tengo cosas que solucionar. Mañana quiero que estés aquí para recibir a los invitados, ahora ves a cazar o haz lo que te apetezca.

Espero que ese sucio Malkavian no vuelva a tratar de jugar con ninguno de nosotros si no quiere acabar muerto.

Vuelvo a hacer la ligera inclinación y me marcho de la sala rumbo a mis dominios, desde ahí trataré de buscar información sobre los vástagos de los que me ha hablado mi sire y sobre todo del malkavian.

Llegas a la habitación que te han asignado, es muy amplia y lujosa, digna de alguien de la realeza. Durante un rato meditas sobre donde podrías encontrar información de los vampiros, y la verdad es que al no saber ni de donde son ni nada por el estilo solo se te ocurre que lo más fácil seria preguntar a los nosferatus, aunque no sabes si es seguro salir solo, tu hermano salió solo y no salió muy bien parado.

La luna aún tiene muchas horas por delante antes de ponerse, de modo que después de hacer una consulta rutinaria por las nuevas tecnologías en busca de información sobre los vástagos que se acercan a la ciudad de mi Sire, decido que lo más práctico es ponerse en manos de los profesionales de la información, las ratas de alcantarilla, los nosferatu.

Sin más acudo a la salida y me pierdo en las calles de la gran ciudad.

Me dirijo directamente a la entrada de una alcantarilla y espero, nunca me ha agradado entrar en las alcantarillas, y menos si estas están infestadas de Nosferatu, que ocurre siempre. Mas pronto que tarde algún Nosferatu saldrá a mi encuentro, sin duda sabrán que estoy ahí y sabrán que los busco.

No esperas demasiado hasta que la alcantarilla se abre, un nosferatu se asoma y te mira. – Asique alguien importante viene a visitarnos… ¿qué será lo que queras? Información sin duda, sino para que ibas a visitarnos. – El nosferatu sale de la alcantarilla. – Si quieres hablar sabes que algo te va a costar, pero será mejor que hablemos en un sitio más privado, ¿por qué no entras a nuestra morada? – El nosferatu te señala la alcantarilla.

Miro la alcantarilla, miro al nosferatu y asiento entrando en la alcantarilla, al menos pasaré ahí el menor tiempo posible.

-He oído que un grupo de antiguos vienen de visita a la ciudad. Quiero información suya y del Malkavian del Bronks. - Digo yendo directo al grano.

- Jajaja. – el nosferatu se ríe ante tus directas. – Parece que no quieres perder el tiempo… antes quiero que me contestes tu a un par de preguntas, la primera es sencilla ¿es cierto que el Malkivian ataco a uno de los vuestros? Y la segunda más importante, ¿Sabes cuál es la misión que quiere mandarles el príncipe?

- Ni siquiera sabía que nos iban a encomendar una misión - Lo otro es más peliagudo... - Y sí, es cierto. Ahora es tu turno.

Interesante… no es mucha información que se diga la verdad… yo tampoco te daré demasiada información. Te puedo decir que han venido tres ancianos, cada uno de un clan diferente, y que todos son llamados para la misión. El malkivian te puedo decir que es muy peligroso, y que no deberías acercarte a él, al no ser que quieras acabar mal claro esta… - EL nosferatu te mira y sonríe. – Por cierto yo en ningún momento dije que la misión fuera para ti.

-Entonces te he dado más información - Digo a modo de broma pero sin sonreír un ápice. - Me gustaría saber el clan, los nombres y el pasado de esos hombres, a si que pide tu pago.

Es que no creo que tengas nada interesante que ofrecerme la verdad… dinero no quiero, con lo cual… ¿qué me ofreces? Te dejo a ti que decidas el pago, a ver si tienes algo para ello.

-¿Y por qué no dejar una cuenta deudora? Bien es sabido por los hombres de negocios que si estableces una deuda a tu favor, y vas a cobrarla, conseguirás mayores beneficios que haciendo un trueque directo.