Partida Rol por web

- Ya sé que Edward iba a ir contigo, pero no creo que sea necesario hasta la hora de la reunión, donde estén los nosferatus no os hace falta.

- Bien, espero que no surjan problemas entonces. - repliqué... Estaba de acuerdo, Edward podía no venir... su poder no era combativo ni necesario para acabar con el nosferatu...

- Sean, Acheron, ¿Venís conmigo? - pregunté... quería saber de cuánto apoyo físico dispondría. 

Suspiro algo cansado de tanta tontería.

-¿Y no podíais haber dicho eso desde un principio? Nos hubiéramos ahorrado tener que escuchar insulsas amenazas.

- Y si nosotros matamos al Principe. ¿Qué se supone que hareis vosotros? - digo. No sé pero parece que el trabajo lo hacemos nosotros y vosotros recogeis los beneficios del mismo.

- Lo primero, no he dicho que matéis al príncipe vosotros, sino al nosferatu primogénito, para demostrar vuestras habilidades y además el nosferatu que os acompaña nos dijo que ayudaría a cambio de saber nuestros poderes, y ya se los dijimos. Del príncipe nos encargaremos todos.

-¿Demostrar? - Empiezo a reír - Creo que acabo de entenderte mal, hijo, llevamos bastantes años por aquí, ya hemos demostrado de lo que somos capaces.

- Yo también he vivido bastante, y no por ello significa que sea hábil, puede ser que siempre hayáis vividos protegidos por vuestro sire o algo por el estilo, de hecho en un Ventrue es muy típico vivir escondido en un castillo acomodado y protegido por su primogenitura, dudo que tú seas diferente a ello, los Ventrue no suelen ser poderosos cuerpo a cuerpo.

-Cuando quieras te echo un pulso y vemos si yo he vivido protegido por otra gente o tú has vivido protegido por un tipo que lee las mentes y se cree el que maneja el cotarro.

- La verdad, no creas que he vivido protegido por él, le conozco desde hace apenas un año, y aunque resulte raro o parezca poco creíble tengo ciento cincuenta años, me las he arreglado muy bien solito.  A mí no me noquearía tan fácil una niñita.

-¿Quieres una pelea de machitos sin camiseta o a lo mejor despierto los instintos humanos de tus amigables servidores y prefieres ahorrarte ese bochornoso momento para ellos? - Digo haciendo incapie en lo de instintos humanos - estoy seguro de que al megalector de mentes se le pondría tiesa si me ve sin camiseta pese a que sea un vampiro, ventajas de ser homosexual, supongo. Y sí, me da igual que me estés leyendo la mente.

- No tengo ningún interés en matarte, además no necesitaría ni quitarme la camiseta, por no necesitar no necesitaría ni descruzarme de brazos, no eres rival para mi te guste o no. Pero aun así no estamos aquí para combatir, estamos supuestamente formando una alianza. - Mientras Peter formulaba estas Palabras Edward sonreia.

-Entonces no hay nada que demostrar, si con los brazos cruzados puedes hacer mucho más que cualquiera de nosotros, ¿a qué esperas?

- Lo que tenéis que demostrar es que estáis dispuestos a ayudar, si vencéis al nosferatu lo sabremos, así también sabremos cuales son vuestras habilidades y lo hábiles que podéis ser. Si sois muy hábiles podremos vencer más rápido al príncipe.

- ¿Por qué no pasamos de discusiones y vamos al grano? Es correcto yo dije que os ayudaría si me mostrabais vuestros poderes. Habéis cumplido y yo cumpliré con mi parte. - respondí a Peter. Luego miré a Sean, Acheron, Locke y Elizabeth... - A ellos les pedí ayuda, no tienen por qué ayudaros si no quieren... pero no quiero discusiones. Vayamos a por el nosferatu y acabemos con esto. - me estaba cansando un poco de la situación...

Realmente el primogénito nosferatu no debería ser problema... ocultos... Acheron saca las garras, dos golpes bien dados y a otra cosa...

- Creo que te equivocas chavalín. - digo señalando a Peter. No tenemos nada que demostrar ni a tí ni a nadie. Ya lo hemos hecho a lo largo de los siglos que hemos vivido pues todos nosotros llevamos en este mundo más del doble de tiempo que tú y eso que contamos con cierta restricción de movimiento que tú no tienes. Así que no me vengas con que tenemos que demostrarte nada. Si se te ocurre decirlo una sola vez más lo lamentarás, ¿entendido?

Luego me giro hacia Tom.

- Tom, ¿puedes llevar a todo nuestro grupo? - digo.

- Sin problemas. - respondí a Sean... casi ansioso por largarme de allí e ir a matar a uno de los míos.

Me concentré de nuevo esperando que Edward pudiera leer mi mente:

- Ya has visto que son unos gallitos... es imposible que salga nada bueno de una conversación racional con ellos... por favor, pide a Peter que pare... Parece más sensato que mis compañeros, y no quiero verme metido en un combate que no viene a cuento. -

- En ese caso. - digo. Pongámonos en movimiento.

- Volveremos cuando hayamos acabado con el Nosferatu.

- Hasta luego. – Peter había cambiado completamente de actitud, ya no les buscaba las pulgas al grupo fue bastante seco. – Os esperamos aquí, no os entretengáis demasiado por vuestro bien, pronto se hará de día, además no deberíais hablar con extraños.

-Créeme, papá, aprendí esas normas antes de que tú nacieses.