Partida Rol por web

Miro al llamado roy con una sonrisa en la boca, sabia cual era mi Clan, eso habia quedado mas que patente, pero si tenia que preguntar para que queria el corazon es que no sabia las posibilidades que tenia, por lo que aun tenia algunas oportunidades, podia ser poderoso pero no lo sabia todo, y cuando uno no conoce todos los detalles no tiene ventaja real- Su majestad, como vos decis quiero usarlo en un ritual, y si a usted no le es util agradeceria que me lo regalase-

Yo sigo examinando con curiosidad los alrededores, no me fío un pelo de estos tipos, y además ha dicho que son cinco, así que los otros 3 que no veo tienen que estar en alguna parte... 

Sé que mis sentidos pueden no ser suficientes para detectarlos pero al menos no quiero perder detalle de otras cosas que delaten su presencia (sillas, libros movidos, más tazas de sangre...)

Yo en cambio únicamente me quedo mirando al tipo que habla, esperando que la niña termine sus chiquilladas para hablar de lo que realmente importa.

- Lo siento, los corazones son trofeos, hay que recordar este último combate, aunque no haya sido un reto demasiado grande hay que recordar siempre a los caídos en combate. - El hombre parecia no conocer los poderes de los Tremere, pero tampoco parece demasiado preocupado por no coneclo.

- Respeto entonces sus costumbres su Majestad- dije con otra reverencia

Me gusta tu educación niñita, aunque no tienes que llamarme majestad, al menos hasta que recupere mi reino… de momento puedes llamarme Caín. – El hombre se levanto del trono y os miro directamente. – ¿Tenéis alguna pregunta? ¿O queréis decir algo?

Me quedo de piedra cuando oigo eso.

¿Caín? ¿Un príncipe muerto como si nada? ¿Ese aire de prepotencia? Lo que me desconcierta es que esté hablando en inglés.

- Si de verdad sois Cain insisto en llamaros Majestad, amenos que eso os importune-

Prefiero ser llamado por mi nombre la verdad, no soy exactamente un rey, soy un hombre maldecido hace muchos años, y ahora estoy buscando la solución. Por eso os decía que igual podíais ayudarme. – Caín os sonríe a todos.

- Lo siento, me disculpo entonces por mi comentario Caín- si es que realmente es Caí, algo que no tenia demasiado claro- Pero dudo poder serle util, no soy mas que una niña, y si me comparo con vos diria incluso un simple bebe-

El terror llega a mi... Caín... ¿Caín?... Quizás solo fuese un engaño, pero no me atrevo a negar la evidencia... es solo que... ¿inglés?

El hombre centra su mirada en la niña. – Si me podéis ser de ayuda, yo tengo cosas que hacer y vosotros podríais luchar algunas batallas por mí, aunque claro está que tendríais recompensas, no lo haréis solo por mi cara bonita. Podréis pedir lo que queráis. – Después de decir eso se mueve a gran velocidad, vuestros ojos casi no pueden seguirlo. Acto seguido oís su voz, está detrás de Locke, el cual notaria su aliento si Caín respirara. – ¿Por qué te sorprende que sepa manejar cualquier idioma? Esa cabecita tuya le da muchas vueltas al tema…

¡Mierda! ¡Puede leerme la mente! ¡Y sabe que estoy pensando esto!.

-Porque no me cuadra que le haya dado tiempo a aprender la lengua.

Me incomoda mucho su posición,p ero trato de no hacerlo notar, pero claro, si sabe lo que pienso lo sabrá, luego no tiene mucho sentido.

Que pueda leer la mente es una gran ventaja, permite decirle cosas sin que el resto las sepan y sobre todo da mucho marjen por que confiara plenamente en lo que digamos y agamos, sabe si pensamos engañarle, es incluso mas divertido de lo que hubiera pensado jamas, pero me recuerda demasiado a mi antigua casa, recuerdo sucesos similares, entrenamientos asi, gente que leia la mente, algo que de golpe no tiene tanta gracia en mi mente.

¿Puedes devolverme la magia de esferas?, si puedes leerme la mente di simplemente si o no

no puedo hacerlo... al menos no de momento, aunque en un futuro pude ser que si

A claro… mi supuesto letargo, no me había acordado de esa estúpida historia. – Empieza a avanzar hacia los ataúdes. – Si te molesta mi posición detrás de ti me pongo aquí delante y así me puedes tener más vigilado Locke… ¿Querréis ayudarme entonces? - Parecia que Caín queria ir al grano.

-No tiene sentido preguntar cuando se sabe la respuesta porque no podemos dar otra ¿no?

Podeis hacer lo que queráis, me podeis decir que si… pero siempre podeis decir que no, no os matare, lo juro… al menos no de momento. Lo único es que tenis que recordar esto que os voy a decir. Nadie puede saber de mi existencia. – Las palabras de Caín suenan con poder, son muy poderosas, aunque no sepáis gran cosa de los poderes de dominacion, sabíais que después de esas palabras no podríais decir a nadie que estaba vivo.

Entonces que puedes darme si mi mayor deseo no puede ser cumplido?