Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo II: Camino del sur

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19/01/2011, 12:56
Áran Piedra

Áran tomó el plato que le tendió Aeldar y tomó una cucharada del caldo mientras miraba extrañado al elfo.

-Espera... ¿Es una broma? ¿Qué harían esos cuadros en un barco como este? Para transportar uno de esos, tienes que asegurarlo con un buen grupo de guardias... ¡Oh, mierda! ¿Nos engañó desde el principio?

Tal vez debería de comentar entonces las cartas del capitán... puede que eso aclare todo el asunto.

Mientras le daba vueltas al asunto en su cabeza y esperaba la tormenta de ideas de sus compañeros, cedió el plato al siguiente.

Notas de juego

Estaba esperando a que hablara alguein más... ¡No iba a sentarme al lado de Liozard o de Picco! XD

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19/01/2011, 21:26
Naedunëa Elwing

La reacción de Liozar hacia sus palabras le pilló desprevenida ya que no esperaba ese comportamiento por su parte. Aeldar les explicó a los demás lo que habían encontrado mientras ella asentía.

-Lo más sorprendente de todo-dijo la elfa mientras recibía el plato de manos de Áran- es que uno de los cuadros está a medio acabar.-En ese momento hizo una pausa, tomó una cucharada en honor a Calypso y pasó el plato a Sigmund que era el que quedaba por tomar- ¿Será el capitán el pintor? Es todo muy extraño ¿no creéis? Esas pinturas son muy valiosas y debemos protegerlas y sacarlas de este barco.

Justo entonces Nae se dió cuenta de que las palabras dichas hacía un instante por Áran no tenían sentido y segiró hacia él para preguntarle.

-Áran, ¿De quién y de qué hablas cuando dices que nos ha engañado? Si sabes algo sobre este asunto creo que es mejor que hables ahora...

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19/01/2011, 21:42
Áran Piedra

-Estaba pensando... ¿Y si estaba intentado sacar de la zona las pinturas de incógnito, pero no se atrevía a contratar guardias para cruzar el territorio de los piratas y por eso nos dejó viajar a bordo? ¿Y si nos hubiera utilizado como guardias sin que nosotros lo supiéramos?

Áran aguardó un moento mientras decidía si decirlo o no, pero finalmente optó por comentarles a sus compañeros lo que encontrño registrando el barco.

-Cuando estaba bscando algo para preparar mis trampas por el barco, encontré un baúl lleno de cartas. Era la correspondencia del capitán. Obviamente, no les hice caso y continué, pero tal vez ahora debamos ir a buscarlas... Ya sé que no está bien y que es una violación de la intimidad, pero... ¿No nos sacaría de deudas?

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20/01/2011, 08:10
Oliver Trastel

 Oliver estubo al tanto de la conversacion en todo momento, casi sin creer lo que estaba oyendo. ¡¡¡ Calypso ha perdido la vida por culpa de unos cuadros !!!, no..no puede ser.... me niego a creerlo.

Mirando a sus compañeros y cabizbajo les dijo.... ¿ y que mas da si hemos sido utilizados ?, ya ha pasado todo, para bien o para mal, hemos defendido este barco creyendo las palabras del capitan. Si nos ha engañado lo mas prudente es preguntarle sobre el tema y si sus respuestas no nos convencen, dar parte de los cuadros a las autoridades portuarias de Port Drofo.

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20/01/2011, 08:43
Director

- Llamémosle entonces -dijo Liozard -Picco, por favor, ¿podrías salir e indicarle al capitán que pase?

El mediano asintió y se dirigió a la puerta para hacer pasar al capitán que se encontraba en la cubierta. Liozard retomó la palabra.

- Capitán, estamos al tanto de los cuadros que guardas en esa habitación y queremos que nos cuentes toda la verdad. Te informo, por si pensaras cometer la insensatez de mentirte, que no puedo sacar las ideas de tu cabeza pero sí puedo detectar cuándo me estás mintiendo y cuándo me estás diciendo la verdad.

Los ojos del mago se fijaron exageradamente en los del capitán que comenzó a ponerse nervioso.

- Esos cuadros... los pinté yo... soy... Araidala -Una expresión de sorpresa recorrió la habitación antes de que el capitán continuara hablando -son cuadros que he pintado pero todavía no he vendido.

Picco hizo un gesto de extrañeza y se dirigió al capitán.

- ¿Me estás diciendo que ahí abajo hay docenas de cuadros de Araidala pintados que no han visto la luz?

El capitán asintió.

- El hecho de que haya pocos aumenta considerablemente su valor debido a la exclusividad.

El mediano miró a sus compañeros.

- Conozco el estilo y la obra de Araidala. Si veo los cuadros podré confirmar con total seguridad si se tratan de obras de Araidala y si estas son las obras conocidas en Embelyon.

Picco se levantó, acompañado por Liozard, el capitán y algunos más de los presentes y bajaron a dicha habitación sujetando una vela. El mediano examinó con detenimiento los cuadros, incluso el que se encontraba a medio pintar. En todos ellos se reflejaban trazos y tonos suaves con jóvenes que descansaban o reflexionaban sentadas en dulces parajes mostrando una gran sensibilidad por parte del autor. Tras varios minutos examinando los cuadros Picco habló de nuevo hacia sus compañeros.

- Sin duda se trata de pinturas de Araidala, y esta que se encuentra a medias, parece que sus últimos brochazos fueron hace apenas un día, por lo tanto se hicieron a bordo del barco.

Todos dirigieron su sorprendida mirada hacia el capitán. Parecía decir la verdad aunque se mostraba algo azorado.

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20/01/2011, 09:03
Oliver Trastel

 Oliver no puso en duda las palabras de Picco y accedio a creer que estaba delante de el mas famoso artista anonimo de todo Embelyon. Sus ojos se posaron sobre el capitan con asombro, para luego echar un vistazo a los cuadros deleitandose asi por un momento de tantas maravillosas obras de arte.

No puedo negar que los dioses te han otorgado el talento y la naturalidad para poder crear semejantes obras de arte. Haciendo un inciso el paladin enmudecio, su rostro se volvio triste... Capitan, en honor a Calypso, me gustaria que su proxima pintura fuera un retrato de el, ¿me da su palabra de que asi lo hara?

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20/01/2011, 09:23
Director

- Muchas gracias -dijo el capitán con un movimiento de cabeza - y te prometo que suyo será el siguiente cuadro de Araidala que salga a la luz.

El capitán miró alrededor hacia todos los presentes.

- Os agradecería que mantuvierais mi identidad en secreto, tanto en este mismo barco como en tierra firme. Os estaría eternamente agradecido.

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20/01/2011, 09:27
Oliver Trastel

 Oliver se sintio enormemente agradecido ante las palabras del capitan cuando afirmo que su proxima obra seria el retrato de Calypso. Ante la peticion del capitan Oliver le dijo con voz relajada...Tienes mi palabra de que por mi parte asi sera.


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20/01/2011, 13:22
Sigmund Belmond

Sigmund cogió el plato que le pasaba Nae algo absente y mientras tomaba la cucharada, sus pensamientos vagaban con los ojos clavados en el reflejo del sabroso caldo.

 

El guerrero, se había despertado en el camarote del capitán tras su caída en batalla. Con los sentidos embotados tras estar al borde de la muerte, la primera imagen que apareció delante de él le dio falsos pensamientos ya que pensaba estar en compañía de un ángel de belleza radiante e incomparable.

"Al fin, ¿la muerte me ha llegado?" - Pensó.  Pero poco a poco volvía a pisar la realidad ,cuando se dio cuenta de que el ángel era Nae girándose hacia él para cambiarle la gasa fría. Saliendo de su sopor e intentando levantarse sobresaltado, su cuerpo se detuvo por la suave mano de la elfa que le insistía en no levantarse. Pero la forzuda mano de él agarro la delicada mano de ella con fuerza.

-Y... ¿Y la batalla? - El corazón de Sigmund pendía de un hilo.

- Se acabo, se podría decir que hemos ganado, descansa tranquilo. - Nae se disponía a recoger las cosas mirando para otro lado, mientras el cuerpo del guerrero se relajaba al conocer la noticia y soltaba un pequeño suspiro.

Pero su mente, empezando a trabajar a toda prisa debido a la emoción recordó una imagen perturbadora, la imagen de Calypso atado, cayendo por la borda.

-Mierda! ¿Y Calypso?- De nuevo la mirada expectante de Sigmund se quedaba mirando a Nae la cual, reprimiendo las lagrimas se dio a vuelta para no mirar a Sigmund y negó con la cabeza.

-No... - Sigmund comenzaba a negar con la cabeza mientras la elfa abandonaba la estancia- No puede ser... - Sus ojos atónitos miraban las callosas manos que de nada le habían valido. "Les he fallado... Le he fallado...".

 

 

La mente del experimentado soldado vagaba por estos pensamientos mientras depositaba el plato en el sitio donde debería estar el clérigo, sin prestar atención a la conversación de sus compañeros y se quedo solo mientras estos iban a comprobar la veracidad de las palabras del capitán.

Notas de juego

Ala! Ya está mi tocho, esque habías escrito muchíisimo jejejeje llevo unos dias liao.. :P

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21/01/2011, 09:08
Director

El barco mercante llegó a Port Drofo y el capitán fue el primero en abandonarlo en plena noche. Al cabo de unos minutos volvió a la embarcación para dirigirse a los aventureros.

- Permitidme que os consiga alojamiento por esta noche en la posada de un buen amigo. Se llama El Galeón Errante y se encuentra tras aquellas esquina -dijo señalando una bocacalle próxima -Las pintas correrán de mi cuenta. Pasad por allí en cuanto descarguéis vuestros bultos.

El capitán se alejó a toda prisa en aquella dirección. Los aventureros comenzaron a descargar sus equipajes y a los caballos, cuando empezaron a notar cierto movimiento en el puerto. No era habitual la concurrencia de aquel lugar a aquellas horas de la noche.

Se dirigieron a la posada con sus caballos y un par de mozos se encargaron de guarecerlos. Nada más entrar en la posada fueron conscientes de que algo ocurría.

Una oleada de calor humano los inundó al abrir la puerta. La posada se encontraba a rebosar con todas sus mesas ocupadas e incluso con gente de pie. Parecía que todo el pueblo había acudido al lugar. En el centro, subido sobre una mesa, el capitán parecía estar relatando algo.

- ...y entonces Gargan cayó, herido de muerte para siempre -miró hacia la entrada y proclamó a voz en grito -He aquí nuestros héroes, los que nos han liberado del yugo de nuestro malvado opresor, Gargan. Que la gloria de Embelyon os recuerde por siempre por vuestra hazaña.

Alzó la copa y todos los presentes le imitaron al gruto de "Hurra por los héroes". Una animada música festiva surgió de alguna parte del local y todos comenzaron a bailar y cantar mientras los aventureros se abrían un hueco entre la gente. El capitán fue a su encuentro acompañado por el posadero. 

- Este es el posadero, mi gran amigo Leoz. Si le acompañáis os mostrará vuestras habitaciones y podréis dejar los bártulos para uniros a la fiesta.

Notas de juego

 Lo dicho, habéis dejado vuestros bultos en las habitaciones. Podéis volver a la fiesta o quedaros en la habitación. Sois libres de postear lo que queráis en los próximos días, podéis charlar, inventaros conversaciones con la gente de la fiesta, ligar con los/las lugareños/as, cogeros una borrachera, brindar por Calypso, pedirle a Thorin que cante una canción enana, un striptease a Nae, etc. lo que se os ocurra. No voy a intervenir (a menos que sea imprescindible) y con esta fiesta se concluye el segundo capítulo.

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21/01/2011, 09:16
Oliver Trastel

Oliver no bajo de aquel barco sin acordarse por ultima vez de su compañero Calypso. Antes de pisar tierra firme, se paro unos instantes, y dirigiendose al lugar por donde Calypso fue arrojado, se santiguo y entono una pequeña oracion en su memoria. Acto seguido, se dirigio con el resto de compañeros a la posada donde iban a ser alojados por lo menos aquella noche.

Cuando entraron por la puerta y Oliver escucho la voz del capitan señalandolos como los heroes del dia, el paladin forzo una sonrisa hacia los que les estaban vitoreando. Con ganas de descansar y abatido por la perdida del clerigo, Oliver se dirigio hacia la habitacion que le habian acomodado, dejo los bartulos en un rincon de la misma y se tumbo en la cama boca arriba, cerrando los ojos y dejando pasar el tiempo, mientras escuchaba el jolgorio y ajetreo que se traian en el exterior de la habitacion.

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21/01/2011, 09:34
Sigmund Belmond

 

El resto del viaje hasta puerto, Sigmund había estado callado y apartado del resto del grupo, necesitaba sumergirse en sus pensamientos para aclarar las ideas.

Además, siempre que tenia oportunidad, buscaba un lugar apartado en el barco para entrenar con todas las armas que llevaba encima. Desde la batalla, aparte del sentimiento de culpa por haber fallado a sus compañeros y en especial a Calypso, el guerrero había llegado a la conclusión de que sus años de descanso habían pasado factura en su cuerpo y eso debía solucionarlo.

En un principio, la idea de abandonar la expedición había pasado por su cabeza, pero la desecho rápidamente. "No puedo traicionar el recuerdo de Calypso abandonando" se decía a sí mismo cada vez que el tema se asomaba en su cabeza, "Tengo que mejorar, no puedo volver a fallar".

 

Finalmente, llegaron a puerto y el ex-soldado siguió a los demás hasta la posada, al ver al capitán subido a la mesa presentándoles, tuvo que reprimir su cara de asco y se dirigió a su cuarto.

Durante las primeras horas de la noche, mientras cenaba estuvo buscando la oportunidad de coger al capitán en algún lugar apartado y finalmente cuando tuvo la oportunidad, se lo llevo fuera de la vista de los demás, e intentando contener toda su rabia, el guerrero agarró con una mano al capitán para que no escapara.

-Escúchame bien, me da igual quien seas, desde hoy, evitarás cruzarte conmigo a con los míos y solo hablaras conmigo cuando necesite de tu barco- Mientras le decía las palabras conteniéndose para no levantar la voz, Sigmund enfatizaba cada una golpeando con su dedo el pecho del capitán.

Pe… pero-- intentaba balbucear el capitán.

-Ningún pero!, por tu maldita mentira ha muerto un hombre bueno…-La cabeza de Sigmund le gritaba que incrustara su puño en la cara del otro.

-Ahora Largo! - con un tirón del brazo que agarraba al capitán, el guerrero apartó al marinero  se dirigió hacia la puerta de la posada.

Le apetecía beber, pero no rodeado de toda aquella gente...

Notas de juego

Ale otro final post :P

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21/01/2011, 21:51
Áran Piedra

Áran cargó sus bienes en su caballo y bajó con él del barco. También cogió el caballo de Calypso, lo cargó con todo lo que el clérigo no llevaba encima y lo guió hacia los establos.

Cuando las cosas se calmen decidiremos qué hacer con la bestia... No debemos olvidarnos de cuidarla, o seguirá el camino de su amo.

Después entró en la posada y se encontró con la escena del capitán revelando su identidad como guerreros. Los clientes le invitaron a unirse a la fiesta entre gritos de alegría, igual que al resto del grupo, pero él no estaba de humor. Se sacudió de encima a los que le pedían que contara la historia de la muerte de Gargan y se dirigió a su habitación. Allí dejó sus cosas, y después se dirigió a la de Oliver para entregarle los bienes de Calypsto. Abrió la puerta y se encontró al abatido paladín tumbado en la cama.

-Siento molestarte Oliver, pero dado que tú eres lo más parecido a un clérigo que nos queda en el grupo, creo que deberías tener los objetos de Calypso. Tal vez podamos hacerle un pequeño funeral usándolos a modo de cuerpo y enterrarlos para dar descanso a su alma, o lo que creas conveniente. Lo dejo en tus manos compañero. Confío en que sabrás qué hacer...

Dejó los objetos en el suelo y salió de la habitación, pero antes dijo unas últimas palabras:

-Si quieres compañía, estaré abajo, alejado de los demás clientes. Búscame y te invitaré a un trago a la salud de nuestro amigo.

Luego el pícaro bajó de nuevo y buscó a Thorin:

-Oye, enano. Estuvo muy bien tu forma de decir adiós a Calypso, pero yo tengo otro ritual parecido para despedir a los amigos. ¿Quieres la cerveza que te prometí? No me gustaría beber solo. No hoy.

Le hizo una seña indicando una mesa vacía en una esquina de la posada y se alejó hacia allí, invitando al resto de sus compañeros a beber con él: Aeldar, el valiente guerrero elfo que le había acompañado ya en dos escaramuzas temerarias; Nae, la mujer de corazón más bondadoso que había visto; Lihem, el valiente soldado oriental con el que apenas había tratado; Liozard, el mago; y Picco... Picco también, no tenía ganas de estar de mal humor con nadie. Ahora tenían que apollarse entre todos para seguir adelante, y estar más unidos que nunca.

Por último, Sigmund volvió a la posada tras tener unas palabras con el capitán, y Áran se acercó a él.

-Oye, Sigmund. Lo siento. Te fallé. No conseguí sacar del agua a nuestro compañero. Si tienes que culpar a alguien, ¡cúlpame a mí! Pero no cargues tú con toda esa carga... Ven a tomar algo, te ayudará a olvidar. Y a todos nos vendrá bien...

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22/01/2011, 00:07
Oliver Trastel

 Oliver vio entrar a Aran en su habitacion y este le dejo los objetos personales del clerigo, mientras le decia unas palabras. 

- Si claro, dejalas donde puedas, ...dijo el paladin con la voz rota de dolor.

Cuando Aran salio de la habitacion invito a Oliver a un trago, pero el paladin no estaba para correrse ninguna juerga, asi que desestimo la oferta del picaro... No creo que baje, pero... gracias de todos modos por tu oferta. Me quedare aqui, rezando buena parte de la noche por el alma de Calypso, para que los dioses lo reciban en el reino de los cielos como se merece. Y tambien rezare para pedirle al destino que no nos tenga ninguna otra sorpresa guardada en el camino como la que nos tenia reservada en ese endiablado barco.

Buenas noches Aran, espero que disfrutes de un buen trago.

Notas de juego

 A no ser que sea Nae, no volvais a entrar en mi habitacion xDDDDDD

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22/01/2011, 16:19
Thorin

El gentío abrumó por un momento al pobre enano, y mientras intentaba sacarse a aquella multitud de encima, el cabizbajo enano escuchó las palabras de su compañero.

-Está bien -Dijo a desgana.-.Iré contigo, voy a dejar las cosas en la habitació.

Se encaminó a las habitaciones, y una vez allí depositó sus bártulos en una esquina, exceptuando su hacha de mano, que seguia colgada de su cinturón.Volvió a la taberna, y de nuevo el gentío intentaba sonsacarle un relato de la cruenta batalla.Thorin, con pequeños empujones y sin mirarlos a la cara pasaba entre ellos hacia la mesa uqe le habia indicado Áran.En cuanto llegó se dejó caer en su silla, y miró a todos.

-Necesito una buena y gran cerveza...

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23/01/2011, 00:36
Naedunëa Elwing

Todo había pasado muy rápido y les iba a costar mucho tiempo a todos poder superar lo ocurrido. Mientras bajaban del barco y se dirigían hacia la posada, Nae fue pensando en todo lo que había vivido en las últimas semanas. Normalmente ella trabaja sola, sin compañeros, estaba acostumbrada a no tener que dar ni recibir órdenes, a no tener que preocuparse por nadie más, a realizar el trabajo a su manera y fijándose sus propios plazos y metas. Pero sobre todo estaba acostumbrada a la soledad y ahora que se estaba haciendo a la idea de trabajar con más gente y que ya se había encariñado con todos ellos, descubrió la peor parte de tenero compañeros, la pérdida de uno de ellos. Nunca se había sentido acobardada por nada pero en esos momentos tenía cierto temor a lo que podría pasar en el resto del viaje. Como si de una niña pequeña se tratase y por primera vez en su vida, pensó en todo lo que le gustaría estar en los Robledales rodeada de sus seres queridos, a salvo.

Al entrar en la posada, les esperaba una fiesta que les pilló a todos por sorpresa. ¿Cómo puede el capitán hacernos esto? No entiendo como se le pasó por la cabeza que esto nos vendría bien... La joven elfa vió como el resto de sus compañeros se dispersaba y ella hizo lo propio. Subió a su habitación, posó su mochila y abrió la ventana para que el viento que entraba por ella le despejara la mente. Pero allí, sola, no se sentía a gusto, tanto silencio le estaba consumiendo por dentro por lo que decidió ir en busca de los demás. Generalmente hubiera ido en busca de Aeldar ya que con él se sentía muy a gusto, sin hablar mucho él la comprendía, pero no sabía cual era su cuarto ni dónde estaría en ese instante por lo que fue a tiro fijo y se dirigió hacia el cuarto en el que había visto entrar a Oliver. Cuando estuvo frente a la puerta llamó suavemente.

-Oliver, soy Nae, ¿puedo pasar?-preguntó con su dulce voz y desde dentró oyó un sonido que interpretó como un si, por lo que en vez de seguir esperando decidió entrar.-Siento molestarte pero algo de compañía me vendría bien, la soledad del cuarto me estaba poniendo peor.-antes de dejar responder al paladín siguió hablando-Pero si prefieres estar solo lo comprenderé e iré a buscar al resto, seguro que Áran y Thorin estarán en la fiesta...aunque tanta multitud alegre tampoco creo que me apetezca aguantar, simplemente quiero saber que hay alguien a mi lado. Es decir, que si no te importa yo me siento aqui-dijo señalando una butaca que estaba al lado de la puerta-y no tenemos ni que hablar, pero ahora mismo no quiero estar sola.- echó una mirada de soslayo a su amigo esperando su reacción mientras, sin darse cuenta, una lágrima recorrió su mejilla.

 

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23/01/2011, 11:08
Oliver Trastel

 No hacia mucho rato que acababa de despedir a Aran cuando llamo a la puerta de la habitacion de Oliver, la guapa elfa pidiendo permiso para entrar. El paladin no lo dudo un segundo, enseguida hizo pasar a Nae y antes de que este pudiera pronunciar una sola palabra, la joven elfa se dispuso a hablar. Oliver estubo a tento a todas y cada una de las palabras de Nae... Te entiendo Nea, puedes quedarte aqui, haciendome compañia, por supuesto que si, y podemos hablar, si es lo que deseas. Aqui me tienes para lo que desees.

Hace un rato vino a verme Aran... señalando con la mirada, le indico a Nae el lugar donde este habia depositado las pertenencias de Calypso.

Agacho la cabeza y enmudecio sin decir nada. 

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23/01/2011, 15:58
Naedunëa Elwing

 La elfa miró hacia el lugar que Oliver le señaló con la mirada y vio las que creía eran las pertenencias de Calypso. Se quedó asombrada por encontrarlas alli, sin duda Áran debió pensar que era el paladín quién debía guardarlas.

-¿Ya comprobaste lo que hay? Quizás haya algo que nos sea útil para el resto del viaje y sin duda Calypso querría que lo lleváramos con nosotros.- Nae fue lentamente hacia donde se encontraban los objetos y se dispuso a revisar lo que allí había- Acércate Oliver, miremos lo que tenía y decidamos qué hacer con ello. Es mejor pasar estos malos tragos cuanto antes.

Aquella situación era dura para todos y era mejor pasarla en compañía que en soledad. Naedunëa pensó dónde se encontrarían los demás superando aquello cada uno a su manera. Seguro que Thorin y Áran estaban juntos bebiendo una cerveza en honor al clérigo, a Sigmund lo vio irse solo con alguna botella con la que olvidar las penas, Lihem...la verdad que era con el que menos relación tenía pero seguro que estaba de alguna forma honrando a su compañero y Aeldar...Aeldar estaría también recordando a su amigo allá donde se encontrara.

Nae miró a Oliver y no pudo pensar en que si algo malo volvía a pasarles a alguno de ellos no iba a poder soportarlo. No quería volver a pasar por la situación de tener que ser ella quién tomara las riendas de la misión y después tener que curarles de sus heridas, prefería ser ella la que resultase herida.

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23/01/2011, 23:01
Oliver Trastel

 Oliver, miro a Nae cuando esta termino de hablar y lo primero que se encontro al mirarla fueron sus penetrantes ojos azules mirandole. No, no he mirado  lo que hay entre las pertenencias de Calypso, y la verdad, tampoco pensaba hacerlo, seria como profanar su tumba. Pero tienes razon Nae, quiza haya algo que nos pueda servir entre sus pertenencias.

El paladin miro hacia arriba, como si buscara algo en el techo que lo cobijaba, de repente susurro unas palabras... Calypso, alla donde estes perdonanos por revolver tus pertenencias sin tu permiso... Dicho esto, el paladin y la elfa buscaron entre las pertenencias de Calypso algo que les pudiera ser util.

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23/01/2011, 23:51
Naedunëa Elwing

encontramos algo que nos sea util, master? Por cierto, cambiamos los destinatarios solo para nosotros dos?...eso enfadaría mucho a Áran jejeje eso de no saber que pasa...xD