Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo III: Continente de Karst

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17/02/2011, 10:29
Oliver Trastel

 Mientras Oliver observaba  como Sigmund hablaba relajadamente con Wint, la voz de Lihem que apenas reconocio, dado que no rea muy propenso a pronunciarse, hizo que dirigiera su mirada hacia el...

... ¿Tu tambien desconfias verdad?. Esperemos que Sigmund no se equivoque con este hombre.

Cuando el paladin vio volver a Sigmund con Wint, comprendio que este ultimo nos guiaria a traves de los pantanos. Dirigio su mirada hacia Sigmund y con un gesto de cabeza le hizo saber de su conformidad ante la decision.

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17/02/2011, 11:15
Sigmund Belmond

Sigmund miró a sus compañeros tras las palabras de Wint y cuando sus ojos se cruzaron con los de Oliver, el guerrero también asintió para darle las gracias por su apoyo.

Bien, Wint lo ha dicho. Espero que lo tratéis con el respeto que se merece, así como también espero que esto nos ayude a atravesar este asqueroso pantano cuanto antes. - Su voz sonaba marcial, como cuando hablaba con sus soldados tiempo atrás.

>> Se que ha nadie os gusta este lugar, por lo que hagamos lo posible por salir de aquí enseguida.

Miró las caras de los demás y sin más dilación, dio la orden- Partamos.

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17/02/2011, 15:06
Áran Piedra

Áran echó un último vistazo a su alrededor antes de guardar su arco. Tras colgárselo a la espalda, revisó todas y cada una de sus armas, incluyendo la hoja que llevaba oculta desde que soñó con el mono asesino. Entre dientes susuró:

-No pienso quitarle el ojo de encima...

 

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17/02/2011, 15:29
Naedunëa Elwing

Lo que faltaba...-pensó Nae-si antes llamábamos la atención ahora más...No entendía la decisión tomada por Sigmund. Casi todos ellos habían expresado rechazo ante la proposición de Wint y aún asi su compañero lo creía necesario para poder salir de los pantanos. La elfa era consciente de que no conocía el terreno de los pantanos igual que el de KArst pero tampoco veía la necesidad de contratar un guía. Aquel hombre no le parecía de fiar y lo iba a vigilar durante el resto del viaje, como había dicho Lihem todo aquello era mucha coincidencia...Además estaban esas miradas que le había echado durante la conversación con Sigmund, realmente le incomodaba algo de él pero no sabía el qué.

Para no ir a su lado, Naedunëa ralentiza su velocidad, ya que no tiene que hacer de guía para sus compañeros, y se situa al lado de Aeldar.

Eh, Aeldar!-intenta llamar a susurros la atención de su amigo-no me fio nada de él-dijo echando una mirada acusadora hacia la posición donde se encuentra Wint-ni de sus intenciones. Debemos estar permanentemente alerta ¿no crees? Podría estropear la misión ahora que ya nos queda poco.

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17/02/2011, 16:44
Aeldar Tinúviel

El elfo observó cómo Sigmund volvía junto al grupo con el vadeador y continuában el viaje con éste como guía.

Mientras avanzaban, Aeldar le daba vueltas a la aparición de aquel hombre, pues le parecía muy sospechoso que apareciese en su camino por casualidad. Demasiada casualidad. Pensaba el elfo mientras caminaba, hasta que Nae le sacó de sus pensamientos.

Tienes razón Nae, yo también desconfío de él... habrá que estar preparados. Aunque espero que Sigmund tenga razón y que podamos salir de aquí sin problemas para continuar con la misión.

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18/02/2011, 09:51
Oliver Trastel

 Oliver, se encuentra cerca de Aeldar y no puede evitar escuchar la conversacion que se traen entre manos Nae y Aeldar, que aunque hablando en susurros, el paladin esta lo suficientemente cerca como para escucharlos. 

Retrasando un poco el paso, se situa al lado de los elfos y en un susurro les dice... No debeis preocuparos. Sigmund tendra sus razones para haber aceptado la compañia de Wint en el grupo. Sigmund sabe lo que hace y creedme cuando os digo que no haria nada que pudiera perjudicar al grupo.

Dicho esto, les guiño el ojo, esbozo una pequeña sonrisa y vuelvo a acelerar el paso para distanciarme de ellos ligeramente.

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18/02/2011, 12:21
Director

Continuaron por terrenos pantanosos donde sus pies se hundían en el lodo dificultando su avance. Wintbard, que marchaba en cabeza, parecía tener una irrefrenable costumbre de hablar sin parar y entre otras cosas les explicó que dominaba una complicada técnica para caminar hundiéndose lo menos posible y que consistía en repartir el peso de su cuerpo entre toda la superficie de la planta de su pie.

Tras unas tres horas donde el terreno no había cambiado demasiado, comprobaron que este empezaba a endurecerse y facilitaba considerablemente el caminar sobre él.

Como si estuviese representando la perspectiva del viaje, la niebla comenzó a disiparse sin llegar a hacerlo del todo, y a lo lejos se intuía la silueta de unas escarpadas montañas. Caminaron más cómodos durante el resto de la jornada sin ninguna sorpresa más que los momentos en los que Wint les ordenaba detenerse y escrutaba el horizonte a través de la niebla, o se detenía a analizar lo que interpretaba como posibles huellas en el terreno.

Acamparon al cobijo de una gran roca que Wint les indicó como el mejor lugar para hacerlo. Liozard repitió sus hechizos y encendieron fuego amigo, en el que Wint se mostró muy interesado.

El día siguiente amaneció y reanudaron la marcha sin novedades en la niebla ni en la constitución del terreno, sin embargo, a media mañana Wint se detuvo de nuevo y adivinó entre la niebla una columna de humo que identificó como un campamento orco.

- Se encuentran a poco más de dos horas. Debemos hacer un rodeo que nos retrasará algo.

Se alejaron de la senda de tierra dura que habían encontrado y tomaron un camino de nuevo húmedo que resultaba harto incómodo y que los desviaba hacia el este.

Se detuvieron cuando el resplandor en el cielo que indicaba la posición del sol estaba en todo lo alto (no lo veian directamente desde que se adentraron en el pantano). Comieron algunas raciones de comida en compañía, mientras Wint permanecía solo sentado a unos veinte metros del grupo, con su propia comida observando la columna de humo que se elevaba en la distancia.

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18/02/2011, 12:22
Lihem Elitzur

Mientras comían, Picco se había interesado por la cultura Shar-zarín de Lihem y este relataba la historia de cómo había acudido a Fianosther. Había narrado cómo su familia había ido perdiendo la privilegiada posición social y económica a través de las generaciones y cómo él había restaurado parte del nombre de la familia Elitzur gracias a los méritos como guerrero de su ejército. Les contó como su padre había perdido una de las últimas reliquias que les quedaba de su glorioso pasado, la espada de Muun-Razal, en una irresponsable apuesta y cómo había partido siguiendo su rastro y viviendo numerosas aventuras durante dos años recorriendo Embelyon.

- Seguí una pista de la espada que me llevó a pensar que se estaba en posesión del Duque de Fianosther, el padre de Jouheav. Intercambié un par de misivas con él y me indicó que de buen grado la devolvería a mi familia. Acudí presto a Fianosther y a mi llegada descubrí que el duque había muerto y su hijo había ocupado su cargo. Fue así como negocié con él y me sugirió formar parte de esta misión a cambio de devolverme la espada y pagarme como a todos los demás.

Lihem suspiró ligeramente con un aire de nostalgia. Su cuerpo cubierto de cicatrices daba fe de la dura lucha que mantenía por recuperar el honor y la admiración que su familia había inspirado tiempo atrás y que se podía leer en su mirada cuando hacía referencia a aquellos tiempos gloriosos.

Notas de juego

Tenéis hasta el lunes para postear

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20/02/2011, 22:11
Aeldar Tinúviel

La marcha continuaba con Wint de guía, que tras divisar una columna de humo de un posible campamento orco desvió al grupo hacia el este. Tras caminar de nuevo por caminos pantanosos, hicieron un alto para descansar y recobrar energías.

Aeldar esperaba que con aquel humano y si Sigmund tenía razón, pronto abandonarían aquel territorio que tanto había minado la moral a todo el grupo llegándose a cuestionar la misión.

Wint, ¿cuanto crees que queda para salir de aquí? Preguntó el elfo al humano.

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21/02/2011, 00:02
Oliver Trastel

 Oliver deseaba perder de vista cuanto antes, aquellos parajes tristes y desolados, a la par que deseaba tambien volver a caminar sobre tierra firme. Intento varias veces probar la tecnica que Wint les comento para no hundirse tanto en el lodo, pero al paladin le fue imposible conseguirlo, asi que desistio en sus intentos y se resigno a hundirse en el lodo a cada paso que daba.

De vez en cuando Wint, hacia un alto en el camino para intentar divisar cualquier posible amenaza, varias veces el paron fue en vano, excepto el ultimo que realizo, en el cual observo a lo lejos, una columna de humo, la cual atribuyo a un posible campamento orco.

Aconsejo tomar un camino alternativo al que debiamos seguir, y sin hacer ninguna objecion, acatamos la idea, sin mas. El desvio les volvio a llebar a tierras humedas y poco firmes. Al cabo de un rato, se detuvieron para comer algo y para descansar. Oliver aprovecho el momento para descansar del duro y pesado caminar que arrastraban esas ultimas jornadas de viaje.

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21/02/2011, 08:51
Wintbard

Wint descansaba apartado del grupo observando el horizonte donde una columna de humo se elevaba entre la niebla.

¡Qué extraño! Los orcos no suelen alejarse tanto del desfiladero pensaba en silencio ¿Estarán viajando hacia el noroeste? Tal vez planean alcanzar el camino de la costa o llegar a los Puertos Rocosos. Lo averiguaré en cuanto termine este trabajo.

Aeldar se acercó e interrumpió sus meditaciones con una pregunta.

- Si no tenemos que tomar más desvíos y nada nos entretiene más de lo normal llegaremos aproximadamente en tres o cuatro días.

Wint agradeció el acercamiento del elfo, pues desde el primer momento había detectado la desconfianza de aquel grupo hacia él, y era por ese motivo por el que procuraba mantenerse al margen en los momentos de descanso o comida.

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21/02/2011, 09:00
Director

La compañía reanudó la marcha a través de aquella cenagosa ruta alternativa que resultaba muy incómoda. Días atrás se habían acostumbrado a caminar por superficies como aquella, sin embargo, la llegada de Wintbard y el camino a través de tierra seca los había habituado de nuevo a caminar sobre suelo duro, por lo que la vuelta a las zonas húmedas resultó aún más incómodo que días anteriores.

Avanzaron sin mucho ánimo durante toda la tarde, dejando atrás la sombra del campamento orco. A última hora Wint anunció:

- Mañana a primera hora retomaremos la ruta seca.

Buscaron un lugar seco apartado del camino donde hacer noche y acamparon tras asegurarse de que no se encontraban recubiertos de babosas invisibles.

Tal y como había anunciado el vadeador, alcanzaron la senda seca al poco de empezar a caminar y su ánimo se vio fortalecido al comprobar que su avance era mucho más efectivo.

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21/02/2011, 09:11
Director

Llevaban varias horas de viaje cuando Wint se detuvo al borde del camino. Se agachó junto a unos matorrales y de ellos salió un pequeño ratón que lejos de sentirse amenazado por el vadeador, abandonó la protección del arbusto y se acercó curioso a la mano que Wint le tendió.

- La presencia de estos animales es una buena señal. Aquí son una presa fácil de cualquier depredador. No suelen alejarse de su madriguera, así que si ésta está cerca podemos concluir que no debe haber depredadores cerca.

Unos instantes después de que Wintbard hablara, el ratón se contrajo de forma violenta, y se escapó corriendo con urgencia. El vadeador se vio sorprendido y giró el cuello escrutando el horizonte. Se levantó y comenzó a mirar al cielo alrededor. De pronto, sus ojos se abrieron sin motivo aparente.

- ¡Rápido! Tenemos que escondernos -exclamó con urgencia pero en voz baja a la vez que echaba a correr alejándose del camino.

Todos lo siguieron a través del fango con la mayor premura que podían. Enseguida todos empezaron a escuchar el inconfundible sonidos de unas poderosas alas batiendo el aire. A unos veinte metros vieron una serie de cavernas que afloraban entre unas rocas y cuando se encontraban a medio camino, un penetrante y agudo sonido cortó el aire. Se trataba del mismo sonido que días atrás habían escuchado cuando vieron aquella sombra en el horizonte solo que esta vez, el sonido era mucho más penetrante debido a la proximidad del foco.

Alcanzaron las cavernas y afortunadamente todos pudieron introducirse antes de que la criatura los hubiera visto. Sin lugar a dudas, la niebla lo había impedido. El rítmico ruido de batir de alas se prolongó durante unos segundos lejos del campo de visión que el grupo tenía desde la cueva hasta que de forma violenta, un poderoso cuerpo negro descendió desde lo alto, cayendo en picado hacia el suelo. Se trataba de una especie de vigoroso dragón negro que trazaba una peligrosa trayectoria vertical a unos cincuenta metros de donde ellos se encontraban. Cuando parecía que la criatura iba a abrir sus alas para evitar el impacto contra el suelo, ésta no lo hizo y continuó descendiendo hasta que su cuerpo se fundió con la tierra de forma mágica. Sin haber generado ningún impacto, la criatura había desaparecido, y en su lugar, una figura humana totalmente vestida de negro había surgido con una rodilla en el suelo. Desde aquella distancia su rostro no era reconocible, pero sí se apreciaba la potente armadura negra que portaba, y una gran espada fijada en su espalda.

La figura caminó en redondo aparentemente buscando algo, cuando algo llamó la atención del grupo. Sin se dieran cuenta, una luz había surgido dentro de la cueva iluminando con relativa potencia el lugar donde se encontraban. El collar de Nae, brillaba ahora en todo su explendor...

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21/02/2011, 09:34
Director

Wint tapó el cuerpo entero de Nae con su capa, ocultando el resplandor que emitía el collar y permaneciendo abrazado a ella durante unos instantes. La criatura había girado el cuello hacia su posición y poco a poco había empezado a caminar hacia allí. Se mantuvieron quietos, protegidos por la oscuridad de la cueva con la esperanza de que aquella figura no los hubiera visto. Wint le susurró algo a Nae.

- Quítate ese colgante y envuélvelo en la capa. Con cuidado.

De pronto, un temblor de tierra llamó la atención de todos. No era excesivamente vigoroso, pero parecía provenir de las profundidades del pantano.

- Gusanos del pantano -susurró el vadeador sorprendido.

En apenas unos segundos, dos inmensas criaturas surgieron de dos cavernas próximas a la que ellos habían ocupado. Sus cuerpos eran como de gusanos de tierra, sin embargo, sus dimensiones eran desproporcionados llegando a los siete metros de largo y el metro y medio de ancho. Además, en su cabeza mostraban una ingente cantidad de afilados dientes y sus movimientos resultaban especialmente rápidos y agresivos.

Las dos criaturas centraron su atención en la figura de negro, que se puso en guardia y extrajo su espada. Lo que el grupo vio desde la cueva fue un espectáculo formidable. La criatura de negro resultó ser un experto guerrero que blandía su inmensa espada con la ligereza de una daga y se defendía como buenamente podía de aquellas dos criaturas que no le daban cuartel. Durante algo más de un minuto, la figura de negro se limitó a repelir las embestidas de los gusanos con su espada, sin embargo, a partir de entonces tomó la iniciativa. Con un hábil movimiento, el guerrero se subió a una roca, y haciendo un quiebro espectacular dio un salto en dirección al gusano y cayó sobre este manteniendo el equilibrio a duras penas. En un momento de estabilidad alzó su espada y descargó un potente golpe sobre su rival. El otro gusano lo atacó sin piedad derribándolo.

El combate continuó durante varios minutos, y el guerrero fue hiriendo a los gusanos con potentes espadazos y sin sufrir daño alguno. En uno de sus ataques logró atravesar con su espada la cabeza de uno de los gusanos que con violentas convulsiones perdió la vida para permanecer inmóvil. El combate contra un sólo gusano resultó más sencillo para el guerrero, pero enseguida surgió un nuevo gusano de otra de las cavernas.

El guerrero logró despistar a uno de los gusanos con un habilidoso quiebro, para girarse en el último momento y rebanar la cabeza de la criatura quitándole la vida. El gusano recién llegado se lanzño a por él, pero el guerrero emitió un silbido y un dragón negro se hizo corpóreo como surgido del propio pantano. Sin esperar se subió sobre él con un potente salto, y este echó a volar alejándose de aquel lugar.

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21/02/2011, 09:48
Director

Se hizo el silencio en el lugar hasta que Wint lo rompió con un susurro apenas audible.

- En menos de una hora, este lugar se llenará de gusanos del pantano que acudirán cuando huelan los cadáveres.

El vadeador observaba al gusano que aún quedaba con vida con evidente terror.

- No podemos escapar de esta criatura, pues nos daría alcance con facilidad, y pronto nos olerá si permanecemos aquí. Voy a salir e intentar calmarla demostrándole que no suponemos una amenaza. Mientras no me ataque, permaneced aquí sin hacer ruido -dijo con seguridad.

Wint salió de la cueva caminando despacio, y el gusano se giró hacia él. Parecía que se le echaría encima, pero el vadeador elevó una mano con la palma extendida hacia la criatura y esta se mantuvo quieta. Poco a poco, se iba acercando y cuando la situación parecía estar controlada, el gusano se contrajo y estiró violentamente atacando a Wint, que cogido por sorpresa, se vio lanzado contra unas rocas cercanas a la cueva donde estaban escondidos los demás.

El gusano avanzó hacia su posición con las fauces abiertas, con la clara intención de morder al vadeador.

 

Notas de juego

El gusano va hacia Wint. No es necesario tirar iniciativa, pues el gusano no os ha detectado aún. Podéis atacar por sorpresa. Para darle realismo al combate utilizaremos un sistema un poco diferente. Me explico. Si en la tirada de ataque entre 10 y 15, se considerará un golpe en el cuerpo del gusano, pero el daño se verá reducido a la mitad. Si sacáis 16 o más, se considerará golpe en la cabeza y el daño se aplicará íntegro. La criatura tiene 25 puntos de vida y su ataque es de 1d20+3 ¡Suerte!

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21/02/2011, 10:13
Sigmund Belmond

Sin pensarlo un momento y tras los últimos acontecimientos, Sigmund se lanza a la carrera desenvainando su espadón mientras con voz potente grita a los demás- Hay que acabar con el gusano! No dejéis que coja al Vadeador.

 

El guerrero se sentía culpable por lo acontecido al hombre que les acompañaba, si ahora se encontraba contra la pared era por culpa del ente que les perseguía, debía ayudarle.

Tras salir de la cueva, sus reflejos tuvieron que reaccionar rápido ya que las fauces del gusano se cernían sobre Wint a gran velocidad. Después de la carrera y un gran salto, Sigmund logró alcanzar la cabeza del gusano con un potente golpe que hizo que este se apartara de golpe irguiéndose en todo su tamaño.

Intentando caer bien tras el impacto, el guerrero termina asegurando sus pies en suelo fangoso entre el monstruo y el vadeador.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Ataque a gusano
Resultado: 16(+6)=22

Tirada: 2d6(+3)
Motivo: Espadón
Resultados: 4(+3)=7, 4(+3)=7

Notas de juego

Ataque +5 original mio, +1 por nivel 2.

Daño 2d6 del espadón +3 por fuerza (Se suma nivel o algo más?) = 11

 

Perdó que el daño lo serapé, seria 11.

 

 

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21/02/2011, 10:33
Director

Notas de juego

Sigmund, cuando hagas la tirada de daño recuerda desmarcar la opción "desglosar" para que quede más claro. Al ataque tienes que sumarle +2 por el nivel (antes le sumábamos +1).

Lo que no tengo muy claro es a qué te refieres con el +5 original. Tienes +3 por el bono de fuerza. Al sumarle el bono de nivel queda en +5 en total.

Así que al gusano le quedan 11 PV (25 - 14). Por cierto, buenas tiradas ;)

 

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21/02/2011, 11:02
Sigmund Belmond
Sólo para el director

Notas de juego

Ok master, pensaba que sumana la fuerza y la destreza al ataque. ¿La mandoble no hace más daño al tener que blandirse con las dos manos, un extra de fuerza o algo?

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21/02/2011, 11:15
Director

Notas de juego

Tienes toda la razón. En armas a dos manos el bono de fuerza se multiplica por 2 en las tiradas de daño, con lo cual el daño infligido es de 14.

Disculpa. Despiste de máster novato :P

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21/02/2011, 11:17
Director

Notas de juego

El ataque de Sigmund hace 14 de daño al gusano. 8 de la tirada más bono de fuerza (3) multiplicado por dos al ser un arma a dos manos ( 3*2 + 8 = 14)

Le quedan 11 de vida al gusano