Después de haber provocado un desafortunado accidente en la torre de astronomía... ¡En la investigación se cometen errores! Además, juraría que las proporciones de la fórmula eran las correctas...
Ahora como castigo debes ocuparte de limpiar la granja de los duendecillos que se dedican a robar los huevos y crear el desorden, una tarea que normalmente realizan los novicios y como castigo te toca realizar... malditos duendes...
---Jo, ya les vale.... que haya destruido el planetario de la torre de astronomía es para tanto, si el año pasado inundé la mazmorras y no pasó nada...- digo y sacudo la cabeza para despejar esos pensamiento- ¡ Bueno! voy a demostrarles que nadie puede con Zhaban, duendes, ¡¡¡voy a por vosotros!!!
Comienzo a ponerme manos a la obra buscando los lugares típicos por donde han podido colarse los duendes para robar los huevos ( si no he hablado antes con los dueños voy primero a ello XDD)
Todos los dias desde que te encomendaron este castigo, es lo mismo... por la mañana buscas a esos duendes ladrones y los haces desaparecer de la granja, pero al dia siguiente regresan y asi desde que te castigaron con esta tarea...
Los propietarios son los archimagos que te castigaron por hacer lo que hiciste en la torre de astronomia...
Suspiro y comienzo a empezar mi tarea de forma mecánica preguntándome una y otra vez cuando terminaria este suplicio...
ok XDDD
La granja de los archimagos, se encuentra en las cercanias de la residencia de los grandes magos de Hurtiancz...
Un joven Mago, que se deduce que es Mago por sus ropajes, campa por la granja buscando algo como si cazara ratones...
No os ve ya que se encuentra de espaldas a vosotros y no parece estar atento a lo que sucede a su alrededor...
Se acerca con paso seguro pero amigable al mago.
Lamento no conocer su nombre pero creo que es la persona que busco. Entiendo que aún faltan otros miembros de nuestra compañía, así que ¿qué le parece si nos presentamos? Saludos, mi nombre es Omar Saaiun, soy un sacerdote de Pelor.
Dice esto último extendiendo una mano amistosa, con una gran sonrisa, mientras abulta en el otro brazo parte de su equipaje.
Miro al recién llegado alzando mucho las cejas.
--- Yo soy Zhaban de Kondar, mago, aunque bueno, ahora mismo estoy castigado a tarea de novatos -.- -digo estrechándole la mano y luego pregunto algo incrédulo- ¿ Me buscabais?¿Por que? Si es por si la explosión no fue culpa mia, fue un desafortunado accidente; a veces los grandes descubrimientos aparecen por accidente ( vease la penicilina)
Pelor guía todo lo que sucede en este mundo, aunque para nosotros sea difícil por momentos comprenderlo.
Omar se acerca en gesto comprensivo.
Dices que fue un accidente, pero tal vez, sientas algo de culpa en tu interior. Debes saber que siempre estoy dispuesto a escuchar. Dicen que el simple hecho de hablarle a un monje es un camino a la paz... jaja, y debe serlo... Yo tengo mucha paz en mí ¡Y hablo con monjes todos los días! Jajaja.
---Pelor? Quien es Pelor? No conozco a nadie que se llame así- digo pensativo.
--- Pues fue culpa de los malditos duendes, estaba todo controlado, tenia las concentraciones exactas de Azufre, sodio y cloro debidamente hechas para mezclaras con ello obtendría el titulo de mago de alto rango ¡ Entonces los malditos duendes me hicieron tropezar y todo se desparramó! Tampoco fue para tanto, la explosión hizo que gran parte del planetario desapareciese, aunque luego lo encontraron a varios Kilómetros al sur, asi que no es para tanto ¿no? Un poco de cemento y todo arreglado- digo con una sonrisa ingenua.
Omar se sonríe ante la tierna ingenuidad del mago. Omar Saaiun es un sacerdote joven, muy joven, calvo y esbelto, con una mirada tranquila y una sonrisa astuta pero amigable.
Pelor no es un quién, es un todo y un nada a la vez. Tal vez tan complejo de entender que muchos recurren a la fe y creer en él sin preguntas. Otros, dedicamos nuestras vidas a intentar aprender sus enseñanzas.
Nadie más que él puede juzgar tu acto, y nosotros los sacerdotes somos su canal a este mundo. Tal vez a través de mí puedas hallar aquello que andes buscando.
La Granja que aprovisiona las mansiones de los Archimagos, esta compuesta por un granero dos establos, un corral para las gallinas, la conejera...
Normalmente son... por lo que se cuenta, son los novicios los responsables de llevar la granja. Jovenes que acaban de entrar en la escuela de magia y aun no se han ganado el derecho a la túnica, pero no se ven novicios por los lares, en cambio hay dos personas en el lugar, algo normal si no fuera por que se trata de un Mago y un Clerigo, que al parecer mantienen una conversación animada...
Al aproximaros, os ven...
Un hombre y un Troll, se acercan desde el camino...
El hombre parece un oficial del ejercito, mientras que el Troll es claramente un soldado raso...
Un dia curioso para Zhaban sin duda alguna, primero la visita de un Clérigo de Pelor y ahora dos militares...¿que buscaran?
Buenos dias señores!. Buscamos a un clérigo llamado Omar Saaiun y el sumo sacerdote de Pelor, nos ha asegurado que aquí le encontraríamos. Mi nombre es Dreco Lomnar y mi buen amigo se llama Hugo de Braccia.- dice el soldado con solemne naturalidad.
A pesar del buen talante del sargento, el desagrado de Hugo al estar en presencia de un brujo y un clérigo era mas que evidente, de hecho prefería guardar una prudencial distancia y apoyaba sus manos en el mango del arma que portaba en su cinto.
- Brujos ¿Es necesario tratar con ellos?- le susurró el troll a Dreco.
Dreco y Hugo caminaron hasta la granja que abastece las mansiones de los Archimagos... All se encuentran con dos personas que mantenian una conversacion previa, un Clerigo y un Mago...
Mi cara se ilumina cuando veo acercarse a la gente, algo rara, lo reconozco pero gente al fin y al caba. Rápidamente, me limpio la tunica y me arreglo todo lo posible.
---Vaya, no esperaba que mi nombramiento en mago fuese en ese lugar tan insólito, pero mejor, mas pintoresco...- digo mientras me acerco al grupo, uno de los militares pregunta por un clerigo y siento como si me pinchasen con un alfiler.
---Oh, vaya...pensaba que venían a mi nombramiento...-digo decepcionado y a continuación señalo con desgana al que estaba a mi lado- Es ese de ahi...
Efectivamente, soy yo. Un gusto, Omar Saaiun sacerdote de Pelor.
Nuevamente estira la mano para ofrecer un saludo amigable mientras abulta su equipaje en el brazo izquierdo con bastante gracia. Primero al de más alto rango como es debido, y luego al enorme soldado raso. Omar es joven, pequeño y esbelto, pero no se lo ve para nada débil, quizás por su fuerza de espíritu. Con la cabeza rapada, se lo ve muy amable y amigable, pero demuestra cierta astucia en su mirada y sonrisa siempre dispuesta.
Es realmente una emoción para mí conocerlos, no puedo esperar a que lleguen todos y partamos.
Ve la duda y la tristeza en los ojos de Zhaban y cree conocer lo que le sucede, o tal vez Pelor se lo esté diciendo.
Ya se aclararan tus dudas, amigo mío. Creeme, falta poco para la hora en que muestres de qué estás hecho...
Dreco responde pacientemente a Hugo antes de que llegue el desconocido a su lado. - Sí, es necesario. Tenemos que formar un equipo completo y por mucho que les odies, intenta disimularlo. No quiero afrentas entre nosotros. Dales una oportunidad.-
Acto seguido pone su mejor cara.
---Oh, vaya...pensaba que venían a mi nombramiento... Es ese de ahi...
Mira a Omar que se acerca por detrás mientras responde:
- No. Lo sentimos. Verdad Hugo? - dice con sorna, girándose hacia él.
- Y usted es? - pregunta Dreco al joven mago.
Mientras espera la respuesta, extiende la mano hacia el clérigo y le dice: - Me alegro de haberle encontrado. Tengo un mensaje para usted.
Es realmente una emoción para mí conocerlos, no puedo esperar a que lleguen todos y partamos.
- Aunque por sus palabras parece que ya conoce algunos detalles!- . Entonces se acuerda del Sumo Sacerdote que les había dado la bendición.
- Ah! y un paquete también.- Entonces mete su mano en su bolsa y se lo da.
Dreco saca un paquete pequeño envuelto en un paño de lino blanco y se lo entrega a Omar, el cacarear de las gallinas rompe el ambiente solemne y ceremonioso que pudiera existir...
Es evidente que Dreco tiene una misión y que esa misión tiene que ver con Omar, pero ¿de que se trata?...
-Un momento! -dice mirando al mago y cayendo en la cuenta de que el archimago le había dicho que encontraria al mago de su equipo en la granja. -Tú eres Zhaban de Kondar!. Perfecto!, entonces también tengo una misión para tí. -
Se gira hacia Hugo:
- Dos pájaros de un flechazo!. Vamos completando la búsqueda! .-
Y siguiendo la conversación con ambos : -Aunque de momento sólo puedo deciros que os necesitamos para una misión de vital importancia y que , como los otros componentes del grupo , recibiréis mil monedas de oro. Para eso necesito que estéis mañana a medio dia en el despacho de Orlanc Mano de Plata, magistrado de los archimagos de Hurtiancz. Allí se os darán más detalles. -