Partida Rol por web

-Me encanta cuando en este tipo de eventos... -Darkness flotaba ligeramente recuperando su tamaño completo, que ya sobrepasaba por poco los dos metros- se destaca lo de "alguien digno de merecerla", porque da la impresión que el que no, no saldrá. Aunque es obvio -se encogió de hombros- Pues ya nos dejaron caer algo de eso, ¿Verdad?

Era difícil discernir si era simplemente en tono humorístico o irónico, pero Darkness parecía totalmente emocionado por lo que se encontraría a continuación. Una vez accedió, con los demás, a la puerta, desapareció para los que no habían cruzado.

Silvia caminó tras el resto del grupo, casi a la par que Djimbo. Sabía en su interior que, aunque beneficiosa, este tipo de alianzas forzadas podían ser peligrosas una vez estallaban los conflictos internos. Miraba al ser de sombras con la misma suspicacia que podía mirar al resto de opresores de la Prisión. Finalmente, accedió al interior del portal.

Justo cuando todos habían accedido a la siguiente cámara, el portal se cerró. Justo donde se había encontrado ahora solo se podía ver una oscuridad densa e impenetrable, como iba apareciendo a cada lado que dirigías la vista. En apenas unos segundos, la oscuridad lo invadió todo. Durante unos segundos nadie pudo ver nada -ni si quiera aquellos más acostumbrados a ver en la oscuridad- y la presión comenzó a aumentar. La sensación -muy parecida a cuando se entraba en un subterráneo rápidamente- fue creciendo hasta que, tras lo que pareció una eternidad, comenzó a aligerarse. Cuando todo parecía volver a la normalidad, la oscuridad se desvaneció por completo. 

La imagen que se abrió ante todos ellos era la de un bosque. Profundo, denso, oscuro y, sobre todo, muy frío. La nieve cubría la copa de los árboles y allá donde el peso de esta se había hecho paso había caído al suelo. Había dejado zonas despejadas donde solo una fina capa de hielo cubría la superficie. El cielo, nocturno, mostraba un patrón de estrellas ligeramente familiar. No se podía observar la luna por ninguna parte, ni ningún tipo de satélite natural o artificial. ¿Dónde se encontraban? Ninguna pista a simple vista.

A partir de ahora os observo, estudiantes de la cámara. La Verdad se encuentra allá donde dirijáis la vista, pero solo aquellos que la comprendan y la reflexionen podrán avanzar a través de ella. Los nuestros la elaboraron, y aquellos que precedieron la estudiaron. No todos alcanzaron el conocimiento en el mismo tiempo, pero el fin último de acceder a la Cámara, es hallar lo que se encuentra entre sus páginas. 

Un sentimiento de ansiedad dominó la mente de Djimbo tras atravesar el portal y su extraño viaje. Ansiedad por conocer y descifrar tal tecnología. La cual permitía recorrer enormes distancias en tan solo unos segundos. Pero tras la narración de lo que debían hacer para llegar o conocer la cámara, ya no pudo soportarlo mas.

_ Ya basta de tantos acertijos y palabras rebuscadas!! por qué no te dejas de sandeces y nos dices qué tenemos que hacer y te dejaremos descansar en tu biblioteca alienígena, maldito demonio. Espetó en su batusi natal.

El exsoldado africano no pudo reprimirse mas. Era un hombre de acción, que en los últimos años había estado acostumbrado a dictar las normas. Y aquél ser tan calmado y enigmático lo encolerizaba.

En realidad, solo le echaba la culpa de su impotencia. Siempre tenía un plan y si no lo tenía lo improvisaba, pero ahora no sabía que hacer o que decir, y aquel lugar no ayudaba, Djimbo odiaba el frío. 

Observo detenidamente el entorno inmediato y según van pasando los segundos, amplio mi grado de atención en distancia y profundidad. He vuelto al principio. Aquí empezó el viaje, el de esta búsqueda nueva que los siglos me han abierto delante. El frio aclara mi mente y afina mis percepciones. Las palabras de la Guardiana resuenan en mi mente - Cámara, Verdad, la vista, estudio, páginas... - es como intentar leer un libro, a caballo, sin luz y... sin libro.

Todo el entorno me es familiar, el suelo, los árboles, el hielo, el cielo, las estrellas... pero hay algo inequívocamente erróneo en el conjunto de todo ello. No encajan del todo.

El exabrupto del hombre de color me distrae. No entiendo sus palabras, pero su tono es inequívoco. Rabia e impotencia. Me dirijo a él brevemente - Hijo de hombres, si quieres que tu nombre vuelva a resonar en labios humanos te sugiero calma y concentración. La violencia no nos va ayudar aquí. Mira lo que nos rodea y dime que notas - un punto de vista diferente siempre ayuda.

Devuelvo mi atención al entorno. Estrellas familiares que no conocidas, árboles diferentes a los habituales, el hielo formado reflejando... ¿las estrellas? Patrones... la unica escritura que se me antoja digna de buscar y contemplar es... la que tiene la gran estructura en la que entré. ¿Será ahora asequible a mi entendimiento? Sólo hay una manera de comprobarlo. - Seguidme - musito, tras lo cual me encamino a donde se debería erguir la estructura que mantenía prisioneros a los otros.

Conforme caminaba en la dirección que Caîne los guiaba, Silvia había hecho caso al consejo del desconocido. Miraba a su alrededor contemplando todo lo que allí se encontraba y, sobre todo, se había fijado en el cielo sobre sus cabezas. Parecía enfrascada en el estudio de las estrellas cuando, a mitad de camino, alzó la voz.

-Las estrellas. Todas las constelaciones están desplazadas, es decir, reconozco la estrella polar -señaló un astro luminiscente- Y eso de allí parece un planeta. ¿Marte? Debería de serlo por la posición pero... no tiene ese color rojizo habitual. 

Miró a Darkness, Caîne y luego a Djimbo.

-Se me viene a la cabeza varias teorías sobre esto. O esto es un diseño virtual que no es perfecto -negó con la cabeza- Algo que me parecería impropio, o puede que sea un reflejo de la Tierra hace eones. ¿No mencionó algo de una era pasada? ¿Estamos viendo esa era? ¿Como un libro de historia? 

Darkness caminaba en silencio mientras los demás parecían elucubrar sobre el asunto. Parecía, finalmente, haber detenido su crecimiento -que lo alzaba a una altura ligeramente superior a los dos metros- y sonreía en todo momento. Parecía completamente relajado. 

Finalmente, tras un tiempo indeterminado caminando -una percepción interior diría que habría sido poco menos de media hora, pero parecía que el tiempo se encontraba congelado en aquel lugar- alcanzaron a ver una estructura enorme en el horizonte. Tenía la misma forma que la prisión en la que habían estado encerrados -al fin y al cabo las habían visto por fueras cuando todo comenzó- pero a su alrededor crecía una enorme ciudad de edificios alargados y metálicos. Solían tener la apariencia de pequeños taladros, o al menos como espirales. Cada nivel por encima del suelo era ligeramente inferior en tamaño y dejaba como una especie de balcón que ascendía alrededor de toda la edificación hasta la zona completamente superior, rematada en punta. Desde allí se podían ver pequeños puntos en movimiento que parecían tener forma humanoide. 

Asiento a las palabras de Silvia mientras nos abrimos camino a través del bosque. Parece que el ser de negrura ha tomdo su forma completa y se encuentra cada vez más a gusto. Su presencia comienza a ser algo... irritante, como un ligero picor. De momento lo dejaré pasar. De momento.

Mientras caminamos comento casualmente - Creo que has dado en el clavo Silvia, ante nosotros se recrea lo que debió ser la Tierra hace... mucho tiempo. Con los instrumentos apropiados podría acabar sabiendo cuanto, pero supongo que en estos momentos no es relevante - mirada de reojo a la figura de oscuridad - ¿existías en este entonces, criatura? - sigo caminando mientras memorizo el patron de estrellas y el tono desacostumbrado de Marte. - O puede que la poderosa tecnología con la que hemos tenido contacto nos haya llevado realmente hacia atrás en el río del Tiempo. En todo caso, las respuestas se encuentran allí - señalo las extrañas edificaciones y sus aparentes pobladores. - Será mejor que nos acerquemos, ¿no creéis? - continuo en dirección a la atípica ciudad.

Patrones de estrellas, viajes en el tiempo, la Tierra en otra época o un espejismo de ella... Las variables salían en boca de sus forzosos compañeros, pero por fin había algo que hacer.

Estructuras agujiformes y metálicas se alzaban en el horizonte, por fin un objetivo claro. Algo con lo que poder lidiar...

Djimbo llevaba un tiempo sintiéndose un inútil, sin nada claro con lo que ofrecer su granito de arena. Y la inactividad y la impotencia lo quemaban por dentro, lo consumían como un veneno que recorre sus venas invadiendo su ser, dejando tras de si un ser de ira e inconsciencia.

_ Bien si habeg gente, podrég sacagles infogmasión. La impulsividad del africano hizo que éste se concentrara para salir volando hacia allí.

Corrientes de aire se arremolinaron en sus pies, las piernas ligeramente flexionadas, los brazos recogidos... BAM!! El exsoldado salió despedido a máxima velocidad provocando la ruptura de la barrera del sonido.

Con su nuevo casco, su aptitudes intelectuales parecían haber aumentado, era capaz de reaccionar antes. Se protegió con su campo de fuerza, que lo envolvía en una esfera de energía verde. 

Al acercarse a una de las torres-ciudad disminuyó la velocidad para poder concentrarse en esas figuras humanoides y observar mejor que eran. Cuando las reconoció y pudo estar a una distancia suficiente, atrapó a una de ellas con su telequinésis y así llevarla con el resto del grupo.

Apenas nadie pudo evitar la extraña marcha del africano que, en un abrir y cerrar de ojos, había salido volando a toda velocidad. Con la misma velocidad con la que marchó volvió, pero, para su sorpresa, cargando con un extraño ser que soltó en el claro donde os encontrábais. ¿Por qué había hecho aquello?

La criatura parecía totalmente indefensa. Se revolvía ante el agarre de Djimbo, que lo tomó con tanta sorpresa y rapidez que apenas pudo evitar ser capturado. Cuando cayó al suelo miró a aquellos que estaban delante de él y, llevándose las manos a la cabeza, se protegió de ellos. Parecía totalmente atemorizado.

Darkness enarcó una ceja y miró a Djimbo, sonriendo. Le señaló y se encogió de hombros.

-Me gustan tus modos, mortal -y soltó una risilla- Así nos ahorramos perder nuestro preciado tiempo.

Silvia avanzó sin temor ante la recién llegada criatura y posó una mano sobre su cabeza. Con un gesto que podría habérsele atribuido a una marioneta giró su bella faz hacia los asustadizos ojos de la criatura. Tal vez podía sacar información de aquél ser. Cuando la criatura se mostró reticente Silvia trató de calmarla, dado que el lenguaje difícilmente sería el mismo Silvia computó que el sistema de comunicación más válido en aquel momento debía ser el lenguaje no-verbal. Por lo que trató de mantenerse en contacto con aquella criatura con los movimientos más sosegados y tranquilos, manteniendo en ella el contacto visual de su afable rostro.

Todo el entorno podría ser una recreación o... podemos haber viajado en el tiempo. Tanto da. Si no controlamos nuestros actos, está claro que la "prueba" a la que se nos está sometiendo será un fracaso. Al menos espero que una inteligencia superior tenga una capacidad quirúrgica de castigo/penalización para valorar a quienes aquí nos encontramos. O puede que las acciones de uno arruinen la prueba de todos. Es inútil preocuparse por ello, yo les mostré el camino y debo confiar en que fue por una buena razón. Hasta del ser hecho de oscuridad. No contesta cuando es interpelado, como hice hace un rato y empiezo a sospechar que pueda ser más de lo que parece. Sus métodos parecen tan toscos como su forma y me pregunto si su aparente indiferencia y sutil maldad soterrada no indican un deseo entrópico a gran escala. De ser así sería lo mejor... tomar medidas.

- Bien hecho hombre de ébano, deja que Silvia se ocupe ahora, parece la más adecuada para ello - me aparto unos pasos, ganando la espalda de el ser hecho de oscuridad, mientras susurro unas palabras en un idioma que espero que el aterrorizado ser entienda.

- আপনি শান্ত জীব হতে পারে, আমরা শুধু আপনার সাথে কথা বলতে চাই. তিনি যাকে ইচ্ছা ক্ষমা করেন আপনি আনা, ক্ষতি, শুধুমাত্র আমরা সত্যের চাইতে উদ্দেশ্যে করা হয় না -

- Puedes estar tranquilo criatura, sólo queremos hablar contigo. Perdona a quien te trajo, no es su intención dañar, solo buscamos la Verdad -.

Escucha las palabras del ser de humo y se las toma con indiferencia pero sin muestras de falta de respeto. Sin duda este tipo, ha resultado ser muy útil hasta el momento. Será mejor tenerlo de nuestro lado.

Acui teneigs, ahoga pogremos obteneg infogmasion.

El paliducho estirado no tarda en dar oŕdenes, sutiles pero órdenes al fin y al cabo. A Djimbo no le gusta. No duda de que la mujer pueda sacarle todo lo necesario, pues en verdad es un mujer muy atractiva. Pero si le dejaran a solas con esa criatura y con unas ramas de los árboles le haría cantar como un ruiseñor.

Maldito blanquito... Ante las palabras del enigmático y mas reciente integrante del grupo, la joven muchacha cruza la mirada con el africano, quien no puede evitar ayudarla. Esos extraños y preciosos ojos me embrujan, fueron lo primero que vi después de regresar de las garras de la muerte. Puede que sea lo mejor, lo que sea mientras salgamos rápido de aquí... Y si no, nos tocará el turno al ser de humo y a mi.

Ten ponte egte casque te ayudarag a comprendeg su idioma. Dijo entregando el casco alienígena a la mujer.

Pego si nog teneig suegte, será el tugno de mi colega y el mio. Pog cierto, como debemog llamagte? Preguntó al vaporoso amigo.