Partida Rol por web

 Hago un cálculo aproximativo, recuerdo lo q me había dicho el barman, 3 días, creía q eran 5, supongo q los Serpas lo conocerán mejor q un camarero, y le tiendo al hombre una cantidad de dinero razonable.

 Le pagaré la mitad ahora mismo, la otra mitad cuando volvamos, y una mitad más si partimos ahora mismo, sin decirle a nadie donde vamos. 

Alfredo asiste atónito al intercambio comercial entre su primo y los guías locales - que profesional, cómo sabe desenvolverse.... - mientras da cuenta de la bota que le ha ofrecido el chino.

- Dios santo, ¿qué es esto? - dice mientras respira entre trago y trago - Prueba Felipe, sabe como a Tang pero destilado por el demonio - gluglugluglu

... muy bien... en dos horas salir ..quedar aqui..la ruta no es muy usual...no turistas, no alpinistas.. desfiladero plagado bandidos noche

 Prefiero q no, he tomado todo el alcohol q mi cuerpo puede tolerar a estas horas. 

...

 En las dos horas q restan doy una vuelta por el mercado comprando todo lo q me pueda servir de ayuda, una cuerda, un cuchillo en condiciones, otro para Alfredo, y no se, si algo más me llama la atención.

 Estamos esperando en el lugar indicado temprano, antes de q se cumplan las dos horas.

 Alfredo, toma, ten cuidado con él, esta gente puede ser traicionera, ya los has escuchado, hay bandidos en las montañas, espero q no tengas q utilizarlo, pero escóndelo entre tus ropas.

 Mientras tiendo un cuchillo  de estos largos envuelto en un paño a Alfredo.

.. muy bien ,muy bien muchacho...

Le dice el comandante al muchacho mientras le extiende un billete

Emocionado por el presente, Alfredo se siente un nuevo Cocodrilo Dandee al guardar su cuchillo dentro de una de sus botas. Solemne, le dice a su primo:

-Gracias, haré un buen uso. - y se guarda el arma.

A partir de ese momento, Alfredo siente la necesidad de andar mucho más erguido y alerta. No es miedo, no es una mala intuición, tiene que ser algo más ridículo lo que siente Alfredo, pero en el estado en el que se encuentra ya, no sería capaz de describirlo.

Sigue a su primo por el mercado en busca de algo útil, pero no se fija más que en posibles regalos que llevar de vuelta.

- Mi madre mataría por este cenicero - dice sosteniendo una pieza de marfil -  fuma muchísimo. Ahora que sabemos que somos familia, deberías conocerla. Tiene una voz tan parecida a Bonnie Tyler...

A la hora convenida los guias aparecen cargados de enseres para la expedición ,esta vez vienen acompañados de dos Yaks, uno bóvidos de gran tamaño y con largo pelaje lanoso propios de aquellas latitudes....

El guía os dice...

Ver señores.. ruta que desear hacer incluida en zona prohibida por el ejército..mucho riesgo además de bandidos... subir mucho precio ..seguro ningún guia querer arriesgarse salvo nosotros ..precio nuevo triplicar acordado

Alfredo, más alerta de lo habitual y con los ánimos subidos por el efecto del tang chino, se adelanta a contestar bravucón:

-¡Será por dinero! - y mira sus bolsillos. Saca un puñado de billetes arrugados que guardaba en su pantalón negro y se los da a su primo.

-Toma Felipe, arreglate con ellos. Total, este cenicero no va con las cortinas de mamá...

El diente de oro del guia brilla al ver el dinero de Felipe... el gesto no ha pasado inadvertido por el resto de la gente...

...saldremos en unas horas... tomar ruta monasterios se rmas turistica y no despertar sospechas... luego nos esconderemos por el día y hacer ruta noche

 Taciturno, un poco inseguro por primera vez en el viaje, pero resignado, Felipe sigue a los guias, no depositando en ellos demasiada confianza. No pierde de vista a Alfredo, no pq no se fie de él, sino al contrario, dentro de la pesadilla en la q se está conviertiendo, él es lo único en lo q puede confiar.

 Paso decidido, mirada al frente, y alante.

Alfredo no será muy bueno con las palabras, pero lo suple con la habilidad de darse cuenta rápido del ánimo de la gente. Y está notando que, por primera vez, su compañero de viaje tiene la mirada un poco vacilante.

Se acerca a él, le coje del hombro y, con renovada tartamudez, le intenta dar ánimos.

-Fe..Felipe, arri..rriba essse ánimo. ¡Só..so...sólo nos quequequeda disfrutar de un prerererrrecioso viaje en Yak! ¿Po..porque vamos a ir en yak ¿no? - añade ilusionado como un niño.

Vais por una ruta relativamente concurrida... ocasionalmente os encontrais grupos de turistas y alpinistas... Observais como se deja notar la presencia de patrullas del ejército.. el guía os dice....

En cuanto anochezca abandonaremos esta ruta y nos encaminaremos hacia nuestro destino...

 Gracias Alfredo, no es nada, solo estoy un poco cansado por el viaje y todo esto, nada q un poco de ejercicio no pueda superarse. 

Dice mientras apoya su mano en la espalda de su primo durante un par de metros. 

Cae la tarde y empieza a hacer bastante frio... mirando las abundantes pelanas de los Yaks empezais a sentir envidia... Los guías os hacen una señal para que os desvies del camino... detras de unos peñascos comenzais a escalar una pared escarpada...

 Arriba Alfredo, q si salgo de esta voy a volver hecho un chaval. 

Felipe intenta no venirse abajo en todos los sentidos, está agotado, y preocupado por lo q pueda pasar, pero es un hombre fuerte, y siempre fue atlético, y si algo le enseñaron las matemáticas es a saber abstraerse, poder concetrarse en algo y olvidar todo lo demás, y ahora mismo ese algo es una pared de roca q se levanta frente a él.

No mirar arriba, no pensar en el final, solo seguir adelante, es de esta manera como se acaban todas las cosas, escalar con la vista puesta en la llegada puede ser una tortura.

 Una mano, un pie, el otro, la otra mano, una mano, un pie, el otro la otra mano, Felipe, sigue adelante, no respires tan rápido, no pasa nada hay aire más q suficiente, descansa un poco, afloja el ritmo, pero no pares, una mano, un pie, el otro, la otra mano, una mano, un pie, el otro, la otra mano, así vamos, en cuanto vuelva a madrid no se me puede olvidar mandarle un jamón a mi entrenador del gimnasio, cuando se entere de lo q he hecho se va a quedar de piedra, espero q estas semanas sin ir al gimnasio no estropeen la rutina q llevaba, q había conseguido definir ya una silueta bastante envidiable, y no me gustaría perderla. Sea como sea supongo q adelgazar, adelgazaré, y q quieras q no eso ayudaré a mis abdominales, así q...

 Felipe se da cuenta de q lleva ensimismado en sus pensamientos un rato, y q ha subido un buen trecho, ha dejado de sentir la opresión en el pecho, y se encuentra revitalizado por su victoria personal contra la montaña.

Los serpas se quedan admirados del ritmo que sigue Felipe...mientras tanto Alfredo...