Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 3: El sueño del príncipe Tenji

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17/05/2017, 16:08
Hamo

El plan había salido a pedir de boca, y Hamo no tuvo siquiera que disparar su ballesta para distraer a aquella bestia. Se quedó junto a Detlef, observando cómo sus compañeros corrían como locos para coger un puñado de flores.

Sentado junto al grupo sujetando la ballesta con ambas manos - no se le había ocurrido guardarla en su espalda antes de ponerse a correr - el artesano inspiró profundamente, sonriendo porque finalmente había salido algo como habían planeado.

- ¡Has tenido una... idea... genial, Kivo! - dijo, recuperando el aliento - Ese sishen ni siquiera se ha percatado de lo que ha sucedido...

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17/05/2017, 16:12
Kivo

El oobi llegó trotando con algunas flores en la mano y la vara de Faerys en la otra. Se detuvo junto a Rizzo jadeando y sonriente.

– ¡Gracias! No sabíamos qué era ese bicho y a lo mejor era peligroso y no nos dejaba coger las flores. Me pregunto qué era ese huevo. ¿Sería suyo? Pero bueno, ya da igual. ¡Tenemos las flores! Ya podemos volver, ¿no? –preguntó, rascándose detrás de la oreja.

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18/05/2017, 07:08
Dastan

Dastan siguió bajando por la estrecha escalera hasta la habitación donde estaba el extraño ser.

—Somos Kon, Tenji y yo soy Dastan. ¿Quién eres tú?

Esperó a que sus compañeros bajaran del todo.

—Estamos perdidos en este extraño mundo de los sueños. Estamos durmiendo y no podemos despertar. Aunque no ha estado mal conocernos y vivir una aventura, pero no sabemos que está ocurriendo.

Se sentó en el suelo al lado de la criatura, para ver si se presentaba y podían hablar amablemente. 

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21/05/2017, 17:51
Sasha

Temia que el shishen, enfurecido, nos siguiera por el bosque. Pero conforme pasan los metros y la distancia es mayor, el temor se disipa, y solo acaba quedando el miedo a perder la rica comida que nos había dado la bruja. ¡O que la roben las ánimas! Ante eso acelero más, sin ser consciente hasta que punto nos hemos alejado del lugar y que ya no parece haber peligro. Y digo parece. Pero me paro cuando el cazador lo hace. 

Compruebo primero que la comida este bien, y luego ya si eso miro si aún tengo las flores en la mano. Lo primero, era lo primero, estaba claro.

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22/05/2017, 00:21
Morfeo

La habitación estaba evidentemente desordenada y el ser se levantó a recoger los restos de su piscolabis. Con un par de brazos recogió el bol y el té, mientras que con otro par se ayudaba a levantarse del suelo con gesto cansado.

-Yo soy Morfeo- dijo el hombre, llevando los cacharros a un pequeño barreño que contenía agua y jabón. –Aunque tengo muchos nombres… Oniros, Fobetor, Fantaso… Pero prefiero Morfeo- comenzó a lavar los cacharros con un par de brazos, de forma tranquila. –Estáis en mi reino y si estáis aquí es porque sois merecedores de tal privilegio. Solo los reyes, los emperadores y los guerreros pueden pisar este sitio en sueños. Si no podéis despertar es porque mi reino os protege de lo que pasa en vuestro reino. No es la primera vez que pasa, forma parte de la magia de este lugar.

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22/05/2017, 00:21
Rizzo

Cuando Rizzo recuperó su respiración, dio un trago a su agua y comió algo de lo que la bruja les había dado, se levantó de nuevo. Se secó el sudor de la frente con la manga y luego se guardó las flores en un bolsillo.

-Volvamos, cuanto antes volvamos, antes podremos ayudar a nuestros amigos… A los vuestros y al mío, claro- asintió decidido y retomó el camino de vuelta a casa de la bruja.

Por el camino contó a los viajeros sobre sus aventuras. Les explicó técnicas sobre cazar para alimentarse, aún sin armas. Les explicó cómo aprovechar lo máximo de un animal, para que ya que mataban que no fuera un desperdicio. Además les habló de los bosques y cuáles eran las mejores formas de moverse por ellos. Les contó secretos de cómo conseguir bayas, setas y un sinfín de cosas que él había aprendido desde que era niño en aquel lugar.

Con aquella amena charla, llegaron de nuevo a casa de la bruja. El cielo se aclaró conforme se alejaban del cementerio. Todo volvía a verse colorido en aquel pequeño claro donde la bruja residía.

Notas de juego

-1 de dificultad a partir de ahora para vosotros para tiradas referentes a bosques, cazar, recolectar o buscar madera en ellos.

Edito porque soy monguer y me olvido palabras.

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22/05/2017, 15:24
Hamo

¡Lo habían conseguido! Más descansados, y con un ánimo mucho más relajado que cuando avanzaron por el terrible cementerio de los monstruos - Hamo estaba convencido de que iban a encontrarse con el Matadragones, considerando la suerte que tenían últimamente - el artesano se permitió escuchar lo que Rizzo les enseñaba sobre aquellos bosques. Prestó especial atención a las explicaciones sobre las distintas maderas de la región y la forma de trabajar con ellas; aprendió cómo debía colocar la gubia para evitar que la pieza se astillase y estropeara el trabajo, ya que la madera de su tierra, más blanda, permitía que se inclinara ligeramente, pero los robles del Reino del Peligro exigían golpe firmes con la herramienta en vertical. Rizzo también hizo referencia a las hojas de los árboles, cómo cada una era distinta y especial. Ese comentario hizo que Hamo pensara en que había artesanos que, al tallar determinadas piezas, caían en la monotonía. Él debía ser distinto, haciendo que cada fragmento de sus obras fuera lo más importante en ese momento.

Cuando estaban llegando a la cabaña de la Bruja del Bosque, el joven estaba de muy buen humor. No sólo estaban aún más cerca de recuperar a sus amigos, sino que había aprendido valiosas lecciones sobre su arte y sobre el Reino del Peligro que estaba seguro le servirían en el futuro.

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23/05/2017, 08:41
Kivo

Kivo estaba de mucho mejor humor en camino de vuelta, y todo le parecía más fácil y luminoso. Al final, no habían tenido que enfrentarse a ningún monstruo terrible. El sishen a lo mejor era un peleón peligroso, o a lo mejor no, pero en cualquier caso lo habían engañado. Así que, ¡todo perfecto!

En el camino, Rizzo les habló de los secretos del bosque. Kivo era un poco como él, un joven oobi silvestre, que vivía largas temporadas en la floresta, perdido entre los manantiales y bosques de Faerys, donde hablaba con las plantas y los bichos. Pero estaba claro que Rizzo tenía más experiencia que él, y para Kivo fue un placer escucharle contar historias. ¡Hasta pudo aprender algunas cosas que no sabía! Sobre todo, sobre bayas y frutos que no conocía en su tierra natal. Eso le interesaba mucho.

Sin duda, vivir en un bosque del Reino del Peligro era muy diferente de hacerlo en la hermosa Faerys. Quizá, si fuera al contrario, Kivo podría enseñarle a Rizzo algunos secretos de la naturaleza. Pero estaban en Peligro, y allí el que sabía de lo que hablaba era el cazador Rizzo.

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24/05/2017, 17:36
Sasha

Me debatía entre el hambre y el sueño, cosas del susto y la correntilla. No es que pudiera echar una siesta ahora, seguro que las ánimas me estropeaban el sueño y me despertaba de buen humo, así que opto por saciar una de las necesidades. Es decir, asalto con Rizzo la comida que la bruja nos había dado. Tras la merienda, nos ponemos en marcha para alejarnos de allí y el cazador empieza a hablar demasiado. Mentiría si digo que presto atención todo el rato, pues el mundo interior del antroponeko y los estímulos externos como divertidos insectos que vuelan, tienen un potencial de despiste demasiado alto para los de nuestra raza. 

Por eso como, pienso, como, juego con una mosca traviesa que me cruzo por delante, bostezo, como, pienso, botezo, me adelanto un poco para dar un zarpazo a un remolino, bostezo, como, pienso, ¡otro remolino!

Miro alrededor.

- Ah...¿ya hemos llegado? - arrugo el entrecejo con intriga, pues en mi cabeza faltaba un trozo de camino. 

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24/05/2017, 23:39
Dastan

—Morfeo te llamaremos entonces. Aunque no somos reyes ni guerreros, yo soy un humilde viajero y Tenji es un príncipe... —aclaró Dastan.

—No sabemos que pasara algo en nuestro reino... yo simplemente me dormí y no logré levantarme... y se que Tenji lleva mucho tiempo dormido, su familia ofrece recompensa por quien logre despertarle. 

Al menos la criatura era simpática.

—¿Qué está pasando en nuestro reino? ¿Está la gente en peligro? —se alarmó Dastan... Podía haber riesgo para sus amigos. 

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25/05/2017, 16:13
Detlef

Detlef llegó agarrando con fuerza un par de flores, algo sofocado tras el carrerón que se habían pegado y que demostró ser innecesario, ya que el sishen pareció perder el interés en ellos cuando se alejaron de su... ¿huevo? No tenía muy claro lo que era, y por una vez su curiosidad decidió que no estaba el horno para bollos y que ya miraría cuando se encontrase otro sin un bicho peligroso cerca.

Después de parar un poco para descansar y comer y beber algo, lo que hizo con cierto nerviosismo porque aún recordaba las historias del Matadragones y otras lindezas que había oído, se pusieron de nuevo en camino. En cuanto Rizzo empezó a hablar, al joven le faltó tiempo para sacar sus folios y material de escribir, con cierto revuelo de pertenencias personales, y empezar a anotar cosas como un poseso. Desde las formas de las hojas y bayas, sus propiedades, el color y la textura de la madera o la piel, las formas de tallos y sombreros de los hongos y setas, el tipo de flores y arbustos lacustres cuya presencia indicaba agua, o los distintos colores y sustancias flotando en ella que indicaban si era potable o no.

Escribiendo en su propio código, compuesto de símbolos de dos o tres trazos máximo que representaban sílabas y de otros que indicaban relaciones entre ideas, para cuando Rizzo terminó de hablar, Detlef ya tenía un par de páginas con casi todo lo que había dicho, listas para estudiarlas durantes los próximos días y fijárselas en la memoria.

Lo cierto es que muchos dirían que, ocupado en escribir, se había perdido la mayor parte de las cosas de las que escribía, más allá de un vistazo fugaz. Pero para el joven estudiante, esa había sido siempre su forma de ver el mundo. El proceso de escribir, de pelearse con su cabeza para describir y organizar las cosas, para expresar y a la vez transmitir ideas o pensamientos, era un ejercicio interno que encontraba tan estimulante como para otros lo era el mirar, comer, danzar o... hacer otras cosas. Un par de veces cazó con la vista a Sasha, pasando olímpicamente de todo lo que dijesen mientras jugueteaba con cualquier cosa que tuviesen a mano. Sonrió para sí. No se explicaba como nadie podía tener tanta energía. Especialmente cuando le gustaba tanto dormir.

Entre anotaciones, breves conversaciones con Rizzo o un par de notas que intercambió con Hamo, fueron llegando de nuevo a la casa de la bruja.

 

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29/05/2017, 23:56
Morfeo

El hombre sonrió, o eso pensaron por cómo se movió su bigote ante las palabras de Dastan.

-Pero lo sois, os merecéis estar aquí porque solo aquellos con el corazón puro y lleno de coraje pueden cruzar a este lado. Como reyes, emperadores y guerreros. Solo gente remarcable y con don de gentes- miró a Kon, luego a Dastan y por último a Kon.

Acabó de poner a secar los cacharros con los que había comido y llenó una tetera con té. –Pasa que vuestro reino está en peligro, porque Chronos ha muerto. Alguien obró magia negra, esperando afectar con ella a los dragones, pero perturbaron otra fuerza que no esperaban. No sé las razones exactas, pero debió ser algo poderoso para conseguir enfermarle.

Puso la tetera a calentar y un puñado de hojas secas de té dentro. –En cierto modo estáis en peligro, porque sois criaturas dependientes del tiempo. El tiempo os hace crecer, madurar y construís vuestra vida en torno a él. Tenéis cumpleaños y aniversarios. Recordáis fechas y horas como si fueran especiales… Sin tiempo vuestro mundo sufrirá muchas alteraciones antes de sumirse en el caos. Pero aún podéis hacer algo al respecto, claro. Siempre se puede hacer algo.

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29/05/2017, 23:58
Bruja

Encontrarse con el sishen había sido desafortunado, pero seguro que hubiera sido peor dar con Vladimir. O quizás solo era otra leyenda más que contar a los cazadores más jóvenes para que se pensaran dos veces entrar en aquellos bosques peligrosos.

Los viajeros caminaron de vuelta y el camino se les hizo ameno compartiendo historias. Es por eso que al volver al idílico claro de la bruja, algunos se sorprendieron. La bruja estaba frente a su casa, con un enorme caldero. Lo removía y removía y de su interior salía un humo azul con chispas. Era una cosa peculiar de ver, algo que decía que allí había magia y una poderosa.

-¿Tenéis las flores? Rápido, traedlas- señaló la marmita. –Pero solo un par- tan pronto como los viajeros le dieron las flores y ella las vertió al interior, el humo dejó de salir y el líquido que la bruja removía cambió de color. Ella removió y removió de nuevo.

Y después la bruja se apartó contenta cuando las flores estuvieron bien mezcladas. El caldero hizo una explosión y una especie de fuego de colores y con muchas chispas apareció.

-Ahí lo tenéis, el portal a la tierra de los sueños. Entrad si queréis y sed rápidos y precavidos para buscar a vuestros amigos, pues no durará mucho tiempo abierto. Si conseguís que crucen a este lado, despertarán estén donde estén- señaló el lugar donde antes estaba la marmita. –Debéis apremiar.

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31/05/2017, 15:56
Dastan

Dastan no creía ser ninguna de esas cosas y se puso rojo ante las palabras de Morfeo.

—Creo que hablan de tí, Tenji... —susurró a su compañero.

Había muerto Chronos, Dastan no sabía quién era. Pero lo preguntó, Morfeo parecía muy amable. —Pero... ¿Quién es, era Chronos? ¿Es algo relacionado con el tiempo, porque hemos visto cosas así por el camino?

—¡Claro que queremos hacer algo! ¡Tenemos que hacerlo! ¿Quien obró esa magia maligna?

No había magia peor que la que se usaba para matar a alguien. Dastan comenzó a estar emocionado, por fin comprendía algo de lo que estaba pasando, y parecía que podrían hacer algo para evitar los peores efectos.  

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01/06/2017, 07:43
Hamo

Lo que sucedió cuando la Bruja del Bosque mezcló las flores - le sorprendió ver que ya estaba preparada cuando ellos llegaron. ¿Tanto confiaba en sus habilidades o había algo más? ¿Se lo había dicho el bosque? - con el resto de la poción le pilló completamente desprevenido. Una explosión de luz y color, como las que provocaban los fuegos de artificio en las fiestas de Havertys, le dejó boquiabierto. 

Cuando se encaminaron a por las flores, Hamo estaba convencido de que lo que prepararía la anciana sería un bebedizo, algún tipo de poción que les sumiría en un sueño controlado y les permitiría contactar con sus compañeros en el Otro Reino. ¡Pero lo que la Bruja consiguió era un portal! Una suerte de puerta entre dos mundos que haría que sus cuerpos físicos llegaran hasta otro sitio.

Hamo tragó saliva y se adentró en ese portal. Sus amigos les esperaban.

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01/06/2017, 14:51
Sasha

La bruja se encuentra frente a su casa, elaborando algo en una marmita. Por unos segundos, contengo la esperanza de que sea algo para comer... un guiso o algo así. Además, sería un guiso curioso y entretenido con sus chispitas. Seguro que mientras comían podías jugar con las chispas. ¡Comer y jugar! Si le añades siesta, sería el combo de la vida plácida y perfecta. Claro que mientras duermes no puedes comer y mucho menos jugar. Bueno, puedes hacerlo en sueños. Si, eso si. ¡Dormir siesta mientras sueñas que comes y juega!

Un pequeño mohín se dibuja en mi cara cuando constato que no se trata de comida. Pero lo que viene después es tan impactante que olvido que el hambre se me olvida. 

¿Nuestro amigos están ahi? - miro perpleja el portal/marmita/cosarara. No dudo en entrar, quizás esten soñando con comida y con jugar y puedan compartir conmigo.

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01/06/2017, 23:54
Kivo

¡La señora Bruja sabía muchas cosas! Kivo le había dado sus flores y la había seguido atentamente en sus pases mágicos, mirando curioso todo lo que hacía. Cuando iba a echar la prímula en el caldero, Kivo esperaba que hiciera una especie de guiso o sopa. En su pueblo esa flor se tomaba en tisana para favorecer la relajación del cuerpo y tener buenos sueños. Kivo se asomó al caldero para ver cómo las mezclaba, pero aquello empezó a brillar y se apartó, sorprendido. ¡Y entonces explotó con fuego de colores! Cayó de espaldas del susto. Se levantó de inmediato sin entender muy bien lo que había pasado.

– ¿Un portal? ¿Qué es...? –entonces vio a Hamo entrar y desaparecer–. ¡Se fue! ¡Hamo se ha ido! ¡Y Sasha también!

Miró a la bruja, pasmado. Caminó alrededor del portal, buscando. ¿No habían salido por el otro lado? ¿Dónde estaban? ¡Pero aquello no era una ventana! Se abría a otro lado, pero a otro lado que no estaba allí.

– ¡Se fueron! ¿Ha visto? –se llevó las manos a la boca para llamar–. ¡Eh! ¡Esperadme!

Y de un brinco entró en el portal.

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03/06/2017, 21:37
Naga

Cruzar a través del portal les hizo cosquillas, como si algo casi eléctrico les rozara la piel y les acariciara. Ese era el poder de la magia al pasar por ella, magia antigua y poderosa de la bruja. 

Lo que los viajeros encontraron al otro lado les sorprendió, pues parecía haber una especie de castillo o templo enorme. La tierra parecía baldía y el cielo de otro color completamente diferente.

Allí había un obstáculo insalvable. Un precipicio enorme les separaba del templo, alrededor había restos de armas, armaduras, como si una batalla se hubiera librado hacía demasiado tiempo. O sería un obstáculo así de no ver la cuerda que alguien había lanzado con una flecha hacia el otro lado y asegurado a un árbol del lado en el que estaban. Entre los restos de la batalla también vieron numerosas Glorias Coronadas de la Mañana, sí, esa flor que habían tenido que buscar al cementerio de monstruos. Allí crecía de forma numerosa.

Si los viajeros se encontraran a más distancia en aquellas tierras de ensueño, verían que alrededor de aquel lugar se formaba como una especie de coraza de piedra. Es por eso que grandes peñascos flotaban a gran altura sobre sus cabezas, desafiando toda ley conocida de la física de su mundo.

Notas de juego

FUE+DES dif. 6 para pasar al otro lado del precipicio por la cuerda.

Edito, por si no me expliqué. La cuerda está atada a ambos lados para deslizarse por ella por encima del precipicio. Podéis hacerlo sobre ella como Kivo o deslizaros como los niños de la imagen.

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03/06/2017, 21:49
Morfeo

Tenji miró a Dastan, que parecía avergonzado por las razones por las que estaba en aquel lugar. Dio una palmada en su hombro, dándole confianza.

-Chronos es quien rige el tiempo, jovencito. Es quien permite que las estaciones se sucedan, que las frutas maduren… Es el tiempo en sí. Estoy seguro que desde que ha muerto en algún lugar de los Trece Reinos, vuestro mundo, alguien no ha envejecido ni un solo segundo- explicó Morfeo, mientras buscaba cuatro tacitas de té para disponerlas en una mesa llena de papeles, que limpio pasando el brazo y dejándolos caer al suelo. –Disculpad el desorden, no tengo muchas visitas.

El joven príncipe se sentó en la mesa, interesado de todo lo que decía Morfeo. Mientras este sacó la tetera del fuego y se dispuso a servir a los presentes.

-No sé quién obró la magia, pero no se puede revertir- sacó unos terrones de azúcar y unas galletitas para acompañar. –Pero quizás sí se pueda hacer algo, podéis buscar a alguien que tome el lugar de Chronos. Alguien con una magia similar que pueda equilibrar la balanza de nuevo. Antes de que sea demasiado tarde.

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04/06/2017, 14:02
Kivo

Cuando llegó al otro lado y miró alrededor solo puedo decir «¡oh!». Aquel lugar era imposible, increíble, fascinante. Qué lástima que Mike el poni no estuviera allí para verlo.

El pequeño Kivo dio unos pasos, absorto. Miraba alrededor con asombro y duda. ¿Era todo eso real? ¿Cómo podía...? Es decir... ¿eso estaba dentro de la marmita? ¿Estaban nadando en una sopa-mundo? ¿O todo eso estaba dentro del portal, como si hubiera un mundo entero dentro del cristal de una ventana? Le costaba entenderlo. ¿Había cruzado una puerta que llevaba a otro sitio? ¿Dónde estaba ese sitio?

Pero lo que de verdad le llamó la atención era aquel templo o castillo más allá del precipicio. A lo mejor sus amigos dormidos estaban allí. ¿No era eso lo que estaban buscando? Tenían que llegar al templo. Frente a él había restos de una antigua batalla y muchas glorias coronadas. ¿Qué había pasado allí? ¿Quiénes eran esos guerreros? Para descubrir algo de todo aquel misterio y, sobre todo, para inspeccionar el castillo, tendrían que cruzar.

Se acercó a la cuerda y la inspeccionó. La agitó un poco con las manitas para ver qué tan firme era. Le pareció suficiente. Por suerte, llevaba su vara de Faerys, que entre todas sus muchas funciones, también servía para equilibrarse cuando había que caminar por una cuerda por encima de un precipicio. ¡Menos mal! Los bastones oobis eran más útiles que una toalla.

Yo primero –dijo, valiente–.

Era el más pequeño de todos, y seguramente el que menos pesaba. Si podía cruzar, quizá pudiera asegurar la cuerda del otro lado, si es que hacía falta. De un salto se puso sobre le cuerda y dio un par de pasos, tambaleándose. Ayudándose con el bastón dio un paso, luego otro... habituándose a caminar sobre la cuerda.

Puedo hacerlo –dijo, quizá para sí mismo.

Caminó unos pasos hasta llegar al borde del precipicio, y entonces vio cómo se abría el abismo. Tragó saliva y cerró los ojos. Respiró.

– Sí que puedo.

Dio unos pasos más, apresurados. Luego se detuvo porque se había desequilibrado y la cuerda empezaba a oscilar a un lado y al otro. Si no la detenía acabaría cayendo. Movió las piernas y las caderas, intentando contrarrestar el movimiento de la cuerda. ¡Menos mal que tenía el bastón!

¡Voy bien! –avisó de lejos a sus amigos.

Un pasito más. Otro. Pararse. Otro, otro... carrera y ¡un salto! ¡Había pasado!

- Tiradas (1)