Partida Rol por web

Murdock observa atónito la nueva transformación de la criatura. Sin embargo, lejos de sentirse impresionado, comprende que no puede tratarse más que de una ilusión creada por la poderosa criatura formada de humo.
El mago, desvía la mirada hacia el cinto de su armadura, e ignorando al odiado enemigo, arranca el corcho de un pequeño frasco y lo deja colgando de una trenza de cuero. Tras extraer una pequeña ración de la sustancia con su dedo indice, murmura unas palabras mientras se cubre de la roja mirada con su propio acero.

¡TE HE VENCIDO HUMO PUTREFACTO DE UN PEDO! ACABO DE VENCERTE! DÉJANOS PASAR Y ALÉJATE DE MI MENTE! Ruge furioso el impulsivo mago, tras lanzar el agotador sortilegio, perdiendo el control por momentos.

¿¿Aún no has comprendido nada?? - inquiere el hombre, sin dejar de mirar a Murdock, divertido ante el despliegue de poder de este. - No es esto un combate como el que crees. Tu pasado, todo él, es ahora tan mío como tuyo, y es ese el verdadero rival al que te enfrentas! - agrega, alzando la voz muy por encima del leve rugir de la cortina de humo, un instante antes de volver a desaparecer, con la misma celeridad de antes...

Durante unos largos segundos, nada parece alterar el circulo creado por la cortina, como si aquel adversario, si es que lo es, hubiese desaparecido para siempre. Pero de repente, todo cambia, lo que hasta hace un momento era el sendero de una montaña se convierte en el interior de una respetable tienda que está siendo devorada por unas inmensas llamas, y allí, en medio y tirados en el suelo, se pueden vislumbrar dos cuerpos, que todo y las llamas que los devoran, aún logran respirar de forma lenta e irregular mientras sus manos se arrastran por el suelo, en una lucha titánica por alcanzarse. Uno de ellos es el de una mujer, el otro un hombre de dimensiones enormes. A escasos centímetros de ellos, hay un arcón, grande, el cual parece resistir el envite de las llamas. Murdock está al lado, de pie...

JAJAJAJA!! TE LO ADVERTÍ, FIRESTONE, SI HUBIESEIS SALIDO VUESTRA MUERTE HABRÍA SIDO MUCHO MÁS RÁPIDA!! - la voz, que resuena con fuerza, no tiene un origen claro, pero sin duda alguna, las palabras son pronunciadas por un orco, y con ellas, la endeble edificación, debilitada por el fuego, empieza a desplomarse aquí y allá, dejando caer una millar de proyectiles de fuego sobre toda le estancia...

Recuerda, la primera es la "B".....la primera es la B.... piensa o quizás susurra el mago, acurrucado a los pies del arcón.

...la primera no es otra que B... susurra recordando gracias a su prodigiosa memoria las palabras escritas como una advertencia a los pies de la montaña.

Con el dolor del recuerdo brillando en sus ojos, comienza a hacer fuerza para abrirlo, al tiempo que esquiva lo mejor que puede las brasas ardientes que se derrumban a su alrededor.

El mago parece demasiado afectado por lo que sucede a su alrededor como para evitar las mayoría de brasas y maderas que caen sobre él, y estas, no tardan dañar su cuerpo en diferentes zonas, eso sin contar que parte de su capa prende con las llamas, obligándolo a deshacerse de ella. Pero todo y los golpes, el calor y el humo, el mago alarga sus manos hacia el arcón, donde hace toda la fuerza posible, intentando y consiguiendo abrirlo para ver que en su interior se esconde un crío, quizás de diez o once años como mucho...

..en su interior se esconde un crío, quizás de diez o once años como mucho y que te mira, perplejo ante tu presencia mientras se aferra, con todas sus fuerzas, a la cristalina espada que tan bien conoces. El niño, o sea tu, está aterrado, demasiado siquiera para hablar, pero ante tu osadía de abrir el arcón, desvía su mirada hacia fuera, divisando, horrorizado, como sus/tus padres se consumen con las llamas...

Soy yo...oh por Aelyn, soy yo mismo!
Turbado por sus recuerdos, el mago no notó siquiera la oración que hacia la maligna diosa se le escapaba, quizás de lo más recóndito de su mente, quizás por costumbre, tal vez por ser otro de sus tantos temores.
A diferencia de otras veces, ni se tomó la molestia de retractarse en su mascullada plegaria a la oscura diosa. Sus ojos, fijos en el pequeño que se resguardaba del derrumbe gracias a la gruesa madera del arcón, lloraban a causa de la densa humareda que inundaba con su abrazo el incendiado almacén.

Las toses del mago no tardaron en hacer coro con la de la indefensa pareja a sus espaldas.
Desviando la brillante espada que el chaval aferraba con ambas manos, Murdock tomó por la fuerza al pequeño muchacho apresándolo bajo su fornido brazo izquierdo. Mientras tanto, su propia espada caía al suelo dibujando su huella entre las cenizas.
El mago, se volvió entonces hacia sus padres, los cuales se abrazaban ya bajo las llamas sin poder hacer nada por evitar el derrumbe a su alrededor, y el caliente contacto de las llamas que les rodeaban inclementes.

El pequeño Murdock, pataleaba con fuerzas tratándose de escapar de la presa del extraño guerrero que, como una replica exacta de su padre, lo alejaba por la fuerza del seguro santuario que le habían cedido instantes antes.

¡NO! Gritó el mago cuando un poste de madera, ardiendo todo a lo largo, estuvo a punto de aplastar a su frágil madre.
¡NO! No los dejaré morir! Gritó con más fuerza, como si el poder de su garganta sirviera para cambiar el pasado.

La voz de Garbaras, retumbó contra las incendiadas puertas, amenazando con derrumbarlas con su solo aliento a orco.

Cita:

Murdock, cargando en la izquierda al pequeño y rebelde muchacho, lanzó otro ataque de tos, y sosteniendo en la derecha el extraño espadón cristalino, se lanzó con fuerza contra la puerta *, golpeándola con su hombro derecho y surgiendo como un dios a través del humo y de las llamas al humbral exterior de la construcción.

El guerrero mira tranquilamente lo que sucede en el interior de la nube de humo, todo y a pesar de que las cosas no son demasiado claras es evidente que el mago no la esta pasando bien y que su debilidad pronto provocará su muerte. Al final pasaremos nosotros, eso es lo único que importa. Piensa sin exponerlo en voz alta, después de todo Daenerys estaba muy cambiada y aquello podía disgustarle.

El cúmulo de sucesos en el interior de la bruma me deja perpleja, abro la boca para pronunciar alguna palabra que de fuerzas a Murdock, pero repienso mi decisión y opto por no decir nada pues no es mi intención distraerle, cojo la mano de Zenram apretándola con fuerza mientras la angustia me carcome.

Que podemos hacer, no se me ocurre nada, no entiendo nada de lo que está pasando, parece ser que tan solo le incumbe a él, es su pasado... comento en voz alta para mis compañeros.

Él salto a combaet precipitadamente, tal y como lo ha estado haciendo hasta el momento, me parece que esto le enseñará que este no es lugar para imprudentes...Dice mientras toma la mano de la drow. Si sobrevive...

Cuando el mago lanza su hombro contra la puerta, esta parece, por un instante, reacia a abrirse, pero en un segundo intento, cede ante el golpe, y la madera, ya en mal estado a causa del fuego, cede hacia el exterior de la tienda... Y entonces, como sucediera en el mismo lugar pero en otro momento, una lluvia de flechas se cierne sobre Murdock y el pequeño, y mientras que el mago corre la suerte de tan solo recibir un flechazo en su pierna izquierda, el niño sale mucho peor parado, y dos saetas impactan sobre él, una en el costado y otra en la nuca, esta ultima zona al descubierto a causa de la postura con la que es cargado por el mago. Su vida da por concluida incluso antes de que el poderoso mago vuelva o intente cerrar la puerta...

JAJA, NO TE MENTÍ, ESA HA SIDO UNA MUERTE MUCHO MÁS RÁPIDA!!

Tras el terrible grito de Garbaras, el orco invisble, pues este no se ve en ningún lado, así como tampoco a aquellos que han disparado las flechas, de nuevo todo desaparece tan rápido como hizo aparición, y por unos segundos, pocos, pero si suficientes para retomar el aliento, Murdock vuelve a estar solo, ahora en el centro del rellano. Su cuerpo muestra el estado de lo vivido, y mientras que de su muslo izquierdo sobresale una de las saeteas, su rostro, quizás un tanto alicaído, deja entrever las marcas del fuego y el humo, apareciendo tintado de gris y cubierto de arañazos y golpes del derrumbe. Su ropa está tan dañada como él, pero su armadura, en cambia, parece no haber sufrido los efectos de las llamas, y se muestra intacta.

Pasados unos preciosos segundos de descanso, dedicados al más intenso silencio, la cortina de humo acelera su velocidad de giro, y por otro puñado de ese tiempo, todo el interior desaparece de la vista, hasta que al fin, el grisáceo humo se aposenta, de nuevo girando a una velocidad mucho más lenta. En el interior, la piedra a vuelto a desaparecer, y ahora, en cambio, hay un pequeño o gran lago, según los ojos que lo miren, y Murdock está justo en el centro, levitando a escasos centímetros del agua. A unos cuantos metros de su posición, un pequeño bote de dos remos aparece volcado, y a su alrededor, dos pequeños, de no más de 5 o 6 años, luchan embravecidos contra el agua. Uno de ellos parece haber perdido la batalla, y el otro, quizás algo más fuerte, emplea todas sus fuerzas en intentar salvarle la vida, pero al parecer sus esfuerzos son inútiles, y el primero de ellos se pierde bajo la superficie del agua. El segundo llora desconsolado y enrrabietado, y abandonado al dolor, cede en su empeño por salvarse, dejando de patalear para empezar a hundirse en las frías y oscuras aguas del lagos...

En ese instante, Murdock cae a peso sobre el agua, hundiendose en ellas por unos largos segundos antes de lograr sacar a flote su cabeza...

A unos cuantos metros de tu posición, un pequeño bote de dos remos aparece volcado, y a su alrededor, dos pequeños, de no más de 5 o 6 años, luchan embravecidos contra el agua. Uno de ellos parece haber perdido la batalla, y el otro, tu cuando apenas contabas cinco años, quizás algo más fuerte, emplea todas sus fuerzas en intentar salvarle la vida, pero al parecer sus esfuerzos son inútiles, y el primero de ellos se pierde bajo la superficie del agua. El segundo llora desconsolado y enrabietado, y abandonado al dolor, cede en su empeño por salvarse, dejando de patalear para empezar a hundirse en las frías y oscuras aguas del lagos...

En ese instante, caes a peso sobre el agua, hundiéndote en ellas por unos largos segundos antes de lograr sacar a flote su cabeza. Y en esos largos segudnos, donde todo tu miedo hace acto de presencia, minando tu fuerza y tu mente, esta tiene tiempo para rememorar parte de algo escondido desde hacia mucho tiempo...

Una travesura, dos niños.......... una escapada secreta al lago, dos niños............un bote, dos niños, tú y tu mejor amigo...... risas en el bote, bromas, diversión, dos niños.........., la mala fortuna, el movimiento peligroso de tu amigo, dos niños........... el bote volcado, frío, el agua está helada, dos niños.............él no sabe nadar, se asusta, grita, patalea, dos niños............... tu insuficiente fuerza, tu ayuda INÚTIL, !!TU CULPA!!!, dos niño ............ se ahoga, se muere, un niño............. tu FRACASO, tu dolor, tu OLVIDO, tu abandono.............

Aterrorizado, rodeado por el eterno océano del cual es incapaz de escapar, Murdock apenas logra dar una bocanada de aire cuando el peso de su armadura lo lleva a hundirse en las heladas aguas.

En su terror, ignora a su propio yo, el cual queda abandonado a una muerte en el cambiado pasado.
Helado hasta los huesos, tan solo sus ojos permanecen abiertos bajo el hielo mortal de su miedo, y mientras la armadura tira más y más hacia abajo, el mago patalea desesperado, y manotea a su alrededor tratando de encontrar al pequeño. De lograrlo, tampoco salvaría su propia su vida...por el contrario, la sacrificaría arrojando con fuerzas a su viejo amigo hacia la superficie, hundiéndose él mismo más aun en su infinita tumba de agua. Y quizas asi, al menos habrá valido la pena.

Murdock, el nombre surge de mis labios sin querer, atónita observo lo que ocurre en el interior de la bruma, se ahoga, las palabras de mi amado resuenan en mi cabeza,

Cita:

haciendo caso omiso de su advertencia y a sabiendas de que no es buena idea, lanzo mis objetos al suelo y me despojo de mi coraza, saliendo en dirección al mago lo mas rápida que puedo, AGUANTA...

Será real,lo que hemos visto?.Zoe,que crees,hemos de temer a esos gases de humo,o no son más que ilusiones,para comprobar nuestro miedo. 

Me acerco hacia el mago e intento ayudarle.

Cómo te encuentras?

Mientras Murdock es devorado por las frías aguas del lago, Daenerys se despoja de todas sus cosa, incluida la armadura, y sinceramente preocupado por el estado del mago, sale a la carrera, dirigiendo sus pasos hacia la cortina de humo, la cual la recibe en un primer instante con suavidad para que después esta la repela como si de un muro de aire se tratase. Tras la drow, que se tambalea ligeramente, recuperando el equilibrio tras la brutal fuerza que la ha empujado hacia atrás, Ugluk llega a su lado, con Zoe trotando cerca de él, y como le sucediera a la clériga, ambos son repelidos por la intensa fuerza del humo, similar a la de un huracán cuando uno intenta adentrarse en él.

Cuando el agua, helada, se adentra en tu garganta, esta se contrae horrorizada como el resto de tu cuerpo y mente, pero lejos de poder enfrentarse a ese miedo, se rinde a él, permitiendo que el líquido se adentre en tu cuerpo mientras este se hunde en el lago. Tus piernas patalean con fuerza, así como tus brazos, como si buscaran una repisa inexistente donde agarrarse o apoyarse, pero nada de eso se sucede, e irremediablemente, tu cuerpo se hunde, y más gracias al peso de tu armadura, hacia las profundidades. Y mientras luchas por vencer, primero al agua y seguidamente al miedo que te prohíbe enfrentarte a ella con disciplina y coherencia, tus ojos, abiertos aún bajo esta, pueden ver, con una claridad infinita, como el cuerpo del que fuera tu amigo se pierde en las profundidades del lago, ya demasiado lejos de tu alcance y por tanto de tu ayuda, y por encima de él, el que fueras tú con algo más de cinco años, sigue el mismo camino que tu amigo y su cuerpo empieza a descender lentamente bajo al agua....

Murdock, intenta en un primer instante nadar con fuerzas hacia su amigo para intentar salvarse, sin embargo, el terror causado por su más profundo miedo, se apodera de su mente como aferrándola entre sus oscuros tentáculos, y asi, el mago pierde la razón y comienza a patear y sacudirse desesperado, tratando únicamente de alcanzar la superficie cuidando tan solo su propio pellejo.

El guerrero observa la escena sin moverse un ápice, ya esperaba que aquello no funcionará, después de todo aquella barrera de humo tenia que tener alguna función... Ya basta!!! grita el guerrero. Es suficiente de tus estúpidos juegos mentales!!! Tranquilamente y mientras el mago termina de ahogarse el guerrero se a adelantado hasta la cortina de humo con Skrai fuera de su vaina... Deja en paz al inútil mago, era evidente que no tendría el poder suficiente para enfrentarte, sin embargo ya estoy harto de esto, si tu ama quiere ser liberada mas vale que dejes tus juegos baratos y nos cedas el paso ahora mismo, es una estupidez, sabes perfectamente que es mi destino entrar allí llevando este espadón en mis manos, es su destino liberar a tu dueña y aun cuando venzas al mago tendrías que enfrentarte a mi y te juro que haré que te arrepientas de haberte puesto en mi camino!!! Mas vale que brille o algo... Dice mentalmente a la espada...