Partida Rol por web

¿Y que otro lugar sugieres, Murdock? - inquiere el guerrero, cerrando la puerta, evitando así que sus palabras o las de sus compañeros escapen de la habitación. - Creí, por la actuación y forma de tratarnos de Fae, que este era un lugar seguro. - agrega, alzando una ceja, inquisitiva ante los temores que el mago deja entrever en sus palabras.

A la espera de una posible aclaración al respecto, Zenram se acerca a su cama, y en silencio, toma unos pantalones que se viste de forma despreocupada.

Yo confio en Fae, e incluso podría confiar algo en Nakin. El problema no son ellos. Explica el mago. Lo que no quiero es quedarme dormido en ésta posada. Quizas los clientes nos se creyeron que eramos los encargados de la basura, pero si Jaleni dejó un hombre acá para vigilar, no va a creerse el engaño. Estoy cansado de que nos ataquen durante las noches...necesito dormir tranquilo al menos una vez.

Al ver que Zenram termina de vestirse, Murdock se acerca a la puerta y la cierra con llave. Yo saldré por la ventana como la ultima vez, y me iré a dormir en la primera posada que encuentre...mañana será un dia agitado.
El robusto humano, no es tan fuerte como Zenram, pero aun asi no parece ser el típico erudito encerrado en una biblioteca. Tras atar una cuerda a dos patas de la cama se acerca a la ventana y espia hacia la oscura noche.

A mi me parece buena idea,aunque necesito descansar,me gusta explorar nuevas cosas.No será dificil buscar otra posada para dormir,pero es interesante pensar que ahí fuera,digo señalando la oscura calle,están buscándonos.

Al escuchar la respuesta del mago, así como la opinión afirmativa de Ugluk, el guerrero observa ambos en silencio, prestando especial atención a sus expresiones, y al advertir la clara y franca decisión en ellas, se encoje ligeramente de hombros, quizás resignado, pero lo suficientemente inteligente para entender que el razonamiento de Murdock es más que lógico.

Quizás tienen razón, Dae. Seguramente ese Jelani tiene este lugar infectado de espías. - afirma, recriminándose en silencio el no haberlo pensado él mismo. Así que supongo que no es mala idea que nos mudemos de posada. - agrega, cubriendo su torso con una camisa limpia. ¿tú que dices?

Bueno parece ser que está todo decidido, acabo el bocado y me levanto dirigiéndome hacia la ropa, dejo caer la manta mostrando de espaldas mi desnudez y doy comienzo a vestirme, no tardaré mucho como veis nos habéis pillado en mal momento, pero enseguida estoy lista.

Pocos minutos después, y una vez tanto el guerrero como la drow recogen sus cosas, uno tras otro descendéis a al calle con la ayuda de la cuerda que Murdock ha descolgado por la venta, y la cual se funde con la oscura noche que esconde la calleja lateral y desierta a la que da a parar la ventana. Sin dificultad alguna, alcanzáis el suelo, desde donde percibís el alboroto, por otra parte normal dada la gente reunida en su comedor, que surge de la posada.

En silencio, y tan solo ligeramente sorprendidos ante la aparición de Zoe, que alcanza la posición de Ugluk en absoluto silencio, volvéis la mirada a la ovalada plaza donde desemboca la callejuela y la fachada principal de la posada del Gato Negro, y algo más tranquilos, advertís que no hay nadie, con excepción de las figuras de los guardas, apostados a las puertas de la biblioteca, al otro lado de la plaza.