Partida Rol por web

La Hoja de la Grulla

La torre de Aotoro

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11/09/2010, 22:54
Director

El trío que se internó en la casa sale del edificio con aparente premura, rompiendo por un momento la concentración de los centinelas, que parecen nerviosos por lo que les rodea, y es que al salir de nuevo captan el eco de los aullidos, más fuerte e imperioso que antes, como si los bosques colindantes estuviesen infestados de lobos. Cuando se acercan al dintel de las puertas de la hacienda, y sobrepasan el muro para ponerse a la altura de los centinelas, ven un lobo gigante que les observa a una distancia prudencial desde el camino por el que vinísteis. Es un lobo el doble de grande que uno normal, fuerte e imponente, con el pelaje gris, casi blanco.

De entre la espesura nevada que hay frente a la casa y a los lados, o de encima del muro de roca que la coronan, llegan aullidos muy próximos, que indican que el cerco se ha cerrado sobre vosotros.

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14/09/2010, 21:14
Asahina Yugure
Sólo para el director

Notas de juego

¿Qué sensación le produce ese lobo a Yugure? ¿le parece un enemigo, o le parece una criatura que merece respeto pero que no es hostil? La actitud, la mirada, el movimiento... ella despliega sus sentidos para captar todo eso en lo posible.

¿Puedo detectar algo?

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16/09/2010, 22:23
Ide Natsuki

Sin dejar de mirar los bosques cercanos y sin dejar de sostener su arco y flecha, listo para tensarse, Natsuki se dirije a los recién llegados. -¿Qué ha ocurrido? ¿Había alguien?-

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17/09/2010, 18:03
Director

Sin duda impone un respeto, pero por su postura y su tamaño, pero sus ojos están regados por la sangre de la que parece tener aún una sed insaciable.

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17/09/2010, 18:08
Asahina Yugure

-Los cadáveres de dos asaltantes, y huellas de alguien que era perseguido. Y que, al parecer, huyó, aunque los demás, tres en concreto, le siguieron. Así que desde entonces puede haber sucedido cualquier cosa con el historiador si es, como suponemos, el hombre que huyó.

Yugure se muestra ansiosa, mirando fijamente el lobo blanco, enorme, que acecha a cierta distancia.

-Ese lobo es imponente, y fiero. Mirad sus ojos, están regados por la sangre de la que parece tener aún una sed insaciable....

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17/09/2010, 19:14
Ikoma Ryu

 Tenemos que atravesar el cerco e ir tras ellos. Si deciden atacar, tendremos que separarnos para tener posibilidades de llegar hasta el historiador y los bandidos. Sugiero que mantengamos la formación previa. - comento sin quitar ojo al enorme lobo.

Pero sin duda, si atacan deberemos acabar con ése. Parece el líder de la manada. - afirmo.

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20/09/2010, 17:40
Ide Natsuki

-Está bien, marchemos. Propongo que quienes les podemos retener más tiempo con armas o hechizos a distancia estemos en la parte trasera de la formación por si hay que sacrificarse para permitir a los demás avanzar.- comenta Natsuki, restallando su lengua.

Notas de juego

Oye acabo de darme cuenta, maldita sea. Como todos los demás no llevan caballo yo había dado por supuesto que me dejaba el mío en la torre, creo que no lo especifiqué por escrito.. pero no sé si el honorable Sesgo pensaba lo mismo. Yo, lo que diga él me vale.

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20/09/2010, 23:34
Tamori Toji

El joven shugenja parece algo preocupado por la proposición, pero no la discute, sin embargo si que propone una alternativa.

-Yo querría investigar en la biblioteca que hay dentro de la casa, por si puedo encontrar algo que me ayude a saber si realmente hay algo en la historia de estas tierras sobre estos impostores.

Hace una pausa mirando hacia el imponente lobo.

-Puedo crear una distracción para que superéis el cerco de lobos. Puedo conseguiros unos minutos, y también puedo atrincherarme en la casa impidiéndoles el paso. Ya me las ingeniaría luego para salir.

Notas de juego

El honorable Sesgo también lo supuso :)

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27/09/2010, 18:15
Tamori Toji

Viendo que sus palabras no tienen más contestación que el mutismo anterior a la confrontación, el shugenja alza las manos y entona un cántico solemne y desconocido. Su tranza comienza a ondular con fuerza, los pliegues de su ropa a agitarse. El lobo en el camino echa las patas hacia delante y gruñe mostrando unos dientes afilados como wakizashis. En las palmas de las manos del shugenja se crean dos orbes de llamas que danzan e hipnotizan. Los kamis se pliegan a las súplicas de Toji-sama y se lanzan al aire, hacia el camino, regándolo con fuego. Dos fuertes estallidos se producen cuando ambos orbes estallan y comienzan a hacer crepitar la madera y la hierba mojada por la nieve. El aullido de los lobos se para, el lobo gigante ha desaparecido en la conmoción y se ve en el bosque al resto de los lobos huir por el espectáculo pirotécnico.

-¡Seguid el rastro! ¡Yo estaré bien!

A vuestras espaldas, mientras seguís las huellas en la confusión y a la carrera, oís cómo el shugenja vuelve a alzar otra plegaria a los kamis. Las huellas os llevan por el camino hasta una decena de pasos, que toma una pequeña senda apenas visible por la nieve, que rodea la colina frente a la casa por la cara norte, la opuesta al camino.

Viendo que los lobos parecen estar fuera del control de su siniestro y gigantesco líder, y que se están dispersando aterrorizados os permitís daros la vuelta para ver cómo un muro de piedra surgido del suelo acaba de sellar la entrada de la hacienda con el hijo del daimyo dentro.

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27/09/2010, 18:26
Director

Continuáis por la cara norte de la colina, viendo de lejos a alguno de los lobos dispersados. El rastro es claro ya que en muchas ocasiones uno de aquellos a los que seguís sangraba o arrastraba los pies, dejando claros surcos en la nieve.

En un recodo de la senda, que deja ver a través de los árboles tupidos. véis las montañas que cierran el valle por el norte, y al oeste el lago helado.

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27/09/2010, 18:29
Director

En las orillas del lago helado vislumbras unas figuras que lo rodean. No puedes ver mucho más que saber que se mueven y que son un grupo reducido de menos de diez, porque se mueven por un terreno rocoso que de vez en cuando les oculta en su totalidad o en parte. Es muy probable que sean vuestras "presas".

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27/09/2010, 19:01
Asahina Yugure

Jadeando, corriendo y siguiendo al mismo tiempo las huellas, la Asahina intenta concentrar su atención en su objetivo, y dejar atrás la preocupación que la ha embargado cuando han abandonado a Toji a su suerte.

La responsabilidad para con todo un pueblo pesa, y es evidente que el sacrificio de cualquiera de ellos compensa si se alcanza el objetivo. Pero aún así, en su corazón la vida tiene demasiado valor, y perder una, la que sea, es un precio muy alto. De modo que encomienda al hijo del Daimyo a las Fortunas, y focaliza su atención en el rastro.

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29/09/2010, 13:02
Ide Natsuki

-¡Alto!- susurra Natsuki imperativamente, alzando una mano y haciendo gestos para que agachéis la cabeza. Hasta entonces ha estado pensativo, distraido, pensando en el posible sacrificio del shugenja, al que desea lo mejor. Sin embargo.. sus enturbecidos pensamientos quedan interrumpidos cuando ha visto algo.

-Ahí, a la orilla del lago. Moviéndose entre las rocas, ¿les veis? Son.. menos de diez. Creo que podrían ser ellos. Propongo que Yugure y yo intentemos adelantarnos y abordarles por delante mientras Ryu y Emiko lo hacéis por su espalda; no pretendo atacarles por sorpresa, sino evitar su huida y quizá ofrecerles rendirse.. si el historiador está aún en buen estado.-

Notas de juego

Cita:

Viendo que sus palabras no tienen más contestación que el mutismo anterior a la confrontación,

Mieeeerda, despiste. Lo siento por la parte que me toca.

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29/09/2010, 17:24
Asahina Yugure

A la voz del Ide Yugure se agacha, otendo en dirección a la que éste dice ver al grupo. Asiente a su plan, aunque no sin preocupación.

-Son muchos, más de lo que esperaba. Por lo que vimos en la casa... lo que esperaba eran tres perseguidores y un perseguido. Y ese grupo lo forman más. O no son ellos, o se les ha añadido gente. ¿Habrán recibido ayuda...?

Notas de juego

Entiendo que también ve a ese grupo, siete u ocho, por lo que indica Natsuki.

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30/09/2010, 00:19
Ikoma Ryu

Entiendo que lo mejor que se podía hacer es lo que el Shugenja decidió, sin embargo no estaba contento. Sin duda habría sido mejor que él se quedara atrás pues estaba mejor preparado para luchar y quizás el shugenja fuera más necesario.

Sin embargo, siento un profundo respeto por ello y por tanto no le dedico más atención. Le deseo la mejor de las fortunas de bishamon* y me encomiendo por entero a mi tarea.

 

Cuando por fin alcanzamos al enemigo, me parapeto al percibir la cautela de los demás y los gestos para detener nuestro paso. Como los demás permanezco observándolos.

Sospechaba que podríamos tener este problema. Enviaron tres o cuatro de sus hombres a coger al historiador... seguramente el resto estén aquí por si se encontraban con alguna patrulla del daimyo. Esto confirma aun más la importancia de ese hombre.

Notas de juego

 *creo que es este... sino, pues ponéis el nombre adecuado.

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01/10/2010, 10:01
Director

Os separáis, deseándoos la mayor de las suertes y Yugure-san, junto con Natsuki-san se adelantan.

La sensación de que ésta puede ser una separación algo más que trivial no deja de perseguiros mientras el espacio se hace más grande entre ambos grupos.

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01/10/2010, 10:07
Director

Descendéis rápidamente por las colinas hasta la orilla del lago prácticamente sin tener que hacer ninguna parada, pero luego el terreno allí resulta traicionero y peligroso. La nieve esconde afiladas rocas que no han sido redondeadas por el agua de las montañas, si no que parece haberlas afilado aún más.

El rastro es fácil y conseguís trazar una parábola para flanquear al grupo de personas, cuyas sombras se empiezan a alargar con el sol de poniente. Pero os percatáis de una cosa, y es que no os va a dar tiempo a adelantarles. Unos kilómetros por delante de su trayectoria,  abandona la orilla para internarse en la pared norte del valle, se alza un pequeño puesto de guardia en un risco saliente.

Os daría tiempo, tal vez a atacarles por el flanco, arriesgando la sorpresa o que vuestros compañeros no lleguen a tiempo.

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01/10/2010, 10:13
Director

Aprovecháis una marcha más lenta que la de vuestros compañeros para comer pues el medio día ya pasó hace unas horas y los estómagos os rugen como leones. Las bolas de arroz que os prepararon en Aotoro os reconfortan mientras descendéis facilmente las colinas.

Tras ese trayecto, llegáis a orillas del lago, donde el rastro os marca un camino entre rocas afiladas que se alzan entre peligrosas capas de hielo.

Habéis perdido de vista a vuestros compañeros, pero de vez en cuando véis que la distancia entre vuestra presa y vosotros se ha disminuido considerablemente, tal vez porque transporten una carga reticente a ser llevada.

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01/10/2010, 11:03
Ikoma Ryu

 Tras comer apresuradamente, mantenemos el ritmo, intentando acercarnos lo más posible sin llegar a ser descubiertos. Mientras lo hacemos intentamos averiguar cómo van armados, para si hay un combate elegir preferentemente los enemigos que son más peligrosos.

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01/10/2010, 16:43
Asahina Yugure

Notas de juego

¿Podemos ver si el historiador (o un prisionero) está entre ese grupo de hombres?