Partida Rol por web

Haremos lo siguiente -  propone Karasten -. Voy a canalizar mi magia para eliminar el encantamiento de ese arma impía durante unos instantes. En ese momento necesito que un fornido guerrero aseste su mejor golpe al mayal con su propiar arma y así podremos destruirlo por completo.

¿Que me dices portador de tan bella armadura? - pregunta el mago con la mirada puesta en Baern.

Mmm. exclamo Sturm, mientras se mesaba su larga barba. A que esperamos entonces. yo podría ayudarte Baern con un segundo golpe para acabar con esa arma impía. Balanceando su hacha esperando dar su mejor golpe.

Hagamos eso. Destruyámosla así.

Tras asentir con su cabeza, Baern se preparó para dar el golpe. Plantándose con las piernas abiertas frente al arma, tomó su espadón con ambas manos y se preparó para dejarlo caer sobre el mayal

Tras esperar que el enano, con su hacha, se colocara frente a él, movió sus dedos, para asegurar el asimiento de su arma y declaró - Estamos listos - mientras elevaba la espada bastarda sobre su propia cabeza y fijaba la vista en su objetivo, el punto donde la cadena del mayal se unía al mango del mismo

Siguiendo las indicaciones de Karasten, Baern se dispone a lanzar un espadazo en conjunto con el hacha de Sturmred. El maestro Karasten entonces se concentra para lanzar su hechizo y los guerreros golpean el impío objeto justo cuando el mago completa su conjuración.

El mayal salta en mil pedazos, el arma del líder de los Puños Sangrientos es historia.

Rápidamente, recogéis vuestras cosas y os ponéis de nuevo en camino. Como bien consensuasteis, no deberíais pasar la noche en campo abierto.

Fenestir viendo que la capa parece no hacer nada , se la quita y la devuelve ... a mi me estorbaria en mi movimiento , mejor la dejo por si alguno quiere usarla en la fria noche .

Cae la noche bajo el auspicio de las faldas de las Montañas Griff y es hora de parar a descansar. Tras un duro encuentro con los Puños Sangrientos y una larga caminata para alcanzar el objetivo de las Montañas, el día os ha parecido eterno.

Observáis cómo los magos comienzan a debatir mientras leen un desgastado libro lleno de símbolos arcanos. Sin duda se trata del preciado libro de conjuros del maestro Kárasten, que debe contener un sinfín de hechizos y conocimientos.

Como cada noche, os encargáis de disponer vuestras camas improvisadas y encendéis una hoguera para cocinar la cena y mantener el calor durante la dura noche del norte. Es hora de dormir para algunos y montar la guardia para otros.

Tras la larga marcha y tras comer el guiso comunal, Baern se acomodó con la espalda en un árbol y se dispuso a cumplir su parte en la primera guardia - como siempre? Un rato sentados y un rato caminando alrededor del campamento? - le pregunto a su habitual compañera nocturna

- Creo que no quiero sentarme para no quedarme dormido, pero ya no puedo caminar más - hizo su habitual comentario - así que supongo que será un rato y un rato -

Probablemente algún día debería cambiar su habitual observación al comenzar la guardia, pero el guerrero sentía que no era necesario hacerlo. Estaba demasiado acostumbrado a comenzar sus guardias con la queja/explicación de todas las noches. Y no veía motivos para cambiar.

Durante tu descanso, la Dreamsinger te otorga otra visión:

Sientes la presencia de otro de los filos de Corusk. Está oscurecido por sombras e ilusiones titilantes que no ves claramente. Tienes un agudo sentimiento de semi-realidad, como si este filo fuera elusivo y, de alguna manera, de otro mundo, difícil de entender.

Durante vuestra guardia, oís algo que os pone en alerta. Miráis alrededor bajo la fría oscuridad de la noche norteña y no alcanzáis a ver nada, pero un persistente ruido como de garras moviéndose o arrastrándose entre las rocas es plausible hacia una dirección concreta.

Ingrid silba para llamar a Suka a su lado mientras sigue observando en la dirección de la que provienen los ruidos.

-Avisamos al resto. ¿Verdad, Sabrala?--conviene la druida albina buscando confirmación en la bardo.

Sabrala se movió con cautela y despertó a los dormidos.

- En pie, parece que tenemos compañía -les susurró.

Fenestir , rauda se despierta ,su entrenamineto le ha enseñado a dormir poco y a estar preparada .

Por donde y cuantos son - susurra mientras recoje sus armas .

Helden se pone en pie y empieza a armarse.

Atentos, estad preparados. No sabemos sus intenciones.

- Aun no hemos visto nada, pero hay sonidos de garras en esa dirección. Nos pareció prudente prevenir...