Partida Rol por web

Tras registrar profusamente al orco, decidís acceder al edificio sin más dilación. 

Una vez dentro, os encontráis un largo y ancho corredor con unas gigantescas dobles puertas en su extremo norte. Desde esta posición parecen negras como el azabache y siniestras como un mal sueño. Cuatro puertas más, dos al este y dos al oeste completan todo el escenario que podéis distinguir desde el plano de las sombras que de otro modo se os antoja vacío

- Recordad mi visión, los orcos tienen gente muy poderosa con ellos, no sé si parte de ellos o a su servicio, pero no veo probable que alguien invisible les pase desapercibido. El que se quedase en el plano normal estaría muy vulnerable, y salir por la fuerza incluso con todos no es una opción. Sigamos buscando el filo, que igual está en el cinturón de algún orco y todo lo que planeamos es inútil.

- Supongo que Sabrala tiene razón - asiente Baern mirando el pasillo - Y que ese filo debe estar... No lo se, yo buscaría primero tras las puertas más grandes - termina proponiendo, señalando las puertas dobles con la punta de su espada bastarda.

- Y si está allí con suerte podemos defendernos en esa sala... si es que es una sala. por lo menos hasta que los magos nos puedan hacer salir - insiste en su plan de atrincherarse en cuanto tengan la espada.

Eso es primero encontremos el filo ... luego pensamos como cogerlo y salir de aqui . Dice la joven esperando que Helden decida el camino .

¡Démonos prisa! - exclama el bárbaro - No nos queda demasiado tiempo y aún no hemos dado con el lugar.

Dicho esto, vuestro líder se dirige con decisión hacia las dobles puertas que se encuentran al fondo del corredor.

Un halo de maldad puede percibirse en todo el edificio, incluso en el plano de las sombras.

Esta cámara está dominada por un gran trono de obsidiana que incluso aquí es perfectamente distinguible. Tiene el respaldo alto, coronado con cráneos empalados con un agujero pulcramente perforado arriba y entre las cuencas de sus ojos para representar el ojo central de Gruumsh, de este lado parecen negros como el azabache lo que les da un aspecto aún más terrorífico. Justo detrás y a la derecha del trono hay una depresión en el suelo que tiene un anillo de piedra negra rodeada de gris. Incluso en la oscuridad, parece que los destellos de negrura y frío irradian sinuosamente desde esta área y luego vuelven a deslizarse en su punto de origen. Sobre este pozo, esculpido en la pared, hay un ídolo de Gruumsh que aparece como un enorme orco de un solo ojo con una enorme lanza en una mano y una bola y una cadena con pinchos retorcidos en la otra.

En el plano material, esta estancia debe estar ocupada por al menos media docena de criaturas. Casi podéis percibir la maldad y la oscuridad de sus almas.

Por las barbas de Moradin! Exclamo para si el enano. Estamos en la boca del Huargo, pensó -agitando su cuerpo como si se deshiciera de unas cuantas pulgas. Recordó la sagrada misión que le había encomendado el caudillo enano y llenándose de valor, se presento voluntario para coger el filo e intentar salir de allí con vida. El viejo Karasten parecía ser un mago formidable y tal como este había narrado anteriormente, usaría medios mágicos para salir de allí- Polimorfar y hacer invisible habían dicho Mallon y su maestro. Una vez abandonara el plano de la sombra ya no podría regresar. Cojonudo! Una misión suicida típica para un enano un poco ido. Así era Stumred!

​Asintiendo a sus compañeros, el enano, exclamo: Yo lo hare! Cuando localicemos el filo. Hare por sacarlo de la fortaleza.

Avanzando a continuación tras Elden, entro en la cámara, quedando impresionado ante la repugnante estatua que idolatraba a Grummsh. Mierdaaaaa, pensó el enano al ver el mal que allí debía habitar.  En ese momento recordó las palabras de Garndred: 

"Hay un arma mágica, muy poderosa, en algún lugar de Garek Enkdal aunque no sé exactamente dónde se encuentra. Creo que está cerca de un obelisco o una aguja de apariencia distintiva, hecha de roca negra o mármol"..

El filo debía estar allí....

- Sigo pensando que uno solo no tendrá posibilidades... por más magia que usemos para ocultarlo. Aseguremos esta puerta para que no se pueda abrir y ocupémosnos de esos orcos... - comenta Baern que enfunda su espada y toma su arco, dispuesto a acabar con algunos de los orcos a distancia - Y espero que el filo esté aquí. Por la maldad que se siente en el ambiente creo que es así -

Girándose hacia los magos les pregunta - Tienen alguna manera de impedir que esa puerta se vuelva a abrir? Por lo menos mientras nos ocupamos de los guardianes. Luego... bueno, luego podremos hacerlo con medios más mundanos -

Ingrid observó sonriendo el valiente ofrecimiento de Stumred. Por algo se había ganado la confianza de los bárbaros de la escarcha. Sin duda, el enano pícaro era quien más posibilidades tendría de pasar desapercibido en la desesperada huida de la ciudadela orca. No obstante, antes debían encontrar la legendaria espada. Y aquella sala rezumaba maldad y perversión a raudales. Debían mantenerse alerta.

El mago se queda pensativo ante las palabras del guerrero.

Umm. Bueno... siempre puedo convocar una fuerza sobrenatural que impediría traspasar nada a través. No es exactamente lo que pides pero... podría valer.

- Eso me parece una buena idea... siempre que Helden la apruebe, por supuesto. Ahora, nos aseguramos que la espada esté aquí? o acabamos con esos... supongo orcos, primero - pregunta Baern aferrando su arco largo con fuerza

- Y por cierto, como salimos de este... eh... plano? - sin tener en claro si sus palabras son las correctas - Sea para tomar el filo o para atacarlos - completa su pregunta

- Me parece probable que sepan anular algo así... Pero paso a paso, sigamos buscando el arma.

Fenestir esperaba, lo suyo era matar, pensar no se daba nada bien .

La idea de Baern de defender esta sala no parece mala, sería mejor si acabásemos con los ocupantes sin que nadie se entere . Eso sí lo primero es encontrar el filo, me da que la lleva un orco encima y eso va ser un problema si no se está quieto.