Partida Rol por web

Una vez todos están dentro, dejan sus mochilas y esperan instrucciones del doctor Mason, que al fin y al cabo están en su casa.

Cuando por fin tiene acceso a su garaje, Frank se dirige directamente a una estantería donde ya había reunido antes algunas cosas útiles. Guarda en sus bolsillos una linterna y un pequeño transistor de radio… luego se vuelve a sus compañeros y les ofrece:

- Si alguno queréis recoger material, tengo una caja de herramientas que creo que no he usado jamás… un par de latas de gasolina que podrían sernos útiles… y bueno, si veis algo más que os parezca de interés y queráis transportar ¡por mí adelante! Cuando acabemos aquí, pasaremos a la casa para coger más cosas…

Entonces abre la puerta del jeep y se abalanza sobre el olvidado mapa de carreteras que siempre ha llevado en la guantera… Sonya siempre se metía con él por eso, riendo y recordándole lo obsoletos que estaban los planos desplegables en la era del GPS. Lo estudia durante unos minutos mientras los demás supervivientes se aprovisionan y luego les dice:

- Bueno, compañeros… creo que es hora de tener un plan a largo plazo – les mira serio – Deberíamos escogerlo por consenso de todo el grupo, claro… pero hay que saber lo antes posible qué es lo que vamos a hacer, después de recoger las provisiones que podamos, en mi casa y en la de Dana, que debe estar aquí al lado ¿no? – pregunta conociendo ya la respuesta, para buscar subliminalmente su apoyo - Propongo seguir por la calle Oxmoor hasta Palisades, donde pasaremos por la casa de James Jamieson, el hermano de Walter, y allí nos aprovisionamos con lo último que vamos a llevar… – hace una inclinación de cabeza a éste, buscando también su complicidad – Y esa será nuestra última parada. Nada de armerías, farmacias o supermercados, mejor evitemos los lugares conflictivos… Luego podríamos ir hacia el sur, hasta las Oak Mountains… - parece muy convencido de lo que dice - Creo… opino que podrían ser nuestra mejor alternativa ahora mismo… Una opción es seguir por Oxmoor sin más hasta dar con la Interestatal 65 y esta nos llevaría directamente, pero me da un poco de miedo meterme en una vía principal, tan concurrida – señala en el mapa - una alternativa es girar antes por Green Springs que va en paralelo hacia el sur y tiene su propio puente para cruzar el río Cahaba… Pasa muy cerca de la Southern Medical Association donde he ido algunas veces. Despues sería más de lo mismo, seguimos hacia el sur, dando alguna vuelta más, hasta enlazar con Columbiana y finalmente volvemos hasta la 65, cruzamos el nudo con la 459, que yo siempre cojo para ir a Tuscaloosa, pero la ignoramos… y todo hacia el sur hasta el Parque Estatal de las Oak Mountains. Supondría recorrer apenas unas 20 millas (30 Km) así que deberíamos poder hacerlo en una sola jornada – añade satisfecho - Son solo unas pocas hectáreas de bosque, no es como el gran Parque Nacional de Tadallega… pero creo que está lo bastante apartado y es justo lo que estaríamos buscando ahora mismo… - les dedica su sonrisa más cordial - ¿Qué os parece el plan?

Conforme el grupo va encontrando más provisiones, equipo y armas, Greg se siente cada vez menos imprescindible. Con la salvadora esperanza que brinda el encontrar una persona dispuesta a ayudar, la comida, el agua, los bates y otra pistola, el veterano sargento no deja de pensar en abandonar el grupo para ir a buscar a su familia, ya que no se siente tan responsable de las vidas de los hombres y mujeres que habia en el bufete. Él es un hombre valiente, y desde que el doctor Mason les dió las últimas noticias de la expansión de la catástrofe, no piensa en otra cosa. Cuando ve eñ jeep empieza a ver una forma de llegar a Anniston.

- Un todoterreno. Tal vez pueda sortear los atascos con esto y llegar a casa. O por caminos secundarios o rurales... Si pudiera echarle un vistazo al mapa o copiar una parte...

- Vaya, parece un buen cacharro su jeep. ¿Tiene cabestrante? -dice mientras echa un vistazo general al vehículo. Después mira alrededor para buscar más cosas de utilidad en el garaje del hombre que le liberaba de su carga de responsabilidad.

Frank contesta distraídamente mientras aun está mirando el mapa:

- Sí, claro, el Jeep Wrangler Rubicon es un auténtico cuatro por cuatro… no uno de esos todoterrenos híbridos para paseo, que luego solo se usan para llevar los niños al colegio… es una auténtica pena tener que dejarlo, pero no creo que tengamos ninguna posibilidad de sacarlo del casco urbano de Birmingham – está pendiente de las respuestas de todo el grupo a su plan de huida - ¿Qué opinan de mi propuesta? ¿Todo el mundo está de acuerdo?

El plan de Frank Mason le parecía bueno. La verdad es que a la militar del ejército de Méjico, con tal de huir hacia una zona alejada y siempre avanzando en sigilo, cualquier plan le parecía acertado. Realmente conocía poco aquella ciudad, pero por lo que había descrito coincidía con sus intereses.

Nasha recuerda que los cuchillos que había visto en casa del pobre Mike estaban poco afilados, y llevaba un rato queriendo preguntar a Frank, Dana y Walter si tenían en sus casas o en la de su hermano algún arma cortante, pero con tanto ajetreo se le había pasado.

-¿Alguién tiene en su casa algún arma de filo bien afilada?-les dice.

-Si no le importa quisiera coger el martillo y las tijeras para cables de su caja, creo que es lo único que le faltaba a la que traje conmigo.-Pregunto a Frank mientras caminaba directamente hacia ella.

De espaldas al resto, escuchaba y a la vez se asombraba de lo claro que tenia ese hombre la distancia a recorrer y por donde moverse, en ella era común hasta confundirse de esquina cuando iba con prisa para casa. Claro que eso ya nunca volvería a repetirse.

-Es un buen cacharro Doctor.-Asintió a sus palabras, quería ocupar su mente con otra cosa que no fuera el pasado.-Lo suyo seria encontrar un par de motos o bicicletas, creo que con eso ganaríamos velocidad y no son manejables frente atascos y callejones.-Mentó algo obvio eludiendo la respuesta de Nasha, pues ella dejo atrás su casa.

Greg contesta de forma automática, mientras observa agachado el gancho del cabestrante del vehículo que era propiedad del doctor Mason.- Si claro, me parece bién. -dice al doctor, luego contesta a la mujer que tuvo que dejar su casa y su familia estando tan cerca- Esa es una buena idea. Creo que alguien ya lo comentó, pero es inviable por ahora. -se levanta y mira al resto- Aunque... A falta de unas motos o bicicletas, podríamos usar el Jeep para transportarnos, creo que podríamos conducir por terreno difícil con él, por zonas arboladas o donde sea. Incluso podemos ayudarnos del cabestrante para subir grandes pendientes o usarlo como grúa para mover algún vehículo que nos estorbe. No creo que nos multen, ¿no? -y sonrie con cierta tristeza, luego continua- Bueno, no es por no andar. Vereis, no tengo problema en caminar lo que haga falta, yo estoy acostumbrado. -dice señalándose despreocupado-  Pero en el vehículo tardaríamos menos. Además dispondríamos de un medio para desplazarnos después si hiciera falta.

Frank Mason se vuelve hacia su compañero y le contesta mirándole a los ojos:

- ¿Crees que a mí no me duele dejar el jeep, Greg? ¡Es mi coche! – le espeta – Claro que nos sería tremendamente útil, pero echa un vistazo a los atascos y las caravanas de vehículos abandonados que se ven desde aquí – señala con un amplio gesto de la mano – Pues te aseguro que cuando cojamos una autovía va a ser mucho peor que esto, vi por TV que las colas eran de varias millas… llegaban hasta los controles militares que había hace 24h en todas las carreteras, y que impedían continuar el viaje - intenta explicarle – La gente no podía volver y pasaban la noche apilados en sus vehículos ¿Cuántos se habrán transformado a estas alturas en infectados? ¿Y qué harás si te dieran el alto en un control? Eres militar, sabes lo que son las órdenes… la obediencia debida… Y sabes lo asustados que deben estar los soldados, apostados ante los infectados que deambulan por ahí… o ante los que podrían transmitir el virus si salen de la cuarentena… ¿Crees que no van a dispararte? - intenta razonar – Aunque de todos modos dudo que llegues a eso, puedes soñar con encontrar alguna vía secundaria despejada más adelante, pero antes de salir del casco urbano te encontrarás el camino completamente cerrado en más de una ocasión, eso seguro… y tendrás que apartar los vehículos, empujando o usando el cabestrante… - reconoce su argumento de partida – El Rubicon tiene motor de sobras, cierto, pero no es nada silencioso y si tienes que bajar y tender el cable atraerás a todos los infectados que pululan por ahí… los coches abandonados están llenos – se esfuerza por convencerle - ¿Qué harás entonces? ¿Crees que puedes parar a diez, a quince, con un simple bate? ¿O empezarás a disparar y atraerás a varias docenas? ¿A cincuenta? ¿Piensas que tienes balas para todos?

Parece fatigado después de tanto hablar…

- Mira, Greg, pareces un buen tipo y desde luego me gustaría tenerte a nuestro lado... – concluye – pero no te voy a seguir en lo que me parece un suicidio. Si quieres, aquí tienes las llaves, yo ya he dejado el coche atrás, para mí está abandonado… ¡Pero párate a pensar lo que ganas y lo que pierdes si quieres seguir adelante con ese plan... porque lo harás solo!

Greg entiende que el doctor casi ha podido adivinar sus pensamientos de llevarse el coche para buscar a sus hijos cuando llegaran a sitio seguro. Reconoce que ir solo es una locura, un suicidio y que no puede pedirle a nadie que le acompañe en un viaje suicida a Anniston. Al fin y al cabo, no es un hombre demasiado listo, sabe cómo actuar ante situaciones extremas, y sabe elaborar planes de actuación para el combate, pero a veces es demasiado impulsivo y no piensa demasiado otro tipo de cosas.

- Tiene razón doctor -reconoce a pesar de que no quiere hacerlo- Aunque fueramos por fuera de la carretera es probable que no pueda llegar a ningún sitio. Si tuviera que ir sólo, menos aún.

Aunque se resigna a seguir con ellos por ahora, no duda que algún día marchará para buscar a sus hijos.

Después de detenerse y meditar unos segundos, dedica su esfuerzo a seguir buscando.

Nasha les responde.

-No Frank, no iría sólo-y continúa diciendo-Yo dije en su momento lo de las motos...Como dices, tu todoterreno es muy ruidoso y si nos quedásemos atrapados podrían rodearnos y acabar con nosotros. Pero siempre podríamos esquivar los atascos yendo por vias secundarias como dice Greg. Además, según ha dicho Frank disponemos de un par de latas de gasolina, con lo cual podríamos abastecernos sin necesidad de acudir a la gasolinera-se queda entonces mirándoles-No os he dicho nada antes-dice con resignación- Pensaba que no ibais a tener en cuenta mi opinión-agacha la cabeza y sigue hablando-Hasta ahora se nos presentan dos posibles futuros. El bueno, es que si dan con una cura, podrán usarla con los infectados y tan sólo deberíamos intentar sobrevivir. El malo, es que si no dan con una cura y esto sigue propagándose, acabaran con toda la zona de cuarentena, lo cual nos incluye a nosotros. Sea lo que sea, debemos buscar un sitio seguro lo más rápido posible. Y recorrer 20 millas andando, no creas que es una buena noticia Frank. Ya visteis los infectados que aparecieron cuando Hiro hizo sonar el cláxon-hace una pequeña pausa mientras niega con la cabeza-Un sólo error y seríamos siete contra cientos, miles...¿quién sabe cuantos? Una situación idéntica a la del todoterreno- Se acerca entonces hasta Frank, y le señala el mapa que sostiene. Se lo coge y lo despliega sobre el capó del todoterreno, lo observa unos instantes y les señala el río que transcurre más o menos paralelo a la interestatal 65-Yo cogería una barca e intentaría ir por el río- les dice tajántemente.

- Si Nasha, yo contaba con que si esto se ha extendido a nivel estatal, o incluso nacional... -se frota la frente- Sabe Dios, puede que haya llegado a otros paises si alguno de los primeros infectados hubiera viajado al extranjero en la misma noche de la explosión. Bueno, si esto llega más allá de Birmingham habrán retrasado las lineas de contención, y probablemente no encontremos oposición por parte del ejercito hasta mucho más lejos. Pero lo de ir por el río sería una buena opción, ya que no habrá atascos ni infectados. Aunque una vez más... necesitamos encontrar primero una barca y, la verdad, jamás me he montado en un barco. Ni para ir de pesca con mi padre, a él no le gusta, es más de caza que de pesca. -dice recordando a sus padres, negando con su actitud que hayan muerto.

De repente, detiene su búsqueda y mira al doctor Mason.- Por cierto, ¿hay más entradas en la casa? Deberíamos comprobar que nada ni nadie ha entrado, antes de andar por la casa por separado.

Dana escuchaba en la oscuridad rota por las linternas el plan del médico. Parece viable... sea como sea hay que salir de aquí, esto es una ciudad enorme llena de gente y la gente en su mayoría parecen haberse convertido en monstruosidades sedientas de sangre. Somos un conejo en una jaula llena de lobos. Greg parecía dispuesto a jugársela con un coche hasta que el doctor le disuadió elocuentemente y Nasha proponía un viaje en canoa.

- De lo que he escuchado, lo que me parece mejor es lo que propone el doctor. Desviarnos hacia el este camino del lago Lay podríamos hacerlo después del plan del doctor para salir de la ciudad. El lago y el río que baja hasta Montgomery está a más de veinte kilómetros, pero supongo que una vez fuera de la ciudad ya podríamos coger unos vehículos y seguir carreteras secundarias y en unas horas estaríamos allí.

Luego parece reflexionar unos instantes.

- Pero claro... ¿alguien aquí sabe manejar una barca o algo de navegación? Por que yo no me he montado en un barco en mi vida... En fin, -parece concluir- podemos decidir eso una vez salgamos de Birmingham. Ahora querido doctor Mason nos vendría bien que nos sacara esas bolsas de deporte o mochilas y cualquier cosa que crea que pueda sernos útil... ya que estamos en su casa, no nos vamos a poner a rebuscar como ladrones teniéndolo a usted para que nos diga donde está cada cosa.

Frank parece pensativo y ausente unos instantes, pero luego vuelve a centrarse e intenta contestar ordenadamente a todos sus compañeros.

- Bueno, el plan de seguir el río no es malo, no se me había ocurrido – reconoce – pero como ya han comentado, primero hay que conseguir una barca, y luego habría que ser capaz de manejarla… pero podría conducirnos muy lejos, tal vez hasta el mismísimo puerto de Mobile y de ahí al Golfo de México… claro que seguramente antes toparíamos con algún control militar… y ahí sí que no podríamos eludirlo de ninguna manera, el curso de un rio es sumamente fácil de controlar y bloquear…

Parece que vaya a añadir algo, pero luego decide cambiar de tema:

- Pero bueno, por ahora centrémonos en lo que tenemos entre manos, y cuando lleguemos al Cahaba ya decidiremos – zanja el tema – Y ahora vayamos por partes… A diferencia de la casa de Mike mi garaje no comunica con el resto del domicilio, tendremos que salir al exterior de nuevo – se excusa - Tampoco soy coleccionista de katanas, me temo, si es a eso a lo que se referían preguntando sobre armas de filo… me gusta mucho el sushi, pero no soy tan aficionado a la cultura japonesa, la verdad – sonríe bromeando – Por desgracia tampoco tengo bicicletas, aparte de jugar algún partidillo de beisbol amateur, Sonya y yo no hemos sido nunca muy deportistas… Y a diferencia de Mike, yo solo tenía un bate. Pero las bolsas de viaje deben estar en un armario del trastero, tengo algunas latas de conserva en la despensa y además me gustaría coger algo de ropa de abrigo y mudas de mi armario. Seguro que hay un par de mantas más y si alguien quiere aprovechar otras prendas, desde luego no me voy a oponer, dadas las circunstancias…

Hiro está como ausente. De repente le han venido a la cabeza la situación en que se deben encontrar sus padres - Si lo que ha dicho el doctor es cierto la infección se ha extendido mas allá del estado... Son dos personas mayores, no sabrán hacer frente a esto... maldita sea - Siente un enorme vacío al pensar en las diferencias que los separaron desde que era apenas un adolescente; y ahora es consciente de esos problemas ya no tienen sentido - El mundo se está desmoronando y las cosas que nos separaron parecen cada vez mas insignificantes - piensa.

Hace un esfuerzo por volver a la cruda realidad. Al poco consigue entender las distintas opciones que proponen en el grupo y decide aportar su opinión - Estoy con Dana en que lo primero es salir de la ciudad y una vez fuera decidiremos el siguiente paso en función de lo que nos encontremos -

Walter mira el coche del doctor. Lo cierto es que es un coche bastante bonito, y práctico para ir por zonas no asfaltadas, agrestes. Y más en aquella zona, donde la vegetación era fácilmente sorteable, y el terreno muy poco accidentado. Más adelante, les iría perfecto, para avanzar por bosques o similares. Pero el doctor tiene razón, para eso habría que sacarlo del casco urbano, y eso si era del todo imposible. 

-Lo he dicho antes, y lo repetiré una vez más.- Ahora si, se vuelve hacia el resto. -Dudo que sea muy útil un una lucha. Así que puedo llevar en la mochila lo que sea necesario. Y lo de las motos es una pésima idea. Hacen ruido, y bastante. Quiero decir, no hay cosa más molesta que oír el típico petardeo de una moto en un semáforo. Para eso sería mejor ir en una ambulancia. Además de que lo más probable es que nos acabemos estrellando contra cualquier obstáculo. Son vehículos peligrosos, que no todos sabemos conducir y muy ruidosos.- Ya lo ha dicho antes, y lo dirá tantas veces como sea necesario. Las motos no son una buena idea. No lo son en absoluto. -La idea de las afueras es lo mejor que tenemos de momento. Pero, y con más razón si esto es culpa del gobierno o del ejercito, tarde o temprano querrán borrar este lugar de la faz de La Tierra. Así que deberíamos pensar en como salir de aquí.- 

Frank Mason no deja pasar la ocasión de intervenir para encauzar de una manera positiva a su compañero.

No podemos tolerar que nos venza el desánimo y hay un sutil tono derrotista en ese discurso...

- Walter, te aseguro que eres tan válido como el que más para luchar por tu vida… todos lo somos… lo podrás comprobar cuando llegue el momento… – le pone la mano en el hombro – De hecho sólo me preocupa una cosa, cuando notes el subidón de adrenalina, no te lances a golpear como un loco, tú mantén la cabeza fría y calcula bien el ritmo de los movimientos, esa es la clave de todo…

En cuanto a lo demás, no puede estar más de acuerdo con él...

Con las indicaciones de Frank, los supervivientes que integran el grupo no encuentran mucha dificultad en localizar aquellas cosas que puedan serles útiles. Una vez todo está localizado y reunido, deben decidir qué se lleva cada uno antes de continuar a casa de Dana.

Greg coge una mochila casi sin decir nada, ya que casi es el único que no lleva.- Me equiparé con una de estas doctor, y meteré algo de lo que tenemos por aquí. -mira con agrado la cazadora y cree que le vendría bién por si refresca un poco- Y, creo que esta cazadora me va a quedar genial, si no le tiene cariño como para quedársela, claro. -dice mirando con cara de deseo al doctor mientras se la coloca junto al pecho para medir el largo del brazo.- Además, creo que me está bién. -luego, se revisa los bolsillos y suelta algunas llaves que ya no va a necesitar.

Luego mira el resto de ropa- Si alguien necesita cambiarse de ropa por otra mas cómoda, debería aprovechar y ponerse algo apropiado- dice mirando a los abogados. Coge una de las botas, la mira y la echa para que la cojan.- Deberiais cambiar vuestro poco práctico calzado de oficina por esto, si os está bién a alguno. Me lo agradecereis más tarde.

- Bueno, tengo sitio para meter algo más, si os falta sitio. Creo que entre los sacos de dormir, las mantas y la tienda tenemos para abrigarnos todos por la noche, si refresca.

Frank revisa el contenido de su mochila y llega a la conclusión de que va a tener que reorganizar un poco las cosas para poder cargar con el equipo médico indispensable, así que saca todo el equipo de cocina, el hornillo y su bombona de gas, el cuchillo y las cerillas, el brick de zumo y la lata de refresco (en total 6,5 TAM) y en su lugar guarda el equipo médico, los medicamentos sueltos y el botiquín (6,25). También deja las tres latas de conserva grandes que transportaba y en su lugar guarda una más de las conservas pequeñas, algunas mudas de ropa interior (dos slips y dos pares de calcetines gruesos) y una toalla grande (total 1,75 TAM). Volviéndose a sus compañeros, les anuncia:

- Alguien va a tener que llevar el equipo para cocinar… si no queremos comernos todo crudo a partir de ahora – bromea – Yo me voy a centrar en el equipo sanitario, que es lo que me corresponde por lógica – Se dirige a Greg y añade – Lo siento en el alma, amigo mío, pero le tengo un cariño especial a esa vieja cazadora… quédese con el abrigo si quiere… Y las botas también me las quedo – las cuelga de la mochila por los cordones para transportarlas como calzado de reserva - ¡Ah, y mi gorra! - Concluye mientras se la pone con una inesperada expresión de satisfacción en la cara…

Parece una tontería, pero le reconforta de una forma sorprendente el hecho de recoger sus propias cosas, como si estuviera haciendo la mochila para una excursión. Todo el material es suyo, no cosas recogidas por ahí. Todo es de su talla, cómodo por el uso, familiar…

- Ahhhh, qué lástima. -dice sonriendo mientras le lanza la cazadora, luego le señala- es una buena cazadora, si señor. Bueno, me conformaré con lo que llevo entonces. Y pásame el hornillo y la bombona de gas, creo que me cabe aquí y eso es imprescindible, ya que podremos cocinar sin hacer un fuego. -mira lo que llevan y llega a la conclusión de que van a tener que llevar un gran peso entre todos. Chasquea la lengua y pone cara de preocupación- Me temo que no vamos a poder llevarlo todo, hay que dejar algo. Yo dejaría la tienda de campaña. Aunque es muy útil y práctica, sólo podrían usarla dos personas, y ocupa mucho sitio. ¿Hay algo más de lo que podamos prescindir?