Partida Rol por web

ECO! ya habeis escuchado las ordenes! fuego de supresion y cubrir la retirada!

Alex puso un pie al suelo y no dudo en empezar a disparar, esta vez disparo y luego busco algun objetivo, su objetivo no era matar, que nunca estaba mal sino frenar el avance.

Cabo, ha puesto los explosivos?

White, controlame ese tanque que va hacia los ligeros, si avanza mas necesitare una linea de tiro.*

Lo que en un principio parecía estar bajo control, pronto se volvió encontrá de todos. Los bichos eran mas que una marabunta imparable. Muchos de ellos ya estaban encima de sus lineas y era muy difícil que lograsen pararlos por alguna maniobre que estuviese en sus manos.

Los escuadrones de infantes pesados y ligeros en los flancos del contingente central habían logrado retroceder hasta la linea de la barrera apenas de milagro y con algunas perdidas. No obstante el problema estaba en el centro, cuatro escuadrones estaban prácticamente aniquilados por completo; dos de fusileros ligeros y otros dos soldados de asalto de la flota, y estos últimos sin duda habían contribuido al desastre mas que ayudar.

Con tan solo unos pocos infantes dispersos en el centro, los escuadrones de infantes pesados Eco y Gatling estaban prácticamente solos y a merced del enemigo; luego, con la barrera apunto de encenderse y un letal bombardeo orbital tras ella, todo estaba servido para el desastre. Por ello, la única opcion actual era cruzar la barrera y rogar por que los bichos no los siguieran hasta el otro lado.

la muerte era una cosa aterradora, pero morir destrozado por una marabunta de insectos super desarrollados era otra cosa, soltó la ráfaga casi sin pensar y vio como el ligero callo inerte, todo paso tan rápido que ni vio cuando se le acerco otro de los malditos insectos, con agilidad da un salto hacia atrás tratando de ganar distancia y se mueve tanto como puede al otro lado de la barrera, el indicador de la morita estaba en rojo, retira el cargador e inserta otro en su interior. esperando que se prendiera la maldita cerca.

Ethan contempló como uno de los infantes ligeros era destrozado pese a sus disparos. El bicho no había caído..."¡¡JODER!!" pensó, con lágrimas cayéndole de ambos ojos. Parecía absurdo que después de todo lo que había visto y estaba viendo, llorara por un simple soldado caído, pero no podía evitarlo, ya que él QUERÍA salvar a ése muchacho, pero la puta chinche se había negado a caer, pese al disparo certero que le había endosado. Una pequeña parte de su subconsciente le recordaría más tarde que tenía que practicar más con aquella arma. No sólo era importante la puntería, si no también la cantidad de balas que podía disparar en pocos segundos, pues aquellas alimañas podían absorver una increíble cantidad de castigo antes de caer muertas al suelo. 

Dando un par de pasos hacia los infantes ligeros, andando hacia atrás, viendo como aquellas bestias sin piedad se abalanzaban hacia ellos, comandados por uno de aquellos horribles "tanques", hizo lo único que ya podía hacer. Su respiración se aceleró a un punto crítico mientras apretaba el gatillo gritando como un loco "¡¡¡ MORIR HIJOSDEPUTARRRGGGGLLL!!!" la visión del chico siendo desmembrado le había tocado la fibra sensible y ahora estaba furioso. De su boca caía un hilo de baba que manchaba la parte inferior frontal del cristal de su casco...los casquillos rebotaban en el suelo, alrededor de sus pies.

Miller estaba disparando como un poseso para cubrir al resto y cuando quiso darse cuenta era el hombre más adelantado le de la Eco. Tocaba retirase, pero los bichos se echaron encima. Acosado por dos warriors, sabía que era como una buena lata de jamón cocido para esos bichos y que no tardarían mucho en encontrar el abrefácil, así que en un solo movimiento activó la armadura y desenvainó su machete de combate.

La hoja de acero apenas sirvió para manetenr a raya las poderosas pinzas, pero le dió el tiempo suficente para accionar los propulsores de salto, salir volano hacia atrás con una pirueta y caer al otro lado de la barrera de energía.

¡Joder, por los pelos!

Dijo mientras accionaba la carga de demolición a control remoto. Al menos era una pequeña venganza.

Brocheta llevaba la cuenta atrás como si él fuera un reloj, pero lo que no podía permitir era ese maldito bicho volador que había superado la vaya, así que se dirigió hacia la protección de la zona segura y disparó una ráfaga contra ese bicho volador mientras intentaba pedir un bombardeo, aunque supondría que caería todo en un instante.

-Solicito un bombardeo incendiario en el centro, en AC,67, en el centro donde se ha visto destrozada la línea de defensa -eso era el final, solo esperaba que esos bichos acabaran arrasados por completo.

Bill ve que un bicho volador ha pasado la linea defensiva que trazan los generadores de la valla energetica. No podemos permitir que el enemigo este tras nuestras lineas, pero, sin embargo cuando levanta su morita para disparar...El martillo del arma golpea en vacio con un fuerte "Clack!".

-Mierda- Dice Bill mientras se pelea con los cargadores- RECARGANDO!

Como si de una marabunta se tratara las hordas arácnidas recorrían rápidamente el espacio que les separaba de nosotros. Aunque algunos infantes ligeros habían conseguido llegar a nuestras lineas había muchos que no habían podido salir del camino de la horda, ni se les veía y mucho menos ya se les esperaba. El tiempo corría en nuestra contra en unos segundos la barrera de energía se cerraría y todo aquel pobre diablo que se quedara al otro lado tendría que rezar a algún dios para no ser pasto de las llamas.

- ¡Vamos Eco!¡Espabilad que no llegáis!. ¡Ligero sal de mi linea de tiro que te coso!

Entre los bichos y yo un ligero aun se mantenía impidiéndome un tiro limpio, de la bandolera de municiones saco otro cargador y insertándolo en la ranura de carga dejo el arma preparada. Dudo que se quite a tiempo y visto que un bicho volador ha cruzado nuestras lineas intento encargarme de él.  

Sam retrocedió lo más rápida que pudo ante la llegada inminente del bombardeo de la flota, en el que no quería estar en medio. corrió hasta un poc más allá de la seguridad de la valla para permitir a sus compañeros que entraran en la zona segura, y al ver a Brocheta intentar abatir a un volador que había entrado en la zona, se dispuso a ayudarle, alzando la morita y disparando una ráfaga automática.

La retirada es total, apenas puedo ver a algún hombre por delante de mi. Tan solo a mi lado algunos siguen luchando desesperadamente por sobrevivir al ataque cuerpo a cuerpo de los bichos.

Espero que a tener una línea de fuego segura y abro fuego mientras se retiran los últimos hombres, después corro cuanto puedo por pasar la línea que diferencia la vida de la muerte.

Viendo que la situación se había vuelto desesperada, intento reaccionar. Nunca me había quedado paralizado en un combate, pero en esta ocasión ya habían sido dos veces las que me había quedado mirando a las musarañas, y eso podría significar la muerte, tanto mío como la de cualquiera de mis compañeros.

Dispuesto a que no se volviera a repetir, me dirijo rápido hacia la barrera que está a punto de activarse. Una vez allí, miro la situación por si pudiera servir de ayuda, aunque en el último momento me doy cuenta que he agotado el cargador.

De un movimiento rápido, libero el cargador gastado y pongo otro nuevo, dispuesto a disparar en cuanto se acerquen de nuevo.

Retroceder rapido! despegar a esos bichos de la eco!

Sam no espero, apunto a uno de los guerreros que tenian mas cerca pegados a Vincent y le disparo mirando de no impactar a su compañero.

Correr! dicho esto empezo a correr hacia el otro lado de la futura alambrada energetica.

El enemigo avanzaba hacia ellos con una voracidad implacable, el frente de batalla de la federacion ya era un completo caos, gritos de dolor y desesperación inundaban el campo de batalla en todas direcciones. Y mientras todo ello acontecía, los escuadrones Eco y Gatling luchaban por ponerse a salvo antes de que la barrera de energia fuera encendida. Muchos de aquellos infantes se encontraban rodeados por enemigos y solo la suerte podría evitar que salieron ilesos; y milagrosamente así fue pues no hubo heridos en el centro de batalla en aquellos instantes de entre los escuadrones pesados que quedaban aun en batalla.

Desde detrás de la barrera, los miembros de los escuadrones pudieron divisar a algunos pocos infantes ligeros y soldados de asalto de la flota que intentaban ponerse a salvo. Solo dos infantes ligeros mas lo habían conseguido, y todos los soldados de asalto de la flota estaban muertos. Había sido una dura lección para las fuerzas de la federación, el enemigo les había roto sus planes con un simple ataque letal y sorpresivo de tridente. En el centro de batalla no surtió tanto efecto y de no ser por que las fuerzas de asalto cometieron muchos errores, quizá no habrían conseguido avanzar tanto en tan poco tiempo. Pero aun así, con los lejanos flancos caídos, era imposible que el enemigo no hubiera ganado aquella batalla.

Pero la cosa no había acabado aun, la barrera aun estaba apagada y los bichos se lanzaban contra ellos en grandes cantidades, si lograban pasar, bien podrían darse por muertos. Y entonces, justo cuando los primeros grupos de bichos obreros y guerreros cruzaban la barrera, esta se encendió de forma súbita; los bichos brillaron entonces en un halo de energía que hacia que sus cuerpos se retorcieran por pocos instantes antes de caer calcinados y muertos. La barrera solo lanzaba sus descargas cada vez que un objetivo intentaba cruzar y los bichos no tardaron mucho en darse cuenta de ello, aunque uno esperaría que no pudieran aprender eso.

No obstante la flota estaba preparada, el bombardeo orbital de la misma inicio apenas unos pocos segundos después de que los primeros bichos cayeran ante la barrera. Un linea de fuego orbital se precipito erraticamente sobre la zona cercana a la barrera, al parecer la idea era ir quemandolo todo tal como habían hecho antes del inicio de aquella batalla. Solo que esta vez, se supondría que todos los bichos estarían fuera de su nido.

Informar eco y recargar!

Dicho esto Alex esperaba una continua informacion de cada infante de su cantidad de municion y si estaban heridos.

Alex sin esperar respuesta recargo su morita, cayendo el cargador al suelo nevado.

Miller no perdió tiempo, la barrera daba un suspiro pero no sabían cuanto duraría.. Mientras comenzaba el reporte dio media vuelta a su morita y abríó el cargador de la escopeta acoplada bajo esta. Uno de los cartuchos se había atorado y no alimentaba correctamente, impidiendo deslizar a la corredera. Sacó el cartucho y cargó de nuevo el arma.

Cabo Miller. Siete cargadores para morita llenos y uno a media carga. Dos cargadores para escopeta, uno para pistola. Dos granadas frag y otra HE. Dos cargas de demolición operativas. Sin heridas y muy cabreado Sargento.

De pronto comenzó el bombardeo y Miller se estremeció pensando en que un error y los freiría la propia flota. De pronto se cabreó aún más.

¿Y si esta era la puta estrategia? ¿Éramos el cebo para que los bichos sacasen el grueso de su ejército a la superficie? ¡Hijos de puta!

La barrera aun no se había cerrado cuando empezó el sprint, los soldados supervivientes de las diferentes unidades corrían para no quedar a merced de los bichos y estos a su vez aceleraban para terminar con la vida de todos los humanos que se les pusieran al alcance de sus afiladas patas. Los gritos de júbilo de los que alcanzaban la salvación se entremezclaban con los sonidos guturales de los bichos que se encontraban a pocos pasos de otra carnicería. Pero no pudo ser, la barrerá inició su conexión separando a unos de otros. Seguidamente el bombardeo prometido por la flota empezó destrozando las lineas arácnidas. La sargento había sobrevivido y ahora pedía informes, lo mal que habíamos actuado en conjunto nos haría recibir mas de un rapapolvo.

- Estoy vivo sargento. Dos cargadores y veinte balas mas o menos de fusil, diez cartuchos de escopeta. En cuanto a granadas seis de frag, cuatro HE y dos de humo. 

Termino de recontar mi equipo, mientras miro al otro lado de la barrera de energía mientras los bichos reciben la paliza que nosotros no les hemos podido dar. 

La visión se me nubla con la sangre del último bicho que he destrozado, no hay tiempo para más la barrera esta apunto de activarse y solo tengo el objetivo de traspasarla a tiempo. Corro cuanto puedo hasta que finalmente atravieso la línea cuando me doy cuenta que no estoy suelo, un bicho me persigue colocandose a mi espalda.

Mi arma esta vacía el último bicho se ha comido hasta la última puta bala, si ese bicho atravisa la barrera puedo darme por jodido por lo que solo me queda una opción. Me giro una vez pasada la barrera y saco mi cuchillo e intento herir al bicho con la intención de mantenerlo en la línea de la barrera unos instantes hasta que se active y haga papilla de bicho.

Bill comprueba su cargador y sus bolsillos en busca de municion. La situacion es critica, y si no hubieran retrocedido, pronto se hubiera quedado sin municion.

Los fuegos artificiales que la flota tenia reservados para los bichos iluminaban la fria noche y las cansadas caras de los infantes dandoles aspecto demoniaco.

-Bill Hutchinson presente, mi sargento. Dos cargadores completos uno en la Morita y otro en los bolsillos.

Dice con fuerza intentano acerse oir por encima del fuerte ruido que provocan los bichos al intentar cruzar la vaya de energia y achicharrarse en el proceso.