Partida Rol por web

McAllen iba abriendo fuego a todos esos malditos bichos voladores que aparecían, aunque algo le decía que no iba a ser suficiente lo que estaban haciendo, prefería morir sin munición en la morita y una maldición a los que les daban tan poca munición para esas batallas campales sabiendo la cantidad de balas que eran necesarias para abatir a uno solo de esas chinches. Entonces la noche se iluminó y se quedó un instante anonadado ante esa luz- Joder -dijo, aunque en realidad no sabía lo que les venía encima.

Ante el impacto y la sacudida, un instinto mayor que él le hizo agarrarse y afianzarse bien, la armadura le ayudó con su potencia y se agarró, evitando que cayera como ocurrió con algunos de sus compañeros. Un vistazo rápido le mostró que un par de sus compañeros habían caído, por lo que no lo dudó y, antes de tener unas órdenes claras y concisas, abrió fuego contra esos malditos bichos que se les echaban encima.

Sam había quedado algo aturullada ante tanta marabunta de chinches voladores, ¿es que eran infinitos y no se terminaban nunca? Había que joderse con la cantidad de chinches que habían matado y aún tendrían que matar antes de poder completar la misión.

Entonces todo se vino abajo, la primera sacudida la vino venir, consiguiendo mantenerse en pie junto a sus compañeros, mientras que otros caían, pero la segunda la hizo perder el conocimiento sin saber como... ¿un golpe en la cabeza? ¿en otro sitio? No sabía de donde había venido, pero ahora todo era oscuridad para la médico.

Sam no habia encontrado ningun objetivo hasta el momento cuando encontraba a alguien rapidamente era avatido por algun caza o compañero, hasta que las cosas empezaron a ponerse feas y desgraciadamente los enemigos se empezaban a acumular.

Finalmente todo lo estropeo con la caida de los plasmas....desde ahi todo fue a mucho peor.

Miller activó su armadura cuando el piloto avisó por radio y aunque consiguió mantenerse en pie, el bamboleo hizo que su cabeza chocase contra las barras de sujección, con tan mala suerte que ni el casco le salvó del impacto. Se derrumbó como un saco de patatas en el suelo del Geko, perdiendo la consciencia al instante.

Los disparos que habíamos realizado habían derribado a algunos de los bichos voladores, pero no había sido tan efectivo como se esperaba de nosotros. Nuestro vehículo seguía avanzando que era lo importante, hasta que nos avisaron de que deberíamos sujetarnos. Al fin los bichos contra atacaban con sus proyectiles de plasma. El conductor para esquivar estos se vio inmerso en una maniobra que hizo estremecerse a todo el vehículo y a los que estaban en su interior.

- Joder con el conductor, ¡así no hay quien mate!.

Sin mucho lugar para moverme tampoco tenía mucho lugar para poder caerme y la sacudida apenas si me molesto para seguir con el trabajo, otros compañeros esto les fue mas problemático y fueron a parar al suelo. Había que continuar luchando y no había mejor manera que soltar otra ráfaga a los bichos voladores que ahora estaban por todos lados. Apunto hacia ellos lo mejor que puedo y abro fuego.

Primero nos llueven esos bichos voladores y cuando parece que no puede ir peor empieza a caer ese maldito plasma, resulta casi imposible disparar a algo con tanto movimiento hasta que las explosiones de plasma acaban por alcanzarnos derribandome aunque sin consecuencias. Ahh!

Las balas de su arma parecían seguir los vuelos erráticos de los arácnidos voladores, pero ninguno conseguía impactar "¡maldita sea!", pensaba Ethan, mientras el vehículo se bamboleaba con las irregularidades del terreno. El conductor dio un aviso por el canal general y en pocos segundos todo se fue a hacer gárgaras. 

El cielo se iluminó con las descargas de la "artillería" de los bichos...potentes impactos de pura energía blanqui-azul golpeaban el suelo alrededor de su vehículo y de otros alrededor de ellos, mientras el Gecko daba bandazos de un lado a otro, intentando esquivar la lluvia letal con la que los recibían sus enemigos. Parecía un "ojo por ojo"....

Activando la potencia suplementaria de su traje**, se preparó para lo peor...que no tardó en llegar. El impacto no le cogió desprevenido, así que pudo agarrarse a uno de los múltiples asideros y sujetarse con fuerza mientras aquello parecía una macabra atracción de feria. El segundo golpe fue peor. Algo había ido terriblemente mal y el Gecko pegó un segundo bandazo que hizo que varios de ellos volaran por el aire...incluido Ethan, que en el último momento y gracias a un esfuerzo sobrehumano (y mucha suerte), consiguió cogerse a otro asidero prácticamente a ciegas. La fuerza extra de la armadura hizo el resto por él. "Bendita armadura...si llevara la de infantería ligera, quizás no lo hubiera contado" pensó mientras apretaba los dientes. 

Varios compañeros no tuvieron la misma suerte...de reojo vio a Sam golpeándose contra una de las mamparas y caer al suelo cual fardo. 

Tras el golpetazo, el Gecko se detuvo y comenzaron a oírse múltiples golpes de los sobreexcitados bichos intentando abrirse paso a través de la armadura del vehículo metálico. Viendo que varios compañeros habían caído y que estaban en una muy mala situación, Ethan pensó que lo más urgente era levantar a todos los compañeros posibles en el mínimo tiempo plausible...y la experta en eso estaba inconsciente. Se agachó al lado de Sam e intentó despertarla "Mier...Mierda.......a..a....arriba Sam...¡¡Arriba!! Si tú n..no te levantas...¿c..c....cómo hago mover el c..c...culo al resto?" decía Ethan, mientras intentaba despertar a la médico con el kit de primeros auxilios que había conseguido hacía poco***. "Quizás si le pongo un poco de ésto debajo de la nariz...y si le aplico ésto..." pensaba el proyecto de Francotirador mientras toqueteaba los utensilios de dentro del kit. 

Cuando el cielo estrellado se abrió ante nuestros ojos, como si de una noche veraniega disfrutando de tu descapotable y una animadora se tratara, estaba claro que cualquiera preferiría estar en cualquier sitio menos en este. Ya habíamos sufrido ataques de plasma otras veces, y ya quedo claro que era como tirara una moneda al aire. 

Al tener esos pensamientos, un escalofrío recorre mi cuerpo al pensar en la experiencia sufrida y que, de no ser por mis ahora nuevos compañeros, no podría estar contándolo.

Todo esto comenzó a moverse dentro de mi cabeza cuando el vehículo dio bandazo a la izquierda, bandazo a la derecha. Tras varias sacudidas, active mi armadura pensando en que, tal vez necesitaría de su protección, y así fue. En uno de esos bandazos salimos despedidos, cayendo al suelo helado. De no ser por la armadura, el golpe sufrido a ciencia cierta me habría dejado noqueado. 

Elevando la cabeza, intente comprobar cual era el estado del resto de mi pelotón, desperdigado por la nieve rojiza de este asqueroso continente.

El impacto había sido muy fuerte, muchos yacían ahora en el suelo mientras otros incluso yacían inconscientes. Mirando por las escotillas, se podía ver hacia el cielo algo de humo que salia desde la cabina del vehículo, sin duda alguna las cosas no iban bien.

-Algo se ha dañado en la cabina. Sargento Odonell, solicito que me proporcione asistencia con sus hombres mas capacitados para realizar reparaciones al vehículo. Los demás probablemente tendrán que cubrirnos tanto en aire como en tierra mientras salimos al exterior-. Clamó el piloto del Gecko, dejando en claro que al menos de momento, estaban irremediablemente varados. Fuera la batalla continuaba, al igual que el bombardeo enemigo; estar allí dentro, en un vehículo dañado, no parecía una idea muy inteligente; si los bichos tenían algo de astucia, pronto atacarían el vehículo.

El bombardeo por parte de la artillería de las fuerzas conjuntas de la federación habían cesado al notar que las fuerzas de ataque se quedaban irremediablemente rezagadas. Sin el apoyo de artillería, el enemigo los tenia a su merced si no lograban reagruparse pronto. Para colmo de males, el avance se había detenido ya por completo pues de los agujeros hechos por aquellos malditos gusanos empezaban a salir numerosos bichos guerreros. Incluso, desde la lejanía frente a ellos, se veía avanzar a numerosos bichos en los que lo primero que se lograban ver era tanques.

-Atención todos, el alto mando ha ordenado detener el avance para reagruparnos. Nos brindarán fuego de cobertura mientras nos encargamos de los bichos y reanudamos el avance-. Gritó el teniente a través del canal de comunicación de la compañía.

Desde el suelo, donde estoy comiendo nieve, logro oir las palabras del conductor. En ese momento, abro muchos los ojos justo antes de hundir nuevamente la cabeza en la nieve

Ni de coña, ni de coñaaaaa. Venga joder, ¿ahora me va a tocar salir a mí a enseñar el culo a esos putos bichos?............

A pesar de tener hundida la cabeza en la nieve, parece que muevo la cabeza de un lado a otro mientras muevo los brazos dispuesto a levantarme, como esperando lo que es evidente que va a pasar.

Joder!

La sacudida fue altamente violenta todo fue de un lado a otro sin remedio, varios habian quedado inconscientes, asi que sin vehiculo y parte del escuadron fuera de juego y por terminar el bombardeo se estaba alejando.

Recibido piloto, salir al exterior te mando a dos personas. Artillero no ahorres municion de la torreta o estamos muertos!

Baron coge a tu binomio y quiero un informe de daños y tiempo de reparacion del vehiculo inmediatamente! RAPIDO!

White! despierta a sam de una puta vez!

El resto cubrir al piloto, Baron y compañia.

Dicho esto se puso a una de las ventanas para buscar cualqueir objetivo y disparar si fuera necesario.

el soldado estaba apagando los potencia dores de su traje cuando escucha el mandato de la leona A la orden apremia macreidi mientras se acerca a barón y lo ayuda a incorporarse, nos toca salir al baile camarada, veamos como esta este cacharro, voy primero para cubrirles. el soldado se acerca a la compuerta y le hace la señal al piloto para que abriese la compuerta, si alguien salia de primero debía ser el, en cuanto se abría la compuerta inhalo con fuerza, apunto a la salida preparándose para abrir fuego por si alguna bestia se atrevía a tratar de entrar por la puerta, hecha un vistazo y sale para abrir fuego contra cualquier enemigo que se acercase al perímetro.

Como me temía, mi nombre fue escupido por la sargento casi al mismo tiempo que hundía la cabeza en la nieve.

Al poco, note como Vincent intentaba levantarme. Cogiendo su brazo, me incorporo mientras me cuelgo el morita y saco mi caja de herramientas voy voy. Estaba claro que este baiile iba a ser nuestro digo sonriendo a mi compañero antes de seguirle hacia fuera para intentar arreglar el camión y salir de allí pitando.

-CT ECO, recibido -dijo Brocheta por el sistema de comunicaciones- Jefa, tenemos órdenes -dijo el Consejero Táctico- el teniente nos ordena reagruparnos, que nos van a brindar fuego de cobertura mientras acabamos con estos bichos -aprovechó para desactivar la fuerza aumentada de su traje.

Paseaba la vista buscando el objetivo más cercano y que más daño a corto plazo les pudiera causar, y sin dudarlo disparó una ráfaga con la intención de matar a todos los que podía, pues con esta el cargador se quedaría vacío y tendría que cambiarlo, y los cargadores empezaban a ser bienes necesarios.

El primer impacto me hace tambalearme cayendo de rodillas sobre el vehiculo aunque con un ágil movimiento brinco sobre mi mismo incorporandome de nuevo y permaneciendo firme.

El impacto ha sido muy fuerte, el vehiculo ha dejado de moverse y el piloto nos informa lo que ya dabamos por hecho y es que este trasto ha dejado de funcionar.

Puedo ver varios de mis compañeros en el suelo por el impacto, no hay tiempo para pensarselo mucho ya que ahora mismo aqui parados somos un blanco fácil para los bichos.

Se escucha al piloto maldiciendo fuera del vehiculo solicitando ayuda para reparar el vehiculo. Hago una señal al teniente en señal de que voy en su ayuda mientras grito ¡¡¡Voy!!! cubrirnos darnos algo de tiempo para mover este cacharroy me pongo en marcha. Me dirijo a la parte de atrás del vehiculo, al pasar junto a Rodriguez le palmeo la cara para que espabile. Vamos despierta de la siesta!!!.

Salgo del vehiculo para reunirme con el piloto y revisar los daños

Tras pasar tímidamente un poco de uno de los botes por debajo de la nariz de la médico, desechó cualquier idea de usar el contenido del kit de primeros auxilios que llevaba, pues se dio cuenta que no tenía ni idea de usarlo. Pues tendría que ser a las bravas. 

Cogiendo a Sam por la armadura con una mano, la alzó y le dio un par de cachetes en la cara, antes de echarle un poco de agua de su cantimplora por la cara, para ver si se despejaba..."Sam...¡¡¡SAM!!! D...despierta...a...aa...¡¡arriba!!" le decía de forma imperativa Ethan. 

"Oh, mierda" pensó cuando escuchó a la Sargento...."Más te vale que te despiertes ya..."....sus ojos no podían evitar mirar la figura de Miller que también estaba inconsciente en el suelo..."jooooder...." 

Tras haber disparado una ráfaga y así obligar a retroceder por un pequeño lapso de tiempo a algunos de los bichos veo que nadie nos está gritando órdenes más que la Sargento y res ahí cuando noto que Miller está inconsciente. - Sargento, voy a despertar a Miller que no reacciona. - Aviso mis acciones porque seguramente nos servirá más tenerlo parado y gritando que tirado y callado.

Haciéndome espacio entre todos los infantes que se van desparramando para cubrirnos y otros a ver que hay que hacer para reparar el vehículo llego finalmente con el Cabo. Primero le doy una leve sacudida con cierto reparo para que no se despierte y vea que lo están zamarreando de lado a lado pero al ver que no va reaccionando voy aplicando más ímpetu en mis sacudidas. - ¡VAMOS CABO, QUE AQUÍ SOBRAN LOS CAÍDOS Y FALTA GENTE HACIENDO COSAS! - Le grito para que reaccione.

El Gecko se había detenido, la bola de energía lanzada por los bichos detuvo nuestro avance, fuera lo que fuera había que encontrarlo y repararlo. Algunos de los compañeros yacían inconscientes a nuestro alrededor, mientras la sargento daba las ordenes pertinentes otros intentaban reanimar a estos compañeros caídos. Los bichos no iban a tardar mucho en descubrir que éramos un blanco inmóvil y estaríamos rodeados por todas partes.

- Joder que liada. ¡A sus ordenes señor!.

Desde mi ventana empiezo a buscar los posibles enemigos mas avispados, que en breves intentarían acabar con cualquiera que se les pusiera al alcance de las garras.