Partida Rol por web

Otto aún sujetándose el casco al verles a todos en el suelo se fue agachando hasta cubrirse despacio con las vías de tren, hizo un ademán de ir a ayudar al desdichado pero Armin le señaló que era una insensatez así que se sujetó las manos en bocina para lanzar el sonido en la dirección del herido - QUÉDATE AGACHADO SOLDAT

Otto asintió, desde varias posiciones siempre habría alguien a cubierto y la ametralladora no podría suprimir todo el fuego sobre ella - Bien, dicho y hecho compañeros, estaré por la vía, cubríos por los árboles, VielGluck- Arrastrándose Otto buscó con la mirada un montículo o cobertura por la vía tras el que ponerse para disparar cuando Rongar o Hermann iniciaran el fuego desde sus posiciones

Hay que tener en cuenta que por el momento no veis la posición de la ametralladora, simplemente la intuís por el sonido. Que por otra parte ya ha cesado.

Armin intenta otear desde el suelo, pero no, es imposible ver nada sin moverse desde aquí.

Varios sois los que estáis preocupados e indecisos por lo del compañero herido. Al que tampoco veis desde aquí, pero que igualmente habéis intuido donde se encuentra.

Rongar es el único que por el momento decide moverse, buscando la cobertura entre árboles. Avanza unos cinco metros en dirección norte, cubierto tras un tronco grueso. Lo que ve, es que esta zona arbolada en la que estáis se alarga unos 10 metros más desde donde está él, o sea, 2 líneas más de árboles. Pero malas noticias, a continuación hay un claro, una zona despejada de al menos 50 metros. Luego hay otra zona arbolada, parece que la posición de la ametralladora no ha sido elegida al azar.

El soldado herido sigue lamentándose, aunque intenta no gritar demasiado, tal vez teme que le vuelvan a disparar. De todos modos visto lo rápido que ha ido todo hasta ahora seguramente no tarden en llegar más escuadras hasta donde os encontráis.

Les indicó al resto: - Está por allí, pero hasta que levante el Sol, no vamos a poder ver el emplazamiento. Lo había dicho en voz baja y sin pensarlo, pero, como esté bien camuflada, sabrán por donde anda, y más si es en una fortificación, aunque sea de piedras sueltas o sacos terreros, así que .... sus palabras habían sido un tanto precipitadas. Entonces empezó a buscar por donde cruzar, a cubierto, y poder llegar a la zona, para, que desde cerca, pudieran empeñarla.

.-Si le ha alcanzado estando fuera del bosque es que la ametralladora tiene línea clara de esta zona.-añadí al argumento de todos, la idea de disparar contra la ametralladora desde varias posiciones no me parecía del todo mala:-Podemos hacer eso tres de nosotros para que otro recoja a ese soldado y arrastrarlo hasta detrás de un árbol y mirar de tratarlo. Si empieza a disparar al menos le haremos gastar balas, así que agachad bien las cabezas cuando dispare el ametrallador. Posicionaos como creeais y esperad unos veinte segundos y disparad.-dije mientras miraba en dirección a la ametralladora pero para eso tendremos que acercarnos. 

Avanzo en dirección oeste, hacia el edificio que habíamos ocupado y arrastrándome para no ofrecer un objetivo, unos veinte metros para poder disparar desde allí hacia la zona donde está la ametralladora. Desde esa posición tenía visual del resto del grupo y de las vías. Si teníamos suerte alguno de nosotros podría alcanzar al ametrallador. 

Frundsberg se encontraba aterrado. Nunca se había visto en una situación como aquella y sabía que si era alcanzado por los disparos de la ametralladora, ya estaba sentenciado. Prefería ser un cobarde vivo que un valiente muerto, pero aquel no era un buen momento para quedarse atrás reazagado.

Por ello, Frundsberg comenzó a arrastrarse en dirección este, sin levantarse y procurando utilizar los árboles para cubrirse tras ellos. Su intención era la de tratar de aproximarse hasta la zona en la que se encontraba el soldado herido.

- Podemos ver de abrir fuego los que tenéis fusiles, a ver si bajan la cabeza, y si no abren fuego, puedo arrastrarme hasta él e intentar sacarlo. Se ofreció. No lo tenía nada claro, ya que le parecía una locura meterse en una zona de fuego de una ametralladora. Una zona de muerte, a sus ojos, pero, confiaba en que los soldados tirasen bien....pero.

- Eso si supiesemos por donde se oculta, si no, por mucho fuego de cobertura, es tontería, porque escondidos, verán por los destellos de los cañones donde nos escondemos.

Oído, a Drei, abrimos fuego y Rongar recoge al soldado herido. 

Otto se arrastró por los matorrales y el bosque hasta donde  terminaba junto al claro y las vías apostándose tras un árbol en silencio. Sin encontrar el brillo de esa ametralladora probablemente bien camuflaba. Apuntó largo rato justo en su línea recta, a la izquierda de las vías. Debía estar ahí casi seguro así que encañonó esperando el primer disparo o aviso de sus compañeros.

Iría arrastrando. Luego me lo pondría en la espalda, y así, uno, arrastrando es más fácil moverlo, otra, si disparan ... me pararía las bala.

01 de Septiembre de 1939 05:23:00

Lo del fuego de cobertura, o de distracción parecía ser una buena elección. Pero preferisteis abriros en abanico, tal vez con la intención de distraer el fuego y que no hubiese un objetivo claro para la ametralladora.

Armin se desplazó a rastras, 20 metros al oeste. Desde aquí también veía el claro y el edificio a su izquierda, pero ya no las vías- Hay que recordar que estáis en una zona boscosa. De todos modos tal vez esta posición sirviera para sus intenciones.

Herman fue en dirección contraria, hacia las vías. Y por primera vez alguien vio al soldado herido. Se encuentra en el terraplén, casi en la parte superior de las vías, pero más de vuestro lado que del otro lado.

Rongar acompaña a Herman y ve lo mismo que su compañero. Al llevar un tipo de arma distinta, se ofrece a ser al que rescate al herido. Ambos se encuentran en las últimas posiciones más o menos protegidas antes del terraplén de las vías.

Otto también se acerca a las vías, pero ese un poco más al norte, en el límite del bosque, apunta hacia donde se dirigen las vías. Ahora mismo todo está en calma. ¿La calma que precede la tormenta? Eso si, el soldado herido se mueve aunque intenta no quejarse. Parece que está herido en el costado derecho.

Hermann había divisado al soldado herido, notando que se encontraba sobre un terraplén, casi en la parte superior de las vías. Desde donde se hallaba el soldado, había recibido uno o varios disparos que debían haberle incapacitado, por lo que Frundsberg no estaba seguro de hasta qué punto debía jugársela para intentar ayudar a ese compañero. Si desde allí la ametralladora los tenía a tiro, aproximarse sería arriesgado.

Pese a ello, Frundsberg se arrastró un poco más, lentamente, sin mostrar mucho interés en llegar demasiado rápido hasta el herido. Sabía que si la ametralladora estaba apuntando justo al soldado caído, no tendría muchas posibilidades.

-¡Eh, aguanta! -le indicó al soldado, mientras seguía aproximándose agachado. Procuró no hablar demasiado alto.

Rongar esperó a que los compañeros empezasen el fuego de fusilería, para hacer la cobertura, para poder acercarse reptando como una serpiente a por el compañero. No era mucho más lo que podían hacer, pero, sacarlo de la zona peligrosa era más que suficiente, como para que lo pudieran evacuar al viejo Crucero de Batalla y pudieran atenderlo. Se revisó entero, que nada se soltase, recolocó las cosas lo mejor posible para que no engancharan, y que todos los talines, botones y cierres estuvieran perfectos, para poder empezar "el rescate".

- Lo mío es nadar, no reptar como un lagarto. Pensaba para si.

Tras arrastrarse unos 20 metros por maleza y ramas, Armin alcanzó un roble bastante grande que le ofrecía una buena cobertura y des de allí intentaría encontrar al ametrallador para poder dispararle, dado que si no le eliminaban no podrían avanzar y cumplir con sus objetivos. 

Observó y observó pero no encontró a su objetivo, si que pudo ver cómo sus compañeros alcanzaron las vías y sólo faltaba que con la distracción del fuego de cobertura pudieran rescatar al soldado herido. 

01 de Septiembre de 1939 05:23:05

Armin se parapeta tras el tronco de un árbol y desde allí observa, ahora mismo hay silencio y no se ve nada. Quizá si volviera a disparar se vería el fogonazo, aunque por otra parte puede que ello implicara la muerte de alguien más.

Rongar se prepara para hacer el rescate, falta la oportunidad, el apoyo de sus compañeros.

Hermann se acerca un poco, hasta el último arbusto antes del terraplén, tan solo tiene a nueve metros al soldado herido, pero cinco metros en una posición totalmente descubierta.

Hacia el oeste escucháis gente susurrar en alemán y alguna rama crugír, parece ser que se aproxima alguna otra escuadra (que aún no veis).

- Olle, chico. No digas nada más. Intetaremos sacarte en un momento.

No podía demorarse mucho más. El resto estaba tardando mucho en hacer lo que tocaba, y vete a saber si podrían ver algo.

- Bueno, también hay lagartos que nadan y se arrastran. Asé que habiendo revisado todo por los enganchones, se tumbó y empezó a arrastrarse. - Si tardamos demasiado, igual se desangra. Aún así, si con esta luz le habían dado, es que o se había perfilado demasiado, o era una treta. Portaría el subfusil en la mano, como si fuera una pistola, por si era un engaño. Luego, ya bajaría el cierre y lo llevaría adelantado, en lugar de amunicionado, para evitar sustos.

Cuando esté medio cerca le preguntaría el nombre. - Chico, ¿Cómo te llamas?

Si se escuchaba una escuadra susurrar sin duda les oirían gritar, aunque con esto Otto delataría su posición a la ametralladora confiaba en estar bien parapetado tras los árboles - !ESCUADRA AQUÍ AMIGOS!! ¡¡AMETRALLADORA AL NORTE PONEOS A CUBIERTO!! - Si la ametralladora no disparaba en dirección a Otto sacaría tímidamente su fusil para apuntar a la arboleda norte, esperando que abriera fuego contra unos u otros antes de que una lluvia de plomo cayera en su posición.

Hermann mantuvo su posición, sin salir de detrás del árbol.

Al escuchar el grito de Otto, supo que tal vez les hubiera concedido unos segundos mientras los de la ametralladora disparaban en dirección a los gritos. Quizá aquellos segundos fueran más que suficientes para agarrar al soldado herido y sacarlos de las vías, pero el soldado Frundsberg era cobarde por naturaleza, por lo que no se arriesgaría hasta estar completamente seguro de que podría sacar de allí al soldado herido mientras la ametralladora no le disparase.

Armin seguía buscando a su presa, como un depredador paciente esperando a que su presa apareciera y apuntaba en dirección hacia donde creía que se encontraba el ametrallador pero no sabía exactamente la ubicación. Escuchó que sus compañeros avisaban a otra escuadra en las proximidades y que se mantuvieran ocultos ante la presencia del ametrallador.