Partida Rol por web

Todos comienzan a correr en direcciones diversas. Es más el pánico que les mueve y les hace huir que una retirada organizada. 

.-Te destruiré-. Grita Garrett arrojándose contra el dragón en un salto e ignorando la retirada del resto.

El dragón caza al monstruo lupino con su garra delantera al vuelo y lo agarra como si hubiese cazado algún insecto. Lo mira un instante y luego alza el vuelo. Al volar el dragón es tan imponente que ha tapado la luz de la esfera celeste. El mundo se ha oscurecido bajo el.

- Oh no - pongo cara sinceramente triste. - Mucho me temo que hemos perdido para siempre un amigo. Quizá un dia pueda vengarlo... pero no creo que sea hoy - y una lágrima resbala por mi mejilla, sin que por esto deje de correr.

Justo a tu lado desaparece un draconido. Como un águila cazando a un conejo el dragón hace un picado terrible y se lo lleva con impecable agilidad. Os habéis convertido en presas de un depredador superior.-Ahhhhhhhh-. Se escucha el grito del desgraciado mientras es arrastrado.

Miro a mi alrededor para ver si hay algun agujero donde ocultarme o alguna cuesta donde correr cuesta abajo... o un abismo de poca altura... en fin, algun sistema para esconderme o huir del malvado Crom. Si el bondadoso dragón Unicornio viniera a ayudarnos, aunque dudo mucho que aparezca ahora...

Tirada de destreza.

Aunque sin ser muy alta la tirada, ha superado el límite :-)

Encuentras refugio en el irregular terreno. Te tapas con la tierra suelta con bastante rapidez. No puedes ver nada, pero escuchas claramente el latigazo del dragón cazando a otro de los que huyen.

Rezando a los dioses por mis compañeros, me quedo escondido en el agujero, aunque con el oido atento por lo que pueda pasar.

Escuchas un par de picados más y luego el sonido más a lo lejos. Parece que se alejan de ti en su huida los perseguidos por el dragón Crom.

Pasan los segundos que parecen minutos, los minutos que parecen horas, y luego después de un tiempo nada. Supones que todo ha acabado.

Espero aun como unos diez minutos. Por el momento, no me fio.

De pronto escuchas una voz familiar. Se acerca alguien

.-¡Arborius!¡Lo he visto todo!¡Ha sido terrible-.

Salgo de la superficie y digo a Deber:

- Sí, es una desgracia. Deberemos volver al pueblo con una desgracia bajo los hombros.

.-Pero el dragón se los llevaba con vida. Vi como el ogro seguía dándole martillazos a la garra mientras lo arrastraba. ¿No se supone que los héroes salváis a vuestros amigos y cosas así?-.

- Hummm!!! Creo que tienes razón, Deber. Seguiremos al Dragon hacia su guarida, les libertaremos y huiremos. Lástima que no tenga un hechizo de levitación o una alfombra mágica.

Regresais hacia el hueco que dejo el dragón. La zona sedimentaria ahora con una hondonada donde reposase el cuerpo de la enorme bestia. Encontrais los restos de algunos dracónidos achicharrados. Más lejos aún que eso y más profundo en la meseta divisais una extraña formación. Es algo que brilla increíblemente. Son ni más ni menos que miles de objetos preciosos. Metales y joyas de alto valor. Estan colocados de forma aleatoria. Una miscelánea de todo lo que pudiera tener valor.

- Cojamos varias de estas piedras preciosas y vamos deprisa, no perdamos el rastro del dragón.

Cuando os acercáis al tesoro os encontráis con dos seres. Estan jugando con los objetos que hay allí desperdigados. Mientras juegan os miran, al parecer esperaban que llegaríais allí.

.-¡Saludos, terraneos!-. Dice uno de ellos .-¿Habeis venido por los amigos o por el oro?-.

El otro añade.

​.-Quien sabe. Quien sabe. Los humanos son de lo más impredecible-.

​El primero le continua al segundo.

​.-Impredecibles para ellos mismos-.