Partida Rol por web

Para Hyung la noche fue bastante dura, Ga Yoon efectivamente quería tener sexo con ella y lo tuvieron varias veces, la chica era muy agresiva e incluso en alguna ocasión le golpeo, Hyyung pudo notar que Ga Yoon tenía mucha ira dentro que dejaba salir en su relación. Una vez estaba satisfecha dejo que Hyung se marchara indicándole que no diría nada por el momento. De la noche la chica obtuvo varios moratones en varias zonas de su cuerpo.

Se dirigían hacia la sala de entrenamiento, cuando una chica con gafas de sol y mirada engreída se para delante de ellos y dice:

• Vosotros… venís conmigo, yo soy Rebecca, vamos… en la sala de entrenamiento esta la plasta de Lan Lan… y nosotros vamos a hacer cosas de adultos.

La chica camina hacia la zona del hangar mientras dice:

• Ahora en la nave que nos va a llevar tenéis mas ropa, podéis poneros lo que queráis, pero nada que os haga parecer unas paletas de pueblo… tengo entendido que no se os da mal engañar a la gente… vamos a verlo, a ver si es verdad…

La chica caminaba hasta llegar al hangar, ahí estaban preparando una nave de transporte, mientras la preparaban se para y mira a las chicas para decir:

• Bien… la misión es simple… en Seúl hay un tipo que creemos puede estar relacionado con los Zaruk… y con la mafia y es muy posible que esté usando la mafia de la zona para los objetivos de nuestros enemigos… así que tenemos que averiguar si esto es así y detenerlo… ¿alguna duda?

Mira a Svetlana y con una leve sonrisa dice:

• Tu vienes porque parece que le gustan las rusas o ucranianas… y tu Hyyung… creo que la zona te es familiar ¿no?

Bien digo, dirigiéndome hacia la nave, tengo varrrias prrreguntas que me ayudarrran a saberrr que rrropa escogerrr. 

Prrrimerrro, dices que le gustan las rrrusas o ucrrranianas. ¿Estamos hablando de trrratarrr con ellas o de tenerrr sexo con ellas? Es decirrrr, ¿me visto parrra hacerrr negocios o parrra putearrr?

Ya otrrrras cosas son cosas que en un momento pueden salvarrr vida. ¿En qué mafia se apoya? ¿Qué aliados tiene? ¿Y enemigos? ¿Algún enemigo cerrrcano donde nos pudierrramos rrrefugiarrr en caso de necesidad?

Porrr último, quisierrra saberrr nuestrrro papel. ¿Vamos a trrratarrr con él, o va a haberrr alguien que trrrate con él y nosotrrrras vamos como tapaderrra y apoyo?

Hyung siguio en silencio a la chica, mientras tenia las manos en los bolsillos de la ropa. No hablaba, no decia nada. Se limitaba a tener la cabeza agachada y a escuchar lo que les explicaban a ambas. Ahora entendia por que le habian puesto con ella. Aunque no estaba segura de si Svetlana seria util en una mision asi, hablaba demasiado, y los hombres cuando querian muñequitas, las querian calladitas. 

- Dijo cosas de adultos, Svetlana. Supongo que sabras a que se refiere.-  su tono de voz fue seco en aquel momento, dejando el rostro inocente a un lado, para dedicarle una mirada de reojo. Al parecer, a Hyung no le habia afectado en absoluto que las fueran a usar para engatusar a un hombre. Se imaginó que probablemente pudiera ser la misma mafia para la que Hyung trabajaba, o al menos, alguna afiliada. Por lo que quizás, si tenian mucha suerte, podia encontrar algun contacto. 
- Local nocturno, chicas de compañia de dinero. Decimos que vamos juntas y nos insinuamos entre nosotras frente al hombre, la homosexualidad está prohibida en corea, pero a los hombres les encanta la femenina y es tabu. Con eso captaremos su atencion. Podremos robar algun movil o algo parecido, o servir de escuchas. ¿Eso serviria, Rebeca?- preguntó en voz baja despues de haber trazado el plan en su cabeza, mirando de reojo a Svetlana de arriba a abajo. Odiaba tener que hacer cosas con gente asi, pero no tenia ni el mejor de los humores ni era el mejor dia de su vida. Y desde luego, no habia sido la noche. 

Las tres chicas llegaron a la nave que con un suave movimiento empezó a alzar el vuelo y a moverse con rapidez, cuando Svetlana lanza sus preguntas Rebecca le mira y niega, pero escucha a Hyung y sonríe levemente, la chica finalmente dice:

- Si, pero no, por lo que se las dos teníais cierta influencia en mafias, una en Rusia y la otra en Corea y eso es lo que vamos a usar, de hecho, se puede decir que vamos a usar los contactos de Hyung, tu seguro que conoces a chicas de las que hablas, primero vamos a ir alguno de esos locales que conoces y vas a hacer que haya chicas con ellos, como una reunión normal de la mafia ya que mañana por la noche yo tengo una reunión con ellos por el tema de las drogas... Os recuerdo que me llaman la hija adoptiva de Guzmán porque controlo sus negocios de droga en Asia... Conmigo vendrá Svetlana una mafiosa de la Vratva rusa que está interesada en el asunto de las drogas y la prostitución, y la señorita coreana es un contacto que tengo en el país y por decirlo de cierta forma es la anfitriona, además ni Svetlana ni yo sabemos coreano que yo sepa

Rebecca se echa el pelo hacia atrás y mira a las dos chicas unos segundos para evaluar sus reacciones y dice

- Supongo que el contacto con Ga Yoon os ha confundido... No somos unas cualquiera en esto, tenemos muchísimo apoyo y más poder del que pensáis, no somos tan prescindibles como pensáis y no sé si lo sabéis, pero antes de que os mandaran aquí os han estudiado y visto en que podéis servir, si fuerais prescindibles seguramente os hubieran puesto con Lan Lan o Ga Yoon, pero no, estáis conmigo.

Suspiró con bastante desagrado. Pensó que Rebecca estaria menos informada. A fin de cuentas, el trato que habia hecho con Ga Yoon no servia para nada, todo el mundo terminaria sabiendo que era una manipuladora y su delito con las mafias. Se notó el desagrado en el rostro al saber el plan. Pero no quedaba otra. Entonces, en vez de vestir como un putón vestiria elegante y ajustada, probablemente con algun tipo de ropa que indicara la dominancia sobre el genero masculino, con colores negro y dorado, o quizás algo de cuero. Depende de lo que encontrara. Al menos, ya con eso no tendria que volver a la habitacion de la coreana. 

- Está bien. Si me das un telefono conozco un par de muchachos que podran conseguirnos a las chicas que necesites, espero que no hayan muerto aun.- se encogio levemente de hombros, en lo que bajaba la cabeza al suelo. Svetlana pudo ver el cambio, de una chica inocente y mosquita muerta a una mirada inexpresiva y voz firme. 
Tras entrar en la nave, se dirigio a donde tenian la ropa y el maquillaje, eligiendo algo que le sintiera bien, un vestido ajustado negro, corto, con un detalle de cintas entrecruzadas en la espalda. Se peinó como pudo con lo que hubiera por ahi y buscó algo para maquillarse, sin rechistar mas ante las ordenes.

Las chicas ya estaban en el vehículo cuando Rebecca le da un teléfono a Hyung de marcación por satélite, la chica se sienta mientras la nave comienza su viaje, Rebecca observa una de las pantallas que había en la nave y dice.

• Bueno… no creo que tardemos más de dos o tres horas en llegar, mientras tanto podéis poneros cómodas y tu Hyung si tienes algún sitio donde ir para el plan dilo, iremos allí primero, a fin de cuentas, tu eres nuestra guía en la ciudad.

Mientras tanto al otro lado Hyung escucha como descuelga el teléfono, era una voz conocida, la de un hombre que parecía extrañado ya que no conocía el numero desde el que le llamaban.

Por mi parte, cambio mi atuendo tradicional por unas medias de rejilla y un vestido de color negro con adornos en rojo bastante ajustado que complemento con un abrigo de color marrón. Unos zapatos con un poco de tacón complementan el traje.

Porrr mi parrrte, mi centrrro de actividad no estaba en Asia, así que no crrreo que haya prrroblema, ni porrr que me rrreconozcan ni porrr el plan.

Lanzo una ojeada de reojo a Hyung. Realmente mis sospechas eran acertadas. Me relajo, hasta que se me ocurre algo.

¿Nos darrran algún tipo de arrrma? Quierrro decirrr, supongo que ellos nos las "guarrrdarrran", pero serrría rrraro que no llevárrramos algún arrrma corrrta, ¿no?

Mientras Hyung hablaba por teléfono Rebecca asiente a lo que dice Svetlna y le indica un pequeño armario en la nave mientras dice:

• Ahí tenéis varias pistolas, podéis coger la que queráis… a parte de los hombres que pueda conseguir Hyung, yo también voy a tirar de algunos contactos, pero lo que sí que tenéis que tener en cuenta es que esto es real… que es como si fueran tratos reales de la mafia por lo que vamos a estar rodeadas de mafiosos de verdad y nos van a cubrir las espaldas mafiosos verdad… en realidad a lo que estamos acostumbradas me parece

La chica sonríe y se echa un poco para atrás y con una media sonrisa dice:

• Disfrutadlo chicas, que va a ser divertido, es como en los viejos tiempos, pero sabiendo que la poli no puede hacernos nada y que detrás de los que van de jefazos hay una tía de sangre azul

Jajaja, cuánto hubierrra dado yo porrr un trrrato sabiendo que la poli no iba a hacerrme nada digo, abriendo el armario y cogiendo una pistola de fabricación rusa. Al fin y al cabo, será de mi tierra, es con lo que me sentiría más cómoda.

Una vez escogida, y tras asegurarme que tiene balas, reviso mi vestimenta. Sí, no creo que me falte nada. Meto la pistola bajo el abrigo y me siento, esperando llegar a nuestro destino pronto.

Hyung se sentó al fondo de la aeronave con el telefono y marcó uno de los pocos que recordaba de memoria, el de su novio. O ex. Tardó un par de intentos en que este le cogiera el telefono, al no reconocerlo, y tras eso comenzó a hablar en un rapido coreano.
- Sou, si, soy Hyung. No empieces otra vez... No fue culpa mia, agradeceselo a tu hermanito. ¿Puedes callarte un momento? No, no delaté a nadie y por ello me debes un favor, es hora de cobrarmelo. Si. Necesito chicas, no muchas, entre cinco y siete. - Vagó la mirada a Rebecca, asintiendo cuando esta hablo de proteccion y un lugar. - ¿El local de Xao está aun abierto? Perfecto, en unas horas llegaré a Seul, si. Si... No empieces, me debes una, aun estoy a tiempo de cantar todo sobre ti y tu padre para ganarme un pase. Consiguemelas y llevalas ahi, arreglalo para una fiesta privada. - Se mantuvo un largo rato en silencio, mientras le escuchaba. 

- Mira... esto es de vida o muerte, te estoy hablando en serio. Si protegerte de que te delate no es suficiente, te juro compensartelo, podras cobrarme un favor cuando lo necesites, pero por favor, consiguemelas, te lo ruego...- su voz de mandona paso a ser mas suave, casi desesperada. - Todavia te amo... y tu a mi, lo sabes... Volvere contigo tan pronto como me saquen de este programa extraño, ¿vale? - Finalmente se despidio, colgando el telefono y miró a Rebecca mientras se vestia Svetlana.
- Era mi novio, o bueno, ex. Fue mi principal contacto en la mafia, el que hizo negocios conmigo por entregarles chicas y eso. Me conseguira lo que necesitamos y un local, y quizas algunos escoltas pero de eso no estoy segura. Es una pequeña discoteca discreta en un barrio normal. - Tras eso, le dijo la localizacion del local, para que ella hiciera lo que debia.

Hyung se alejó al fondo de la aeronave, sin intervenir con ellas, unicamente hablando por aquel telefono. Apenas gesticulaba, es mas, su cara permanecia totalmente inexpresiva en lo que su voz iba variando de un tono autoritario a uno cariñoso y agradable, hablando todo el rato en coreano. Se demoró varios minutos y parecio estar insistiendo en algo, para despues terminar de forma cariñosa y colgar.

Se dirigio a Rebecca tras colgar el telefono, diciendole algo en voz baja y le entregó este, para luego acudir junto a Svetlana. Observó las armas y luego se quedó dudosa, ya que quizás le viniera bien alguna... Pero quizás no. Siempre habia tenido ese problema. Ocultar un arma para una mujer era complicado, ademas de que si la cogian con un arma era muerte segura. Sin embargo, si iba desarmada era mas facil hacer que sucumbieran y aprovechar sus debilidades. Buscó el arma mas pequeña posible, aunque no fuera muy potente, disparando a la cabeza todas mataban. Cogio tambien una chaqueta para ocultar la pistola, como Svetlana y espero instrucciones, revisandose un poco el maquillaje y poniendose algo de perfume.

Hyung no tuvo muchos problemas a la hora de conseguir las cosas, sus viejos hilos seguían ahí, y aunque algunos eran un poco más duros para tirar pudo conseguir que tres tipos les sirvieran como guardaespaldas y consiguió a cinco chicas, por lo que le dijeron no eran precisamente las mejores chicas, pero valdrían casi todas ellas eran novatas en el negocio por lo que pudo entender, pero aun así servirían.

El local lo conocía bien, era un lugar que durante el día nunca habría, pero si todas las noches, un lugar como otro cualquiera, un local muy grande con un escenario en donde algunas chicas había actuaciones y bailes, aparentemente era una sala de conciertos o de fiestas normal, pero en las salas vip era en donde los auténticos negocios se realizaban. Su exnovio les había citado allí a las 16.00

Todo parecía preparado, Svetlana había conseguido una pistola rusa que era como la que ella misma usaba cuando estaba libre, mientras tanto Hyung consiguió un lugar, varios hombres y varias chicas, estaba claro que la chica lo había hecho bastante bien.

Tras un rato la nave descendió en el aeropuerto de Seúl, la capital de Corea del Sur era realmente impresionante, toda clase de personas y en gran cantidad iban de un lado a otro, era una urbe realmente grande y en donde la tecnología podía verse por todas partes, los más novedosos móviles, ordenadores, aparatos tecnológicos, sin duda Corea del Sur era todo lo contrario a su hermana del norte.

Hyung fue la que le guio al lugar en el que debían estar, las mujeres se desplazaron en un coche de aspecto robusto que según les informo Rebecca estaba blindado y lo dejarían aparcado no muy lejos por si tenían que salir corriendo, además les dijo con una pequeña sonrisa:

• Bueno, el coche tiene preparadas algunas sorpresas por si hace falta, que espero que no haga falta, ¿he de suponer que aun es temprano porque es la hora de comer… así que Hyung porque no nos llevas a algun lugar agradable para comer antes de conocer a las chicas y a los gorilas?

Porrr mi perrrfecto, prrrovemos la comida local. Me monto en el coche, preguntándome qué tipo de sorpresas tendrán. ¿Será algo tipo Jame Bond? Esa idea me hace sonreír. ¿Quizá esas películas eran más reales de lo que realmente parecían?

Porrr cierrrto, Rebecca. ¿Usamos nuestrrros nombrrres o tendrrremos nombrrres nuevos? Lo digo porrr que se supone que, al menos yo, estoy detenida, aunque imagino no me serrría muy difícil explicarrr que me escapé, perrro serrría interrresante ponerrr esto en común antes de nuestrrra entrrrevista.

El viaje no se hizo tan largo como creia, y rapidamente bajaron para montar en un coche. Se acomodó, en lo que pensaba en lo que estaban a punto de hacer, que actitud tomar. Se mordio levemente el labio en lo que terminaba de hilar todo lo que podia. 
- Comida local... Bueno, por aqui...- Observó por las ventanas y fue dandole indicaciones al chofer, guiando a las mujeres por unos barrios antiguos y residenciales. Estaban a un par de kilometros del local, aproximadamente unos 5 o 10 minutos en coche, pero era una zona muy tranquila. Hizo que el coche se detuviera delante de un pequeño restaurante, bastante envejecido y descuidado. - Aqui es donde he comido la mejor comida tradicional de mi vida. Lo lleva una pareja de ancianos. Y lo bueno es que aqui nadie me reconoce, no como mas que una chica normal. - Ese era un problema que la joven K-Idol tenia, el ser reconocida por la gente. Sus crimenes no habian sido publicos, ya que de hacerlo, gran parte de la industria musical se resentiria, asi que oficialmente simplemente se habia retirado, y los discos del antiguo grupo seguian vendiendose y escuchandose en internet. No era de los mas famosos pero alguna que otra persona la reconocia. Pero en un barrio asi, nadie se molestaba en ver videos de K-Pop en youtube. Bajo del coche y las llevó dentro, donde una señora arrugada y de aspecto tierno las atendio, en lo que un señor mayor estaba en la cocina. La gente que frecuentaba el local, era variada, ya que todos iban por la buena comida. 

Mientras conducía Rebecca respondía:

- Nuestros nombres es más fácil, ¿además en parte estamos aquí por quienes somos no? Hoy va a ser un día divertido, ya veras, será como en los viejos tiempos, pero con la cosa de que somos las buenas... Suena ñoño ¿verdad? Jajaja

Se notaba que la chica estaba de buen humor. Y el día paso, comieron comida local en el restaurante donde les llevo Hyung y viajaron por la ciudad, incluso pudieron ir de compras, Rebecca les dijo que eso lo hacían ya que era lo que deberían hacer unas chicas como ellas. Y finalmente llegaron al local. Era un sitio bastante grande, con varias mesas y un gran escenario en donde se realizaban actuaciones, no muy lejos había una serie de salas vips y privadas. Al llegar un chico asiático joven estaba allí, el chico en un inglés no demasiado bueno dice:

-Ya aquí bien... Hyung creía que tú en la cárcel... Bueno no importa, vosotras amigas de Hyung ¿no? Espero que poder seguir haciendo negocios

Se notaba que era un mafioso local, aunque parecía que no era excesivamente poderoso, hace un gesto y aparecen 3 chicas que parecían un poco nerviosas, estaba claro que llevaban poco en el negocio, de nuevo el chico dice:

- Ellas buenas para lo que pedís

Hyung actuo como cualquier otra chica, riendose, bromeando, moviendose por ahi. Incluso por la ciudad si que fue reconocida por algunas personas, sacandose fotos y sonriendo a la gente, con cierta actitud infantil incluso. Pero esta cambió de golpe en cuanto llegaron al local, volviendose una chica seria, casi despota y fria, exceptuando al chico, al cual besó como saludo y se separó, manteniendose a su lado. 
- Te las presento. Ella es Rebecca, y ella Svetlana.- señalo a ambas, asintiendo. - Haremos negocios si las chicas que me has traido merecen la pena.- caminó hasta ellas, alzandoles la barbilla y examinandolas de arriba a abajo, viendo lo nerviosas que estaban. Aquello no le gustó. 

- Como alguna de vosotras meta la pata hoy os espera lo peor, estar debajo de gordos sebosos que os maltraten. ¿Entendido? Controlad esas caras de cachorros abandonados. Hoy tendreis que estar sonrientes, seductoras pero con clase. No quiero que os abrais de piernas sin más. Les servireis bebidas, les abrazareis si ellos lo permiten u os sentareis en su regazo. No hablareis sin permiso de ellos y si lo haceis, susurrandole siempre al oido. Les reireis las gracias y les acariciareis. Cuando yo os haga algun gesto, les tocareis en la entrepierna, como tentandoles, asi que estar atentas a mi. La que meta la pata sufrirá las consecuencias. Asi que buscar algo mejor para vestiros y maquillaros sin recargaros. - Señaló la parte trasera del local, donde habian unos pequeños vestuarios para las chicas como ellas, volviendo a andar hacia Rebecca y Svetlana. Les habia hablado en coreano a las chicas, para ser entendida, y despues les transcribio lo que les dijo a ellas, para que dieran el visto bueno. 

También yo actuó como cualquier otra chica que se fuera de tiendas, más a un país desconocido, aunque mis compañeras pueden ver que me gusta la ropa cara y lujosa, más que la mediocre.

Sin embargo, cuando llegan al local, mi cara cambia a una sonrisa cínica, mientras ve la actuación de Hyung.

¡Eh, Hyung! digo, con mi acento ruso, tengo unos cuantos jeques que se muerrren porrr tenerrr alguna belleza exótica como estas. ¿Crrrees que podrrrás venderrrme alguna? Aunque igual acaban como escudos humanos, ¡jajajaja!

Cuando Hyung nos explica lo que les dijo, vuelvo a sonreir. Pues decidido, si alguna la caga, se vendrrra conmigo, ¿vale? En silencio, con un gesto de la cabeza, aclara que está de acuerdo. Mientras esperaba, se giró a la barra*.

Eh! teneis algun buen bozka porrr aquí? Estoy sedienta.