Partida Rol por web

Gracias a la sabiduría de Ealista y el buen hacer de la dama Ergala el agua apareció por arte de magia (nunca mejor dicho).

JAJAJAJAJA Que bueno es tenerte entre nosotros, sabia Ergala. Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

El terreno se había limpiado y las flores ya no eran un problema, era hora de ponerse en marcha y buscar un lugar para refugiarnos.

Así que comenzamos a movernos y delante de nosotros pudimos ver lo que parecían tres cuevas, dos de ellas algo pequeñas para la mayoría del grupo, por lo que propuse ir a la más grande.

Amigos, creo que esa cueva es en la cual deberíamos de descansar, las otras entradas se ven muy pequeñas para vosotros humanos.

En cuanto al tema de las guardias propuse lo siguiente, No es un bueno lugar para que nos pillen desprevenidos, deberíamos hacer tres guardias y dos de nosotros en cada una de ellas. A mi me gustaría estar en la última guardia, ¿Qué me decís?.

Tras la magia de Ergala y ver como de la nada hizo que lloviera me sorprendió siendo imposible ocultar la sonrisa que se esculpió en mi cara-eres sorprendente Ergara-dije con la cara iluminada y tranquila-podemos continuar-volví a colocarme la capucha y nos pusimos en marcha.

En el camino, por fin, apareció lo que estábamos buscando, cuevas. Observamos que teníamos para elegir y antes de que pudiéramos hablar Triton propuso alojarnos en la grande, lógico pues eramos bastantes y necesitábamos espacio, pero ¿sería seguro?-tendremos que mirar bien, no quiero que nos sorprenda nada desde dentro ya que desde fuera, posiblemente, no vendrán a vernos-dicho esto me puse manos a la obra, tenía que saber si la cueva en la que íbamos a refugiarnos tenía ya inquilinos

Miraba atentamente la figura de Ergala mientras se centraba en hacer que lloviera sobre ese campo de flores para que pudiéramos atravesarlo sin demasiados problemas. Finalmente la extraordinaria Dunedain consigue que el agua comience a caer sobre el campo de flores y éstas comienzan a cerrarse para protegerse del agua.

Sin pensarlo, todos comenzamos a andar para atravesar la espesura y yo hice lo propio. Al cruzar nos encontramos con 3 cuevas en la falda de la montaña. Como siempre había que decidir en cual entrar a lo que dejé la opinión en manos de mis hermanos y hermanas - Sea así hermanos, entraremos en la más grande para poder estar todos... aunque en una más estrechita estaríamos algo más juntitos y cariñosos, pero lo que vosotros veáis -

Tritón propuso estar en la última guardia - ¿estas cansado maese enano? anda, echa tus huesos en el suelo y descansa, yo me encargaré de la primera guardia... - comenté mientras desenvainaba mi maravillosa espada - ¿quien me acompaña...? - pregunté mirando a todos los demás

Los elogios de mis compañeros me hicieron sonrojar un rato, exhausta y deseando echar la cabeza en algún sitio donde estuviésemos más "seguros" proseguimos el camino. Al irnos aproximándonos, unas siluetas que se adentraban el la roca nos dieron la bienvenida, "Malleus, ¿la más grande? estamos en la zona del gigante, ¿no crees que la más grande será donde más posibilidades tenga de mirar? aunque, si queréis la mayoría, no me importa, pero no me gusta..."Dije con un tono algo asustada.

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Malleus propuso ser la primera guardia, lo que me pareció bien, "Yo hago la segunda" dije directa

"¿Hacemos un fuego compañeros? ¿o lo veis demasiado arriesgado? el único que estará por esta zona será el gigante, y seguramente también duerma..."

Saqué de mi mochila algo de pan y agua (-1 provisiones) y comí antes de irme a dormir.

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Había sido un día muy largo, quizá la noche también se alargue.

Saqué el arco para hacer fuego junté unas ramas y encendí una pequeña hoguera..y me recosté cerca de ella para descansar, el cuerpo lo tenía agarrotado, necesitaba descansar más que nunca..

Quise acompañar a Malleus en esta ocasión en la guardia y así luego madrugar para preparar un buen desayuno con el fuego de Ergala.
Me puse en la entrada y de tanto en tanto me asomaba para ver que todo marchará bien afuera.
El contraste del calor del fuego y el fresco de la noche se hizo notar pronto en mi cuerpo y me dio un escalofrio.

Yo en el turno de Tritón

La cueva elegida estaba cumpliendo su función.
Todo sucedió al terminó del penúltimo turno y comienzo del último.
La noche en la isla era fresca y la humedad calaba en los huesos de la gente corriente.
El fuego OS protegía de esto. Al salir del calor del refujio el contraste de calor frio era más intenso

Tritón escucha a lo lejos ruido y si se asoma tras dos montanistas (12 minutos) ve un resplandor que bien puede ser de fogatas.
Los demás están descansando han terminado su turno, al lado de tritón y sin ver lo que Tritón percibe se encuentra Bandobras.
Mira ( supongo) de avivar el fuego y piensa en sus guisos.

Antes de entrar y de elegir la cueva y de hacer la guardia hubo un pequeño comentario que no pude pasar desapercibido.... - la más grande....... - pensé repitiendo lo dicho por Ergala. Giré levemente mi cuerpo, para darle un tanto la espalda a la Dunedain, e intentando que no se notara demasiado me observé la entrepierna... y luego eché un vistazo rápido y disimulado a los demás - pues seguramente si....... la mía será la más grande, pues soy el más grande de los varones del grupo y... todo va en proporción, así que sí, la mia es la más grande... -

Luego de haber tenido todos esos pensamientos, sacudí levemente la cabeza - Malleus por todos los valares, o te centras o va a ser una noche muuuuyyyy larga..... -

Me pedí la primera guardia y Sam se ofreció a hacerla junto a mi - Sam, los ojos bien abiertos...... - pero parece que el mediano estaba algo distraído pensando en vete tu a saber... pero al verlo salivar supe que estaba pensando en hacer el desayuno tempranito - Sam..... deja de pensar en comida y céntrate en lo que nos concierne ahora mismo... - no parece que la guardia fuera demasiado mal aún con los despistes del mediano.

Finalizada la guardia, llamé la atención de los siguientes y me dispuse a descansar mis músculos y huesos en el interior de la cueva que cumplía perfectamente su función.

Mientras Bandobras estaba sentado junto al fuego calentando sus manos que se habían quedado frías mientras había dormido, yo fui hacía la entrada de la cueva, quería ver que pasaba en el exterior. Algo detrás de unos montículos no muy lejanos llamo mí atención.

Puede que corriéramos peligro y sentí que debía despertar al grupo, si tanto Bandobras o yo salíamos a investigar podríamos no volver y nuestro fuego nos estaba delatando.

Volví a donde se encontraba el grupo y fui despertándolos a todos. Chisss, chiss. Despertad, creo que hay alguien cerca, debemos apagar el fuego o nos verán. 

Aun no habían descansado del todo pero mejor eso a ser pillados por sorpresa. Mirad allí, dije señalando hacia la luz, se ve un halo de luz, puede ser el gigante o algún que otro ser que more este lado de la isla. Deberíamos acercarnos para saber que es.

Apague el fuego y me puse la capucha, espere a que los compañeros se preparasen para partir, si teníamos suerte aquello podría ser el gigante, ¿Y si estuviese durmiendo?...............No caería esa breva.

Tritón comenzó a despertar a los compañeros.
Hacia una noche húmeda para husmear por los alrededores.

Ayude en despertar a Sam y Regala.
Y luego cogí lo necesario para ir a explorar ese lugar.
No sabia si íbamos todos o yo y tritón.

La noche había pasado sin pena ni gloria, por lo menos habíamos podido descansar todo lo que pudimos y los turnos de guardia no dieron demasiado que hacer.

Con los primeros rayos de la mañana, el desayuno estaba listo gracias a la habilidad de los medianos y casi que nos dimos un banquete antes de continuar la marcha. Salimos de la caverna esa, y el camino no iba a ser de pétalos de rosa - Por todos los Valares... camino de piedras y seguramente no estén canteadas, puede que hasta pinchen y todo... - comenté al ver el camino pedregoso que nos tocaba atravesar - con tanta piedra no creo que Tritón o yo vayamos sin que se nos oiga... probablemente las piedras empiecen a crujir y a rechinar bajo nuestros enormes pies... - comenté sin equivocación alguna, pues mi avance no era del todo silencioso, es más, las piedras crujían más y más a cada paso o por lo menos a mi me daba esa impresión.

A cada paso y crujido de piedras, una mueca iba apareciendo en mi rostro pues casi con toda seguridad nos iban a descubrir - Bueno, mirad por el lado bueno, no me vais a perder de vista ni de oído HE HE HE..... - comenté mientras seguía intentando que mis pasos fueran lo más silenciosos posible sin demasiado resultado. Mientras crujían las piedras, yo me concentraba en ver que pistas podría haber en ese camino pedregoso - Aquí no voy a descubrir nada, entre centrarse en no hacer ruido, que no me está saliendo bien, y estar pendiente de ver las pistas que podemos tener para encontrar al bicho ese.... me da que con tanta cosa no voy a hacer ni una ni otra como mandan los cánones - pero aún así intenté seguir avanzando concentrado en todo lo que se podría ir concentrado.

Fue muy divertido cuando despertamos a Malleus pensaba que era de día y soñaba con soculentos desayunos.
Me reí y me puse la mano no quería despertar a media isla.
Esperaba que se terminara de despejar y de soñar para que volviera a la realidad de la noche.
Pero su somnolencia nos duro durante el camino ya que hacia mas ruido de lo habitual en el.
Puse el dedo y sople a modo de shiii silencio malleus.
Jjeeee, aún me estoy riendo.

La noche transcurrió sin problemas, aunque al final de mi turno, Triton vió algo a lo lejos "¿Que has visto?" 

Chisss, chiss. Despertad, creo que hay alguien cerca, debemos apagar el fuego o nos verán. dijo Triton

 "Vamos chicos, espero que hayáis descansado bien, Triton cree que hay gente cerca, recoged y vayámonos" comenté después de Triton.

Después de haber repuesto fuerzas y de comer algo por la mañana, nos pusimos manos a la obra, las caras de alguno mostraban no haber pegado casi ojo en toda la noche, o haber soñado alguna cosa que no quisiera saber..

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Recogido todo el equipo, una vereda de rocas nos daba los buenos días, "Nos va a escuchar toda la Isla si nos descuidamos" dije, y lo dicho, Malleus empezó a subir el primero y sus pisadas parecían que estaban partiendo nueces, hasta el parecía estar pasándolo bien, pero al ver nuestras caras se le pasó...

Sam iba delante de mi, el hobbit parecía escalar sin problema, y era el turno de "escalar" el rocoso camino intentando formar el menor jaleo posible....

Se notaba que mi cuerpo necesitaba más descanso, apenas llevaba dos pasos y me estaba ahogando de cansancio, no veía apenas nada y hacía el mismo o incluso más ruido que Malleus..."Malleus! !¿como puedo hacer más ruido que tu?!, no lo entiendo! jajaja" reí brevemente, pero al recordar que un gigante estaba cerca se me quitaron las ganas de reir..

Nos pusimos en marcha genial s q ver lo que pasaba en el otro lado.

El camino hasta el lugar no tuvo muchos problemas la noche era fresca la humedad se calaba, y el pisar ese tipo de suelo siempre se desprendía algo de gravilla y producía algo mas de ruido del deseado.
Por fin el grupo llego hasta el lugar, estaba oculto entre las rocas y podía ver perfectamente lo que había abajo.
Había un grupo de trasgos comiendo al lado de la hoguera, también había atado con una gruesa cadena un Huargo. Estaba tumbado esperando las sobras.
Parece que alzó la cabeza hacia vuestra posición y se quedo pendiente mirando en busca de algún signo sospechoso. A unos 6 metros había una gigantesca entrada.
Apoyado cerca de esta y mirando a los trasgos mientras mordía un muslo enorme medio crudo había un orco era mas grande y corpulento Que los trasgos.

Como había pensado el grupo decidió investigar aquello. Enseguida nos pusimos en marcha, durante el camino alguno de los nuestros hizo más ruido de lo deseado, pero afortunadamente no era tanto como para alertar a aquello que estábamos apunto de ver.

Ni más ni menos que un grupito trasgos acompañados por un orco. Vaya aquí también podemos encontrar asquerosos orcos, dije en voz baja al ver a la repugnante criatura.

Al ver la gigantesca entrada a poco metros de ellos, me hizo pensar...Chicos creo que encontramos al gigante y por su puesto a sus mascotas.

Susurrando: "Eso parece, _{eso parece} comente pensando la nueva situación  no es bastante con hacer sangrar al gigante que además tiene a estos de súbditos, pero no me es raro esta situación pues estos seres siempre buscan a un amo más fuerte.

Se supone que tenemos la entrada del gigante delante y en el portal un grupo de trasgos, tenemos que pensar que sería la mejor solución."

Me bajo la capucha de la capa y me rasco la cabeza pensando en que es mejor, hacer mucho ruido o ir por partes, o esperar, trampar a unos y luego al otro, uf esto hay que verlo mejor.

Mire a los demás esperaba que portaran alguna idea mejor que las que me rondaban por la cabeza ami, tampoco era bueno estar ahí por mucho tiempo quietos, el "perrito" ese no me gusta nada.