Partida Rol por web

La Isla misteriosa (Resurgir del dragon)

03 - La Ciudad Perdida

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06/11/2019, 20:39
Cuenta Cuentos

Las grande barcazas surcaron el ancho rio mientras atravesaban los grandes portones hacia el interior de la gran ciudad. Una vez dentro, vieron que el río continuaba por un canal que parecía llegar hasta el centro de la ciudad. A ambos lados, grandes edificios dorados y blancos se alzaban en hasta tres pisos, con grandes telares de vistosos colores que colgaban por ellos y entre ellos. Grandes enredaderas recorrían las paredes integrándose en la infraestructura como un ornamento más, grandes árboles de verde y azul se alzaban ordenados cada pocos metros. Pequeñas bocas sobre los edificios escupían el agua que soltaban los edificios para alimentar el rio. Y a izquierda y derecha, hasta donde abarcaba la vista, cientos de hombres de distintos colores así como individuos de diferentes razas se agolpaban contra las barandillas que separaban el río de la ciudad mientras vitoreaban a sus soldados que volvían sanos y salvos.

Los extranjeros no podían creerse todo lo que estaban viendo, sentían que les faltaban ojos para poder vislumbrar toda la grandiosidad del lugar. Vítores y aplausos llegaban de los ciudadanos que los señalaban extasiados y sonrientes, como si su llegada significara algo sumamente importante, A pesar del avance, las calles no se vaciaban sino que parecían llenarse cada vez más y más. El olor a flores y alimentos recién cocinados inundaron sus fosas nasales y de pronto se sintieron como en casa. Todo el horror vivido la noche anterior quedaba atrás y hasta se permitieron dejarse embriagar por ese cúmulo de buenas sensaciones y el pensamiento de que todo podía ir bien.

El canal no era estrecho, bien se podía ver que las tres barcazas podían ir casi en paralelo (Aunque la de Pekala se mantenía siempre en cabeza) pero cuando vieron lo que tenían delante, sintieron que de pronto el rio se estrechaba. Ante ellos el agua se expandía a izquierda y derecha y se abría en semicírculo hasta lo que parecía ser una enorme plaza de baldosas blancas, columnas de marfil y al fondo, un enorme templo piramidal escalonado y a su izquierda, lo que parecía un grandioso palacio, compuesto por un edificio central y tres más que nacían del principal hacia el exterior.  Sobre sus cabezas, se encontraba el cristal azul que habían visto desde la entrada. Y recortando más allá de la ciudad, una alta y solitaria montaña con un edificio liso y puntiagudo como una aguja que parecía querer clavarse en el cielo.

En tierra, más soldados formaban, formando un pasillo que llevaba hasta la base de templo. Cuando las barcazas se detuvieron, los visitantes se agolparon en la salida, impacientes por poder bajar y comprobar que no estaban soñando y que todo aquello era real. El atraque fue rápido y en breve extendieron pasarelas que permitieron la salida de todos, empezando por los guerreros, algunos soldados y entonces ya los extranjeros. Los gritos de Aleluya se oían tras los soldados que formaban entre ellos y podían verlos lanzar pétalos de flores, saludaban con las manos, les señalaban animados.

Pekala los guio por todo el camino y hasta la base del templo. Una escalera subía hasta lo alto, pero la mujer les hizo un gesto para que se detuvieran. Les pidió que esperaran ahí, con Shemhazai y el guerrero águila a cada lado. Entonces alzó el vuelo y todos alzaron la vista justo a tiempo de ver como en lo alto del cielo, varias figuras aparecían, todas de porte elegante y distinguido, pero dos destacaban por encima de las demás y fueron las que se adelantaron. Uno era un anciano de piel algo arrugada por el paso de los años, mirada paciente y larga barba. El otro era un hombre de enorme tamaño, al principio se preguntaban como podía moverse pero vieron que lo hacía gracias a una especia de silla levitatoria que le mantenía a unos centímetros por encima del suelo, cabeza calva y bastante altivo.

Fue este último el que alzó las manos, haciéndose el silencio en reverenciado respeto.

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06/11/2019, 20:40
Grotho

- Mis queridos amigos, visitantes de otra era. Vuestra llegada llena de gozo nuestros corazones pues fue vaticinada por Él y con ello, nuestra maldición se romperá. Pero antes que nada, permitidme que, en nombre de los tres poderes de Fel'Sharaman… -

Al decir esto, Pekala aterrizó con fuerza a su izquierda, quedando el anciano a la derecha y el hombre orondo en el centro.

- ¡Bienvenidos a nuestra maravillosa ciudad! –

Su voz sonaba potente y convincente, segura de si misma. Al decir esto, todos los ciudadanos agolpados a vuestro alrededor rompieron en aplausos y vítores.

Notas de juego

Bienvenidos a Fel'Sharaman chicos. Os dejo esta primera escena para que expongais vuestra impresiones y si quereis decir algo a os gobernantes de la ciudad, pero no les avasalleis con preguntas (Te miro a ti zook XD) luego habrá tiempo para eso jaja

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06/11/2019, 20:43
Cuenta Cuentos

Cuando la embarcación atracó en el puerto, Bharash fue llevado fuera y tuvo que dejar a la joven en aquel lugar mientras veía como varios soldados con grilletes se aproximaban para llevársela. Intentó pedir que le dejaran con ella, pero no fue posible y terminó en el exterior con los demás.

Notas de juego

Para que sepas que ha pasado con la chica... No lo sabes jaja. Pero tranquilo, no será la última vez que sepas de ella. ¿o si...?

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08/11/2019, 09:22
Llell

No se podía negar, desde luego, la grandiosidad y majestuosidad de la gran ciudad de oro y marfil de Fel'Sharaman. Vítores, gritos de "aleluya" y alabanzas les llegaban desde la orilla y Llell comenzó a pensar que quizás aquella civilización no estuviera tan mal, a pesar de todo. Después de lo mal que lo habían pasado en la defensa de la torre tampoco es que tuvieran muchas más alternativas, así que el arania apartó los anteriores pensamientos pesimistas y cenicientos que lo habían comenzado a asaltar durante el viaje y decidió abrazar la situación con una mente abierta y una actitud más positiva.

Una cosa sí le llamó la atención y fueron las esculturas y pinturas en referencia a insectos, escarabajos y... arañas. Por lo que había hablado en el viaje con Pekala y los demás, los insectos y los arácnidos gozaban de gran respeto entre los suyos y Llell se sintió inexplicablemente satisfecho por ello. No sabía por qué pero, desde que habían llegado a la isla había sentido un mayor tirón emocional a su lado animal, arácnido. Quizás fuera parte de la magia de la isla, quizás sólo estuviera en su mente.

Igualmente, como respondiendo a sus pensamientos, arrancó a trepar por el palo mayor para ascender hasta lo más alto y disfrutar mejor del espectáculo visual de la llegada a Fel'Sharaman.

Notas de juego

Vamos, chicos! A arrancar!

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11/11/2019, 09:07
Bharash

A pesar de la sensación de impotencia, salir al exterior y ver aquello... No pudo evitar que sus pies le llevaran a algún punto elevado desde donde poder ver todo. Sus fauces quedaron semiabiertas mientras su testa se alzaba primero para admirar los grandes edificios que en ocasiones deslumbraban con su blancura. Los llamativos colores de las telas y esas verdes enredaderas le llamaron la atención. Olfateó incoscientemente dejandose reconfortar con el aroma que lo cubría todo.

Sus ojos bajaron hacia el gentio, y aunque sabía que no los vitoreaban a ellos, casi se sintió un héroe. Aspiró el aire que tenía cerca e hinchó su pecho con un leve deje de orgullo y esa sensación de trabajo bien hecho, obligando a relegar a un segundo plano en el interior de su mente todo lo que concernía a Koa'thel.

Buscó a sus compañeros de la isla poco antes de realizar el atraque y se colocó a su lado, sin decir nada, solo expectante por saber que sucederia a continuación.

Pekala los guió por tierra y el dracónido observaba los rostros de los habitantes sonriendo con amabilidad, esperando no encontrar temor o rechazo al otro lado. Llegaron a las puertas del templo y el se posicionó al lado de Sarabhi, erguido en toda su altura en acatitud solemne.

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11/11/2019, 09:34
Erik Berglund

La travesía en Barco se había hecho algo más corta de lo que el guerrero había calculado. Pero no se iba a quejar en absoluto por ese detalle, ya que una llegada temprana significaba encontrar antes un buen lugar en el que descansar en condiciones. Y quizás una taberna en la que echar un trago, que ya tenía el gaznate seco de tanto beber agua.

Haciendo una seña a Theodan y Masae para que permanecieran cerca de él, Erik descendió la pasarela junto con el resto de "llegados" a la isla. Un rápido vistazo a la masa de gente no hizo más que reforzar la idea del guerrero de que habían sido traídos allí por puro azar. Porque el grupo que formaba todas aquellas personas era, cuanto menos, variopinto. De hecho, había bastantes criaturas de razas que el guerrero jamás había visto en persona, o al menos no tan de cerca. Le llamaban especialmente la atención aquellos que eran tanto o más altos que él, ya que pasar de mirar a la gente agachando la cabeza a mirarla estirando el cuello había una diferencia bastante palpable.

Cuando toda la gente de los barcos llegó a tierra, los guerreros de cabezas de animal llevaron a la muchedumbre al interior de la ciudad, donde el líder de la misma, o uno de los líderes al menos, les dio una cálida bienvenida. Una ronda de aplausos agradeció el recibimiento y, tras aquella pequeña formalidad, Erik ya estaba más que listo para buscar una taberna. O lo siguiente más parecido que tuvieran allí, claro está.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por si hiciera falta, dejo percepción tirada para buscar esa taberna.

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11/11/2019, 19:44
Zook "Chamusca Goblins"

Aquello superaba cualquier ilustración o dibujo realizado en los grandes y múltiples tomos que Zook había leído sobre aquel lugar, miraba a cada lado, identificando razas, intentando memorizar cada detalle cada dato, cada palabra y edificio, creando un mapa mental de la ciudad que recorrian, asi como los ademanes y elementos que hacian la gente para vitoreales o al tratar entre ellos, aquello superaban al gnomo, el cual casi cae desmayado por tantas cosas, pero cuando iba a caer, se repuso magicamente, desmayarse haria que se perdiera detalle ...

Aquello Zook no sabia explicarlo, pero su mano aputnaba todo en su cuaderno que habia conseguido, estaba casi lleno, pues eran demasiadas cosas ... seria famoso cuando volviera, siendo el mayor conocedor y cronista de Fel'Sharaman, seria ricos y famoso ... eso no le interesaba, le encontraria, le quitarian su tesoro y eso no lo podia permitir ...

 

Al fin llegamos al puerto y descendí siguiendo observando todo, por casualidad termine al lado de los compañeros de combate el draconianos y el enorme arácnido y llegaron los momentos pomposos, eso siempre me habia costado, y llenado de desconfianza, si alguien intenta parecer muy cortes o muy bueno es que te quiere quitar algo ..., asi que analice al gran hombre y al barbudo que le acompañaba ... e intentaba recordar como fue destruida Fel'Sharaman, quien seria ese EL, el que vaticino su llegada y información peligrosa de esa isla misteriosa ... 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Hago 3 tirada de historia, por si de algo se mas o menos ...

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13/11/2019, 23:45
Cuenta Cuentos

A pesar de toda la maravilla que estaba viviendo, el joven mago no podía dejar quieta su mente y cientos de preguntas se agolpaban en su mente. Apenas veía un detalle que le llamaba la atención o cuando contemplaba algo específico en la arquitectura o ropajes de las gentes de aquel lugar, todo era apuntado para su estudio.

Pero si algo le llamó la atención, fueron las palabras de aquel que parecía dirigir la ciudad. Muchos más eran los misterios que ahora parecían asaltar su joven e impaciente mente. Y por supuesto, no pudo parar de pensar.

Lo primero fue intentar recordar, ¿Qué contaban las leyendas sobre la destrucción de Fel’Sharaman? Pocos eran los datos que se tenían y provenían más de mitos e historias de taberna que de fuentes fiables. Pero tal era la leyenda de aquella ciudad. Si algo destacaban todas las historias era que hablaban de una ciudad en el exterior, sobre la tierra. Teniendo en cuenta que Los Peregrinos habían hecho de las profundidades su morada, esto era un dato a tener en cuenta. También se hablaba de que, por su poder y crecimiento, los dioses se sintieron insultados ¿Los Peregrinos serían esos Dioses? Y que un gran cataclismo hundió la ciudad.

Luego se planteó quién podría ser El. Por lo que contaban las leyendas, esa ciudad había insultado a los dioses, pero no hablaban de ningún poder superior que les hubiera concedido los dones que se les atribuían. En este aspecto, era un absoluto misterio. Si los Dioses insultados eran Los Peregrinos ¿Significaba entonces que había otra cosa que rivalizaba con el poder de estas deidades? Si así era iba a ser un gran descubrimiento. Lamentablemente, por lo que veía, no parecía que fueran a conocer a uno de los legendarios Peregrinos.

Finalmente, intentó pensar en las costumbres del lugar y sobre todo en aquellas tres figuras que ahora se alzaban frente a ellos, orgullosas. Por desgracia, el tiempo parecía haber borrado todo rastro de esta información. Pero entonces algo hizo clic en su cabeza, un detalle que si bien no era anterior a su llegada, si parecía responder una duda que les asaltó a su llegada. Tres cabezas gobernaban la ciudad… como las tres cabezas que aparecían en aquel pendón que habían encontrado en la torre. ¿Y que más se veía en aquel pendón? Un ojo. Un ojo del que nacían tres rallos que caían sobre las tres cabezas. Entonces…

El gnomo no pudo evitar mirar hacia arriba y contemplar con otros ojos el enorme cristal que flotaba sobre sus cabezas.

Notas de juego

Aunque no hay mucho de lo que te pueda decir con la información que se sabe del lugar, tan buenas tiradas no podían quedar sin información. ;)

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13/11/2019, 23:46
Cuenta Cuentos

Mientras aguardaba a poder moverse de aquel lugar, Erik inspeccionó el lugar en busca de algún lugar donde pudieran irse a relajar y tomar alguna bebida fresca… si es que aquí tenían algo parecido. Sin embargo, aquella enorme plaza, símbolo del poder de la ciudad, no parecía albergar nada parecido. No obstante, más allá de esta enorme plaza, se encontraban los grandes edificios por los que, sin duda, encontraría algo así. La pregunta es si tendría la oportunidad de hacerlo.

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13/11/2019, 23:47
Grotho

Cuando los aplausos terminaron, los viajeros se preguntaron si podrían marcharse a recorrer la ciudad. Zook estaba especialmente impaciente, aunque Erik también parecía deseoso de perderse por aquellas calles. Sin embargo, aquel gobernante siguió hablando.

- Como muestra de buena voluntad, os invitamos a un gran banquete en vuestro honor y por supuesto… ¡Todo el mundo está invitado! –

Los aplausos se volvieron ensordecedores.

- Ahora descansad hasta la noche. Fel’Sharaman, es vuestra casa. Si siguen a nuestros guerreros les podrán ubicar en una vivienda para que puedan recobrar fuerzas –

Terminado el discurso, todos se dispusieron a desperdigarse para descubrir las maravillas que podían esconder aquellas calles. Pero antes de poder hacerlo, vieron que el anciano se aproximó al orondo gobernante y a Pekala.

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13/11/2019, 23:48
Pekala

Entonces, esta última alzó el vuelo y tras un grácil giro en el aire, descendió, aterrizando en frente de nuestros héroes. Levantó la mano entonces y señaló a Thalosius, a Sarabhi, a Bharash, a Llell, a Zook, a Cornius.

- Nos gustaría poder hablar más tranquilamente con algunos representantes de los visitantes y tras conoceros, creo que seríais los indicados. Tu… - dijo señalando a Erik, - También estaría bien que vinieses. En el barco he oído historias de tus hazañas en la defensa, Nos encantará oírlas de tu boca. Os prometí respuestas, ahora las podréis tener, si tenéis a bien seguirme… -

Entonces la mujer señaló escaleras arriba y mientras iniciaban el ascenso tras ella, el resto eran conducidos por los soldados y el guerrero Águila hasta los aposentos que les habían indicado… o eso esperaban.

La subida fue más dura de lo que esperaban pues, aunque no lo parecía desde abajo, la altura de aquella edificación era mucha. A medida que ascendían, los ruidos de más abajo se iban apagando y volvían a oír el soplar del viento en su frente y el canto de pájaros y criaturas provenientes de las selvas que se extendían más allá de los muros de la ciudad.

Una vez arriba, vieron que tanto el gordo como el anciano no estaban.

- Os esperan dentro. Si me seguís –

Atravesar las puertas de aquel templo fue como entrar en otra dimensión. De pronto todo el sonido ambiental fue acallado. Un salmo cantado por una voz reverberante cuyo origen no erais capaces de detectar inundaba el lugar. La luz tampoco parecía tener cabida en aquel lugar, no al menos la natural, pues extrañas piedras fluorescentes alumbraban el Hall en el que se encontraban.

Un pasillo de columnas se encontraba frente a ellos, anchas columnas de mármol rojo perfiladas en sus extremos con motivos dorados. Las paredes se encontraban cubiertas de extraños símbolos que no fueron capaces de identificar y de un tragaluz sobre sus cabezas, lejos de dejar entrar la luz, un rayo azulado entraba a través de él.

Pekala les siguió guiando hacia el interior, donde una puerta dorada se abría a una sala octogonal semejante a una cúpula. En su centro, se hallaba un altar sobre una elevación y sobre esta, el anciano y el gobernante. Pequeños altares rodeaban dicho lugar, con cristales similares al que flotaba sobre sus cabezas. El suelo parecía tener unos surcos que dibujaban una extraña forma en el suelo. Sobre sus cabezas, otro tragaluz igual que el de la entrada permitía nuevamente el paso de un rayo azulado en vez de la luz del sol, un rayo que golpeaba de lleno en el altar central.

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13/11/2019, 23:49
Shireas

Cuando todos hubieron entrado, el anciano fue esta vez el que se adelantó al tiempo que Pekala subía para situarse junto a ellos.

- Pekala nos ha informado de que tenéis muchas preguntas lo cual es natural –

La voz del hombre sonaba tranquila, serena y sabia. La voz de alguien que parecía haber alcanzado la paz gracias a la experiencia de una vida larga.

- Por eso, hemos creído conveniente traeros aquí como representantes de vuestro grupo para que podáis preguntar lo que queráis. Mucho queda aún por hacer y la confianza es la base para que todo salga bien. Si bien es cierto que puede que haya alguna cosa que no os pueda decir, intentaremos contestar a todo lo que podamos ¿Cuáles son vuestras preguntas? –

El anciano sonrió amablemente mientras cruzaba las manos frente a él.

Notas de juego

Iré intentando contestar a vuestras preguntas según las hagais para que esto avance rápido. Por supuesto, las preguntas de una en una jaja y no vamos a estar aquí dos meses respondiendo por lo que pensarlas bien ya que llegados un punto, pasaremos a la fiesta.

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14/11/2019, 09:31
Erik Berglund

Erik casi se había puesto en marcha, dispuesto a encontrar una taberna lo antes posible, pero se paró en seco al darse cuenta de que el discurso no había terminado aún. Cruzó los brazos sobre su musculoso pecho mientras terminaba de escuchar todo lo que aquellas personas tenían que decir, sorprendiéndose cuando la tal Pekala le señaló para acompañarla a ella y a otro grupo de personas, alguna de las cuales recordaba vagamente haberlas visto en el barco.

Antes de marchar con ellos, miró a Theodan y le dijo que fuera a buscar refugio con los otros guerreros. Si sabía que aquel hombre y su hija estaban seguros en una de las casas de la ciudad, se podía ir más tranquilo. Sólo entonces marchó con Pekala y los demás.

Mientras caminaban no pudo evitar quedarse mirando un poco al resto del grupo. Había un muchacho alto como un árbol, con cuatro brazos. Un araina seguramente, aunque nunca antes había tenido el gusto de conocer a uno personalmente. Dracónidos y felínidos eran otro tema, con esas razas sí que había tenido más de un contacto a lo largo de su vida, la mayoría positivos, afortunadamente.

El dracónido le llamaba especialmente la atención. Era prácticamente de su misma altura y envergadura y probablemente rivalizara con él en poderío físico. Quizás lo comprobara algún día con un amistoso combate sin armas, como los que solía mantener en el cuartel de la milicia del pueblo cuando él y sus compañeros se aburrían y no quedaba cerveza en las barricas. Buenos tiempos.

En cuanto al gnomo... Pues al principio ni le vio. Y cuando por fin pudo ver a la pequeña figura, estuvo convencido de que era un chiquillo perdido hasta que le vio el vello facial. Por el material de escritura que llevaba consigo, daba la impresión de ser alguna clase de erudito o estudioso. Bien, eso siempre era útil, especialmente cuando uno se encontraba en una zona completamente desconocida.

Caminaron durante un rato, subiendo escaleras para llegar a una especie de palacio. Y cuando entraron, fueron conducidos a presencia de un anciano de larga barba blanca y aspecto venerable, que les permitió hacerles las preguntas que quisieran. Y Erik Berglund sabía perfectamente qué preguntas hacer.

 -Yo sólo tengo dos preguntas, venerable. ¿Por qué hemos llegado hasta aquí y cómo podemos volver a nuestros países?

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14/11/2019, 19:42
Shireas

El anciano sonrió amablemente ante las obvias preguntas de Erik.

- Permitidme antes que nada presentarme. Soy Shireas, representante del poder religioso de la ciudad. A mi diestra está Grotho, representante del poder político. Y creo que ya conocéis a Pekala, representante del poder militar. Ahora que se han hecho las debidas presentaciones, permitidme deciros que entiendo las preguntas, es lo más natural ¿Verdad? ¿Por qué estáis aquí? Pero esa pregunta esconde una aún más obvia y que veo que no has hecho ¿Dónde estáis? –

Pasó su mirada por todos los presentes mientras el silencio reinaba en la sala.

- Supongo que ya os han dicho en qué ciudad estáis pero ¿Cómo es posible? Bien, imagino que sabréis de la terrible calamidad que vivimos en el pasado. Cuando nuestra ciudad creció y se convirtió en un referente incluso por encima de las ciudades de los venidos de las estrellas… esos a los que vosotros llamáis.. Peregrinos. –

A su lado, parecía que el gobernante y Pekala se revolvían molestos por el mal recuerdo de aquello que estaba contando en anciano. A vuestro alrededor, pareciera que las sombras tomaban extrañas formas que se asemejaban a la historia que estaban contando.

- Nuestro poder, nuestra influencia, nuestro conocimiento pero sobre todo, la conquista de la superficie. Todo eso molestó a Los Peregrino. Tal vez por envidia, tal vez por soberbia al presenciar como lo que ellos consideraban una raza inferior les ganaba terreno, lo que importa es que un día recibimos un enviado de ellos. Un enviado con un claro mensaje. Debíamos rendir la ciudad y volver bajo tierra. Pensaron que la simple amenaza nos amedrentaría, pero lo que no sabían es que ya contábamos con Él. Nuestro Dios protector y guardián… -

Las sobras se arremolinaron y se contrajeron para que la luz dibujara un enorme ojo sobre la cúpula.

- ...Con su ayuda, detuvimos todos los ataque de los ejércitos que enviaban contra nosotros. Parecía que la victoria estaba cerca, pero al final, los propio Peregrinos salieron para combatirnos. –

Entonces las sombras se expandieron dibujando gigantes en las paredes.

- Pero aun con todo, Él nos defendió y uno a uno, Los Peregrinos fueron expulsados de nuestros dominios. Creímos que esta vez nos dejarían en paz. Pero no fue así. Aun recordamos aqul día. Aquel fatídico día en el que todos los Peregrinos salieron de sus escondrijos para combatir unidos, algo nunca visto, por una vez. El cielo se oscureció por la presencia de semejantes titanes, no por su tamaño, sino por su poder. Él intentó protegernos, pero fue entonces cuando nuestros enemigos unieron sus voces en un oscuro ritual, una cantiga que resquebrajó los cimientos de nuestro reino, rompió la realidad y en un abrir y cerrar de ojos, transportó nuestra bella ciudad a una dimensión entre planos, donde el tiempo nunca pasaría y poblaron nuestro mundo de demonios para que nos hostigaran sin cesar. –

Las sombras se arremolinaron en el centro y estallaron, inundándolo todo. Entonces un cristal se encendió, luego otro, y así, la habitación recobró su estraño brillo azulado.

- Desde entonces estamos aquí atrapados, viviendo sin vivir y muriendo sin realmente morir. Condenados a una prisión eterna de la que no había escapatoria… hasta ahora. –

Entonces os señala.

- Él también vino con nosotros, y nos vaticinó que con los rituales adecuados y los rezos necesarios, las energías nos traerían a aquellos que nos permitirían romper las cadenas que nos atan a este lugar y así poder volver al mundo, donde poder seguir llevando una vida normal. –

El hombre respiró agotado, en parte por la edad, en parte por la excitación del recuerdo de lo vivido.

- Gracias a las energías que os atan a la realidad, podremos usar esas energías en un ritual que finalmente nos permitirán llevar nuestra ciudad de vuelta al mundo.  Así que ya ves mi joven guerrero. La razón de vuestra estancia aquí y la forma de salida es exactamente la misma. –

Entonces volvió a sonreír paternalmente, mientras esperaba nuevas preguntas.

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14/11/2019, 21:53
Sarabhi

Sarabhi se removió inquieta, mucha gente, demasiada. Miro como los demás se iban con el guerrero Aguia y no le hizo ninguna gracia, después de todo no se fiaba de ellos, los habían salvado si ¿pero a que precio? ahora hablaban de nuestra energía, rituales..... nunca se había fiado de la magia y esta no iba a ser una nueva opinión -¿y que tiene que ver la chica que habéis apresado? no parece un demonio, es más, parece asustada- miro a Bharash, sabia que a él le importaba el destino de la chica.

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14/11/2019, 22:48
Shireas

 El rostro de Shireas se entristeció repentinamente, mientras a su espalda, Grotho y Pekala se revolvían molestos.

- Khastas. Los olvidados. ¿Recordáis los ejércitos de Los Peregrinos que os dije que enviaron contra nosotros? Sus soldados estaban compuestos por gente de las razas que ellos consideraban menores. Hermanos convencidos para luchar contra hermanos. Cuando el ritual fue lanzado y nuestra ciudad desterrada, gran parte de su ejército se vio atrapada por dicho influjo y terminaron aquí con nosotros. Condenados a la eternidad, quisimos invitarlos a nuestra ciudad para compartir el pesar que ahora debíamos vivir. Pero profundas eran las creencias arraigadas en sus mentes. No podían olvidar las órdenes de sus señores. Y así, continuaron una guerra que ya no importaba a nadie, traspasando dicho legado a sus hijos. –

El anciano negó con la cabeza, su larga barba se agitaba suavemente, como movida por olas.

- Fue su culpa que vuestra llegada fuera tan accidentada. De haber salido todo bien, hubierais aparecido en el centro de esta misma plaza. Pero su ataque a los centros de poder, provocó que la plegaria fallara y os hiciera aparecer en aquella playa. –

Su expresión se tornó seria

- Que no os engañe su pequeño tamaño o su mirada dulce. Tiene las manos manchadas de sangre, como todos ellos. -

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15/11/2019, 00:57
Llell

Llell no se lo acababa de tragar.

-Ya. Y cómo sabemos que no te lo estás inventando y que, en realidad, los peregrinos no os enviaron aquí por una buena razón? Tú hablas de la envidia como motivo de esa guerra pero no me parece suficiente para tomarse tantas molestias. Algo más debió de haber entre vosotros. ¿Qué nos ocultas?

En cuanto a lo de esa mujer, presuponer que tiene culpa de algo sólo por pertenecer al grupo étnico que sea no me parece muy justo. Ella no nos ha hecho nada. No sé qué pruebas teneis en su contra.

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15/11/2019, 09:23
Grotho

Ante el comentario del Arania, fue Grotho el que se revolvió en su silla, inclinándose violentamente hacia delante, apunto de volcar sobre el suelo.

- ¿Pero como osas insultarnos así? Os hemos rescatado, os hemos abierto las puertas de nuestra ciudad ¿Y aun así nos pagáis con esa moneda? Deberíamos… -

Mientras gritaba, podía verse como su rostro se tornaba cada vez más rojo.

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15/11/2019, 09:24
Shireas

Sin embargo, la voz del gobernante fue detenida por la mano del anciano que simplemente se levantó y negó con la cabeza hacia su compañero.

- Tienen todo el derecho del mundo a desconfiar. Han sido arrastrados contra su voluntad a una tierra extraña. Han sido hostigados por criaturas. Lo extraño sería que aceptaran todo sin reparo. –

Entonces Shireas volvió su rostro de nuevo hacia los aventureros.

- En lo referente a esa chica, no será juzgada por pertenecer a otra etnia, sino por haber atacado un centro de poder que casi destruye nuestras esperanzas. Recordad donde la habéis encontrado. En las ruinas de un edificio que ella y su gente ayudó a destruir. Desconozco si ya lo hacen por mantener el castigo que sus señores nos impusieron o lo hacen por simple inercia, pero lo que es cierto es que el ataque se produjo y que ella estaba allí. –

A pesar de sus palabras, podía verse la preocupación en los rostros de los presentes.

- Si así quedáis más tranquilos, será devuelta a la selva, siempre después de haber hablado con ella para dilucidar los motivos del ataque. En cuanto a vuestras desconfianzas para con nosotros y la ciudad… -

Tras él, Grotho se revolvió, pero el anciano le lanzó una mirada furibunda y el orondo tipo se quedó quieto.

- …Ni todas las palabras del mundo podrían hacer que ganásemos dicha confianza. Pero tras la fiesta y hasta el ritual dentro de cinco días, sois libres para moveros por la ciudad, ver a sus gentes, juzgar vosotros mismos si realmente no somos merecedores de vuestra confianza. -

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15/11/2019, 12:12
Bharash

Subir todos aquellos escalones fue un alivio para el dráconido, que precisaba el ejercicio como el comer. Se había pasado gran parte de la travesía en la bodega del barco, en la zona de las celdas, y lo cierto es que sus piernas agradecían sentir la sangre circulando por su interior.

Alcanzaron su objetivo, con cierto resuello, pero eso no quitó que, si ya se había sentido sobrecogido con la visión de la ciudad por fuera, estar dentro de aquel templo lo maravillase a un más. Ahora si sentia estar en otro mundo, en otro plano, en un lugar... mágico.

Casi sin darse cuenta, tomó la zarpa de Sarabhi entre la suya estrechandola con intensidad, mientras escuchaba a aquel anciano responder a las preguntas de aquel hombretón que ahora los acompañaba y que le había llamado la atención durante la travesía. Sus ojos se desviaron agradecidos a la felinida al ver que se preocupaba por la prisionera.

Permaneció callado y expectante cuando la conversación subió de tono, pero no hubo que recurrir a las armas. Shireas había logrado poner paz en la reunión y desorden en sus propios pensamientos. Lo había descolocado con esa facilidad para ceder a liberar a la joven cautiva.

Dió un paso al frente - Eso demuestra su enorme benevolencia y estamos... estoy - miró a los demás, no quería meter en el saco a todo el mundo pues todo era demasiado complicado como para que estuvieran de acuerdo los siete - muy agradecido - inclinó ligeramente la cabeza mientras se llevaba una mano al pecho.

- Esos días de los que habla nos serán muy útiles para tomar una decisión - "y ver si cumplis vuestras promesas" - ¿tenemos libertad completa para movernos y acceso a los edificos públicos? -