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La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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19/12/2013, 17:41
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

Con 2 éxitos veo brillos y colores.

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19/12/2013, 17:43
El Narrador

Al aparecer el Giovanni, Rosalía invocó la visión del Aura. En torno a la figura de Marcelo vislumbró un pálido brillo de tonos violetas, que indicaban que el Vampiro estaba emocionado, casi ansioso por recibirla.

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19/12/2013, 17:49
Rosalía Caeiro

Sonrió, aceptó su mano y cruzó el umbral.

-Sí, vengo sola -dijo mirándole directamente a los ojos-. Oana me ha pedido que os transmita sus disculpas; viajar la agota y la pone de mal humor... Y además es un poco tímida -le mostró una amplia sonrisa-. ¿Y a vos? ¿Os cansan los viajes cuando son tan largos?

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19/12/2013, 18:00
Marcello Giovanni

-Provengo de una familia de mercaderes. El viajar es parte de nuestra sangre, así que trato de disfrutar de los desplazamientos -dijo el napolitano devolviéndole la sonrisa-. Acompañadme. Bajemos a la cripta. Allí podremos departir y Alimentarnos al margen de ojos curiosos.

El Giovanni la guió a la luz del candelabro hasta una escaleras que descendían al lugar donde los mártires descansaban. Llegaron así a un pequeño mausoleo subterráneo, dentro de un intrincado camino de túneles. En la sala había una mesa presidida por un hombre que se puso en pie cuando entraron.

-Permitidme que os presente a Luca Giovanni. Mi tío y Sire.

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19/12/2013, 18:10
Luca Giovanni

-Bienvenida -saludó extendiendo los brazos. Vestía una rica tela negra con pespuntes dorados, de corte italiano, a ojos de Rosalía, pero más moderne de lo que ella había visto-. Sentaos, por favor. Mi sobrino me ha puesto al corriente de vuestra situación y nos honra acogeros aquí. Supongo que conoceis las maginficas historias que se cuentan sobre este lugar.

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19/12/2013, 18:15
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)

Notas de juego

2 + 1 de fuerza de voluntad = 3

Con 3 éxitos se ven brillos, colores y dibujos.

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19/12/2013, 18:20
El Narrador

El verde y el azul oscuro se fundían en el pálido lago que era el Aura de Luca, girando en hipnóticas espirales. Habría sido una bella imagen que casi podría haber provocado en Rosalía la abstacción propia de su Clan... de no ser por su terrible significado.

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19/12/2013, 18:26
Rosalía Caeiro

Rosalía se esforzó cuanto pudo por ocultar su desasosiego. Era una estúpida. Había llegado a Santa Engracia casi confiada, creyendo que encontraría tan solo a Marcelo y que le resultaría fácil manejarlo. Pero de pronto se hallaba bajo tierra, en su dominio, con dos Giovanni. Y uno de ellos era un loco.

-Buenas noches, caballero, es un placer conoceros -saludó a Luca con una graciosa inclinación de cabeza y se acercó a la mesa, pero no se sentó. Fingiéndose admirada por el entorno, paseó la vista por la cripta buscando cualquier detalle que pudiera llamarle la atención-. Me dijeron hace un tiempo que aquí enterraron a innumerables santos muertos por los romanos, pero no sé mucho, en realidad. ¿Tal vez vos seáis tan amable de iluminarme? -le sonrió, todavía de pie, antes de girarse hacia Marcelo-. Sin embargo antes quisiera... -se interrumpió, como llevada por la vergüenza-, bueno, estoy un poco hambrienta... -dejó la frase en el aire con una tímida sonrisa.

Allí no había nadie más que ellos, desde luego no iban a ofrecerle alimento, pero al menos tendrían que inventarse una excusa. Cuanto más atrasara el enfrentamiento directo, mejor.

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19/12/2013, 18:42
Luca Giovanni

-Por supuesto. Disculpad mis modales -se excusó Luca-. Acompañad a Marcello a la sala contigua. Allí encontraréis a dos novicias. Las hemos obligado a dormir para que os sea más cómodo. 

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19/12/2013, 18:49
Rosalía Caeiro
- Tiradas (1)
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19/12/2013, 19:04
Marcello Giovanni

-Venid -la invitó Marcello.

Rosalía aprovechó el momento para mirar las criptas a su alredor, pero parecía tumbas milenarias, todas ella sin nombre, seguramente de las primeras comunidades cristianas. Al salir al pasillo sí le llamó la atención ver que al fondo había algunas puertas de madera mucho más reciente cerrando el paso a algunas habitaciones.

A los pocos pasos llegaron a la habitación indicada por Luca, una pequeña estancia horadada en la piedra con un sencillo jergón sobre el que yacían los cuerpos de dos mujeres de pelo negro ataviadas con sendos hábitos. No costaba imaginar a los primigenios cristianos reuniéndose en aquellas catacumbas para evitar la persecución romana.

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19/12/2013, 19:05
Director
- Tiradas (1)
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19/12/2013, 19:05
Rosalía Caeiro

Observó a las muchachas con cierta compasión. No le gustaba alimentarse de aquella manera. Pero pronto la preocupación por las novicias dejó paso a la preocupación por sí misma, pues su situación era sin duda peor.

-Por favor, vos primero, no quisiera abusar de vuestra hospitalidad -hizo un gesto a Marcelo invitándolo a beber en primer lugar. Quería asegurarse de que aquellas jóvenes no hubieran sido drogadas para drogarla a ella a su vez.

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19/12/2013, 19:13
Marcello Giovanni

-Oh, gracias. Yo ya estoy saciado -respondió-. Las dos están aquí para que podáis beber de ambas sin arriesgaros.

Al acercarse a las muchachas, Rosalía sintió un peligro procedente de ellas.

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19/12/2013, 19:15
Rosalía Caeiro

Asintió a las palabras de Marcelo e ingresó en la pequeña estancia.

-Os lo agradezco, entonces. Podéis volver junto a vuestro tío, me reuniré con vosotros enseguida. Si no os importa... -sonrió levemente y le dio la espalda confiando en que el Giovanni decidiera mantener un poco más las corteses apariencias y la dejara alimentarse a solas.

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19/12/2013, 19:55
Marcello Giovanni

-Por supuesto -dijo Marcello saliendo de la habitación con delicadeza.

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19/12/2013, 19:57
Luca Giovanni

-Beatriz, Anna. Venid al salón por favor -se escuchó llamar a Luca.

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19/12/2013, 20:01
Rosalía Caeiro

En cuanto Marcello desapareció Rosalía prestó atención a través de su oído sobrenatural a los sonidos de las salas y pasillos de alrededor, especialmente a la cripta que Luca acababa de llamar tan tétricamente "el salón".

Observó un instante los cuerpos de las dos muchachas y se arrodilló junto al primero de ellos. Con delicadeza la tomó por la nuca y la cintura y alzándola un tanto acercó los labios a su cuello al tiempo que descubría sus colmillos. Mordió suavemente para dejar escapar un solo hilo de sangre y lo probó con la lengua, tratando de descubrir en su sabor la sustancia con la que pretendían envenenarla.

- Tiradas (1)
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19/12/2013, 20:11
El Narrador

Una gota de sangre tocó la lengua de Rosalía. El sabor de la droga era apenas percepcible, incluso para sus aumentados sentidos, pues de otro modo la trampa sería del todo ineficaz. Durante un instante su visión se nubló y la abordó una intensa sensación de cansación, como la que se siente justo antes del amanecer. La desconcertante sesación pasó pronto.

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19/12/2013, 20:18
Rosalía Caeiro

Sin separar todavía los labios del cuello de la muchacha, reflexionó un instante. Fingir que había caído en su trampa le permitiría averiguar mucho más, pero la asustaba tanto quedar en sus manos... Sin embargo huir no era siquiera una opción. Marcelo y Luca la verían o la oirían, la perseguirían, probablemente se perdería en aquellos túneles...

Cerró los ojos y mordió el cuello de la joven para dejar la marca que hubieran dejado sus colmillos de haber llegado a beber, y sin permitir que una sola gota de aquella sangre ponzoñosa descendiera por su garganta se dejó caer sobre el cuerpo de la novicia, como dormida.

Entonces se centró en escuchar, y esperó.