Partida Rol por web

Al oir el maravilloso plan de volgar sonrrio y digo

-Jo! Eso nunca se me hubiera ocurrido señor volgar,  JAAJAJAJA,  intentare ser lo mas discreto que pueda ... ¿Y donde quedas tu señor volgar? Vas a ir buscando informacion por la ciudad? O vas a infiltrarte en el palacio mientras nosotros hacemos todo este "Espectaculo"

Al escuchar la pregunta de Daniel me incorporo con mis casi dos metros de altura y lo miro a los ojos. - Elrick y yo seremos tus escoltas, no voy a bajar la guardia hasta que Argus y Ester estén ante la reina, ya luego iré con Elrick a seguir rebuscando los bajos fondos, pues si mi información es correcta, Ebosy tiene enemigos en el submundo.

Así que, ¿por qué no usarlos a nuestro favor? - añado sacando otro as de bajo la manga.

Una vez tomada la decisión, el grupo vio como la mujer se marchaba convertida en búho, sin más que hacer empezaron a planear como entrarían al castillo, Ester, Volgar y Daniel hicieron sus sugerencias, de las cuales la del dracónico fue la que más le convenció al rubio.

Me parece un excelente plan Volgar dice el elfo, solo necesitamos quedar de acuerdo en el nombre de los lords para evitar sospechas.

Asentí ante las palabras de Volgar, puesto su plan tenía razón, de hecho, hasta lo que llevabamos trabajando aquí, era una de las personas que tenía mejores argumentos;

-Estoy de acuerdo. Sigamos el plan diseñado por Volgar y pongámoslo en marcha. -Dijo Elrick con tranquilidad.

Volgar empezó a dar indicaciones al grupo rápidamente, puesto que tenía un plan para que pudieran entrar camuflados. Sin embargo, la bruja se quedó un poco pillada cuando le dijo "velo". ¿Qué quería que viera? ¡Ah, carajo, velo de la pieza de tela!

Ester cogió el velo improvisado que Volgar había hecho y asintió. Si se quitaba el sombrero, se recogía el pelo y llevaba una capa con capucha, con el velo tapándole la cara pasaría por una persona completamente diferente. ¡Era brillante!

 -Me encanta el plan, Volgar. ¡Con esto no tendremos problemas para entrar en el castillo!

En cuanto a lo de los nombres que decía Karma... Bueno, ella tenía una pequeña idea.

 -¿Qué os parece Unchi como apellido falso? Es la traducción de "confundir" en enoquiano, un lenguaje que sólo usan determinados magos y brujas. Así que a no ser que lo declamemos en voz alta en medio de una reunión de magos, no creo que nadie sepa qué significa y todo el mundo crea que es un apellido de verdad de un país lejano y exótico.

- Mientras podamos acceder al palacio y que no nos pongan trabas... Cuanto menos impedimentos mejor. Yo con la capucha y demás puedo pasar por algo parecido a un adivino o algo así, o en el peor de los casos, si revelo que soy un invocador, se morderán la lengua, pues meterse con la orden de invocadores no creo que les interese estar en contra.

Una vez definida la estrategia, fuisteis hacia el palacio, aprovechando todo el gentio para pasar desapercibidos. Había de todo tipo de razas, y podíais comprobar que los guardias apenas podrían vigilar todo. A pesar de todo, llegasteis a las escaleras del palacio, donde os paran dos guardias indicando qué os trae al palacio.

Cuando le decis que venis a ver a la reina por un asunto de negocios, os hacen pasar. Os llevan hacia lo que es una sala, pero no es la sala del trono. Temiendo que os hubieran descubierto, os ibais poniendo en alerta, hasta que llegais a una sala de reuniones, donde está la reina.

Reina: Dejadnos, y que nadie me moleste a no ser que se declare la guerra.

Su tono no daba lugar a réplica, la sala se queda sola con ella y vosotros.

Reina: Bienvenidos sean a mi reino, embajadores (sorpresa para todos) Sé todo lo que pasa en mi reino, incluso en los barrios bajos. Es bueno saber que la capital ha oido mis peticiones de ayuda. (mira a todos menos a Argus y Ester) Debeis estar cansados, podeis ir a la sala contigua para descansar, asuntos de estado deben ser tratados. Pero antes (levanta la mano y en la mesa, aparece una bolsa de cuero delante de cada uno, con 50 monedas de oro dentro) Esto por vuestro gran trabajo protegiendo a los embajadores, además de a mi ahijado (sorpresa general para todos) La última vez que nos vimos fue cuando nacistes Argus, después tuve que irme a atajar una insurrección pero cuando volví se había organizado toda la trama de la traición de mi hermana, algo que nunca me creí, pero las pruebas estaban ahí, demasiado conveniente. Por suerte, pude tomar el trono antes que pudieran terminar su golpe de estado. Ahora temo que vayan a hacer lo mismo.

Estaba un poco asustado por lo que estaba pasando al entrar al castillo,  afortunadamente todo salio bien y la reina nos recibe muy bien ... A darme cuenta de que estoy al frente de una reina reacciono y me arrodillo ante ella y muy humildemente le digo

-Reina mía gracias por recibirnos de esta manera,  es un honor estar en su presencia

Al ver que la reina nos quiere recompensar con una bolsa llena de oro le digo a la reina

-De mi parte no es necesaria esta recompensa pero si esta en su voluntad la tomaré con mucho aprecio 

Una vez ante la reina, realizo una reverencia y sonrío complacido ante la recompensa recibida. - Siempre es un placer servir a la corona su alteza.

Por cierto, hablando de pruebas, anoche pude recabar ciertos documentos que tal vez podrían resultarle de interés, aunque no puedo garantizar su autenticidad.

Si resultan ser auténticos, en las manos adecuadas, podrían ser invaluables. - digo intentando sacar tajada de mi información.

Del mismo modo, podrían ayudar a alguien, digamos, con ciertas habilidades, a probar la vinculación de cierta noble con los bajos fondos.

Creo que por aquí tengo alguno de esos papeles... ¿Cuál era el nombre de esa mujer?... mmm. - agrego mientras me doy algunos golpes en la sien con el índice izquierdo.

Así, Bosy o Eboshí, no lo recuerdo con claridad. - comento mientras saco uno de los documentos, el menos comprometedor y se lo entrego a la reina. - Mil disculpas su alteza, mi memoria ya no es tan buena como antaño.​​​​​

La reina sabía que íbamos y ya nos estaba esperando. Despachó a los guardias y pagó un monto considerable. Pero me quedé de piedra cuando dijo que era mi madrina... Mi gesto volvió al de siempre, ya que a mí no me quedaba familia.

- Con todos mis respetos, yo no tengo familia. Vine aquí por órdenes superiores y las cumpliré, pero nada más y nada menos.

El alto elfo se preocupo cuando los guardias los llevaron a otro lado por suerte la Reina los esperaba, cuando su alteza los recompensó el Rubio sabía que rechazar un regalo o gratificación sería algo descortés Muchas gracias por su amabilidad majestad, mientras tomaba el saco con monedas.

Cuando Karma escucho que Argus era ahijado de la reina se sorprendió mucho y más por la contestación que el invocador dió, como el elfo no tenía información relevante, camino hacia la sala continúa y al pasar al lado de Argus le dice en voz baja deberías darle una oportunidad a tu madrina no sabía cómo el invocador tomaría sus palabras, pero esperaba que tomara su consejo

El plan de Volgar había funcionado a las mil maravillas. ¡Habían conseguido entrar en el castillo y llegar hasta donde se encontraba la Reina! Vale, igual se había empezado a temer lo peor cuando empezaron a llevarles por los pasillos del palacio, ¡pero por fortuna todos esos temores resultaron estar infundados!

Cuando la Reina les recibió, Ester realizó una refinada reverencia a modo de saludo, quedándose callada mientras la monarca hablaba. Y se sorprendió tanto como los demás al enterarse de que la Reina era la madrina de Argus. ¿Pero qué de qué? Claro, que si lo pensaba, su madre pertenecía a la realeza, ¿no? Por lo que no era realmente descabellado pensar que la Reina fuera su madrina.

Sin embargo, cuando Argus dijo aquello de que no tenía familia, la bruja le dedicó una mirada preocupada. Sabía que lo había pasado muy mal, pero, ¿tan mal como para no reconocer a su madrina como tal? Fuera como fuese, aquel no era momento ni lugar para tratar ese tema.

Ester esperó a que sus compañeros terminaran de hablar para hacer una intervención, aunque le extrañó que Volgar no supiera el nombre de Lady Eboshi, cuando había sido él quien había descubierto la información sobre ella. ¿Sería cierto que se estaba quedando desmemoriado?

Ester se acercó al dracónido para susurrar con un hilo de voz:

 -Volgar, el nombre era Eboshi. ¿Quieres que te ayude a exponer los datos que tenemos?

Que igual simplemente era que estaba nervioso por hablar ante una reina. Después de todo, era algo que no sucedía todos los días.

La intervención de Ester me hace sonreír y es que no podía creer hasta dóndwñe llegaba la inocencia de la duquesa.

Ester estoy seguro que no era Eboshi, pero puedo equivocarme, aunque conozco una vitamina muy buena para la memoria. - digo dando dos ligeros golpes a mi bolsa de monedas haciéndola tintinear.

Jajaja, en fin, tu inocencia ya pago el precio. - agrego bastante risueño. - Está bien tu ganas, lo cierto es su alteza que escuché a tres matones que supuestamente trabajan para Lady Ebosy conspirar para atentar contra la vida de los embajadores.

Incluso amenazaron con vender a la duquesa como esclava, tengo pocas pruebas de la implicación de Ebosy en esta conspiración, lo que sí, puedo asegurarle que los lacayos no hablarán.

La razón me la reservo para mi, tengo estos documentos y quería cobrar por ellos, pero la inocencia de Ester es pago más que suficiente.

Demonios, me estoy ablandado. - añado casi sin pensarlo.

Me sobresalté un poco al saber que además de todo lo que había sucedido, resultó que Argus era ahijado de la reina, por tanto, si la familia de esta moría, era un heredero al trono. El no demostraba intenciones de formar parte de este reino por lo que veíamos, pero ciertamente no por eso dejaba de ser un heredero. Miré como se dio la situación ante la hermosa reina, para finalmente decirle;

-Mi reina, por favor, ¿Nos podría poner al tanto de la información que posee en la actualidad sobre el golpe de estado? Hemos visto varias cosas extrañas sucediendo a lo largo de estas tierras, y nos gustaría averiguar que es lo que pasa. -Dijo, mirandolos a todos.

La reina solamente ignora lo dicho por Elrick y llama un par de guardias para que os acompañe a la habitación de invitados, quedándose sola con Argus y Ester.

Os llevan a la sala, que no está ni a 50 metros de donde estaba la reina. La sala en sí era lujosa, había incluso un armario con distintas bebidas espiritosas de distinta graduación, además de copas de cristal para poder beberlo. Todos os preguntabais qué rayos estaba pasando, del golpe de estado que la reina prevee que va a ocurrir y cual será vuestro papel en ella. Mientras os acomodais, por la puerta aparece una chica joven, ataviada con atuendos de maga (o eso parece).

- Buenas, soy Sylphil, tengo órdenes de la reina de responder a vuestras preguntas, dentro de lo permitido.

Cuando los guardias se llevó a vuestros compañeros, una chica de pelo morado aparece, la reina le dice algo al oido y ésta se va.

Una vez solos, la reina da un suspiro.

Reina: No es fácil esta situación, y creedme que no quería tener que recurrir a la Capital. Pero es mucho lo que se puede perder y nada hay que ganar, salvo para los hambrientos de poder. (mira a Argus) Supe que te habías metido a la orden de invocadores, respeto tu opinión y no voy a interferir, tampoco puedo obligarte a ayudar a este país, no después de lo que te han hecho. He hecho todo lo posible para mantenerte en el anonimato, ya que hace poco se filtró que seguías vivo y te ven como una posible amenaza, ya que estás en la línea sucesoria de este reino. Si algo me pasara, serías el siguiente rey, al ser hijo de mi hermana. (mira ahora a Ester) Conozco tu viaje, Lady Ester, he tenido algunos tratos con el Duque Gustaff Shuralim Van Elmekia, tu padre, aunque ya hace tiempo que no hemos hecho negocios. En parte es revitalizante que hayas viajado con mi ahijado. Sin embargo, al haber tenido tu padre relación conmigo, te ha puesto en una mala situación, como ha dicho tu compañero dracónido, si te capturan en el mercado de esclavos se te vendería muy bien, y si aun conservas tu virtud...

La reina se levanta para mirar por una de las ventanas.

Reina: La situación está al borde de la guerra civil. La mitad de los nobles están a mi favor y sospecho que la otra mitad, si no están en mi contra, poco les falta. Lady Eboshi dudo mucho que esté a la cabeza de este intento de derrocamiento, pero tampoco la puedo descartar, ya que muchas de mis políticas a ella le han afectado más que al resto. Ojalá no tuviera que haber derramamiento de sangre, pero está claro que de forma diplomática dudo mucho que la haya. (mira a Argus) Además, está el tema del clan de tu padre, el cuál llevan muchos años pidiéndome información de ti, ya que el que ordenó desentenderse de ti cuando pasó todo, lo destituyeron y ahora está al mando una chamán que ha tratado de buscarte sin éxito.

Al ver a la asistente de cámara de la reina sonrío y decido obligarla a bajar la guardia para luego jalarle la lengua.

Buen día señorita, tengo dos preguntas para usted, la primera de ellas: ¿Es usted soltera? Y en segundo lugar ¿Le gustaría salir a beber una copa conmigo? No tiene porque ser sólo una. - digo intentando hacerla sonreír y sacarla de balance.