Partida Rol por web

Os habeis encontrado todos por fin.
Puk y Eidos os han liberado.Os encontrais bajando las escaleras junto a Puk hacia el piso de abajo,cuando por mitad de las escaleras os encontrais de frente con Eidos.

Observo cómo desciende un variopinto grupo de indivíduos por las escaleras, a la cabeza de los cuales se encuentra Puk. Un acto instintivo hace que me lleve la mano a la empuñadura de la espada, y la otra al saquillo de los pergaminos. Subo un par de escalones para acercarme a mi viejo conocido

- Puk, ¿quiénes son estos? Espero que sean aquellos de los que nos habló el alcalde - espero su respuesta mientras alzo la cabeza para mirarles uno a uno

- otro elfo, un enano y un humano. Y el elfo es un mago... mmm, parece que seremos un grupo de los más variopinto. Kazgoroth tendrá sus razones... -

-Si Edios son ellos pero aun no nos hemos presentado correctamente no te preocupes.
¿Por cierto donde as estado? Bueno es igual salgamos antes de que despierten los tipos esos y se monte aquí una carnicería.

Mientras miro al grupo pienso para mi Menudo grupo el destino es caprichoso haber que nos depara el futuro.

Estoy de acuerdo con ustedes, salgamos de aqui primero antes de las presentaciones, pero hay mucho de lo que conversar

Pues los seguimos por donde?

Nalfeim desciende apoyandose en su compañero Trent. Mientras lo hace observa con suspicacia a sus rescatadores. No me gusta nada esto, ¿quienes serán y que querrán de nosotros? No recuerdo que un humano haya rescatado nunca a un elfo por generosidad de corazón

Gracias por la ayuda, pero ¿quienes sois y sobretodo, por que nos queréis sacar de aquí?- Dice Nalfeim mientras intenta calibrar las reacciones del mago.

Veremos que sale de todo esto...

Orejudo camina y luego preguntas, o quieres como dicen que se despierten los soldados y se haga una carniceria?

Trent ayuda a bajar a Nalfeim mientras cruza una mirada dura con sus rescatadores...

¿Sólo dos personas han entrado aquí y nos han sacado? Qué cosa más rara.
¿El alcalde? ¿Qué alcalde?

Trent se dispone a preguntar quiénes son pero Nalfeim se le adelanta, con lo que les formula otras incógnitas que se arremolinan en su mente:

-Soy Trent Trannenkord, clérigo del templo del Dios de la Fuerza en la ciudad de Mathel, ¿qué hago aquí ancerrado cual vulgar ratero? Ninguno de nosotros recuerda nada, asi que antes de nada queríamos saber por lo menos dónde estamos y quienes son los tipejos de las máscaras. No es que no os agradezcamos que nos hayais liberado, teneis nuestra gratitud, pero...

Cuando llegais al piso de abajo veis varios soldados tendidos en el suelo.Parece que duermen alrededor de una mesa con bebida y comida.
Cuando salis por la puerta hacia el exterior el sol os deslumbra la cara,se nota que hacia tiempo que no lo veiais.Puk y Eidos os dirigen al cuarto que tienen en la posada,cuando entrais veis que hay solo 3 camas.Es una posada como otra cualquiera,no es muy lujosa pero tampoco es un cuchitril.Las camas son cómodas y suelo,paredes y puertas de madera.En la habitacion hay una ventana en un lateral.Justo debajo de esa ventana se encuentra la primera de las camas a dos pasos de esta la segunda y finalmente al lado de la puerta la tercera cama.A los pies de cada cama hay un baul donde guardar objetos y demás.

Amigos ¿alguno esta herido?
Podéis descasar si lo deseáis, mientras lo hacéis podemos aclarar un poco esta situación y presentarnos debidamente para empezar yo me llamo Puk encantado de conoceros.

Por cierto Edios ¿donde esta Kazgoroth?

¿Que habrá sucedido cuando nos separamos? ¿Por qué no esta el alcalde con nosotros? ¡Nos ayudaría aclarar esta situación! Este personaje es una incógnita siempre con sus acertijos y sus idas y venidas.

Una pregunta chicos ¿vosotros creéis que esos tipos cuando despierten vendrán a por vosotros?..........

La situación me resulta cómica en extremo. - No me cabe duda de que el alcalde está jugando con nosotros... primero los dos ladrones, luego su cambio brusco, su demostración de poder, y ahora desaparece, justo cuando nos reunimos los que seremos encargados de realizar "su misión"... -

Me dirijo a la cama centrada en la habitación y me siento en un lateral. Alzo la cabeza hacia el resto de mis acompañantes.

- Bienvenidos al humilde regalo de nuestro anfitrión, Kazgoroth, alcalde de Grothir. Yo soy Eidos. Bien, creo que todos estamos aquí por la misma razón. Liberar Mathel del yugo de los orcos. - hago una pausa mientras pienso para mi mismo aunque seguramente ninguno realizará esa acción por los mismos motivos... Kazgoroth, si conseguimos liberar la ciudad, espero cumplas tu promesa... repaso con la mirada los ojos de todos y cada uno de mis acompañantes y continúo - Debemos idear un plan para liberar la ciudad. - me recuesto en la cama dónde me había sentado, con las manos tras la nuca y conluyo - Bien, estoy dispuesto a escuchar sugerencias -

Sugerencias, comento sin poder aguantar mas- sugerencia de que, MAthel de los orcos, Malditos orcos estan por cualquier lado.

Si te puedes explicar bien, saben ustedes porque estabamos nosotros ahí encerradios y donde esta ese supuesto Alcalde y donde estamos en primero lugar que lugar es este

Tranquilízate amigo estas en la ciudad de Gothir lo que no se es porque estabas encerrado en ese lugar.
Interesante parece no saber porque estaban encerrados, si Kazgoroth estuviera aquí podría aclarar varias cosas.

Miro a los demás miembros del grupo y les pregunto.
¿Vosotros recordáis algo o sabéis como llegasteis aquí?

Miro al enano con asombro - no si encima nos culpará a nosotros, anda que... - cuando escucho las palabras apaciguadoras de Puk - Muy bien amigo, como buen elfo, poniendo paz entre nosotros. Aunque supongo que es lo conveniente - pienso para mis adentros mientras dejo al lado cualquier posibilidad de ser sarcástico.

- Verás - me dirijo al enano, del que todavía desconozco el nombre - lo único que se de esta situación es que desde esta mañana he tenido que: ver morir a un hombre que intentaba matarme, atravesado su corazón por su propia espada, degollar con mi arma a un hechicero amigo del anterior indivíduo, prender fuego a uno de vuestros guardias mientras su acero laceraba mi carne y Puk atravesaba la garganta de otro con su flecha, y luego he entrado en el viejo ayuntamiento para ver cómo el alcalde de esta ciudad dormía con su magia a una docena de hombres. Después de eso, lo último que se es que habeis bajado por las escaleras del viejo ayuntamiento y nos encontramos todos. - hago una pausa para tomar aliento - Así que poco más puedo contaros - ahora me giro hacia Puk y le pregunto - y tú, ¿cómo los encontraste? -

Nalfeim baja pensativo las escaleras, quedandose rezagado del grupo. Esto es extremadamente curioso, ¿quien se esconderá detrás de todo esto y que querrá?, ¿sera esa Kazgoroth del que han hablado?.

Tras una educada inclinación de cabeza, Nalfeim se presenta: Bien "amigos", me presentaré, Me llamo Nalfeim, de la casa Do´Imra. Parece que habeis ayudado a sacarnos de aqui, aunque no me ha quedado claro el porque... Mirando a su alrededor buscando algún peligro oculto Nalfeim detiene su discurso... Esto parece el juego de un loco: que se divierta con nosotros. Primero nos encierran con nuestras pertenencias escondidas, !EN NUESTRA CELDA! y luego un alcalde desconocido ayuda a rescatarnos para liberar otra ciudad?...

Me temo que aqui hay mucho por descubrir...

Alguien esta jugando con nosotros y voy a descubrir quien es!- dice en un arrebato, del que mas tarde se avergonzará

- La verdad es que mas que rescatarlos nos los encontramos diría yo, porque me los cruce al final de la escalera e incluso nos atacamos jejejeje disculpen lo de la flecha.

Ago una pausa y una respiración profunda me llevo la mano izquierda a la barbilla y adopto una posición pensativa.

-Lo que esta claro es que alguien quería que nuestros caminos se cruzasen pero ¿Por qué? Y también esta bastante claro que quien les encerró quería que escapasen por lo que han contado.
Por lo que me lleva a pensar que podría ser la misma persona.
Antes de ser capturados que estaban haciendo eso quizás aclare algo este asunto o no nunca se sabe.

Y si los tipos con los que se cruzo Edios pertenecían a la misma banda. Hay algo que el alcalde nos oculta estoy seguro no hay que fiarse de el. Deberíamos salir a investigar aquí no sacaremos nada en claro, empezando por encontrar al alcalde y hablar con el.

Vuelvo hacer una respiración profunda.

Creo que deberíamos ir a buscar al alcalde chicos, y no separarnos creo que el futuro se torna bastante peligroso y si el destino nos a unido será por alguna razón que nuestras mentes no llegaran a comprender asta el momento que sea rebelado muestro destino , ustedes que opinan. La verdad es que formamos un grupo un poco estaño ¿no?.

Creo que es lo mejor estar preparados y juntos será mas difícil derrotarnos.
Miro hacia Edios para ver que le parece la idea, voy hacia la ventana y hecho un vistazo para ver que se cuece fuera de nuestra pequeña habitación.

Miro a Puk con una sonrisa. - El buen Puk - pienso para mí mismo - no se que edad tendrá para ser elfo, pero todavía no la suficiente para que su naturaleza bondadosa resalte sobre el egoísmo natural de los de su raza. No creo que tarde en llegar el día en que deje de mirar tanto por los demás y mire sólo por sigo mismo como hacen habitualmente sus compatriotas... aunque para ser sincero, me gustaría que ese día no llegase en mucho tiempo... -

Me incorporo para decir algo, y al bajar de nuevo los pies al suelo, noto el baul que se encontraba en la habitación cuando entramos - me pregunto si habrá algo dentro - me digo mientras me agacho a abrirlo y comento al resto en voz alta.

- Estoy de acuerdo con Puk. No sabremos nada, ni sacaremos nada en claro hasta que hablemos con el alcalde, pues fué él quién nos instó a rescataros... sus razones tendrá. - Agacho la cabeza hacia la cerradura del baul y murmuro al cuello de mi túnica - a ver que tenemos aquí... -