Partida Rol por web

mientras ustedes observaban lo que estaba ocurriendo en ese lugar, Chia siente un chi familiar que proviene del interior de la fabrica. no se trata de un chi sobrenatural, como sería el de su hermano, sino el de una mujer humana. Se da cuenta de que esa chica china que la había acompañado en el viaje hasta Inglaterra se encuentra ahí y está con su tío, el anciano medio loco por la vejez.

En tanto, Smith, aburrido de esperar, les dice:

- Vamos a meternos por la cloaca, no hay luna asi que es dificil que nos vean, pero debemos ser silenciosos.

Entonces el agente sale de su escondrijo y se mueve con mucho cuidado hasta llegar a muy cerca del edificio. Antes de perderse en la oscuridad, hace una seña para que lo sigan.

Parecía que no había que pensar nada más, así que seguí al hombre por el lugar que nos indicaba, e intentar ser lo más sigilosa posible para que nadie pudiera verme, aunque al acercarme al lugar donde lo había perdido de vista tuve que susurrar, pues había un detalle con el que no habíamos contado y que seguramente nos iba a dificultar la tarea.

- Ahí abajo vamos a estar a oscuras.. - Dije pues creí que con tan sólo eso sería lo suficientemente clara para que lo pudiera comprender sin necesidad de hablar más.

chia tambien paso lo mas sigilosamente que podia, hasta llegar a la alcantarilla, estaba dandole vueltas a lo de que la mujer china y su anciano padre estubieran alli, podia ser que habian sido capturados, o que trabajaban para su enemigo, por ahora lo mejor seria ir con cutela en ese aspect, al llegar escuche lo que susurraba Mina- si el ya a bajado sera que tiene algo para ver, espero- Luego bajo justo delante de Mina, despues de todo demasiadas personas se ofrecian voluntarias para ayudar, y no sabiamos si alguna de ellas podia estar tendiendonos una trampa.

Frankenstein y Katty tambien llegan al lado de ustedes. Estan a una distancia de unos 25 metros de donde se encuentran cargando y si no fuera por el ruido de la faen, posiblemente los escucharian hablar. No obstante, Frankenstein le susurra y su voz suena más profunda de lo normal:

- Yo tengo buena vista, mucho mejor que las de ustedes. Yo los guiaré por los tubos.

Entonces hace que todos se tomen de la mano y el toma la de Mina y comienzan a avanzar por ese tubo que huele a rayos. La verdad es que agradecen no ver lo que les pasa por el lado de los pies, porque de solo imaginarlo sienten ganas de vomitar.  Al final ven una luz rojisa al final del tunel y salen a una especie de sala de maquinas llena de calderas. Ahí ven a un grupo de chinos echando carbón a las calderas. Son unos siete y no parecen armados, pero podrian dar la alarma si los ven.

Yendo de la mano de Frankenstein me sentía más segura que seguramente si fuera de la mano de otro, así que le cogí sin miedo, pues ya le conocía lo suficiente para saber que él si era de confianza y que no me abandonaría en esta búsqueda ni me vendería al mejor postor, lo que no podía decir del resto, puesto que no les conocía apenas.

Aquel lugar era horrible. No podía ver nada, pero el hedor me hacía contener el aire a ratos para no tener que soportarlo más de lo necesario. Tuve que recordar varias veces por qué estaba en aquel lugar para contener las nauseas, pero conseguí llegar sin vomitar.

- Necesitaré cuatro baños y dos botes de perfume para quitarme este olor tan aqueroso de encima..

Me quedé en silencio, observando a mi alrededor a ver si se veía algún lugar por el que poder salir de ahí antes de que nos descubrieran.

Chia agarro la mano de Mina, y a continuacion la de Katti pese a las dudas de esta,camino tranquila mientras le giaban, puede que no pudiera ver donde pisaba, pero podia ver el chi de las personas que le acompañaban, proporcionandole tranquilidad, cuando llegaron a la zona de calderas se paro con los demas, podria con los 7 con facilidad, pero dudaba de que fuera antes de que dieran la alarma.

-Puedo acabarcon ellos, pero no creo que antes de que den la alarma, aunque con ayuda tal vez podamos reducirlos antes...- susurro en voz baja chia a Mina, despues de todo ella solo se habia ofrecido a ayudar a Mina a recuperar a su hijo, los demas le daban igual.

Me quedé un momento mirando a aquellos hombres y luego volví a mirar al grupo, pero no me gustaba aquel plan, ya que me parecía menos arriesgado lo de intentar pasar desapercibidos que ponernos a pelear, pues eso era lo que siempre que se podía había que evitar, un enfrentamiento directo.

- Creo que lo más sensato será intentar no hacer ruido y buscar un lugar por el que escabullirnos.. - La respondí sabiendo que era una persona bastante agresiva y por la extraña sensación de que tenía, de que si la dejaba matarlos disfrutaría con ello.

Smith piensa por un momento acerca de las posibilidades de pasar desapercibidos. No obstante, ese lugar estaba muy oscuro y y sofocante por el calor, asi que era poco lo que se podía apreciar. No obstante, sienten como una puerta de metal se abre detrás de ustedes, por lo cual se giran asustados. Ante ustedes se presenta una chica china muy bonita que parece ser creconocida por Chia (se tratata de Karameneh) quein les hace señas deque guarden silencio y que la sigan. Cuando salen de esa sala de máquinas, ella les dice:

- Sigan por este pasillo y cuando lleguen al final doblen a la derecha. El niño que buscan se encuentra en los aposentos privados de Fah-Lo-Sue.

Me percaté sin problemas de que aquellas dos mujeres se conocían, aunque en el fondo lo que más me sorprendió, es que ninguna de las mujeres que me estaba encontrando era fea, parecían estar escogidas a propósito para salir a mi paso.

- Desde luego que es cuanto menos extraño.. - Fue lo único que pasó por mi cabeza mientras seguía a Chia, quien fue la primera en reaccionar por conocer a aquella mujer.

Escuché sus palabras, aunque no continué caminando cuando nos dijo que avanzáramos, sino que esperé a que Chia dijera algo, ya que era ella quien la conocía. Mis emociones no se mantuvieron como estaban al escuchar lo de mi hijo, puesto que noté una sensación que oprimía mi estómago al saber que estábamos ya cerca.

Chia no era la mas lista del mundo pero tampoco la mas tonta, y que Karamenech estubiese en ese lugar con su tio y al parecer moviendose libremente por el no le inspiraba confianza.

- bien, pero a no ser que me des una explicacion que me combezca de porque estas aqui moviendote ademas libremente, te vienes con nosotros, y como sea una trampa tu tio se quedara sin sobrina.- Chia mira a Karameneh por encima de sus gafas de sol con mirada seria- aqui eres la unica que seguramente sabe de lo que soy capaz, asi que piensa bien tu respuesta.

La mujer se le queda mirando a Chia con una mezcla de altivés y sorpresa. Después le dijo:

- No tengo por qué darte explicaciones, mujer demonio. Yo y mi tío venimos en nombre de su Celestial Señor, igual que tú. El quiere que tú sepas lo que necesitas y nada más. Ahora, si siguen mis instrucciones, llegarán al pequeño, aunque las puestas de las habitaciones de Fah-Lo-Sue son vigiladas por diez hombres armados. Ahora, si desean crear una distracción pueden ir a la bodega que se encuentra en el ala derecha del edificio y volar los fuegos artificiales.

Algo escondía esa mujer, que conocía muy bien esa fábrica para ser una simple agente china. No obstante, podían quedarse ahí tratando de sacarle más información o ir por el pequeño de Mina.

Fui bastante más paciente de lo que sería cualquier otra mujer en mi situación y me quedé en silencio, mientras aquellas mujeres hablaban.

- ¿Mujer demonio?

Por unos instantes recordé tiempos atrás, recordé a aquel hombre que parecía salido del mismísimo infierno pero que.. Sacudí mi cabeza ante aquellos pensamientos y luego volví a centrarme en lo que estaba pasando. Tiempo para recordar el pasado tenía siempre, ahora lo que debía hacer era intentar arreglar lo que mi vuelta había ocasionado en este presente.

Chia se encogio de hombros -tienes razon no me debes explicaciones por ahora, y no queremos perder mas tiempo,pero si es una trampa...- chia no acabo la frase, tan solo sonrio maliciosamente a Karameneh, de una forma en la que mas de uno se asustaria. Luego se dio media vuelta y dijo- ya sabemos el camino, aunque estoy seguro que si volamos los fuegos artificiales no pasara mucho tiempo hasta que Fah-Lo-Sue se dirija a sus aposentos con un buen numero de guardaespaldas, deberiamos separarnos para actuar mas rapido, unos que vuelen los fuegos y otros que cojan al niño, luego que cada grupo salga por su cuenta.

Smith parece estar aburriendose de tanta palabrería, así que les dice:

- Yo voy por esos juegos de artificio, el resto que vaya con la señorita Murray  para que saquen al mocoso. Deben de ser muchos los chinos que deben estar vigilando... - entonces mira a Chia y a Karameneh y dice - Estos malditos amarillos salen hasta de debajo de la piedras.

Asi, sin esperar una respuesta, Smith se retira. Entonces a ustedes siguen el camino que les muestra Karameneh y llegan a un ancho pasillo, con enormes estatuas de Buda y leones chinos a cada lado. Además, hay por lo meno una docena de guardias, armados con escopetas, pistolas, espadas, porras y otras armas que los occidentales ni siquiera conocían por nombre.

Tras las siempre bonitas y agradables palabras de Smith, miré comos e alejaba con cara de asco, sin poder reprimir esta vez mis amociones pues me habían dado ganas de levantar mi falda y aún a riesgod e mostar mis enaguas en público, darle una patada para ver si lloraba un rato en ves de ser tan sumamente desagradable.

- Si no fuera porque está intentando ayudarme.. - Dije casi rugiendo por lo bajo tras escucharle. - Creo que incluso Bond me da menos nauseas y eso ya es mucho decir.. - Esto último lo dije para Frankenstein, ya que también había tenido la mala fortuna de llegar a conocerlo.

Continuamos nuestro camino, pero allí había demasiado hombre como para poder hacer nada, al menos yo. Suponía que lo que sería una buena idea es eso de esperar a los fuegos artificiales manteniéndonos quietos y en silencio, pero quizás Chia tuviera alguna otra clase de idea, así que tras susurrárselo, esperé a ver qué era lo que le parecía a ella.

Chia asintio levemente con la cabeza y le contesto tambien muy bajo al oido- cuando empiece todo quedate atras hasta que me encargue de los guardias que se queden. -Luego se quedo atenta mirando a los guardias esperando a que todo empezara para asi entrar en accion, pues tenia ganas de estirar los musculos.

No había visto nunca pelear a aquella mujer, pero estaba segura que sabía desenvolvérselas perfectamente ella sola, pues su mirada bastaba para saber que era una mujer con la que no había que meterse. No añadí nada más, pues a parte de esperar me parecía que ahora debíamos estar en silencio y atentas a cualquier cosa.

- Ya voy mi pequeño.. en seguida volverás a estar con tu madre..

En aquel momento me asaltaron unas dudas tremendas. Aquel niño había pasado mucho tiempo con su padre y puede que incluso ni me reconociera y viendo las palabras que había recibido por parte de Jonathan seguro que el niño me odiaba. Aún así de todas formas, pensaba sacarlo de ahí.

Cuando estaban mirando, sienten un inmenso estruendo que hace todo el edificio se remezca. Como es natural, los guardias dejan su puesto y avanzan por el pasillo, acercandose demasiado al lugar en quese encuentran escondido. Pero es la joven Katy la que no aguanta la presion y con su revolver hace un disparo que le llega a uno de ellos justo entre los ojos. El problema es que ahora todos los chinos saben que están ahí.

A chia no le hace falta mirar atras para saber lo que ha pasado,y sale corriendo apenas un segundo despues del disparo,chia no quiere dar tiempo a que los guardias reaccionen, asi que corre, coje al guardia muerto con una mano, y sin parar de correr con esa misma mano lo lanza varios metros con una fuerza tremenda en direcion a los otros guardias, y sin pararse se acerca a ellos dispuesta a acabar con ellos, antes de que se aparten del cuerpo que les ha lanzado.

Nunca había sido partidaria de la violencia, pero sabía que había veces que era totalmente necesaria y esta, me parecía ser una de ellas. Tenía la pistola que me habían dado y me dispuse a ayudar a Chia, ya que aunque apenas la conocía, me apenaría que la pasara algo.

Sin que me temblara el pulso por tener que " meter un balazo " a alguien, apunté y disparé hacia aquellos hombres. Ellos tenían a mi hijo, ellos lo habían secuestrado así que esto estaba sucediendo tan sólo por su culpa.