Partida Rol por web

18:00

Venciendo tus miedos, te dispones a regresar a la biblioteca, comienzas a caminar por las frias calles de Paris en direccion hacia el barrio de Saint Michel donde se encuentra la biblioteca.

Caminas junto a las gelidas y oscuras aguas del sena, pasando puente tras puente, a cada cual mas ornamentado que el anterior, a tus espaldas, Notre Dame se va haciendo mas pequeña a medida que caminas, frente a ti, a lo lejos, el rio se bifurca en un islote central conocido como la isla de Le Citê.

A estas horas la gente camina por las calles con paraguas abiertos, a pesar de que aun solamente caen unos pocos copos de nieve muy dispersos, la cabeza te da vueltas y te entra un poco de Paranoia cada vez que un coche o un carruaje pasa estrepitosamente a tu lado, en la carretera, pareciendo que en cualquier momento unas manos van a salir para volverte a agarrar e intentar arrastrarte a su interior...

De pronto sientes como si alguien te apuñalase en el estomago, y removiese la hoja en tus entrañas. El dolor es tan inmenso que te hace caer al suelo automaticamente y vomitar lo poco que tienes en el estomago. La mente se colapsa con pensamientos angustiosos en los que la unica idea que ronda tu mente es "No quiero morir".

El dolor va en aumento hasta hacerte gritar de forma incontrolable, un grupo de personas se arremolina a tu alrededor sin saber que hacer excepto mirar como una espuma densa se forma en tu boca mientras las convulsiones casi hacen que se parta en dos tu columna vertebral

El horror dura tan solo unos segundos, pero para ti, se hace una autentica eternidad

Finalmente, a medio camino entre la consciencia y la inconsciencia, abres los ojos para ver una multitud de personas mirandote extrañadas y varias voces te preguntan si te encuentras bien, escuchas como algunos piden que alguien llame una ambulancia, el abdomen te arde como si te hubieses abrasado con agua hirviendo...

Ante mis ojos solo había una densa e infinita oscuridad...sólo oscuridad

Recordaba mi infancia como si aún estuviera a medias, me faltaba ese trozo humano experimental...No podía seguir viviendo.... No Así.

Te levantas a pesar del inmenso dolor y atraviesas el muro de gente que te rodea dando traspies y tambaleandote. La gente intenta ayudarte a caminar, la cabeza te zumba de forma incesante y ensordecedora, el abdomen te arde como si tuvieses una daga incandescente clavada en el interior.

-Estoy bien, estoy bien, dejenme en paz...- balbuceas con dificultad mientras continuas avanzando como puedes en dirección a la biblioteca

19:00

Llegas a la biblioteca tras un largo y pesado camino, el cuerpo te pesa como si estuviese hecho de hierro, las piernas te flaquean a cada paso que das, no tienes un aspecto precisamente saludable, y la gente te mira al cruzarte con ellos por la calle. Pasas al interior del edificio para encontrarte de lleno con uno de los guardas que te hace un alto y te dice:

-Lo siento señor, estamos a punto de cerrar...- te dice con tono tajante

En el momento que casi pierdo todo tipo de razón poniéndome a dar gritos de desesperación, pensé rápidamente en recurrir a la herramienta clave de esta sociedad: El Soborno.

¿Por cuánto me dejaría entrar? Estoy dispuesto a pagaros lo que sea... dije con un tono frustrado.

El guarda se queda unos segundos completamente confuso

Luego recupera la compostura y te dice -Lo siento jovencito, tendrá que volver mañana, la biblioteca abre todos los dias, incluso los domingos...- te dice con tono amable pero con una expresion corporal que indica cierta tensión

-Ahora marchese, y gracias por venir...- concluye

Ya no pude más con esta delicada y perturbadora situación, todo parecía ir mal... y mi humor aún más...

Perdí los papeles...Cogí mi cartera, me giré hacia la gente que pasaba por la carretera mientras gritaba con cierta euforia

¡¡¡DINEROOO!!!  ¡¡¡REPARTO DINERO!!!  ​¿Qué estoy haciendo...?

Empecé a tirar todos mis billetes por los aires esperando a que las gentes reaccionaran al igual que los de la puerta de la biblioteca..... ésta era mi única oportunidad para colarme en la biblioteca...

La gente se queda unos segundos totalmente pasmada ante la lluvia de billetes, pero les dura mas bien poco...

A los pocos segundos todos se vuelven locos de alegria y se acercan corriendo a las escaleras para recoger el dinero que cae al suelo, aprovechando la confusión te das la vuelta e intentas escabullirte pero el guarda no solo no te quita ojo de encima, haciendo caso omiso de tu distracción...

...sino que ademas frunce el ceño bastante enfadado y se acerca a ti apresuradamente

-¿Estas intentando engañarme zagal?- te dice muy cabreado antes de lanzarse sobre ti y reducirte con mas facilidad de la que esperabas

Caes al suelo con el guarda retorciendote el brazo y su rodilla clavandose en tu espalda, la nieve te hiela la mejilla derecha cuando te aplasta la cara contra el suelo para inmovilizarte.

El corazón te late encabritado como un caballo, escuchas el silbato del guarda como resuena entre el jolgorio de gritos de jubilo de los ciudadanos que al mismo tiempo, se acumulan a vuestro alrededor cogiendo billetes del suelo, una escena que vista desde fuera, es tan surrealista que parece sacada de una obra de teatro de comedia.

Atraidos por el silbato, dos guardas mas salen del interior de la biblioteca para ayudar a su compañero

-Avisad a la policia, tenemos un jovencito anarquista bastante alterado aqui...- dice el guarda que te aprisiona

Unos 20 minutos mas tarde un coche de policia llega a la escena, y dos hombres de uniforme te llevan preso hasta el vehiculo, y alli estas tu, en el asiento de atras, asustado, confundido, preguntandote como has acabado alli, y lo mas aterrador de todo...

...cuanto tiempo te queda de vida?

21:00

Llevas una hora aproximadamente, quiza mas...en una sala vacia tan sosa como sucia.

A tu alrededor las paredes blancas se tiñen de un color oscuro en aquellas zonas donde surgen las humedades, una unica mesa y dos asientos, uno a cada lado de la mesa, es todo el mobiliario de la sala

Te trajeron esposado, y al marcharse cerraron la puerta de la habitación, que permanece cerrada hasta entonces, no te han quitado las esposas, y no te han traido ni un misero vaso de agua...

La habitación no tiene ventanas, y solo esta iluminada por una bombilla anaranjada que ilumina malamente todo el cuarto.

Cuando parece que el tiempo y los nervios estaban a punto de aplastarte, la cerradura de la puerta suena al abrirse y entra alguien ya conocido para ti...

-¡Señor Le Brun, que sorpresa verle aqui...!- dice con cierta ironia el Inspector Le Blanc

Visto lo visto, todo era inútil.... Jean se deprimió y no pensó en nada más que

Voy a Morir como un gusano....esto no debería ser así... no debería ser así....

Solo miró al frente cuando se presentó el inspector y fue para decirle

Que le folle un pez espada Leblanc,  no voy a hablarle... dije muy sombrío

El inspector se detiene un instante sorprendido por tu comentario, pero unos segundos despues continua hablando intentando ignorarlo:

-Muy bien muchacho, no es necesario que hables...- dice mientras se sienta en la otra silla y se acomoda con ambas manos juntas sobre la mesa -...esta vez voy a hablar yo-

Le Blanc se rebusca en la chaqueta y saca una pitillera de metal con muchos grabados, enciende un cigarro y te ofrece uno a ti, una vez lo aceptes o lo rechaces, cierra la pitillera y la guarda para seguir hablando

-Esta vez muchacho la has liado, la has liado, pero bien... tus compañeros estan presos aqui en comisaria, ¿lo sabias?. Hoy organizaron un autentico escandalo en la estación de Montparnasse, con tiroteos incluidos, como en las novelas de Sherlock Holmes. Si, si...como lo oyes, mataron a dos personas, e hirieron de gravedad a un policia por no nombrar otras cosas aun peores... son unos delincuentes muchacho...no no...- dice haciendo una breve pausa para remarcar en un tono mayor -...SON ASESINOS-

Le Blanc se levanta y comienza a rodear la mesa para dirigirse hacia ti. Se apoya en la mesa poniendo la cara a la misma altura que la tuya

-Tu no eres un asesino, pero si creo que eres bastante necio muchacho, un tonto como un barco de grande...- hace una breve pausa antes de continuar -...por que si fueses un chico listo, si fueses inteligente, declararias contra ellos, me dirias quien fue quien apuñaló al heladero y yo podria ayudarte a salir de esta bien parado. Podemos alegar que te obligaron, eres tan solo un crio, cualquier psicologo podria declarar en el juicio a tu favor si se le paga lo suficiente y yo podria encargarme de eso-

Le blanc se acerca aun mas a ti para decirte casi al oido

-Porque si no, vas a ir a la carcel chaval, y te juro por mi santa madre que no volveras a ver la luz del dia en tu vida...te encerraré en la celda mas oscura, pequeña, sucia, fria y profunda que encuentre, y por dios, que pasarás alli...¡EL RESTO DE TUS DIAS!- concluye dando una fuerte palmada en la mesa