Partida Rol por web

La escena, típica de un ajuste de cuentas de los mafiosos de Norteamérica, se volvía más peligrosa de lo esperado.
El señor Starks cayó herido por un disparo realizado por uno de los perseguidores del hombre del periodico.
-"¿Dónde está ese hombre? No lo veo. Habrá aprovechado el tumulto para seguir su camino." pensé rápidamente antes de volver a utilizar mi arma.
Veía como el señor Loumiere se peleaba con el perseguidor más cercano, enfrascado en una pelea cuerpo a cuerpo. Por su parte, el Señor Boris trataba de ayudar al malherido Señor Starks sin demasiado éxito.
-"Continúa. Trata de estabilizarlo....presiona fuerte la herida." dije al asustado señor Boris.
Apunté de nuevo al segundo perseguidor y realicé dos disparos.

Aprovechando la confusión y la pelea entre Loumiere, lo mas discretamente posible agarro el cuchillo que llevaba y me acerco lo mas posible a quien ataca a Loumiere para luego apuñalarle en las costillas.

Chevalier alza su arma y parece que en un segundo todo se congela para él. Decenas de personas cruzan por delante de él dificultando el disparo, pero de pronto, se hace un hueco entre el gentío y por unos instantes lo ve claro, un disparo claro...

Un primer fogonazo acaba con el hombre del cuchillo que iba apuñalar a Boris, la cabeza del asesino da una fuerte sacudida hacia un lado antes de dibujarse un abrupto agujero carnoso rojizo en ambas sienes, abriendo los ojos como platos y con una expresión de terror el hombre cae ante Boris de rodillas y se derrumba hacia un lado cayendo inerte en el suelo.

Un segundo fogonazo hace que el hombre con el que forcejea Molineux reciba un impacto justo en el centro de su espalda, dejando escapar un corto jadeo que hace exhalar todo el aire de sus pulmones, y un gorgoteo de sangre unos segundos mas tarde.

-¡¡Por el amor de Dios!!- grita Molineux soltando el cuerpo del hombre que cae de bruces contra el suelo con un sonido seco.

La pistola sale resbalando en direccion a Starks que se acercaba con el cuchillo hacia Molineux y su asaltante, choca en sus pies y se detiene delante de el.

Molineux y Boris tienen la cara salpicada de sangre, Chevalier tiene dos balas menos en la recamara, Starks un arma a sus pies y una herida que no para de sangrar...

Y todos escuchais los silbatos de los guardas que os miran, os señalan y se acercan mientras dicen -¡Alto ahi mismo, policia!, ¡tire el arma, o abrimos fuego!- llevan 4 perros negros flacos y musculosos que os ladran rabiosos pero que aun se mantienen atados a las correas de sus apresurados dueños...

-Dios mio, que he hecho...- es lo que cruza en la cabeza de Chevalier continuamente.

Dos vidas humanas han llegado a su fin por tu mano, sueltas el arma que cae al suelo con un sonido metalico pesado que resuena dentro de tu mente con un eco atronador que se graba para siempre en tu recuerdo, observas tus manos temblorosas, como las de un niño...

-...un niño no, las manos de un asesino...- piensas -...soy un asesino...-

Chevalier queda paralizado ajeno a todo lo que ocurre a su alrededor durante al menos 1 minuto completo.

Mientras tanto Boris tarda tan solo unos segundos en recuperarse y darse cuenta de lo mal que esta todo a su alrededor:

 En estos momentos Molineux esta gritandole que baje el arma a Starks, que parece encontrarse totalmente fuera de sus cabales. Starks esta apuntando con el arma a los policias de la estación que a su vez, tambien le gritan que tire el arma y se tranquilice, pero este no parece poder escuchar a nadie, y asi es...

Starks los nervios te traicionan, has estado demasiadas veces envuelto en tiroteos y situaciones angustiosas que te han acercado a la muerte peligrosamente, pero pocas como esta: Tu hombro sangra a mucha velocidad, y empiezas a temer por tu vida hasta tal punto que el dolor, la tensión y los nervios te hacen perder el control y apuntar a los 5 policias que se detienen a unos 10 metros de donde estas, con 4 furiosos perros doberman ladrandote pero aun sujetos por las correas de sus amos. El unico policia que no tiene perro, tiene su arma fuera, una pistola de cañon delgado, con la que te apunta mientras te grita sin cesar que tires el arma y te calmes...

Lamentablemente, tu cordura te hace perder por completo la razón -No voy a morir aqui, no asi malditos bastardos...- piensas antes de comenzar a abrir fuego sobre los policias...

Los gritos vuelven a inundar la estación cuando 3 fogonazos seguidos de 3 estruendos resuenan por toda la estación cuando Starks abre fuego contra el policia que con un impacto que le hace saltar el gorro por los aires, cae al suelo herido de gravedad. En ese momento los otros 4 policias sueltan a los perros, que salen corriendo a gran velocidad en dirección a Starks

-¡¡Corred!!- grita Molineux al tiempo que sale corriendo en dirección a la salida

Mi efectividad para eliminar a las dos amenazas que sobre nosotros se cernía me provocó una inoportuna incertidumbre en mi ser. Me quedé quieto, inmóvil, sin saber qué hacer. La situación se volvió más peligrosa aún. Los cuatro perros policías se lanzaron a hacia el señor Starks, sin ser consciente de la gravedad de sus heridas. Al borde de la muerte, la Parca le sujetó paralizándolo también, provocándole un ataque de locura, pequeño....breve, pero suficiente para cometer el terrible error de diaparar contra los policías. Afortunadamente o no, sólo hirió a uno lo que desencadenó una escena que ninguno de nosotros pudo imaginar. Nuestras vidas corrían al lado de la Parca.
Los gritos del Señor Moulinere eran el único atisbo de sentido en la realidad tan caótica que nos rodeaba pero insuficientes para despertarme de mi estupor. Necesitaba algo más...un leve empujón, un toque en mi brazo..
Yo seguía sin reaccionar, con mi arma a mis pies... dudaba si cogerla, guardarla, dispararla o salir huyendo, ya habría tiempo para aclarar las ideas; pues no podíamos olvidar lo que llevábamos dentro. El tiempo iba en nuestra contra. Que más da si ahora iban cuatro perros o todo el cuerpo de policía....total ya éramos los principales sospechosos de aquel extraño asesinato.

Cuando escuche el grito de correr, agarre como pude al señor Stark y empece a salir de allí, aunque lentos, nos movíamos, agarrando de su herida, haciendo que esta no sangrase con intensidad, no podría establecer ruido ninguno con mi voz, tenia completamente la garganta paralizada del miedo, corre maldito antisocial,¡Intenta hacer algo con tu miserable vida!

corro por el primer lugar libre que veo, a toda velocidad y de vez en cuando disparar hacia atras, intentando darle a un perro, por lo menos

Veo como Stark empieza a correr hacia el lugar mas libre de gente, sobre esforzándose, o sin darse de cuenta de su herida, yo, a su vez empece a correr junto a el, no a la misma velocidad, pero gritándole.

-Stark, tenga cuidado, esta gravemente herido, corra, pero nada mas!-

Molineux corre en dirección a Chevalier apartando a la gente a empujones por el camino

-¡¡Chevalier, vamos corra!!- le grita agitandole con fuerza para despertarle de su estupor

Los ladridos de los perros resuenan entre los gritos del gentio mientras sus sombras se escurren con una velocidad espantosa entre las piernas de los transeuntes...

....cada vez mas cerca