Partida Rol por web

O´Donnell se despide llevándose dos dedos a la gorra a modo de saludo informal mientras confirma:

- Mañana me cogeré un día de asuntos propios y pasaré a recogerle sobre las 10 AM por aquí mismo, Cooper. Propongo que quedemos los cuatro sobre las dos de la tarde en esta misma biblioteca, ya equipados con todo lo que pensemos llevar. Yo aporto un coche, decidan quién conducirá el segundo vehículo… ¡Espero que tengan una buena noche!

Mientras se aleja no puede dejar de decirse: Espero que realmente lo sea… Al tiempo que con un cierto deje de paranoica profesionalidad se asegura de que nadie le está siguiendo (Descubrir %)

- Muy bien, sr. Jones ¿entonces a la misma hora mañana aquí? - Y voy a buscar en la biblioteca por antiguos mapas de líneas eléctricas y/o telefónicas en la zona, aparte de un mapa de la zona.

-Me parece muy buena idea señores, además yo puedo aportar el segundo vehiculo, un Ford T roadster. Estoy totalmente deacuerdo con su lista, señor O'Donnell, aunque me gustaría aportar algunos "utensilios" de investigación paranormal, quien sabe, tal vez nos pedan ayudar a comprender mejor lo que pasó...
Mientras se queda pensativo un instante.

-Perfecto Sr.McAllister, mañana nos encontramos aquí y proseguimos. Mientras se despide de el estrechándole la mano.

-Espero que tengan suerte con los archivos policiales. Dirigiéndose al Sr.Cooper y al Sr.O'Donnell.

Permitido!

Nadie te sigue ni parece estar actuando de forma sosperchosa pero muy bien pensado!

Técnicamente estas buscando mapas,no interpretandolos xD

Lo correcto hubiera sido haber usado Buscar Libros,pero esta vez lo permitiré encuentras un mapa bastante antiguo,aparece como llegar a Ross´s Corners,pero la granja no aparece en el mapa.

- Yo aportaré también estos utensilios de investigación parapsicológica. Dirigiéndose al Sr.O'Donnell.
Estoy impaciente por ver que encontramos ahí, espero que sea real, no como la mayoría de las investigaciones pasadas y registre algo interesante..

- Pues nada, creo que con esto ya estaríamos preparados, si quieren comunicarse conmigo pueden encontrarme aquí o en mi casa. Mientras les da su dirección y se despide del Sr.Cooper y el Sr.O'Donnell.

Queda mas o menos una hora para llegar

Dos Ford en la carretera dando trompicones en uno van Alfred y Liam siguiendo a Irvin que va dandole indicaciones a Thomas,pues Irvin tiene el mapa.

Si alguien tiene algo que decir que lo diga ahora o calle para siempre.

Durante todo el trayecto el pobre Alfred Cooper debe soportar el humo de los puritos que O´Donnell va fumando siempre mientras conduce (me temo que en esta época no hay conciencia de que pueda molestar a nadie, y no se habla de fumadores pasivos…) tanto como su conversación sobre uno de los temas que le apasionan: el mundo del boxeo.
Para cuando lleguen a destino, Cooper ha oído todos y cada uno de los méritos deportivos del ex-campeón de los pesos pesados Jack Dempsey, su ídolo deportivo desde su victoria contra pronóstico en 1919 sobre Jess Willard, que lo derribó hasta siete veces en el primer asalto, pero Dempsey se levantó con tenacidad una y otra vez hasta noquearlo en el tercero – Las malas lenguas dicen que los guantes de Dempsey iban “cargados”, ya me entiende… - dice mientras le deja ver un puño americano de acero que lleva en el bolsillo del gabán - ¡Pero qué demonios, yo no se lo echaría en cara a alguien que se enfrenta a un gigante de más de dos metros como Willard! Y sonríe con una expresión cómplice pero nada tranquilizadora… Después habla de los púgiles que derrotó para defender el título, como el francés Georges Carpentier y el argentino Luis Ángel Firpo, este sí que era un tipo duro, incuso lo sacó del ring de un golpe afortunado… pero no pudo con Dempsey, que volvió a subir y lo tumbó. Entonces vino la época de dejadez, cuando el bueno de Jack se dejó arrastrar por esa gentuza del espectáculo y empezó a rodar películas y dedicarse a la buena vida… y perdió tanto la forma que un niñato lo derribó en un combate de exhibición en 1926. Ese Gene Tunney ni siquiera era candidato al título, simplemente el campeón no estaba en disposición de subir a un ring – Aquel puto combate hizo perder bastante dinero a mucha gente… y estoy seguro de que fue precisamente aquello lo que les dio la gran idea… - En teoría todo se iba a poner en su sitio al año siguiente, cuando se pactó la revancha el 22 de septiembre de 1927, con un Dempsey de nuevo en buena forma después de la humillación del inesperado correctivo. Pero no...

Aquí O´Donnel se pone muy serio, sus ojillos azules brillan con ira y malicia, pues llega el momento de hablar de la famosa “larga cuenta”, en el combate más comentado de la década, y sin duda el más polémico, pues el árbitro del combate – Dabe Barry se llamaba ese puto hijo de perra ladrón - detuvo la cuenta en el séptimo asalto durante más de 7 segundos mientras Gene Tunney yacía completamente noqueado en el ring, dándole todo el tiempo que necesitase para recuperarse, con la excusa de que Dempsey no había retrocedido a su rincón… mientras que cuando después Tunney lograba derribar alguna vez a Dempsey, se ponía a contar de inmediato, como un poseso, sin esperar a él estuviese en el rincón neutral. Aquel combate duró los 15 asaltos y al final los jueces –¡También untados, seguro! - le dieron la victoria por puntos a Tunney. Aquello acabó con la carrera de Jack Dempsey, y el oportunista de Tunney se retiró el año pasado, dejando el título vacante, después de defenderlo una sola vez contra un pelele que no merecía el combate. Y ahora es un prometedor y próspero hombre de negocios, al que no faltan fondos, amigos ni inversores…

Mira al anonadado Cooper (que ya debe estar deseando salir del coche como sea) directamente a los ojos, y le espeta:

- Lo que yo le diga, hijo, en este país la corrupción alcanza todos los niveles, no respeta nada, ni lo más sagrado. Si tenemos a un campeón sólido que no da beneficios, se amaña el combate para hacerse rico con las apuestas desfavorables… No sé donde vamos a ir a parar, las cosas ya no son como eran antes…

Durante el camino tan solo me dedique a asentir con la cabeza mientras el inspector O'Donell me contaba todas y cada una de las batallitas de su deporte favorito: el boxeo. Yo no tenía conocimiento alguno de deportes practicamente, y menos de boxeo, pero no me atreví a decir nada y solo hice como que me interesaba mientras de vez en cuando lo acompañaba con alguna expresión como -Vaya.. o -Tiene usted razón.

A pesar de esas historias que poco me interesaban y del humo de los puros que me tenía practicamente asfixiado, pero consegui disimularlo bastante bien, me pareció que el inspector O'Donell pese a su dura apariencia exterior, era un hombre extrovertido y agradable cuando empezaba a haber confianza.

- ¿No se habrá quedado dormido este hombre? - digo medio mascullando para mi mientras miro el reloj de bolsillo, que guardo otra vez en su lugar

Cargado con bolsas Jones llega tarde al encuentro con McAllister dice - Perdone Sr.McAllister, me ha llevado un poco más de lo esperado de poner a punto mis aparatos de investigación de campo. Descargando en el maletero las bolsas cuidadosamente.
En el trayecto habla con McAllister de sus antiguas investigaciones de campo y el uso e importancia de esos aparatos.

- Es posible que nos topemos con algún ser translúcido o que deje marcas no visibles a simple vista, en ese caso nos ayudarán los polvos de luciérnaga, como los llamo yo. También comenta que la mayoría de las investigaciones han sido mentiras o fraudes de la gente para atraer turistas. -Por esa misma razón he traído el lector de señales electromagnéticas y el registrador de sonido, para ver si ahí hay algo y dónde está su rastro, normalmente los entes sobrenaturales dejan un haz de magnetismo con su paso, con esto podremos seguirle el ratro.

- Imagino que esos aparatos funcionan con corriente eléctrica, ¿verdad? - conversando con el sr. Jones - .. ¿ Y dice usted que dejan un rastro electromagnético? Interesante... Me encantaría ver no solo si sus teorías se verifican sino también el funcionamiento de dichos aparatos, ¡me encantan estos cachibaches! - digo con entusiasmo

-Si, son eléctricos, pero funcionan a batería y tienen una buena autonomía