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TD1A. Paseo del templo

Veis que un paseo elevado rodea al templo propia­mente dicho. La superficie del paseo está cubierta de escombros y cascotes, la mayor parte procedentes de los restos de los cuatro obeliscos que en su tiempo se levantaban en las esquinas.

Bajo la arena y las piedras podeis ver que las peque­ñas losas de cerámica teñida formaban un mosaico enorme en el suelo. Sin embargo, los colores se han desvanecido hace mucho tiempo y las losas están agrietadas y rotas, oscureciendo el diseño original.

El paseo del templo es donde se solian celebrar las grandes reuniones. Se dejó al aire libre para que la gente pudiera mirar hacia los dioses de los cielos y ver cómo se encendía la llama nocturna.

El propio paseo se eleva un pie del suelo y mide 105' en cada lado. En la parte oeste hay un único escalón directamente ante las escaleras que llevan hasta el templo.

TD1B. Templo exterior

Las paredes exteriores del templo están escalonadas, con cada nivel subsiguiente más pequeño que el anterior, creando una forma piramidal, Las piedras de los escalones están gastadas, agrietadas y derrumbadas en algunos lugares, pero se sigue viendo la antigua grandeza del templo.

En el centro de la pared sur hay una escalera que lleva hasta una plataforma y una entrada que aparen­temente se abre hacia el interior del templo. En las paredes este y oeste unas escaleras similares llevan , claramente hasta la, cima del templo, donde otra plataforma sirve de estrado

Las paredes exteriores del templo son bloques de arenisca bien encajados. Cada escalón mide unos 2 112' de altura y la misma distancia de ancho, formando tina gran escalera. Las verdaderas escaleras del templo están más hundidas y tienen 1' de ancho por 1' de profundidad las paredes están algo gastadas y rotas, pero su integridad general todavía es muy buena.

TD1C. Cima del templo

En la parte superior del templo veis una pequeña arca que no mide mas de 15´x15´: La cima es donde los sumos sacerdotes se debían dirigir a los peregrinos reunidos en el paseo. En el centro hay un pozo de hoguera cuadrado, con el interior ennegrecido por unas llamas que se extinguieron hace mucho tiempo.Desde encima del estrado del templo y su meseta se puede ver todo el valle.

La cima del templo es llana, un estrado donde los sacerdotes encendian un fuego ritualmente cada noche,proporcionando luz incluso en las noches más oscuras.

TD3. Entrada del templo (Siguiente post)

En el centro de la pared sur hay una escalera que lleva hasta una plataforma y una entrada que aparen­temente se abre hacia el interior del templo.

Me quedé en esta entrada esperando que mis compañeros me siguieran, de paso iluminé un poco el interior de la entrada para ver que había...

- ¿Qué tal si revisamos el altar superior primero? Quizá haya algo interesante, o tal vez hayemos una trampa que podamos desactivar antes de que caiga sobre nuestras cabezas - dije sin llegar a subir las escaleras que conducían a la entrada del templo, preparado para dirigirme hacia los empinados escalones que se dirigían a la cúspide.

Me parece bien lo de buscar trampas, y sobre todo encontrarlas, no quisiera sufrir otro accidente como con la puerta anterior, digo mientras lanzo un conjuro a la entrada del templo. Quería comprobar si algun tipo de magia emanaba de aquel silencioso y devastado templo.

Tras esperar un buen rato a mis compañeros mientras hacían tratos con ese ser espeluznante y le ofrecen objetos que nos podrían ayudar más adelante por...nada ni siquiera han pedido que abandone el lugar para que pueda volver a ser un bastión del bien como lo fue antaño...

Sigo a mis compañeros hasta el templo que la naga dice que está maldito, ¿Qué debe siginificar eso para un ser maligno como una naga? Avanzamos con cautela e intentando encontrar cualquier cosa que pueda dañarnos, no tenemos prisa y creemos haber aprendido de los errores pasados, pero los mortales somos así, precavidos pero condenados a caer en nuevos errores o en los mismos disfrazados con otra presencia. Cada vez confiaba menos en mis acompañantes, paladines que se sanan a ellos antes que a sus compañeros, exploradores al servicio de los dioses del bien que hacen tratos con seres malignos...Eso podía ser un indicador de lo que pasó aquí antaño, de la seducción del poder.

A las palabras de Erian sobre revisar el altar superior miré directamente a Gael, sin duda el más indicado para ese tipo de trabajo, aunque hubiese fallado en el cofre de la noche anterior, no le volvería a suceder, pues era diestro en sus "artes", si así podían llamarse. Lucien lanza un conjuro para detectar magia, sin duda eso podría sernos de ayuda, pero la magia es algo escaso y más en un lugar como aquel donde cada conjuro podía ser necesario, quizá ese era el momento.

El clérigo de Kiri-Jolith se sentía mermado en su fuerza pero no por eso dejaría de enfrentarse a un combate singular si este se presentaba, pues así rezaba su credo y eso es lo que él haría. Además de ayudar a sus compañeros como el Código y la Medida de los Caballeros de Solalmnia rezaba, auqnue estuviese molesto con ellos por las decisiones tomadas, no todos eran válidos para vestir las insignias de la corona, la espada y la rosa, algunos debían dedicarse a otros menesteres.

Me extrañaba que el Kender hubiese parado de hablar y no hubier adicho nada de la naga.

Mas precavidos que la vez anterior , el grupo decide que vaya delante Gael buscando trampas , ya se sabe que en dungeons y templos suele haber sobretodo si son muy antiguos y en este caso lo era, Gael iba seguido a cierta distancia por si acaso, pero cerca de dunk y robie de proteccion por si habia que preparar un escudo defensivo en caso de que surgiera alguna criatura hostil. no habia restos de magia y lo unico que oian era el hulular del viento y sus pasos al subir por la igniminioso zigurat

TD3. Entrada al templo

Un pequeño rellano sirve de entrada al templo. El rellano no es muy grande, apenas con el espacio suficiente para que quepan tres o cuatro personas a la vez.En el centro de la pared del templo, una entrada lleva a una antesala. A ambos lados de la puerta había dos estatuas, pero todo lo que queda de ellas es la parte inferior de las piernas, indicando que eran humanoides de algún tipo antes de que las redujeran a cascotes.

La entrada que lleva al templo mide unos 10' de alto y está bordeada de mármol. La puerta está abierta. Parece como si el templo siempre tuvo la política de mantener la puerta abierta para que la gente pudiera entrar a rezar.

Las dos estatuas que Flanqueaban la puerta eran versiones menores de las colosales estatuas que antes flanqueaban el templo, pero igual que las grandes, fueron destruidas durante la Noche de la traición. 

Un fuerte grito se eleva en el aire, atravesando la calma de la noche de manera alarmante.

-¡Ogros!

De repente, el sonido de pesados pies calzados con botas, seguidos por el rugido de combatientes sedientos de sangre, ahoga el sonido de la alarma mientras una horda de ogros empieza a abrirse camino por las escaleras del templo. Un ogro corpulento, con los colmillos brillantes de sangre, lidera la manada, deteniéndose el tiempo suficiente ante la entrada para blandir su encorme clava y destrozar la estatuaa de la sonriente diosa de la curación con un único golpe poderoso. Después se agacha, coge la cabeza de mármol de la diosa del suelo y la levanta por encima de la cabeza, soltando un atronador grito de guerra al que responden el resto de ogros, atando creando un rugido ensordecedor en el valle...

Despues el vacio de la nada donde habia esas visiones ya no habia nada, todo la escena la habeis visto con unos parpadeos espectrales que no son mas que una ilusion, pero casi real.

TD4. Antesala

Una pequeña antesala se abre ante vosotros. Hay cuatro pilares, uno en cada esquina de la habitacion, que soportan el pesado techo. En el suelo a ambos lados de la sala hay más restos de estatuas, reducidas a polvo debido al paso de botas pesadas. Una escalera de piedra en la pared opuesta a la entrada baja hacia el interior del templo.

Observo los cascotes con detenimiento tras el flash del pasado que hemos tenido. Una gran lástima me aflige al ver como destruyen las estatuas de los dioses del bien, Mishakal, diosa de la curación. Pero todo es una visión. Al proseguir vemos una sala bastante maltrecha y estrecha que aprece no revertir ningún peligro, pero siempre es mejor ser precavido, pue sla antigüedad del lugar devía servirnos como advertencia para no confiarnos, pues parece que la última batalla del lugar fue lo que nos recedió, así que muchas guardas deben estar aún activas si nadie más ha estado en estas salas tras el fatídico día.

Me puse en la entrada que bajaba hacia el interior del templo esperando que mis compañeros me siguieran para avanzar.

El breve sueño que vi o ilusión de los ogros no me hizo titubear pero en mi corazón creí que estábamos muertos, si no podíamos con una serpiente cómo íbamos a poder enfrentarnos a una horda de ogros, pero pronto se difuminaron como un sueño, seguí entonces hacia el interior del templo esperando antes que mis compañeros me siguieran pero sin hablar de lo sucedido no era menester meter más miedo donde no lo había.

La ilusión de los ogros pareciía muy real. Ante tal perspectiva y para impedir que otros peligros pudieran sorprenderme si nos adentrabamos mas en ese maldito templo, conjuro para tener mayor protección. 

Pues no cabía duda que antes o despues nos encontrariamos con algún ser, vivo o muerto, pero seguro que no muy amigable. El lugar presagiaba desolación y ya nos había advertido la naga.

..."No ha estado mal el espectaculo....", tratando de aparentar indiferencia, Gael prosigue su rutina de buscar trampas/puertas ocultas bajo la mirada de sus compañeros, no volveria a fallar en tamaña tarea tal y como paso la vez anterior.

TD5. Vestíbulo

Cuando llegáis al final de las escaleras encontráis una pared, y al dar el último paso, una antorcha colgada en la pared se enciende de repente con llamas azules y frías, proporcionando una iluminación parpa­deante que os permite ver el vestíbulo. Alrededor de la esquina de las escaleras veis que os encontráis en un pequeño vestíbulo de unos 15' de ancho y más de 30 de largo. Hay tres puertas a ambos lados del vestíbulo, pero cinco de ellas están comple­tamente abiertas, habiendo sido derribadas hace una era.

Una fina capa de polvo rojo cubre el suelo y levan­táis pequeñas nubes de polvo a cada paso. Cuando el olor seco y cobrizo llega a vuestros sentidos os dais cuenta, con una sensación de incomodidad, que estáis caminando por encima de lo que queda de quienes cayeron ante la horda de ogros.En la punta sur del pasadizo hay otra escalera que lleva hacia abajo, más al interior del templo.

Este vestíbulo es donde empezó la verdadera carnicería, ya que los ogros encontraron a la primera oleada de defensores sin preparación y los jóvenes acólitos murieron enseguida bajo la marea de ogros que se derramaba al interior del templo. Cuando los personajes salen al propio vestíbulo, les asalta otro parpadeo espectral. Un joven humano, khurita por su aspecto, y ves­tido con una túnica blanca, levanta la mano derecha mientras coge su medallón de Paladine cara la izquierda.

-Paladine, oye mis palabras, concedeme tu espada sagrada!

Una hoja brillante de luz plateada surge en la mano del joven sacerdote, que la sujeta ante él cara determina­ción, aunque no con habilidad.Un ogro gira la esquina de las escaleras y el joven sacerdote salta hacia delante, dejando un rastro de luz con la hoja plateada mientras la blande y grita.

-¡Por Paladine!

El ogro se ríe cruelmente mientras levanta una bota y da una palada al estómago del joven.El hombre se queda sin aliento mientras su cuerpo cae hacia atrás. Pero el ogro sigue su caída y le pone el pie en el pecho, pone todo su peso para aprisionarle contar el suelo..El ogro se inclina hacia delante con los ojos brillando de color rojo bajo la parpadeante luz azul de las antor­chas y, con burla, pone la punta de su clava con púas sobre el brazo extendido del joven, evitando que levante su arma espiritual.

-Despídete de tu dios, hombrecillo -gruñe el ogro antes de levantar su clava y hacerla bajar rápidamente hacia la cabeza del sacerdote...

- Los muertos caminan en este lugar - Susurré mientras observaba la escena, presa de la estupefacción más absoluta. ¿Era a caso real lo que estaba viendo? Mi mente me decía que no podía serlo, no había sonidos de batalla fuera, ninguno parecía verles, simplemente no podían estar allí. El templo había sido abandonado hace mucho, hace tiempo que había sido destruido, aquello parecían ser resonancias del pasado. Pero mis ojos lo veían como si fuera real, como si estuviera delante, Ithildil estaba tenso, y no pude si no preparar mi arco por lo que pudiera ocurrir.

Noo dije viendo como aquel maligno ser aplastaba el pecho del clérigo de Paladine, viendo como era otra de aquellas ilusiones saqué mi espada y me arrodillé, depositando la punta en el suelo mientras que mi frente tocaba el pomo de la espada sostenida con las dos manos, cerré los ojos e hice una plegaria a mi dios, sabía que aquellos acontecimientos habían ocurrido y por algún poder se nos revelaba ahora los sucesos acontecidos en el templo.

Después me levanté con lágrimas en los ojos y hablé a aquel rastreador de trampas no hay enemigos con lo que me da a entender que tiene que haber trampas, ve primero así podrás prevenirnos.

Después me puse detrás suyo con el escudo y espada sacados por si ocurría algo.

TD6. Locutorios

Estas sencillas salas no contienen nada excepto los restas destrozados de bancos de madera. Cada habitación mide 10x10' y tiene el suelo y las paredes de piedra normal. En algunos lugares hay esqueletos con los huesos cubiertos por finas capas de carne que se han secado y llenan del aire de un agudo olor a cuero,

TD7. Locutorio del sumo sacerdote

Antiguamente esta habitación debió ser bastante bonita y confortable, pero ahora es un caos. 1as esquinas de la habitación están llenas de telarañas que se mueven como trapos de seda con los vientos fan­tasmales. Un gran banco y un escritorio están hechos trizas cerca de la pared más alejada, con los antes finos cojines de terciopelo reducidos a harapos machados de mugre y polvo.

Los fresco que decoraba las paredes aparentemente se salpicó de manchas oscuras de suciedad y sustancias que probablemente es mejor dejar sin identificar, ocul­tando los colores desteñidos.

TD8. Locutorio del gran maestro

En esta habitación notáis inmediatamente una extraña dicotomía. Parece que la hayan limpiado recientemente, ya que los escombros del suelo han sido apartados a un lado y las paredes están limpias. Sin embargo. unas gruesas telarañas, llenan gran parte de la habitacion desde el suelo hasta el techo,

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Intento entrar despacio en el locutorio del gran maestro, dado que algo extraño parece suceder con aquella habitación. A la vez que entraba, trataría de buscar algo extraño en la habitación, tenía mis armas prestar para cogerlas de ser necesario. Mientras entraba, trataba de no tocar las telarañas, pues algo me decía que era mejor apartarse de ellas. Demasiadas arañas había visto en el bosque, demasiado bien sabía lo que podían hacer, y cómo sus telas podían constituir una trampa mortal.

Ante el laberinto de cuartos, casi todos sucios y andrajosos, me coloco tras mis compañeros a la espera de que alguno de ellos encabece la marcha hacia adelante.

- Como comprenderéis, un mago de tal magnitud no debe encabezar la marcha, sino quedarse detrás lanzando sus potentes conjuros si es necesario, así que venga, id avanzando.

Tras ver aquella escena donde un sacerdote del dios caído Paladine, señor del Bien, padre de mi propio señor, Kiri Jolith, entro en un hondo pesar. Pero la imagen de aquella espada de energía demandada por el sacerdote intentando acabar con los ogros me había sorprendido y me tuvo un buen rato absorto en mis pensamientos a ver si recordaba algo similar en la historia de los sacerdotes del bien o los caballeros de Solamnia.

Finalmente me muevo junto a Erian para observar esa extraña sala repleta de telarañas, obviamente parece que algún ser arácnido habita aquella sala, con lo que intento localizarlo antes de que nos ataque por sorpresa:

- Estad alerta parece que algún arácnido vive en esta sala, y parece bastante activo por la limpieza de la sala, si no se trata de una magia de ilusión o algo peor.

Esas fantasmales imágenes me ponen los pelos de punta, pero de nada sirve dejarme llevar por el pánico.

Me llevo el dedo índice a los labios indicándole a mis compañeros que no hagan ruido y, a continuación, entro en la habitación sujetando mis colmillos de dragón con tanta fuerza que mis nudillos se ponen blancos. Entro con todo el sigilo que me es posible y, mientras intentó que las sombras me escuden de lo que pueda habitar la extraña habitación, observo detenidamente las telarañas que la pueblan.