Partida Rol por web

LA MALDICIÓN DEL CUERVO

Canción de Cuna

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07/09/2015, 19:03
Director
Sólo para el director
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07/09/2015, 19:03
Santuario de Pelor

Jardines del santuario de Pelor

Valle del Sarda

diez minutos para el ocaso.

 

    Los últimos rayos del sol teñían de sangre las nubes mientras en el otro extremo del horizonte comenzaban a verse la luna y las estrellas más brillantes.

Tergrar arrastraba los pies como si estuviera engrilletado. Como padre no podía perdonarse no ir al encuentro de su hija. Las madres de los muchachos por el contrario, apretaban el paso y habrían adelantado a Jess y a Klurca de haber conocido el camino. Las dos aventureras guiaron al grupo de vuelta hasta la pequeña caseta de piedra por la que habían salido a la superficie, y desde allí siguieron el camino que había tomado Marius antes de que el grupo diera esquinazo al No-muerto.

Las huellas del zombi llevaban hasta una de las zonas más alejadas del santuario, donde los parterres geométricos terminaban y daban paso a una naturaleza caótica y descuidada. Tras sortear unas zarzas, divisaron un viejo cenador. Se trataba de una simple pérgola de hierro forjado elevada sobre cuatro columnas. Un par de jaulas vacías colgaban mecidas por el frío viento de la montaña. La base de piedra estaba desconchada. La hiedra y la maleza reclamaban el lugar para sí que parecía llevar largo tiempo en desuso.

   Junto a la estructura había varios niños rodeando a una mujer vestida de negro. Todos estaban en cuclillas observando algo en el suelo. Marius aguardaba hierático, sosteniendo la caja de piedra y con la mirada perdida en el infinito.

Cuando los aventureros se acercaron mas pudieron distinguir que uno de los niños, una cría de orco, sostenía un pequeño puñal ensangrentado, a su lado, un humano de pelo claro, enfocaba los últimos rayos de sol con una lupa para achicharrar un pajarillo. Los demás observaban fascinados como las plumas y la carne humeaban hasta carbonizarse.

Tergrar miró a Fornund. En sus ojos se leía el miedo de que fuera el petirrojo de Shanshar.

  -Veis niños: El sol es tan bello como peligroso.- Explicó la mujer de negro.

  Vestía un traje de plumas negras salpicado de adornos de mitrhil. Sobre sus hombros lucía una capa a base de alas de cuervos entre las que asomaba un mango de puño y medio tras el hombro derecho. En su estilizada mano sostenía una sombrilla, también de plumas tan negras como brillantes. Al incorporarse plegó la sombrilla permitiendo que el sol bañara fugazmente su pálida piel. Un aroma a flores lunares perfumó el jardín. Se volvió hacia vosotros y os dio la bienvenida ante la atónita mirada de los peregrinos: -No esperaba a tantos para cenar, pero siempre agradezco cualquier visita.- Su sonrisa cálida contrastaba con unos inquietantes ojos amarillos.

-¡Alastair!-. -¡Fanfir!- Gritaron las madres al ver a sus pequeños. Pero los demás peregrinos las sujetaron, aterrados con la idea de que se acercarsen a Lady Lustmord o el muerto viviente que la acompañaba.

Fanfir echó a correr a los brazos de su madre que lo recibió entre sollozos de alegría, pero Alaister, que aún sostenía en su mano la lupa, se abrazó a las piernas de Morrigan y escondió la cabeza entre las oscuras plumas de su ropaje.

Morrigan se agachó hasta ponerse a la altura del pequeño:-¿No quieres ir con mamá?- Preguntó con dulzura.

El niño bajó la mirada y continuó aferrado a la mujer de luto y su lupa.

-Está bien- Dijo complacida acariciando su frente. -Venid conmigo mis pequeños. Ayudaréis a Marius a preparar el pic-nic-

-No, tu no- Dijo reteniendo por la muñeca a la cría de orco que portaba el puñal ensangrentado. -Tú te quedarás aquí junto a Alas- Explicó Morrigan clavando la mirada en el paladín y dejando claro a los aventureros cómo funcionaba el juego. Tras esperar algún signo de aceptación de sus "términos", la dama se sentó sobre la hierba con ambos pequeños junto a ella. A continuación invitó a los peregrinos y su escolta de aventureros a hacer lo mismo. Los otros cinco niños se acercaron obedientemente al cenador donde estaba Marius, abrieron una gran cesta de mimbre y extendieron el mantel que había sobre el suelo. En pocos segundos estuvo repleto frutas, pasteles y finas copas de cobre bruñido, aunque todo repartido sin orden ni concierto.

Notas de juego

Tablero:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=140272

Ignoarar las empalizadas (no me da tiempo a editar las imágenes).

Salvo que se indique otra cosa, a nivel del suelo, no hay ningún obstaculo/cobertura/terreno difícil

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08/09/2015, 16:04
Klurca

++¡Makâ? Exclamó Klurca, al reconocer en Morrigan a su "makusha". ++Urga ziceriogh jurere? Jurere jä corrdo? la gigantesca semiorca se acercó con una gran sonrisa hacia la comitiva, caminando plácidamente con una sonrisa alegrona en el salvaje rostro.

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08/09/2015, 16:06
Klurca
Sólo para el director


++¡Mama!
Exclamó Klurca, al reconocer en Morrigan a su progenitora. ++Te crecieron alas de cuervo?
Evidentemente bajo una especie de alucinación, la gigantesca semiorca se acercó con una gran sonrisa hacia la comitiva, caminando plácidamente con una sonrisa alegrona en el salvaje rostro.

Notas de juego

en 2 dias me voy por 1 semana :(
espero q no termine jeje

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08/09/2015, 19:15
La Gran Jess

Bueno... por lo menos ya hemos recuperado a uno de los niños-pensó para sí Jess al ver al pequeño Fanfir en las faldas de su madre.

Jess espoleó a Botones, que con su zancada más amplia se cruzó en la trayectoria de Klurca hasta quedar en el otro flanco. No fue fruto de la casualidad, Botones había olido el queso de una tarta de queso. Botones se tumbó sobre su panza y empezó a hacer un estropicio de la tarta con sus fauces. En cuanto Botones dobló sus rodillas, Jess quedó a horcajadas, con un hueco entre las piernas que ya no ocupaba montura alguna.

Qué mal me cae... ogh, pero qué mal-pensaba, mientras pasaba la pierna al mismo lado de Botones que la otra y se sentaba junto a él.

No engañas a nadie. Sabemos que tú eres Morrigan, la de la extraña invitación que nos entregó Marius-dijo, recalcando lo evidente-. No me caes bien...

Jess tenía el ceño fruncido de enfado, pero ese también era el ceño fruncido de la concentración. Se estaba fijando en las caras de los niños, a ver si estaban todos los que vió cuando Morrigan les estaba contando cuentos en el jardín del templo. También se esforzaba por averiguar cuales de los niños se mantenían junto a Morrigan por devoción, cuales por miedo, y qué tercer grupo lo hacía porque tenían esa actitud errática tan propia de los dominados mentalmente por un vampiro.

Quizás mientras hablamos podría desmenuzar en mi bolsillo una de las setas que me dió Tran y dejar caer un trozo en el plato de los niños enajenados... Una dosis pequeñita.

Por cierto... Yazlik te envía saludos. Saludos muy fríos. Desde el lugar en el que reposa. Eternamente. Y me parece que no te lo vas a encontrar por la calle en una buena temporada. Es un presentimiento. No sé si me explico, porque estoy hablando en clave para demostrarte que yo también puedo hacerme la misteriosa como haces tú.

Oh... oh, perdón-se disculpó, tras caer en la cuenta de que había sido desconsiderada en un asunto-. ¿Hay alguien aquí que no sepa hablar orco? Porque sino puedo traducir lo que ha dicho Klurca.

- Tiradas (1)
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09/09/2015, 11:44
Director

Notas de juego

(Klurca)++¡Makâ? Exclamó Klurca, al reconocer en Morrigan a su "makusha". ++Urga ziceriogh jurere? Jurere jä corrdo? 

(Jess) ¿Hay alguien aquí que no sepa hablar orco? Porque sino puedo traducir lo que ha dicho Klurca.

Traducción de Jess:

++¡Mama!  ++Te crecieron alas de cuervo?++

Nota del Master:

Klurca está bajo los efectos de las setas.

Podéis tirar: Averiguar intenciones.

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10/09/2015, 12:15
Fornund Thornod

A medida que nos vamos acercando al punto de encuentro, susurro a mis compañeros:

Os lo pido por favor: nada de heroicidades ni de movimientos astutos ni de bravuconadas. Os recuerdo que hay niños con nuestra enemiga.

Sin embargo en cuanto llegamos al enclave en el que todo ha de resolverse para bien o para mal, ocurre lo de siempre: Klurca se abalanza hacia la congregación, pues parece haber reconocido a uno de los niños, y Jess amenaza a Morrigan directamente. Sacudo la cabeza. Supongo que esto es lo que ella debe de entender por sutileza.

Morrigan... —decido tomar la palabra, cuidando de mirar a un punto ligeramente desviado de los mesméricos ojos de la criatura—. ¿Qué te han hecho estos niños? ¿Qué puede ser tan terrible como para que hayas decidido incluirlos en tus funestos planes, sean cuales sean? Si aún queda una pizca de humanidad en tu corazón, déjalos ir. Esto no los concierne. Dinos qué es lo que quieres...

Sin embargo, dudo que la vampira vaya a entrar en razones y escuchar mis sensatas palabras. Temiendo que la violencia pueda desatarse en cualquier momento, mi mano aferra el mango de mi martillo. No confío en que esto acabe bien, pero si va a terminar mal, lo hará para todos.

«Por favor, que Shanshar y los otros se den prisa...».

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro también Diplomacia, por si suena la campana...

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10/09/2015, 12:50
Director
- Tiradas (1)
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10/09/2015, 13:19
Lady Mórrigan Lustmord

 

++¡Mama! Exclamó Klurca, ++Te crecieron alas de cuervo?

Morrigan arqueó tanto la ceja que parecía el garfio de un pirata. Fue a responder algo cuando su olfato le dió la respuesta. Sus ojos se dirigieron entonces al sombrero picudo de Tergrar. -Tú debes de ser el posadero- Dijo con un creciente interés. -Te imaginaba más joven- comentó con desdén.

Jess hizo un recuento: Faltaba un niño; un pequeño orquito. No está segura de si los humanos o la pequeña elfa se encontraban bajo algún encantamiento. En sus caras había más respeto que miedo, pero sobre todo una perturbadora admiración. Con la cría de orco estaba convencida de que Morrigan sólo se había aprovechado de las tendencias violentas de los pieles verdes y facilidad de sugestión de un ser tan joven.

No me caes bien...

-Pues a mí sí me gustas- Respondió chupando una uva. -Ely me habló de ti- Hizo una pausa para observaros. -A ti te imaginaba mucho más alta...Esa joven te aprecia de verdad- Comentó divertida.

Por cierto... Yazlik te envía saludos.

-Si...Ya me imagino. Casi me habéis hecho un favor. Le debía más dinero del que tenía- Respondió con desgana y dejó caer la uva con gesto hastiado.

¿Qué te han hecho estos niños? ¿Qué puede ser tan terrible como para que hayas decidido incluirlos en tus funestos planes, sean cuales sean? Si aún queda una pizca de humanidad en tu corazón, déjalos ir. Esto no los concierne. Dinos qué es lo que quieres...

-JAJAJA- rió. -...Mi virtuoso paladín- Dijo fingiendo lástima. Su mano acarició la espalda de Alastair hasta llegar a la nuca del joven. -¿Que pueden hacer estas criaturas?- Suspiró. -Te sorprenderías- Aseguró. Sus ojos fueron desde la lupa que aún sostenía el niño de pelo claro al pequeño orco del puñal. Después tomó aire y respondió: -Pero tienes razón en que no estamos aquí por ellos. Vosotros tenéis el arcanábulo de Corvinus y yo tengo a Ely, los niños ...Y medio Dungapur.- Añadió de pasada.-Tenía planes para Elyzabeth, pero os la entregaré a cambio del libro. Una cosa por las otras...¡PERO POR TU DIÓS, NO ME SERMONÉES!- Estalló de repente. Su mano rematada en afiladas uñas se había cerrado entorno al cráneo del joven que ahora colgaba de puntillas. La mujer respiró hondo y alivió su presa.

- Vuestro querido Shanshar se apropió de un objeto destinado a controlar a Yazlik.- Continuó al rato -Su avaricia me lo ha puesto muy fácil para seguiros...Casi no podía creérmelo.- Dijo mirando al cielo.

Temiendo que la violencia pueda desatarse en cualquier momento, mi mano aferra el mango de mi martillo.

Morrigan se incorporó de inmediato en respuesta al gesto de Fornund. Manipuló algo bajo sus ropas y masculló: -Cannis inferalis-

  Un gruñido profundo resonó tras el árbol más cercano y un inmenso lobo se acercó caminando de la nada.

  -Cómetelos si alguien vuelve a tocar su arma- Ordenó Morrigan cargada de odio.

 

 

 

 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Tablero:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=140638

Quizás mientras hablamos podría desmenuzar en mi bolsillo una de las setas que me dió Tran y dejar caer un trozo en el plato de los niños enajenados... Una dosis pequeñita.

Jess: Tira Juego de manos...Si lo intentas.

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10/09/2015, 18:23
Tergrar Ildemar

-Pero nosotros...¡La vimos colgada!- Dijo Tergrar con voz entrecortada.

-..Ahá- Respondió Morrigan algo sorprendida, pero enseguida recuperó su tono cortante. -Colgada como un buen jamón de mi despensa, pero viva al fin y al cabo...Si os dais prisa- Añadió en tono enigmático.

Tergrar agarró del brazo de Fornund y cuando logró que le salieran las palabras, susurró al enano: -No convirtamos esto en un baño de sangre. ¡Ely está viva!. ¡Darle el maldito libro y larguémonos!-

La idea de recuperar a su hija pareció atraer a Tergrar hacia Morrigan como una polilla a la luz, pero a medida que se acercaba su párpado se agitaba mas y mas. El posadero comenzó a balbucear algo ininteligible y a desviarse hacia el lado izquierdo como un borracho.

Morrigan observó el espectáculo intrigada hasta que miró a Marius y sus ojos se entrecerraron en un gesto calculador.

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10/09/2015, 20:32
Klurca

La barbara, sacudió la cabeza tratando de entender algo más de lo que ocurria. En eso, volvió la vista atras, para descubrir que Jess parecia haberse convertido en una especie de inmenso lobo... Urgg... Ah, no. Ahi estás. Dijo al ver que la jineta de topo-ratas la habia pasado por un costado. Y tu. si haces otra brujeria...Klurca corta cabeza, como a "enanorto" -sentenció, aun con un espadón en la diestra y una rosa marchita en la siniestra...Que no eres mi makusha, ya me di cuenta sola.

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i... Agrego tablero editado, ya que antes:

Cita:

la gigantesca semiorca se acercó con una gran sonrisa hacia la comitiva, caminando plácidamente con una sonrisa alegrona en el salvaje rostro.

, pero no habia editado tablero. Igual, esta noche parto, asi que me perderé gran parte de la aventura. :( Preparo accion: Si lanza un conjuro, cargo contra la vampireza.

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12/09/2015, 10:55
La Gran Jess

¿En serio te gusto?

Vaya, aquello era halagador. Sobretodo viniendo de una bruja desalmada carademoco. Hasta podrían haber sido buenas amigas... si no fuera porque Morrigan habló mal de Shanshar.

¡Shanshar no es avaricioso! ¡Tú no tienes ni idea de cómo es! ¡No hagas como que le conoces!

Pero si Morrigan estaba vigilando o controlando a Shanshar através de un objeto mágico, ¿hasta qué punto estaban entreteniendo a esa chupóptera y no era al revés? Tal vez Morrigan solo quiera ganar tiempo mientras el Guapo Shanshar y el Gran Nalfeim mueren, y Tran se esconde cobardemente...

Botones giró su grueso cuello hacia los árboles acompañado de un par de gruñidos, sacando a Jess de su ensimismamiento, y se le erizó el pelo como si fuese un gato (a Botones, no a Jess), lo cual era todo un contrasentido, pero daba buena idea de cuántos animalejos se habían apareado en el árbol genealógico de la toporrata. Jess le acarició su peluda papada con trozos de pastel de queso para calmarlo ante la presencia del lobo infernal.

No había más tiempo. Tenía que empezar a desmenuzar la seta para dársela a los niños, e introducirlos en el apasionante mundo de los psicotrópicos. Pero por otro lado, el Gran Tergrar... Jess casi podía entender lo que su idolatrado mentor estaba haciendo. Tenía que ganar tiempo para él, distraer a Morrigan. Y Jess sabe exactamente lo que Morrigan ansía con más fuerza...

¡Mira allí! ¡Un cuervo!

Jess señaló a la espesura. Como técnica de distracción era algo infantil, pero hay que reconocer que a la vampiresa de la sombrilla de plumas de cuervo y la ropa de plumas de cuervo le deben de gustar mucho los cuervos, porque si no Jess habría exclamado: "mira allí, un montón de elfos guapos". Por si acaso no bastaba para distraer a Morrigan, Jess continuó dándole palique...

No... creo que era una urraca o un tordo. Es igual. El caso es que este tema de hablar de un cuervo nos lleva necesariamente a Corvinus, el que empezó todo este lío. No podemos simplemente intercambiar el libro por la vida de Ely y desentendernos de todo lo demás.

Mira, Morrigan... sé que tú en el fondo no eres mala persona. Bueno... sí, eres mala, pero no eres persona. Y aunque yo no entiendo mucho de vampiros, sí entiendo de temas de chicas. Para ti debió ser muy duro enterarte de que había un humano intentando hacer el día perpétuo. Si lo lograba, tú te verías condenada a una vida bajo el subsuelo, y ese no es estilo de vida para una mujer. Bueno... a mí me gusta explorar mazmorras y cuevas, pero sé que no es lo que mi madre quiere para mí.

Pero tú tampoco quieres una noche perpétua. Te vi pasear por los jardines con tu cuca sombrillita, y parecías feliz. ¿De verdad no te gustaba la situación? La brisa cálida del día en la cara... la belleza de los colores de las flores... sus múltiples aromas... ¿Vas a renunciar a todo eso? Una chica no lo haría.

Por eso me pregunto... si no habría un acuerdo satisfactorio para todos. Podríamos trabajar juntos para destruir el ancanan... arcabancúbulo... ¡el dichoso libro de marras! Que el día y la noche duren exactamente lo que tengan que durar, y que tú no tengas que renunciar a nada: ni a pasear por la superficie por la noche, ni a la belleza del día observada bajo una sombrillita.

¡Menuda pastelada acababa de soltar Jess! Ni ella misma se creía sus propias palabras.

- Tiradas (1)
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14/09/2015, 16:33
Director
- Tiradas (16)
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14/09/2015, 17:44
Fornund Thornod

Cada vez hay menos tiempo, y cada vez tenemos menos alternativas. Sea como fuere, Morrigan cree que tenemos el libro, y eso es algo que podemos utilizar a nuestro favor. Hago de tripas corazón para pronunciar mis siguientes palabras:

Está bien. Aceptamos tus términos, Morrigan. A cambio, solo queremos una condición. —Me humedezco los labios, sumamente nervioso—. Entréganos primero a Ely. Estoy seguro de que una criatura inmortal como tú entenderá que nosotros no podemos arriesgarnos a ser... engañados. Un paso en falso, y nuestra amiga podría morir. Tal vez eso para ti signifique poca cosa, pero para nosotros, no hay vuelta atrás una vez se ha cruzado el umbral. Por eso... —tomo aliento, pues negociar con este malvado ser va en contra de todo aquello en lo que creo. Solo puedo continuar gracias al pensamiento de que en realidad solo lo estoy diciendo para ganar tiempo—... Por eso tenemos que asegurarnos de que el trato se cumple por ambas partes.

Callo repentinamente, asqueado de mí mismo. No puedo seguir mintiendo, ni puedo seguir jugando a los mercaderes cuando una de las monedas de cambio es una amiga.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Qué tendría que tirar? ¿Diplomacia? ¿Engañar?

Edit. Master: tiro Engañar por tí. Realmente No tienes el libro, no puedes cumplir tu parte, y sería una estafa. (Por una noble causa)

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14/09/2015, 19:50
Lady Mórrigan Lustmord

Y tú. si haces otra brujeria...Klurca corta cabeza, como a "enanorto" -sentenció, aun con un espadón en la diestra y una rosa marchita en la siniestra...Que no eres mi makusha, ya me di cuenta sola.

El lobo gruñó al ver a Klurca empuñando el espadón e inició una trote con el pecho rozando el suelo como un depredador que se dispone a saltar sobre su presa.

Entonces Jess gritó de improviso:

¡Mira allí! ¡Un cuervo!

Morrigan miró en la dirección que señalaba la joven, pero se percató del engaño tan rápido que Jess no tuvo tiempo de sacar las setas del bolsillo.

Sin apartar la mirada de Jess, la vampiresa chasqueó los dedos y señaló en dirección a Tergrar y Marcus.

  El inmenso lobo retrajo los belfos mostrando una doble hilera de monstruosos dientes y abortó su ataque sobre Klurca para enfilar al viejo aventurero.

No podemos simplemente intercambiar el libro por la vida de Ely y desentendernos de todo lo demás.

Morrigan suspiró con resignación: -Eso es exactamente lo que he dicho- Respondió haciendo acopio de paciencia.

Para ti debió ser muy duro enterarte de que había un humano intentando hacer el día perpetuo.

-Al principio no lo entendía- Confesó encogiéndose de hombros. -Su Dios no estaba detrás de aquello.-Afirmó frunciendo el ceño y estirando el índice. Después bufó moviendo la mano horizontalmente.- ¡A ese loco le cegaba la arrogancia!.- Dijo en pasado como si Corvinus estuviera muerto.

Aun con sus explosiones de ira, Morrigan parecía disfrutar de la conversación con la joven.

a mí me gusta explorar mazmorras y cuevas, pero sé que no es lo que mi madre quiere para mí.

-...Es lo que tienen los padres- Convino en tono distendido.

Pero tú tampoco quieres una noche perpétua. Te vi pasear por los jardines con tu cuca sombrillita, y parecías feliz.

-Como un perro con correa-Suspiró de nuevo.

Podríamos trabajar juntos para destruir el ancanan... arcabancúbulo...

-Arcanábulo- Corrigió como si enseñara a una niña a leer. Morrigan miró a través de los ojos de Jess soñando con esa posibilidad. La sonrisa se tornó amarga y respondió sacudiendo la cabeza: -No sería tarea sencilla, ni aunque pudiera- Su mano bajó a acariciar al rubicundo Alaister. -Todos tenemos un padre al que obedecer-. Y ordenó  a los niños más alejados que se acercasen.

Está bien. Aceptamos tus términos, Morrigan (....) Por eso tenemos que asegurarnos de que el trato se cumple por ambas partes.

Morrigan se envaró sopesando las palabras del enano.  Había seguido la cháchara de la exploradora por pura diversión, pero la afirmación del paladín sobre el libro era rotunda.

La vampira miró al grupo con los ojos entrecerrados

 -...Bien.- Asintió muy despacio -Ya sabéis donde está Elyzabeth. Venid conmigo.- Dijo mirándoos con sus calculadores ojos .

 

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14/09/2015, 19:57
Tergrar Ildemar

Tergrar Pasó al lado de los chicos sin hacerles el menor caso. Sus delgadas piernas se arqueaban en todas direcciones y avanzaba a trompicones en dirección al cenador.

-Estúpido cocinero- Murmuró el viejo de forma ininteligible. -¡Ya casi has llegado! Solo a un cabezota como tú se le ocurriría intoxicarse de esa manera-

Morrigan volvió la cabeza hacia el cocinero con los ojos abiertos de par en par y su lobo se lanzó a toda carrera para alcanzarlo.

Justo antes de que el monstruo infernal se le echara encima, Tergrar llegó hasta Marius y lo agarró por su andrajosa túnica de Pelorita. Ambos comenzaron a forcejear torpemente como en una pelea de borrachos. Tergrar empezó retorciendo el brazo del no-muerto hacia atrás pero el zombi, inmune al dolor, se giró y lo golpeó con el brazo descoyuntado. En la reyerta, Tergrar logró rasgar la sucia túnica y abrir la camisola de Marius, dejando a la vista el cuerpo macilento del no-muerto. La piel, seca como el pergamino, colgaba desgarrada en algunas partes o estaba ausente por completo en otras. Las costillas se distinguían perfectamente, dejando a la vista las vísceras y algo oscuro que se agitaba entre ellas. Tergrar trastabilló hacia atrás y el resto de los aventureros pudieron ver a un cuervo atrapado en el pecho de Maruis. El pájaro estaba apretujado entre costillas y tendones como un preso en una macabra celda.

 

 

 

 

 

 

Notas de juego

Todos: Tirar iniciativa, salvo que queráis seguir hablando. 

Tablero:

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=141126

Asalto:2

 

Ini

Acción

Nombre

CA

Pg

PgT

Estado, efectos, etc.

Duración

 

 

Jess

17+

38-21

 

 

 

20

Presa Marius

Tergrar

17

?-27

 

-2 niv.=-2Caract, Pruebas, TS, At, Conj.

24h*

 

 

Fornund

21

53-11

 

 

 

 

 

Klurca

20

55-9

 

Amanita, CON y SAB -2, +10 TS contra conj. enajenadores

24h*

14

 

Morrigan

?

?

?

 

 

4

Doble Mov.

Lobo infernal

14

40

 

 

?-2

4

 

Marius

11

?

 

 

 

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14/09/2015, 23:59
Fornund Thornod
- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Noooooooooooooooooooooooooooooo...! Un 1, -1 = 0...

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15/09/2015, 09:20
La Gran Jess

Como un perro con correa...

Jess meditó en aquellas palabras. Los perros con correa son bonitos, sobretodo con una de esas correas rojas, con un cascabel. A Jess no se le dan bien las metáforas, como a un ogro con la cabeza metida en el culo de un trasgo... ¿véis? A eso me refiero. Pero si Morrigan se sentía como un perro con correa correteando feliz bajo la luz del sol, ella y Jess estaban hablando en los mismos términos.

Lo cierto es que Jess se había lanzado a hablar por hablar para que el Gran Tergrar llegase al cenador, pero las respuestas que dió Morrigan la hicieron empatizar con la bruja vampiresa. También estaba contra la espada y la pared, porque mientras el Gran Fornund había cedido y optado por el intercambio, el Gran Tergrar iba a lo suyo, y Jess no sabía por quién decantarse.

Pe... pero... pensé que el orquito que faltaba estaba con Marius...

Durante muchos confusos segundos, Jess había creído que el niño orco que faltaba estaba detrás de una columna del cenador, amedrentado por Marius, y que los niños obedecían a Morrigan para que Marius no matase a su amigüito verde. Y el heroico Gran Tergrar iba a rescatar al niño. Pero al final no, al final se trataba de Corvinus. Siempre de Corvinus. Hasta tal punto que el Gran Tergrar había puesto en peligro a los niños por culpa de ese maldito mago que le controlaba la mente.

Morrigan...

Jess puso ojitos de cordero degollado, como una niña a la que acabasen de decir que el hada de los dientes no existe. Después de habérsele ablandado el corazón con Morrigan, después de haber creído que no era la malvada bruja que pensaba que era, ahora Jess pensaba en lo peor.

Morrigan, hace unos minutos conté ocho niños en el jardín. ¿Qué le has hecho al orquito que falta, Morrigan? ¿Qué clase de monstruo le haría daño a un niño?

Asesinado, devorado, transformado en vampiro... Las ideas que a Jess se le pasaban por la cabeza no eran nada halagüeñas. Porque una cosa es ir de farol, y poner a los niños como escudos humanos, sabiendo que ninguno de los bandos quiere que le pase nada a unos pequeños, pero esto trastocaba toda la moralidad que Jess había conocido hasta el momento. Ni siquiera la Jess mata-orcos de hace un par de años se había atrevido a tocar un pelo a una cría orca.

Lo que Jess tenía claro es que no lo había transformado en cuervo y se lo había dado de merendar a Marius, porque si el Gran Tergrar recibió un "mensaje" que le decía que desnudase al zombi, es que ese cuervo del interior de sus tripas era Corvinus. Y eso formulaba nuevas preguntas.

¿A quién ha ido el Gran Nalfeim a rescatar? ¿Quién es el cuervo que vió Yrlinand?

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17/09/2015, 15:38
Fornund Thornod

El devenir de los acontecimientos me toma desprevenido. Decido tratar de calmar los ánimos, aunque cada vez me parece más difícil.

¡Tergrar, viejo loco! ¿Qué estás haciendo? —vocifero, al tiempo que empiezo a caminar a grandes zancadas hacia el lugar donde mi amigo y el zombi se están dando de mamporros. Mientras hablo, sacudo la cabeza, como si solo estuviera reprendiendo la travesura de un niño, con la esperanza de restarle importancia a su atolondrada actuación—. Somos los invitados de esta mujer. ¡Compórtate!

Mi mano se mantiene en todo momento alejada de la empuñadura de mi arma, como si ni siquiera contemplase el hecho de que la situación pudiese ser tomada como una afrenta. Sin embargo, no se me escapa que el cuervo atrapado en la caja torácica del muerto debe de tratarse de Corvinus.

«Si ese pájaro es realmente Corvinus —pienso—, ¿tras quién van Shanshar y los otros? Oh, Moradin... Espero que esto no esté siendo una pérdida de tiempo».

Morrigan, debes perdonar a este anciano... —le digo a la vampira, con cautela—. Está destrozado desde la desaparición de su hija, y ha recurrido a las setas alucinógenas para aplacar su dolor...

- Tiradas (1)

Notas de juego

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=141537

Muevo 20 pies hacia el meollo. Camino, no corro.

La excusa de las setas me parece más plausible que la de la posesión corviniana... Además, no deja de ser cierto.

Tiro Diplomacia.

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17/09/2015, 16:11
Lady Mórrigan Lustmord

Pe... pero... pensé que el orquito que faltaba estaba con Marius...

-No mi amor- Respondió Mórrigan ladeando la cabeza con dulzura; pero la vampira no dio más detalles.

Morrigan, hace unos minutos conté ocho niños en el jardín. ¿Qué le has hecho al orquito que falta, Morrigan? ¿Qué clase de monstruo le haría daño a un niño?

-...Pues otro niño- Explicó con voz aún más tierna.

¡Tergrar, viejo loco! ¿Qué estás haciendo? —

-¡No lo sé!- Respondió confuso.-¡¿Hacer que me maten?!.¡Juro que no he comido más setas!- Refunfuñó tratando de interponer a Marius entre el enorme lobo y su pellejo.

Morrigan, debes perdonar a este anciano... —le digo a la vampira, con cautela—. Está destrozado desde la desaparición de su hija, y ha recurrido a las setas alucinógenas para aplacar su dolor...-

-Me hago cargo- Respondió comprensiva. -Dejémosle jugar con mi lebrel. No le hará ningún daño...Siempre que me mostréis el libro.- Prometió con toda tranquilidad. -Yo también he de tomar mis precauciones-

- Tiradas (8)