Partida Rol por web

¡Un anillo y una puerta secreta! Muy contento, me pongo el anillo ignorando la más que probable maldición, y hago señas a Leglogas para que se acerque a el paso que acabo de encontrar. Como parece que no se encuentra el humo negro, me meto en la habitación, quizás ahora que parece que no hay peligro encuentre alguna pista sobre que ocurre aquí.

Cada vez más asustado, sigo avanzando por la cueva, alejándome de esos horribles y probablemente malignos hombres seta... menos mal que Froilarion me acompaña. Aunque sospecho que no se fía mucho de mi, pues en una mano lleva ya un rollo de vendas improvisado mientras me mira con desconfianza.

Al oír alaridos por atrás, sujeto el hacha y desando mis pasos hasta encontrarme a Andrés tirado en el suelo, al que ayudo a levantarse y remiendo como puedo, mientras le pregunto: - ¿Ká pasú zagal? ¿Andestán los convecinús? Namedigas ka san marchau por otru caminu, kasta covacha tiene mu mala pintaka.

Apenas puedo dar crédito de lo que han visto mis pobres ojos. ¡¡El humo negro ha sido absorbido por la vasija!! Lástima de los 2 muchachos que han muerto en el proceso. Ya habrá tiempo de honrarles como se merecen...

De pronto, recobro de nuevo el sentido y me percato que las malas intenciones de los hombre seta. La primera idea es la de huir junto a Leo, pero me doy cuenta de que Andrés y Zirkonio están justo detrás de mi, y eso les dejaría en peligro. 

--Yo os protegeré, pero daros prisa con los vendajes, que no han terminado las malas noticias. Mientras, cojo mi pico y me preparo para defenderme de los hombres seta.

Legoglas se adelanta a revisar el cuerpo de Bono, y comprobar si aún conserva el dinero con el que haría el pago.

Los vendajes de Zirkonio son lo que Andrés necesitaba para recuperarse de sus heridas, al menos de las expuestas porque sigue tosiendo de mala manera --Gracias Zirkonio, será mejor que continuemos y salgamos de aquí-- y sigo detrás de Leovigildo en busca de la salida de este pozo.

Leovigildo avanza hasta una gruta circular que esta ocupada por agua, y con un resbalón, se mete de lleno. En su centro se encuentra con un hombre rata ahogado. Le parece ver una bolsa atada a su cintura. Pero para poder cogerla, tendría que pasar este asalto nadando hasta el hombre rata.

Andrés trata de levantarse, pero los vómitos apenas le permiten respirar, mucho menos andar. Se encuentra muy enfermo, tan solo con la ayuda de ZirKonio consigue mantenerse en pie. Tiene que ayudarles Jonny para que este asalto, puedan ponerle las vendas. Pero no parece que ese sea el principal problema de Andrés, que esta semiinconsciente. Tendrán que sacarlo de allí sus vecinos, porque el bastante tiene con seguir respirando. Gaspar coge el pico, y algo le dice que eso no es una buena idea, a no ser que quiera que todo el grupo se reúna muy rápido con sus antepasados. Logra escuchar la conversación de los hombres seta (hablan muy lento):

-Noooo seeee siiiii maaaaataaaaaar aaaa eeeseeee. -Nooooo looo maaateees queeeeee huuuuueeeeeleeeen maaaaal.- Nooooo seeeee paaaaareeeeeceeeee queeeee quiiiiieeeeereeeee aaaataaaacaaaar- Noooooo eeeesooooo vaaaaaa aaaaaa seeeeeer queeeeee nooooooo quiiiiiiieeeeereeeee viiiiiiviiiiir ooooooo eeeeees tooooontoooooo-

Tras encontrar la puerta secreta, Asier y Legloglas entran en la Cámara hexagonal y cerca del centro ven los restos de que no hace mucho era un mediano. Totalmente irreconocible, succionado, y con partes gelatinosas. esto les causa una enorme impresión a la que tratan de reponerse. Legloglas resiste el impulso de vomitar ante el fétido olor que desprende el cuerpo, Asier también, pero a duras penas contiene los vómitos. Aun así ve una bolsa y se dirige a cogerla.

- Pobre señor Bono... pero lo prometido es deuda, así que cojo las monedas, y nos las vamos a repartir entre todos los supervivientes, que al fin y al cabo hemos venido aquí por la promesa de la paga. 

Uy que asquito por dios... Arrugando la nariz, nado hasta el cadáver del hombre rata para coger su bolsa, muy atento a darme la vuelta por si veo que del fondo del agua sale algún bicho con ganas de comerme.

Mi personaje tiene el trasfondo de elfo trotamundos, así que pasaba por ahí, no es del pobaldo. Y has dicho que no tenemos que ser buenos, así que, ya tengo a mi ladrón hijo de puta. Le voy a pegar un palazo a traición por la espalda y por sorpresa. Y si me sale bien me quedo con todo el dinero y con su anillo, y su cadáver lo dejo en la entrada del pozo.

Y si me sale mal pues habré tenido mala suerte en los dados. 

Legloglas duda de las intenciones del enano pero no le queda más remedio que confiar en su palabra --Me parece lo justo y lo correcto Asier, volvamos con nuestro grupo--.

De pronto entiendo que coger el pico no ha sido la mejor de mis ideas, pues eso parece enfurecer a los hombres-seta, así que lo guardo inmediatamente con el fin de no parecer una amenaza.

Hecho esto, y con movimientos lentos, me acerco donde están Andrés y Zirkonio, dispuesto a ayudarles:

-- Dejad que os eche una mano. Andrés parece muy débil y uno solo no podría mover su cuerpo.